Acrisolamento H2O
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Acrisolamento H2O


“La purificación del agua puede ocurrir de diversas maneras, pero las inspiradas y basadas en la naturaleza son sin duda las mejores y más eficientes. Los pantanos y llanuras de inundación de Brasil, los árboles, las capas de suelo y las raíces profundas de los acuíferos desempeñan un papel crucial en este proceso. Las plantas que trabajan de forma natural para este propósito existen por miles.
“Es necesario que desarrollemos la humildad de multiplicar estos procesos naturales, reparando nuestras numerosas acciones erróneas al intentar destinar sistemas tan eficientes para nuevos fines, lo que nos ha llevado a la catástrofe climática, a la producción de enormes cantidades de contaminantes de todo tipo y, en consecuencia, a la reducción y disputa por el agua en el mundo”, sostiene el colectivo brasileño Farei Joias, a partir de lo cual creó una serie de joyas que presentan en «Acrisolamento H2O», muestra virtual de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea que organizan Joyeros Argentinos y Joya Brava.
El grupo artístico está integrado por Alda Assis, Caroline Scalioni, Cléli Melatto, Divane Darim, Givaldo Barbosa, loná Arantes, Lucineire Feltrin, Marta Mugnol, Neires Aparecida, Renata Cabral y Rosa de Holanda.
Recuerdan que en “la década de los 80, el gobierno federal brasileño creó el programa Provárzeas Nacional, uno de los mayores responsables de la destrucción de estos espacios biofiltrantes a orillas de cursos de agua que devolvían el agua purificada a los lechos de ríos y arroyos, los cuales aún contaban con bosques ribereños naturales”.
Y sostienen que aún hoy tienen muchos ejemplares en sus pantanos y llanuras de inundación de plantas nativas, como el buriti, los aguapés, la lechuga de agua, la victoria amazónica y la caña de macaco, en variedades como el jengibre morado, entre cientos de otras especies distribuidas por todo el territorio brasileño, desde los ríos que desembocan en el parque nacional Lençóis Maranhenses hasta los 27 acuíferos del país, siendo los dos inmensos, el Guaraní y el Alter do Chão. Muchos de estos los recrean en singulares piezas de joyería.
La muestra puede verse en más detalle en https://labienal.ar/exposicion-70
Joyas para Yacurmana
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Joyas para Yacurmana


“El agua es un elemento tan necesario para la vida que muchas veces pasa inadvertido en nuestro día a día moderno. Pero no fue siempre así. La mayoría de las culturas que se desarrollaron en nuestra historia consideraron al agua con un poder vital, y algunas como una deidad imponente que daba vida y a la vez podía arrasar con todo. Así es la leyenda milenaria de la Yacurmana que se cuenta en Chuquis, La Rioja. Hoy ese relato sigue vivo, sobre todo, porque la Yacurmana está presente y es visible desde el pueblo.
“Se trata de un salto de agua de mil metros en la árida Sierra de Velasco, que provee agua a la zona”, explica la artista joyera Lena Echelle, promotora de «Joyas para Yacurmana», una muestra con eje en el agua que se reestrena esta tarde en La Rioja capital y forma parte de Circuito al Sur, de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea.
“Al evento protagonizado por una veintena de joyeras, ceramistas y artistas visuales que se reunieron a principios de agosto para exponer sus joyas como ofrenda efímera a la Yacurmana en el sitio arqueológico Loma Pircada, Chuquis, cuyas piezas fueron hechas con una variedad de materiales naturales y reciclados, y tras la exposición en la Casa de Cultura del pueblo de Anjullon, hoy se redita una muestra de joyería con igual inclusión y respeto por la naturaleza”, agrega.
“Esta expo incluye una serie de fotos de la experiencia vivida en las inmediaciones de la Yacurmana. Invitamos al público a compartir nuestra ofrenda, que se completa con la música de Wiphala, la orquesta comunitaria de la Costa Riojana”, puntualiza.
La exhibición joyera se extenderá hasta el 4 de octubre en el Patio de la Cultura del Mercado Artesanal de La Rioja.
Convivencia. Cinco miradas
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Convivencia. Cinco miradas


“Convivir es habitar un mismo espacio, un espacio de encuentro en el que las diferencias coexisten en armonía. En un mundo regido por la individualidad, la idea de convivir nos invita a pensar en el otro, nos enfrenta al desafío de incluirlo y a cuidar ese espacio compartido”, dice la historiadora de arte y curadora Estefanía Radnic.
“Siguiendo esta premisa, el grupo Grupo Zinc_O, formado por Elvira Cibotti, Anne Luz Castellanos, Giselle Lekerman, Paula Botto Fiora y Gaby Squassini, concibió esta muestra que estrenan hoy parte de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea que organizan Joyeros Argentinos y Joya Brava.
“Las piezas de joyería fueron surgiendo a partir de encuentros semanales: intercambiar ideas, cruzar miradas, generar un espacio de confianza donde nutrirse alrededor de una taza de café.
“Elvira cubre con sucesivas capas de papel bellas semillas de araucaria. Anne Luz reutiliza las teclas y mecanismos de un piano en desuso otorgándole una nueva significación a esos restos de animales. Giselle une la pintura y el metal en expresivas piezas que honran a su padre.
«Paula pone el foco en esa búsqueda desesperada de una belleza estereotipada, con sus delicados espejitos cubiertos de prospectos de medicamentos. Gaby transforma el plástico que nos rodea en coloridos collares.
“¿Cómo convivir en un mundo donde pareciera que de lo que se trata es de sobrevivir? Ramas carbonizadas producto de los incendios que arrasan la flora y la fauna de la Patagonia; pájaros que huyen de un huracán buscando refugio; recuerdos grabados en estalactitas de pinturas que sanan el alma; espejos que nos devuelven una imagen distorsionada de nosotros mismos; desechos plásticos que invaden los océanos.
“La convivencia puede volverse asfixiante, de esta idea surgió la serie «Desasosiego» para la cual cada artista concibió, con su técnica y sus materiales habituales de trabajo, un collar que incomoda, que es difícil llevarlo al cuello.
“Pero hay indicios que nos dan esperanza en este planeta que nos «Ahoga»: el ave fénix que renace en un mundo arrasado, un brote que asoma entre las piñas y semillas que sobrevivieron a un incendio, gente que se solidariza separando plástico para reciclarlo, el surgimiento de algo bello a partir del dolor profundo que causa la pérdida de un ser querido, la toma de conciencia de la inutilidad de perseguir ideales de belleza inalcanzables.
“En este mundo hostil en el que por momentos nos sentimos desbordados siempre hay un espacio para el disfrute y la alegría, un resquicio de luz en el que se hace posible una convivencia cómplice y creativa, en la que las miradas personales dialogan para construir un discurso colectivo”, concluye Radnic.
Joyas de Zinc_0
- Anne Luz Castellanos invita a la reflexión y a
crear conciencia sobre la convivencia del ser humano con nuestro planeta Tierra. “He estado trabajando con instrumentos rotos, cuestionándome el uso de animales para tales fines. Trabajar con dos pianos antiguos me provoca una dualidad de sentimientos, ya que, por un lado, me genera un gran conflicto recordar el origen primario de los materiales utilizados en estos instrumentos, y, por otro, me satisface poder dar una segunda vida a este material descartado”, cuenta.
“«¿Pájaro que comió, voló?» nace a partir de la noticia de un devastador huracán en México, mi tierra natal, después de escuchar a mi madre por teléfono decirme que ya no había pajaritos, Sentí un vacío interno y no encontré otra forma para expresar este temor de quedarnos sin flora y fauna por el calentamiento global que hacer esta colección para rendirles homenaje.
“Encuentro pájaros en los mecanismos de los pianos y hago un llamado de atención a la relación entre el ser humano y las aves, una relación en la que, con total impunidad, seguimos cazando y privando de su libertad a estas criaturas por el simple placer humano”.
- Giselle Lekerman habla de los «Encuentros» a
través de sus piezas. Y relata: “Y en un momento me apropié de tu pintura. Tu pintura, mi expresión. La pintura nos une. La pintura nos encuentra. Metal y pintura, vos y yo. Uniendo mundos. Pedacitos nuestros. El pasado y el futuro. Encuentro sin palabras. Encuentro que sana. En el reencuentro te recuerdo. Pedacitos nuestros. Y en el arte te dignifico y te siento cerca”.
- Paula Botto Fiora hace suya las palabras de
Umberto Eco para definir su tema: “La belleza no se funda en el objeto sino en el que lo contempla”. Y se pregunta ¿Qué es la belleza? Se responde que “en las últimas décadas la belleza se ha centrado en el plano físico generando un gran mercado. Sentimos la necesidad de perseguir un paradigma social en el que quedamos atrapados con estereotipos e ideales inalcanzables. Tener que ser joven y bello. Nada es natural, la industria de la belleza avanzó sobre los jóvenes que se someten a todo tipo de tratamientos a muy temprana edad. Somos vulnerables a la mirada del otro y tenemos que convivir con la crueldad de las redes sociales”.
- Gabriela Squassini sostiene con su obra «Si no
puedes con ellos…» un postulado sustentable: el reciclado de plásticos. Dice que “Nos seducen, nos atraen, nos envuelven. Están por todos lados. Y seguirán estando. Duran muchos, pero muchísimos años. Los separamos. Los reducimos. Los reciclamos. Pero al mar llegaron hace rato. Como no puedo con ellos, decidí transformar el plástico de tapas de envases en piezas de joyería. Y darles una nueva oportunidad. Un nuevo uso. El problema es colectivo y nos involucra a todos. Por eso la materia prima con la que trabajo es el aporte de muchas personas que las separan y las acercan formando parte de este proyecto”.
- Elvira Cibotti opina que “somos observadores y,
a la vez, protagonistas de la delicada relación entre la humanidad y el medio ambiente, un vínculo esencial para la vida en el planeta. El impacto de los incendios forestales es devastador, arrasando con vidas, hogares y hábitats naturales. En un mundo donde los recursos naturales ya no son inagotables, se impone reflexionar sobre nuestra convivencia con el planeta, la responsabilidad que nos toca y actuar en consecuencia” y por eso creó «Recursos (In)agotables».
Piezas que se presentan hoy, a las 18, en esta expo de joyería contemporánea como parte de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea en el Museo de Arte Popular, en Avda. del Libertador 2373, CABA.
Todos somos uno
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Todos somos uno


“Deberíamos considerar el conjunto de la vida como un todo orgánico que se va construyendo por partes. El mundo entero cambiaría por completo si se aceptaran y llevaran a cabo las teorías herméticas tal como imagino Goethe ”…se conocerán, se comprenderán recíprocamente y si no pueden amarse, sabrán por lo menos tolerarse unos a otros…”
“El mundo que habitamos se piensa en base a la perspectiva de grupos culturales y sociales dominantes generando una relación de superioridad e importancia por sobre los demás.
“Observamos nuestros respectivos cuerpos de obra, atendiendo a la frase Todos somos uno, valorando el aporte de cada una en ese conjunto”, sostienen Roxana Casale, Marita Sario y Vicky Biagiola que hoy estrenan «Todos somos uno», curada por Horacio Torres en el Museo de Arte Popular José Hernández.
“Nuestras obras dialogan permanentemente en tiempo y contexto, proceso continuo, que se recrea en la medida que se mantiene en movimiento. Nos juntamos para observarlas en sus poéticas y para entender el concepto del arte a partir de esa dinámica. El comienzo es este primer diálogo, que tal vez sea lo más parecido al desarrollo humano donde al unirnos a otros se genera un acto, un mojón.
“Confluencia y ¿por qué no divergencia de caminos? ¿Hacia dónde? ¿Para qué? Las respuestas quedan abiertas, sentimos inminente la necesidad de hacer un trayecto inverso al que generalmente se propone. Las obras se vienen gestando desde hace años. Si quedan en los pequeños mundos propios, tardarán en sumarse a algo mayor de no mediar la voluntad de unirlos”, destacan las artistas joyeras que exponen hasta el domingo 17 de octubre como parte de la IV Bienal de Joyería Contemporánea que organizan Joyeros Argentinos y Joya Brava.
Entrevista a Mariana Cazzulino
Apuntes | Notas
“Quiero usar la joyería para hablar de mi obsesión por los altares”

Dice que quiso aprender joyería para hablar de sus intereses, sobre todo, para desarrollar un trabajo más artístico. Mariana Cazzulino reconoce que su formación y trabajo tuvieron un cambio significativo y se potenciaron cuando decidió dejar otros proyectos y dar clases para volver a estudiar. Y eligió a Taller Eloi donde hasta hoy se dedica a profundizar en sus investigaciones.
Su tema pasa por los altares y las iconografías religiosas. Una obsesión que se alimenta de objetos y experiencias familiares que supo sublimar y materializar en piezas de joyería contemporánea y otros objetos de arte.
Premiada por su «Sárcofago de mano» en el concurso «Anillos», convocado por Taller Eloi y la Cranbrook Academy of Art de Michigan, su obra se prepara para expandirse en NYC Jewelry Week.
De como una obra la lleva a otra y crece exponencialmente. Su imaginería joyera en detalle, con su método, influencias y maestros.
_¿Cómo empezaste en joyería?
_Me vine de Entre Ríos a estudiar Veterinaria, pero me di cuenta que me atraía y estimulaban más los materiales que trabajaba mi hermana en su estudio de Diseño de imagen y sonido, entonces decidí dejar esa carrera. Al pensar qué hacer, opté por joyería porque en ese momento estaba muy interesada en la artesanía, en los materiales de las piezas hechas artesanalmente. Comencé estudiando en la escuela del Sindicato Unificado de Relojeros, Joyeros y Afines (Surja), luego en el Instituto de Joyería y Diseño Benvenuto Cellini de Silvana Chiavetti, y después aprendí y trabajé mucho en el taller de Juan Vellavsky.
En simultáneo fui haciendo otros talleres porque entiendo que la formación es muy importante, reveladora, te ubica mucho y te permite tener identidad, en este caso como joyera y artista.
En un momento de transición, en el que cerré la galería y trasladé mi taller a otro espacio y luego a mi casa, se abrió el programa de la escuela Eloi donde conseguí una beca y pude arrancar realmente con lo que me gustaba. Decidí empezar de cero intentando volver a reaprender todo, para volver a encontrarme.
Por entonces estaba trabajando mucho en cera, y adquirí el método de Vellavsky para hacer piezas a pedido y producciones más comerciales, pero sentía que me faltaba desarrollar un trabajo más artístico.
Quería aprender a usar la joyería para decir otras cosas además de para vender o hacer algo bonito. Ahora sí me siento segura de que estoy en ese camino, luego de haber hecho la formación de tres años y con la clínica de Jimena Ríos. Sigo haciendo cursos de técnica como el de Engarce con Maxi Dattoli, Cincelado con Rita Hampton. Empecé hace muchos años recorrí un montón de espacios, haciendo cursos e intensivos de distintas técnicas, pero siento que donde más me anclé y terminé por encontrar lo que buscaba fue en Taller Eloi.
“La formación es muy importante, reveladora, te ubica mucho y te permite tener identidad”.
_¿Qué querés decir a través de la joyería?
_Quiero usar la joyería para hablar del tema que me obsesiona: el mundo de los altares y de las iconografías religiosas. Está relacionado con lo fúnebre o la muerte o con lo que queda en este mundo una vez que uno no está, también con los objetos que quedan en este plano y representan a la persona que se fue. La relación entre los objetos que uno usó y deja a las próximas generaciones; la carga que tienen, y cómo vive una persona dentro de un objeto en relación de la imagen de un objeto son los temas que estoy trabajando.
Mi última serie la desarrollé a partir de un ejercicio de familia haciendo hincapié en los rituales cotidianos como individuo y dentro del grupo familiar. En mi familia nunca hubo muchas tradiciones ni rituales, pero sí una en particular que era, y es todavía, prenderle una vela a mi abuela cuando se necesita pedir o agradecer por salud, trabajo o lo que sea. A partir de ese ritual empecé a desarrollar una serie de imaginería para mi propia religión.
Imaginería joyera
_ ¿En qué consiste esa imaginería para tu religión?
_Se trata de un anillo de mi abuela que no tiene mucho que ver con su historia, es decir, no era una pieza que ella recibió de regalo o sí, pero es que había mucho misterio en su alrededor. Cuando decidí que mi tema de tesis iba a tratar sobre los altares domésticos, porque siempre me interesaron y porque desde el punto de vista estético había mucho por desarrollar o investigar, comencé a conversar con mi mamá y descubrí que mi bisabuela tenía un altar en su casa, que hacía curaciones, que la gente cercana al campo donde vivía la buscaba para pedirle favores y le dejaba ofrendas, cosas que quedaron en mi familia, entre ellas, un anillo que mi abuela heredó. Un anillo que como otras joyas muy diversas no tiene nada que ver con la situación o clase social a la que pertenecía a mi familia.
Entre los altares de mi bisabuela, las velas que le prendíamos a mi abuela y las piezas encontradas comenzó a cobrar sentido mi interés y decidí crear una serie de piezas reflejo de imágenes que yo usaría si tuviese mi propia religión. Entonces, empecé a trabajar con velas de distintas formas, generé artefactos juntando objetos, algunos son de mi historia familiar pero en su mayoría fui juntando o coleccionando, y seguro son los que yo voy a dejar…
“Entre los altares de mi bisabuela, las velas que le prendíamos a mi abuela y las piezas encontradas comenzó a cobrar sentido mi interés”.
_¿Son piezas de joyería?
_Son piezas hechas desde la joyería, como el anillo que menciono, pero no con los formatos de joyería porque lo que hice no fue una joya o una pieza para usar en el cuerpo sino que derivó en algo distinto.
Bueno de hecho la joyería no necesariamente tiene que ser portada en el cuerpo, una característica que adquirió relevancia en los últimos años, una idea que cambió o al menos no era lo que yo sabía de la joyería; lo mismo con el tipo de material, hoy se tiene una mirada mucho más amplia o abierta de lo que es o se entiende por joyería.
“Hoy se tiene una mirada mucho más amplia o abierta de lo que es o se entiende por joyería”.
_Te encantan las velas, las incluiste en la investigación de «Cucharas» y previamente las convertiste en broches para «Amuletos», ¿qué significan para vos?
_Me interesa tratar un tema o tomar un material y profundizarlo todo lo posible llevándolo a todos los formatos. Las velas son muy significativas para mí porque están relacionadas con el ritual de prender una vela a mi abuela para pedir, pero también con celebraciones o fiestas, se encuentra en una iglesia o al lado de la ruta, es un símbolo bastante universal. Me interesa como parte de la iconografía de los cultos, el católico porque es en la que crecí, pero también como parte de la religiosidad popular. De todo esto rescato lo que visualmente me interesa y lo llevo a mi universo, lo mezclo e integro, la joyería incluida.
Portar una vela en una pieza de joyería resulta llamativo o es original, sobre todo porque en algunas de mis obras se trata de velas prendidas. El que sean velas usadas, prendidas y apagadas, fue deliberado porque buscaba que represente algo que sucedió; las velas son un testimonio de algo que pasó, como una celebración. Busco que queden así como para recordar ese evento cada vez que se ve, y que sea blanca, como uno de los broches presentados en «Amuletos» que es testimonio de haber hecho un pedido.
Lo de «Cucharas» tuvo que ver objetos relacionados con una historia del pasado y quise tratar de velarlos para poder despedir esa experiencia.
También trabajé la vela en los collares-pin articulados, cuyo pábilo prendí puesto, y tienen calotas en plata y en bronce; son los que se vieron en la exhibición «Mirar» que realicé junto con Florencia Caligiuri-. Me encantaría que algunas de estas piezas se prendan fuego y dejen una marca pero obviamente todavía tengo que trabajar y ver bien cómo llego a esa instancia. Es difícil, además de la técnica y el objetivo, decidir que una pieza se transforme en otra porque se corre el riesgo de que el resultado no guste; sin embargo, esto forma parte del proceso creativo.
Las velas hablan mucho del tiempo transcurrido y, también, me interesa particularmente cómo el tiempo pasa sobre las cosas, sobre los materiales, las telas.
“Es difícil decidir que una pieza se transforme en otra porque se corre el riesgo de que el resultado no guste; sin embargo, esto forma parte del proceso creativo”.
Atesorar para crear
_¿Juntas y guardás muchas cosas?
_Atesoro objetos y los guardo en un archivo separados por material para después usarlos. Para mi serie «Imaginería para armar mi propia religión» realicé unos estandartes como una manera artística de guardar o archivar algunos de esos objetos que bordé entretelas. Fue una respuesta al cuestionamiento de cómo usar el objeto sin que sea el objeto en sí mismo, en una forma de personalizarlos, fijándolos o momificándolos a través del bordado. Las telas funcionaron como una veladura de los objetos, que así dispuestos son como tótems.
Hacer este trabajo me llevó a hacer exvotos con la misma forma. Y comencé una serie o conjunto que formó un artefacto nuevo y que puedo llevar a otro formato. Todo derivado de los altares que en su mayoría tienen conllevan el efecto de repetición y acumulación, una dinámica que traslado a mi trabajo: genero una imagen que después repito y la paso a todos los materiales posibles para ver qué voy descubriendo.
“En mi trabajo, genero una imagen que después repito y la paso a todos los materiales posibles para ver qué voy descubriendo”.
_¿Aplicás técnicas de joyería?
_Para el último trabajo el que ganó el concurso «Anillos» -convocado por Taller Eloi y el departamento de Metalsmithing de la Cranbrook Academy of Art- sí apliqué la técnica de cincelado, pero no necesariamente uso técnicas de joyería. Estuve haciendo bordado que no había hecho hasta el momento y ahora estoy experimentando con cerámica y esmaltado pasando estos artefactos que incluí en los estandartes.
No me limito ni me lo planteo como meta pero cuando llego a piezas que resultan portables me pongo muy contenta, como «Sarcófago de mano», que además resultó el primer premio del concurso «Anillos».
“Aplico la técnica de cincelado, pero no necesariamente uso técnicas de joyería. Estuve haciendo bordado que no había hecho hasta el momento y ahora estoy experimentando con cerámica y esmaltado”.
_¿Cómo es «Sarcófago de mano»?
_Es una pieza que se dio en dos partes. A partir del anillo de mi bisabuela que mencioné, delineé su contorno y lo cincelé para darle volumen y una vez que logré que el volumen contenga el volumen del anillo original lo cerré. Pasé por varias etapas, en un principio quería dejar el anillo adentro pero me di cuenta que en la mano generaría ruido y se iba a transformar en un cascabel pasando a ser otra cosa.
Dejarlo adentro implicaba no solo un desprendimiento y hasta un sacrificio sino que también esa iba a ser una forma de atesorar. Pero tenía más sentido generar la inquietud de si el anillo estaba o no adentro que efectivamente guardarlo. Fue una pieza que se construyó en comunidad, como todas las que se generan en la clínica de Eloi, sumando opiniones y hasta el nombre que se dio por sugerencia de un profesor. Lo bueno fue que a medida que se daba ese paso a paso, todas las resultantes tenían potencial o posibilidades de diversificación, pero por cuestiones de tiempo lo pospuse.
Premios y proyecciones
Ahora trabajo en ese paso a paso, para postularme a Schmuck. Se trata de una serie que incluirá una réplica de un anillo también heredado, otro con una tapa cincelada, otra recortada, otro con dos tapas con bisagra que se abren para contener el anillo primero y el último cerrado, y dos van a ser prendedor y collar. La idea es mostrar todas las etapas por las que pasa el anillo hasta convertirse en su propio sarcófago.
En el trabajo también voy descubriendo cosas, por ejemplo, haciendo fotos advertí que los anillos son como la sombra de sí mismos, generan una imagen de vida-muerte, de gran contraste, dando la impresión de que hasta estoy haciendo la sombra de algo que fue, incluso hasta por el tono ceniza de la plata envejecida con la pátina y, a su vez, por el golpe del cincel que le da una textura o profundidad únicas.
Esta es mi primera serie de piezas cinceladas para llevar en el cuerpo. Ya había aplicado la técnica en exvotos. Ahora los retomé con la intención de replicarlos en otros materiales como piezas sueltas fuera del estandarte, como mencioné, y también estoy haciendo otros bordando textiles, como ropa de mi bisabuela. Todo el tiempo voy y vengo con las obras incorporando o llevándolas a otros materiales o aplicando otras técnicas.
Vale mencionar una selección de «Anillos», que incluye Sarcófago, también se expondrá en Pratt Institute Jewelry como parte de NYC Jewelry Week en noviembre próximo. Además de los anillos expuestos en Galería Eloi, estoy trabajando en otras dos piezas, una para una alianza guardada y una más para otro anillo, así que van cuatro sarcófagos joyeros a esa expo.
En estos últimos tres años lo más transformador que me pasó en la escuela Eloy fue entender que el tema que me interesa lo puedo profundizar lo más posible, y para esto allí cuento con la guía y el estímulo para lograrlo. En la instancia de clínica, ponemos en común la obra en proceso y recibimos devoluciones, opiniones, descubro cosas que no había advertido y se da una construcción colectiva interesante, aunque el trabajo sea individual. Fue a partir de ese ámbito que me animé a profundizar en mi interés por los altares; es que advertí que detrás de esa acumulación de objetos que se ve en los altares hay una historia que puede ser contada, expresada.
“Todo el tiempo voy y vengo con las obras incorporando o llevándolas a otros materiales o aplicando otras técnicas”.
_¿Por qué elegiste centrarte en los altares domésticos, en qué consisten y para qué o qué buscás en y con ellos?
_Me atrae la forma aleatoria con que se organizan las cosas, tienen elementos en común que se repiten tanto en los que se ven en instituciones, puertas adentro o en los de la ruta. Lo elegí como tema para la tesis de del final de la formación en la escuela de joyería y, como parte de mi investigación, hice una encuesta para ver cuáles eran los elementos que se repetían y descubrí que en un altar siempre había: una vela, una piedra, un incienso que genera humo o un perfume generalmente de flores y una imagen que puede ser tanto religiosa como de algún familiar. Concluí que con estos cinco elementos ya tenés un altar.
Obsesión por los altares
Mi primer altar lo armé intuitivamente con una vela y me preguntaba cómo habría sido el altar de mi bisabuela por eso comencé a investigar en ese modelo arquetípico. Y con esto creé una serie de piezas, un set de charms -pequeños accesorios que se enganchan en un collar o pulsera y que junto con una banda conforman la pieza de joyería- con una vela, una piedra, esta que simboliza un incienso, la flor y la imagen, en bronce unidos por un lazo de gamuza. Mi idea es que cada uno se arme su propio altar joyero. A partir de estos cinco dijes se pueden sumar otros que tengan que ver con cada uno. Me encantaría que muchos de los que se llevan este set me muestren cómo lo completaron.
Con este «Altar de viaje» participé del Desafío Joyería & Viajes de Tincal lab expuesta en el Centro Cultural Bombarda, en Oporto, Portugal.
Yo tengo mi propio altar que son objetos que traigo de distintos viajes, como esta pieza del carnaval de Jujuy. Y este altar lo representé con una pulsera.
Esta temática de los rituales diarios también la presenté en «La belleza en la vida cotidiana», una propuesta curada por Jimena Ríos y Rodrigo Acosta finalmente vista en Melting Point Valencia 2023, e incluyó un altar con una edición de ex votos con sus cirios. Se trató de miniestandartes de viaje con su respectivo ensamble de objetos que derivaron en nuevos artefactos acompañados de sus velas y exvotos. Ahora sigo trabajando para agrandar la colección de estandartes con la ropa de mi bisabuela.
A propósito, en un workshop de Rodrigo Acosta fue la primera vez que tomé un anillo de mi abuela, lo cosí en una tela y lo atrapé. Aunque hablamos de mi obra y la relación con los rituales, lo fúnebre y el contacto con lo pasado, no tomé real consciencia de ese trabajo. Y un año después, haciendo los anillos sarcófago me di cuenta que eran el efecto de mi reflexión en ese taller.
“Los altares domésticos me atraen por la forma aleatoria con que se organizan sus cosas, tienen elementos en común que se repiten. Por eso los elegí como tema para la tesis de del final de la formación en la escuela de joyería”.
_¿Con esta simbología materializas tu propia religiosidad?
_«Imaginería para armar mi propia religión» fue una obra que se materializó en una serie de estandartes bordados.
Mi referente es el artista brasileño Arthur Bispo do Rosário a quien admiro mucho. Vivió durante la mayor parte su vida en una institución psiquiátrica de Río de Janeiro, donde creaba obras de arte con objetos encontrados, en respuesta a una revelación en la que Dios le pidió que haga un inventario para el día del juicio final. La descripción, la repetición y el ensamble de objetos son algunas de las características de su trabajo que me influencia. Envolvía objetos y los reproducía, les escribía el nombre bordado, una idea de la cual partí para hacer empezar a hacer mis estandartes. Mi obsesión por los altares, las velas y los objetos acumulados hoy se manifiesta de esta manera.
La religiosidad me atraviesa hoy y trato de hacer una bajada que se parezca a algo pero que, a la vez, no esté imitando algo que ya existe.
No sé si mi trabajo siempre se va a referir a esta temática pero sí creo que siempre va tratar de profundizar la relación de las personas con los objetos: por qué algunos son más importantes que otros, por qué a veces no están relacionados con lo material ni con la historia de cada objeto, qué hace que decida qué objeto es basura y otro sagrado. Este es mi interés, que en esa obra se convirtió en imaginar mi propia religión. Veremos cómo evoluciona.
Como lenguaje del arte
_¿Usás técnicas que tienen que ver con el arte en general?
_La joyería es un lenguaje más del arte, no está separada. Por eso, no me limito a hacer piezas de joyería portables o que sean más obvias o clásicas. Creo con telas, bordados, cerámica. Ahora estoy construyendo objetos con cera. También trabajo con ensambles.
Hoy hay muchos artistas joyeros que históricamente ya construyeron en materiales diversos, no convencionales, y eso está bueno.
“No me limito a hacer piezas de joyería portables o que sean más obvias o clásicas”.
_¿Te definís como joyera?
_Sí soy joyera y no siento que eso me limite. Tal vez limita para afuera o para quien ve mi obra que puede decir que no es joyería, pero no tiene que ver con que sea joyera y que como tal puedo hacer de todo o todo lo que hago; más bien eso tiene que ver con el conocimiento del otro.
Es muy lindo tener un tema que me gusta porque lo puedo profundizar y convertir mi mundo de interés en una oportunidad y aplicarlo en cualquier convocatoria. Mi trabajo sostenido me dio mucha confianza, adquirida después de mucho profundizar, insistir y repetir. Hasta una cuchara puedo llevarla a mi universo y reversionarla trabajándola con mis materiales, todo con la misma energía, así adquiere sentido dentro de un todo.
Estoy enfocada en hacer piezas enmarcadas dentro de mi temática de investigación: la relación de las personas con los objetos y por qué éstos son sagrados o no.
No se trata de a dónde quiero llegar sino trabajar para ir descubriendo nuevas cosas. Por esto o para esto, siempre sigo con mi formación a través de diversos talleres, continúo tomando clases en Eloi.
“Estoy enfocada en hacer piezas enmarcadas dentro de mi temática de investigación: la relación de las personas con los objetos”.
_¿Pudiste responder a algunas de las inquietudes o hipótesis de trabajo que te planteás?
_Las preguntas son abiertas, siempre retóricas. Para responder a esas preguntas me falta mucho camino, mucha información, seguir preguntándome y preguntarle al otro sobre su relación con los objetos. No obstante, sus respuestas pasan por ir descubriendo nuevas cosas en el trabajo. En ese sentido, participar de convocatorias a concursos o muestras, por ejemplo, me ponen un límite que necesito para ordenarme y no irme por las ramas.
De todos modos, sí me respondí muchas cosas respecto de mi propia relación con mi trabajo: cómo me lo tomo, el tiempo que le dedico. Así, entendí que lo importante es trabajar y hacer mucha obra; la mayoría es descartada en el camino, pero que no hay otra manera que trabajar para obtener un resultado coherente; siempre es re difícil el contexto y la vida en general, pero sin excusas hay que darle el espacio que se merece para que tenga sentido. Después, las preguntas respecto de mi trabajo van a seguir siendo abiertas para seguir profundizando y trabajando, valga la redundancia.
“Lo importante es trabajar y hacer mucha obra… no hay otra manera que trabajar para obtener un resultado coherente”.
_¿Disfrutás de ese proceso?
_A veces sí y otras no. El último trabajo de los anillos sarcófago sí lo disfruté un montón, me encantaron, fue un trabajo orgánico y coherente, también gracias a la ayuda de mi maestra Jimena Ríos, que me orientó bastante sobre guardar en tela -primero, partir de trabajo con Rodrigo Acosta, como mencioné-, y luego en metal; siempre con la idea de atesorar.
En este proceso advertí cómo una cosa lleva a la otra, y todo lo que hago y estudio me sirve para seguir profundizando, por eso insisto mucho en trabajar y estudiar. Es la única manera de que el trabajo sea gratificante, cuesta mucho pero vale. Hay que darle tiempo al trabajo en medio de muchas otras obligaciones, dejar que madure y no apurarlo de manera ansiosa, hay que atravesar el proceso para que el mismo trabajo se exprese o manifieste.
“En este proceso advertí cómo una cosa lleva a la otra, y todo lo que hago y estudio me sirve para seguir profundizando”.
_¿Seguís dando clases?
_No, hace tiempo. Empecé a dar clases de joyería básica para aficionados. Lo hice hasta la pandemia y me di cuenta que ya había dado todo lo que sabía por eso era momento de formarme y estudiar mucho más. Sentí que tenía que aprender más, que tenía mucho por aprender. Y me di cuenta que mi ambición de trabajar en joyería haciendo obra no la podía llevar a cabo. Por eso reconfiguré mi sistema de trabajo y decidí volver a estudiar aprovechando la oportunidad que me dio Taller Eloi. El lugar de alumna me sienta muy bien, me encanta y hay tanto por hacer, aprender y mejorar ya que la joyería tiene técnicas que llevan mucho tiempo de desarrollo.
Estuve muchos años trabajando con cera, hace tres años que volví al metal directo, a los sistemas y, en particular, con el cincelado. Ahora estoy trabajando en plata y empezando a animarme a manejar oro, además de una línea más comercial, como el set de charms para los pequeños altarcitos para llevarte de viaje que son en bronce y plata. También me encantan las piedras facetadas. Hay algo de la joyería clásica que me reconquistó. Ahora interesada en aprender a hacer bien engarce y manejar mejor la parte constructiva de una joya.
Me encantaría hacer residencias; en poco tiempo voy a ir a Tilcara a hacer una investigación de los altares con ofrendas comestibles que se hacen en la zona del NOA con la joyera Josefina Puch, de Río de Plata, para seguir ampliando el alcance de mi tema.
En breve aprovecharé la plaza en el taller que en octubre próximo dará Iris Eichenberg en Eloi; me interesan estas instancias formativas -como la que dio Manon van Kouswijk el año pasado en la que intervine bolsas plásticas con fuego y resultaron piezas interesantes- porque después decantan y surgen proyectos muy enriquecedores como el que mencioné.
Más allá de este tema, no se si por el momento me interesa buscar otro porque no va por un solo carril. Hay mucho contenido entro del mismo tema, como el de las ofrendas comestibles, Me siento cómoda en eso y sé que puedo profundizar mucho más.
“Me di cuenta que mi ambición de trabajar en joyería haciendo obra no la podía llevar a cabo. Por eso reconfiguré mi sistema de trabajo y decidí volver a estudiar”.
Entre investigaciones y estudios
_¿Estas investigaciones siempre derivan en materializaciones?
_Sí claro y casi en paralelo voy haciendo una bajada joyera, como en el set de charms y sus cinco elementos que, mientras iba recolectando la información, los iba haciendo en cera, arcilla, metal, tela y hasta en bordarlo. Es que también se investiga con las manos. Es una manera de visualizar y probar. Tengo claro cuál es mi interés pero no siempre tengo claro la pieza a la que quiero llegar.
Pienso más de lo que hago, entonces me cuesta bajar a la materialidad, pero me gustaría hacer más porque es la manera de encontrar más cosas.
Por otra parte, hago piezas por encargo, otras en oro reciclado con piezas de mis 15. Sorprende pero es un desprendimiento habitual entre los joyeros, porque tenemos la capacidad de poder cargar las piezas con el trabajo y eso es una transformación importante. Uso ese oro como un capital que me permite crear. Agarro ese material que tiene que ver con mi historia para seguir contando otra historia y que también es mía. De todos modos, reconozco ese nivel de sacrificio que implica hacer piezas de joyería, ya que en algún momento desaparecen de nuestro ámbito; todavía estoy en proceso de aceptarlo. Tengo que pasar un tiempo con la pieza hasta que siento que ya se puede ir y listo.
“Los joyeros tenemos la capacidad de poder cargar las piezas con el trabajo y eso es una transformación importante”.
_¿Tu trabajo como joyera es prioritario?
_Mi trabajo como joyera es prioritario pero no es lo único que hago. Estoy en un muy buen momento de mi práctica al que no fue fácil llegar. Un proceso en el que estuvo bueno arriesgarse porque implicó un compromiso muy fuerte. Hay que animarse a transformar una pieza que tiene mucha carga histórica y familiar y de repente destruirla, rasgarla o quemarla porque supone correr un riesgo; sin embargo, permite dar un poco más y moverse de los lugares conocidos. Mi método de trabajo pasa por repetir, una acción que podría sentirse cómodamente peligrosa porque puede llevar a quedarse ahí y terminar haciendo siempre lo mismo.
También, parte de mi trabajo incluye dedicarme a una línea más comercial. Tengo en producción una serie de candelabros que forman parte de la investigación de los rituales y celebraciones. Los hice pensando en que puedan ser heredables. La joyería te permite experimentar más allá del objeto, y agarré tres velas, las puse arriba en papel manteca, dejé que se derritan y reproduje esa huella en una chapa de bronce a la que apliqué pintura poliuretánica y así se convirtió en el soporte de ese candelabro.
Todas mis piezas son hechas con método y tienen la energía de una pieza que bien pudo pertenecer a mi abuela… Busco hacer objetos de calidad que acompañen la historia de la gente, para que quienes los adquieran se sientan identificados, los hagan suyos y pretendan que sigan presentes en sus futuras generaciones. Esa sola idea me llena de alegría.
Aún cuando el material es efímero, como la vela, siempre queda algo, como se ve en las piezas de «Cucharas» -reproducciones de una muy especial- que se queman pero siempre queda algo en su base de bronce patinado que después puede continuar…; la cuchara tiene un formato que parece destinado a la vela, y hasta genera su sombra. Estas son todas observaciones que se descubren en la práctica, en el trabajo, compartiendo e intercambiando ideas.
Otra línea de candelabros que hice es desmontable. Surgió en plena pandemia cuando no se podía soplar, entonces el soporte estaba por fuera de una torta; los hice pensando en lo lindo que sería que todos los cumpleaños se celebren con este objeto, dando la posibilidad de que se cargue con la historia de una familia. La intención con que se hace una pieza de joyería es tan importante como el material y el formato.
Por eso, me interesa hacer piezas de calidad y con significado. Es que la calidad no se la da solo la hechura o el material con que está hecha una pieza u objeto sino la intención con que se realiza y con el tiempo dedicado. Estos son valores alineados con el conservar y usar hasta el final y que lo usen los demás, lo cual es muy importante para mí porque no se trata de la pieza en sí sino de todo lo que conlleva o genera alrededor. Me encanta hacer cosas nuevas que parezcan viejas y que puedan tener una historia.
“La intención con que se hace una pieza de joyería es tan importante como el material y el formato”.
Calendario de la IV Bienal

“Hablar desde el arte sobre la responsabilidad de coexistir con otrxs, en un mundo infinitamente habitado”.
Joyas que se verán en diversas muestras de esta IV Bienal: Ana Calbucci, Andrea Nosetti, Anne Luz Castellanos, Gabriela Squassini, Rita Soto, Roxana Casale, Taibe Palacios, Taller de La Nave, Vicky Biagiola y Yael Olave
Calendario de la IV Bienal
- «Co-Devenir», Concurso de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea
del jueves 3, a las 18, al domingo 3 de noviembre
en el Palacio Pereira, Huérfanos 1515, Santiago de Chile
de lunes a sábados, de 10 a 18.
Circuito Buenos Artes
- VIII Salón de Joyería Textil
de hoy al 11 de octubre
Exponen los finalistas de la convocatoria organizada por el Centro Argentino de Arte Textil
en Viamonte 1728, 2°piso, depto. E, CABA
puede visitarse de lunes a viernes, de 16 a 19.
- Convivencia, cinco miradas
del jueves 12 de septiembre, a las 18, al 27 de octubre
Expone el Grupo Zinc O, integrado por Paula Botto Fiora, Anne Luz Castellanos, Elvira Cibotti, Giselle Lekerman y Gaby Squassini
en el MAP, Museo de Arte Popular José Hernández, Avda. del Libertador 2373, CABA
lunes, miércoles, jueves y viernes, de 11 a 19, y sábados, domingos y feriados, de 11 a 20; martes cerrado.
- Todos somos uno
del jueves 12, a las 18, al domingo 27 de octubre
Exponen Vicky Biagiola, Marita Sario y Roxana Casale
en el MAP, Museo de Arte Popular José Hernández, en la Avda. del Libertador 2373, CABA
lunes, miércoles, jueves y viernes, de 11 a 19, y sábados, domingos y feriados, de 11 a 20; martes cerrado.
- Al hueso
del martes 24, a las 18, al jueves 31 de octubre
Expone el Colectivo Caracú integrado por Andrea Nosetti, Carmen Romero, Gabriela Nirino, Graciela Lescano, Hebe Argentieri, Laura Giusti, Lena Echelle, Marita Sario, Patricia Gallucci, Paula Botto Fiora, Paula Isola y Vicky Biagiola
en Pasaje 17, Bmé. Mitre 1559, CABA
de martes a viernes, de 14 a 19.
- Mundos de juego
del martes 24, a las 18, al jueves 31 de octubre
Exponen los Talleres de Fabiana Gadano y Mabel Pena
en El Obrador, Bmé. Mitre 1670, CABA
de lunes a viernes de 11 a 19.
- Las formas del silencio
del viernes 27, a las 18, al viernes 25 de octubre
Exponen: Adriana Gómez, Cecilia Mortola, María Eugenia Ramos, Laura Leyt y Sabina Tiemroth
en Galería Buenos Aires Sur, Bolívar 1268, CABA
de martes a viernes, de 11 a 18.
- Primeras piezas
del jueves 10 de octubre, a las 17, al viernes 1° de noviembre
Exponen los talleres de joyería y artesanías en metal de los Centros de Educación No Formal Manantiales, Isauro Arancibia y Venezuela, ubicados en los barrios de Villa Lugano, San Telmo y San Cristóbal, respectivamente, a cargo de la profesora Mercedes Lucía Maiorano.
en la Cámara de Diputados de la Nación, Edificio Anexo A, Avda. Rivadavia 1841, CABA
de lunes a viernes, de 7 a 21.
- En concierto y oposición
del jueves 10 de octubre, a las 17, al viernes 1° de noviembre
Exponen María del Mar Skiadaressis, Laura Nucenovich, Clara Luz Gils, Noemí Tolosa, Roxana Buttazzoni, Laura Della Fonte, Liliana Schmerkin, Laura Smetniansky, Malena Aguirre, Lorena Wenner, Elena Montecalvo y Alejandra Aráoz, con la curaduría de María del Mar Skiadaressis y Laura Nucenovich; fotografías de Germán Duarte.
en la Cámara de Diputados de la Nación, Edificio Anexo A, Avda. Rivadavia 1841, CABA
de lunes a viernes, de 7 a 21.
- Ofrenda
del jueves 10 de octubre, a las 17, al viernes 1° de noviembre
Expone Pilar Vigil
en la Cámara de Diputados de la Nación, Edificio Anexo A, Avda. Rivadavia 1841, CABA
de lunes a viernes, de 7 a 21.
- Rituales de pasaje
del viernes 11, a las 18.30, al jueves 31 de octubre
Exponen: Hebe Argentieri, Natalia Astesiano, Paula Botto Fiora, María Rosa Mongelli, Susana Ortiz, Mabel Pena y Marita Sario.
en el Centro Cultural Viva, Anchorena 666, CABA
de miércoles a domingo 17 a 21.
- Las formas del deseo
del viernes 11, a las 18.30, al jueves 31 de octubre
Exponen: Andrea Nosetti y Gabriela Nirino
en el Centro Cultural Viva, Anchorena 666, CABA
de miércoles a domingo 17 a 21.
- Crónica de una piedra que tendrá que ir más lejos
del viernes 18 de octubre, a las 20, al viernes 8 de noviembre
Expone el Taller La Nave, dirigido por el maestro Jorge Castañón
en la Casa de al lado, Cachimayo 517, CABA
de lunes a viernes, de 10 a 20.
- ElectroCumbiaJoyaFest
el martes 22 de octubre, a las 19
Evento organizado por Taller de Metales, dirigido por Florencia Gargiulo
en la Tangente, Honduras 5317, CABA
Circuito Santiago de Chile / Ruta Brava
- Aseo profundo
del jueves 3, a las 19, al jueves 10 de octubre
Exponen Paula Zuker, Carolina Hornauer y Pamela Cavieres
en el Centro Cultural Palacio Moneda, Plaza de la Ciudadanía 26, Santiago.
- Persistencia del deseo
del jueves 3, a las 20, al jueves 10 de octubre
Expone La Brújula Arte en Tránsito
en Veta Espacio Creativo, Sto. Domingo 1060, Santiago.
- Remiendos del alma histórica
del jueves 3 de octubre, a las 20, al jueves 10
Expone Estudio Honorato Vicencio
en Veta Espacio Creativo, Sto. Domingo 1060, Santiago.
- El tiempo de la trama
del jueves 3, a las 20, al jueves 10 de octubre
Expone Grupo Tramadolls
en Veta Espacio Creativo, Santo Domingo 1060, Santiago.
- Tránsitos invisibles – Darién
del jueves 3, a las 13, al jueves 10 de octubre
Expone Galería Zamia, de Colombia
en el Hotel Magnolia, Huérfanos 539, Santiago.
- Desolación y ternura en palabras de Gabriela
del jueves 3 al viernes 18 de octubre
Expone Sepan Cuántos, de México
En la Biblioteca Nacional, Libertador Bernardo O’Higgins 651, Santiago.
- Rices
del jueves 3 al viernes 10 de octubre
Expone Nina Lima, de Brasil
en Peluquería Saloon 2, Merced 460, Santiago.
- El cuerpo del relato
del jueves 3 de octubre, a las 15 con visita guiada, al viernes 10
Expone Joya Brava
en Museo Nacional de Bellas Artes, Patio de la Paulonia, José Miguel de la Barra 650, Santiago.
- Un camino infinito, 40 años de democracia
del jueves 3 (inauguración oficial, viernes 4, a las 19) al jueves 10 de octubre
Exponen 32 joyeras argentinas: Adriana Gómez, Alejandra González, Ana Lavarello, Carmen Romero, Cecilia Borghi, Cecilia Mortola, Fabiana Gadano, Gabriela Nirino, Gabriela Varela, Graciela Lescano, Graciela Manzione, Graciela Riva, Hebe Argentieri, Iona Nieva, Laura Escliar, Laura Leyt, Lula Cuestas, Luna Ventura, Luz Arias, Mabel Pena, Marita Sario, María Eugenia Ramos, Paola Iglesias, Patricia Eve Mogni, Patricia Trigub, Paula Botto Fiora, Paula Isola, Roxana Casale, Silvia Abad Prat, Susana Beatriz Nazer, Susana Ortiz y Vicky Biagiola.
en Casa O, Villavicencio 395, Lastarria, Santiago.
- Vale quanto pesa?
del jueves 3, a las 19, al martes 9 de octubre
Expone el colectivo Aquilo que abraça, de Brasil
en Galería Casa O, Villavicencio 395, Santiago.
- Chi ́xi: las tres caras de un broche
del viernes 4, a las 20.30, al jueves 10 de octubre
Expone Colectivo Sudakas
en el Restaurante Chipe Libre, José V. Lastarria 282, Santiago.
- Imaginarios orgánicos
del jueves 3 al jueves 10 de octubre; sábado 5, a las 14, charla con las artistas
Exponen Constanza Bielsa y Antonieta Aguayo
en el espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral, Av. Libertador B. O’Higgins 227, Santiago.
- Cogecha
del jueves 3 al jueves 10 de octubre; sábado 5, a las 14, charla con las artistas
Exponen Montserrat Fonseca y Alejandra Camhi
en el espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral, Av. Libertador B, O’Higgins 227, Santiago.
- Huellas
del jueves 3, a las 10, al jueves 10 de octubre
Expone la Escuela Joyería Pamela de la Fuente
En FAU – Universidad De Chile, Portugal 84, Santiago.
- Arqueologías urbanas
del jueves 3, a las 12, al jueves 10 de octubre
Expone Colectivo Microfusión, de España
en FAU – Universidad De Chile, Portugal 84, Santiago.
- En buenas manos
del jueves 3, a las 12, al jueves 10 de octubre
Expone Juan Carlos Valenzuela
en FAU – Universidad De Chile, Portugal 84, Santiago.
- Reflejos de penumbra
del jueves 3 de octubre, a las 19, al lunes 4 de noviembre
Expone Joya Brava
en el Centro Cultural Montecarmelo, sala La Capilla, Bellavista 0594, Providencia.
- Devociones domésticas. Una retrospectiva de dos cabezas / 2010-2024
del jueves 3 de octubre al lunes 4 de noviembre
Expone Vania Ruiz
en el Centro Cultural Montecarmelo, sala Bob Borowicz, Bellavista 0594, Providencia.
- Resignificación. Dos décadas transformando objetos
del jueves 3 de octubre al lunes 4 de noviembre
Expone Yael Olave
en el hall del Centro Cultural Montecarmelo, sala Bob Borowicz, Bellavista 0594, Providencia.
- Lumina
del jueves 3 al jueves 10 de octubre
Exponen Romina Alemán y María José Sarabia, México y Bolivia, respectivamente
en Café Trieste, Padre Luis de Valdivia 339, Santiago.
- Confluencias
del jueves 3 al jueves 10 de octubre
Exponen Carolina Yovane
en Rita Roux, Juan B. Pastene 2827, Vitacura.
- Fragmentos de luz
del sábado 5 al viernes 18 de octubre
Exponen Pascale Durandin
en el Taller de Joyas Pascale Durandin, Paderewski 1521, Vitacura.
- Una joya de ciudad, vínculos urbanos y no urbanos
del lunes 7 al sábado 19 de octubre
Exponen Daniella Castro y Silvana Bustamante
en Galería GAE/ Aldea Del Encuentro, Av. Fernando Castillo Velasco 9740, La Reina.
Circuito Joyas al Sur
- Joyas para Yacurmana
del viernes 13 de septiembre, a las 19, al 4 de octubre
Exponen Graciela Di Mónaco, Jessica Morillo, Gabriela Varela, Laura Escliar, Sandra Abichain, Patricia Mogni, Dolores Corcoba, Verónica Grandolio, Cecilia Mattera, Nou Chaguri, Isa Duarte, María Teresa Chavetta, Carmen Romero, Alejandra González, Verónica Anastasi, Marce Pascual, María C. Andrada, Vicky Biagiola, Nelly García Olha, Alejandra Marinangeli, Cecilia Meroño, Susana Andrada, Lena Echelle y Cynthia Hannon.
en el Patio de la Cultura del Mercado Artesanal de La Rioja.
- Revisionar el Ecocidio
del viernes 20 de septiembre, a las 18, al domingo 3 de noviembre
en Galería Mainó, Achával Rodríguez 2159, barrio Alto Alberdi, Córdoba Capital.
- Cordel para o corpo
desde el miércoles 16 de octubre, a las 17
en Loja da Feira na Rosenbaum, San Pablo.
- Ensayos de fusión de una cartografía fragmentada
del sábado 26 de octubre al sábado 9 de noviembre
en Casa Pronto, España 383, Junín, pcia. de Buenos Aires
Exposiciones sólo virtuales en la plataforma labienal.ar
visibles a partir del 3 de octubre
- Celebración de un cuerpo, expone Laura Nucenovich (Argentina).
- Acrisolamento H2O, expone Coletivo Farei Joias (Brasil).
- 90 años de Reny Golcman e Diálogos Geracionais para o Futuro, expone Perséfone lab con la curaduría de Ana Passos y Camila Fontana (Brasil).
- Essentivora – El canal de las raíces, exponen Gema Pinedo y Martha Gómez (España).
- Riscos e Imprevistos: estratégias criativas a partir da obra de joalharia de Caio Mourão, expone Atelier Mourão (Brasil).
- Desde el dolor hacia el vacío, expone Francesca Tennesi (Italia).
Talleres internacionales a cargo del Jurado de Premiación
- “Asesoría para desarrollar piezas comerciales a partir de técnicas y/o materiales que involucren prácticas artesanales”, a cargo de la artista colombiana Tatiana Apráez. Martes 1° y miércoles 2 de octubre, en espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral, Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago de Chile.
- “Crea un objeto en cestería con metal”, a cargo de Taller Memorias, de Carmen Vivanco y Mercedes Nistal. Jueves 3 de octubre también el GAM.
- “Plástico PET: Algunas transformaciones y mucho por descubrir”, a cargo de Fabiana Gadano. Lunes 7 y martes 8 de octubre en la Escuela de Joyería Pamela de la Fuente, Santa Isabel 634, barrio Italia, Providencia, Santiago de Chile.
- “Cuentas en trama”, a cargo de Miriam Pappalardo, los mismos días también en la escuela de Pamela de la Fuente.
Interesados, inscripcionesbienaljoyería@gmail.com
Conferencias
en City Lab del GAM, Av. Libertador Bdo. O’Higgins 227, Santiago.
Viernes 4 de 11 a 13.30
- Bienal, gestión y visión. Por Laura Giusti, Paula Isola y Rita Soto. Viernes
- Una mirada sobre la joyería latinoamericana hoy. Experiencia del jurado en La Bienal – Estado del Arte de la Joyería Contemporánea Latinoamericana. A cargo de la Mesa de Jurado internacional: Fabiana Gadano, Miriam Pappalardo, Tatiana Apráez, Rita Soto y Bárbara Velasco. Modera Tania Salazar.
de 15.15 a 16.15
- Pasado y presente de la joyería en Chile. Entre el imaginario cósmico y la orfebrería prehispánica. La creación en los tres planos. Por Angela Malhües.
- El continuo fluir: una reflexión sobre la Historia de la Joyería Contemporánea Chilena. Por Victoria Bustos.
- Maestros joyeros en el Chile contemporáneo. Por Beatriz Calderón y Pamela Jiménez.
de 16.45 a 18.30
- Joyería, tres abordajes conceptuales. Afectos Domésticos. Por Vania Ruiz.
- El “Proyecto Sepan cuántos…” y “Desolación y ternura en palabras de Gabriela”. Por Andrés Fonseca y Ofelia Murrieta.
- ¿Toda Joya es Política? Por Jessica Morillo.
Sábado 5, de 11 a 12
- Caminos personales. Naturaleza Viva: humedales y joyería contemporánea. Por Mabel Pena.
- Oficio fluido. Por Liliana Ojeda.
- De forma fluida todo se llena de agua. Por Almendra Baus.
de 12.45 a 13.30
- Procesos creativos. Transformando formas: Una exploración fenomenológica de materiales y procesos creativos. Por Laura Egea.
- De vuelta a casa…Ideas y experiencias de procesos creativos. Estudio Honorato Vicencio.
- Palabras de cierre.
Inscripción en https://www.joyabrava.cl/
Arranca la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea
Apuntes | Notas
“La integración los joyeros latinoamericanos es un logro de la bienal”
Vuelve un clásico de la joyería de arte

Hoy arranca la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea con la muestra de los ganadores del VIII Salón de Joyería Textil. Un encuentro que ya es un clásico de la joyería de arte y que se estrenará oficialmente en octubre en Santiago de Chile, sede principal con el concurso «Co-Devenir».
Ofrecerá 47 exposiciones en simultáneo distribuidas en cuatro circuitos en Argentina, Chile y Brasil con el objetivo de “descentralizar para que todos puedan ser parte”, jornadas de reflexión, talleres, conferencias y la plataforma labienal.ar desde donde se accederá a todo lo que realizará durante este mes y el próximo.
Además de otorgar el premio Joya Argentina, a partir de ahora también se darán nuevos galardones: Joya Chilena, Joya Colombiana, Joya Mexicana y Joya Brasileña, para destacar a los principales países participantes.
Enterate de todos los detalles y conocé el calendario completo para participar.
“Desde el inicio, nuestro objetivo era que la Bienal se convierta en un evento latinoamericano. Trabajamos por eso y ya estamos. En perspectiva, la primera edición, que fue la más chica con un jurado argentino, se fue ampliando con una curaduría internacional y, luego gracias a la plataforma, fue sumando exposiciones simultáneas no solo en Buenos Aires sino también en países vecinos. El paso siguiente lo estamos dando en la próxima edición: la sede del concurso gira hacia otras ciudades de Latinoamérica. En esta primera oportunidad, se dará en Santiago de Chile”, dice Laura Giusti, quien junto con Paula Isola son co-organizadoras de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea.
“Para esta cuarta edición se un jury que tiene un mayor número de representantes del exterior. Ese jurado internacional no solo se constituye para la premiación sino que también se estableció para la selección. Esto se dio con Ana Passos joyera contemporánea y docente de y por Brasil; Bárbara Velazco, presidenta WCC-latam y directora Plataforma Cultural-UChile, por Chile, y las joyeras contemporáneas y docentes Lorena Lazard por México, y Virginia Escobar por Colombia, además de Patricia Gallucci por Argentina.
Este jurado seleccionó 76 piezas de las 223 presentadas y corresponden al trabajo de 63 artistas de los 130 inscriptos.
De la premiación participarán Carol Illanes, directora del Centro de Extensión del Palacio Pereira, donde se expondrá el concurso «Co-Devenir», en Santiago de Chile; Fabiana Gadano, curadora por Joyeros Argentinos; Miriam Pappalardo de Brasil; Nury González, ex directora MAPA, académica, artista y curadora también de Chile junto con Rita Soto, y Tatiana Apráez, joyera, artista contemporánea y docente de Colombia.
La novedad es que además del premio Joya Argentina, a partir de esta edición se otorgarán los premios Joya Chilena, Joya Colombiana, Joya Mexicana y Joya Brasileña, representantes destacados de los países con más cantidad de participantes.
La muestra del concurso se inaugura el jueves 3 de octubre y se extenderá hasta el domingo 3 de noviembre en el Palacio Pereira, una antigua mansión neoclásica ubicada en San Martín esquina Huérfanos, en Santiago de Chile. «Co-Devenir» continuará exponiéndose en Temuco durante el resto de noviembre.
La Ruta Brava será del jueves 3 al 10 de octubre, una semana con 24 exposiciones en simultáneo de diversos colectivos y joyeros destacados. Se trata de un encuentro internacional del que participarán importantes artistas provenientes de países de América y Europa.
Esta propuesta es el resultado del intenso y sostenido trabajo de la asociación chilena como socio invitado encabezado por Rita Soto, directora de la Bienal, Paulina Latorre, directora de Ruta Brava, y Yael Olave. directora de Comunicaciones.
El Circuito Buenos Artes se realizará durante este mes, el próximo y hasta los primeros días de noviembre, como parte de un calendario muy completo que se dará en nuestro país y el trasandino.
Proyección
“La expansión y el crecimiento sostenido es la principal diferencia de esta cuarta edición en relación a las anteriores y revela un mayor compromiso de distintos participantes como Chile, cuyos representantes se han destacado consecutivamente en las primeras ediciones”, indica Giusti.
La asociación gremial Joya Brava -una de las pocas entidades de este tipo en el mundo- se hizo cargo de la organización del evento en la sede de Santiago, con Rita Soto como directora de la Bienal; Yael Olave como directora de Comunicación, y Paulina Latorre, directora del circuito Ruta Brava.
“Esto es enriquecedor porque suma puntos de vista, maneras de hacer, costumbres y, sobre todo, diversos eventos que representan el quehacer joyero latino. Nunca como hoy se da una conciencia latinoamericana de la joyería y en este evento se va a ver reflejada”.
“Nuestra intención también fue generar nuevos circuitos locales de joyería y eso se está dando gracias a la trascendencia de la Bienal. Hoy participan muchos espacios, las instituciones saben de qué se trata la joyería contemporánea y se animan a exhibirla; esto no pasa en todos los países.
“Mantenemos el circuito de Buenos Aires y sumamos el circuito de Santiago de Chile. Además, se añade Córdoba, también sigue La Rioja y otra vez Junín forma parte de este calendario”, destacan Giusti e Isola.
En total, la IV Bienal tendrá en simultáneo 47 exposiciones distribuidas en cuatro circuitos, dos jornadas de reflexión con conferencias, talleres y la plataforma labienal.ar desde donde acceder a todo lo que se estará realizando durante los meses de septiembre y octubre.
“El Circuito Buenos Artes retoma la modalidad de las exposiciones simultáneas realizadas en las ediciones anteriores y busca consolidar a Buenos Aires como el polo más importante de joyería contemporánea en Latinoamérica, al mismo tiempo sigue formando parte constitutiva de la Bienal, afianzando las redes que se fueron generando a través de las distintas ediciones.
“Contamos con el apoyo de distintas instituciones, que serán sedes de exposiciones, encuentros, charlas, demostraciones en vivo y visitas guiadas, entre otras actividades. Habrá proyectos novedosos, como el ElectroCumbiaJoyaFest, de la mano de Florencia Gargiullo, y todo lo realizado en los circuitos quedará registrado en la plataforma de la Bienal: las exposiciones tendrán su versión presencial y virtual, las charlas quedarán en el canal de Youtube de Joyeros Argentinos con acceso directo desde la plataforma, y cada una de las acciones que se lleven a cabo quedarán registradas y se podrá acceder en permanencia”, precisan.
Proceso de integración
Las joyeras organizadoras afirman que «Co-Devenir» es el resultado de un proceso que arrancó con la reflexión sobre su compromiso como artistas joyeros con su entorno. “Profundizando y debatiendo sobre las inquietudes entre los joyeros, advertimos que teníamos en común la preocupación por lo que pasaba a nuestro alrededor, no solo desde el punto de vista antropocentrista o sí justamente por las cualidades que pueden ser comunes a otras especies o cómo afectamos al otro.
“El entendimiento de que cualquier cosa que hagamos afecta a un sinfín de seres a nuestro alrededor nos llevó a promover esa conciencia a través de una gran consigna, que se ve reflejada en las obras de los participantes del concurso «Co-Devenir»”, explican.
Giusti agrega que “la integración de los actores de la joyería contemporánea latinoamericana o de los joyeros latinoamericanos es el principal logro de la Bienal. Esto es muy importante porque de alguna manera siempre estábamos mirando a Europa, dependiendo de la validación externa. Esta integración latina de hoy nos permite mirarnos entre nosotros, reconocernos, conocernos, ver nuestros puntos en común, potenciarlos, analizarlos, compartirlos, recrearlos en la joyería a través de una mirada artística y, sobre todo, disfrutarlos. Ahora nuestro eje se sostiene en América latina.
“Hoy los artistas de la joyería contemporánea realizan y se realizan con una identidad propia, reflejando su idiosincrasia, no a pedido de otros intereses. Es fortaleciéndonos en lo nuestro que vamos a ser valorados. La suma de identidades, la de cada uno de los joyeros, la de cada país es la que constituye nuestra identidad latina, porque vimos que lo que pasa a nuestro alrededor nos preocupa y ocupa. Por esto, decidimos apelar a nuestro trabajo como artistas para hablar desde el arte sobre la responsabilidad de coexistir con otrxs, en un mundo infinitamente habitado, donde los pasos que hemos venido dando hasta ahora son de dolorosa destrucción.
“Requerimos un cambio de perspectiva porque el futuro sólo será posible si miramos las formas de vida ancestrales y su relación y respeto por la naturaleza, si generamos nuevas formas de relación, colaboración y convivencia interespecie. Y porque necesitamos desarrollar nuevos imaginarios, proponer nuevas historias, construir narrativas especulativas en torno a futuros posibles y palpables es que la joyería contemporánea se expresa sobre un futuro de coexistencia y colaboración”.
Paula Isola sostiene que otro logro de la Bienal es haber facilitado un fuerte proceso de visibilización de la joyería, que la llevó a posicionarse dentro del arte. Prueba de esto señala que la joyería contemporánea fue incluida en el Salón Nacional de Artes Visuales 2022 como una expresión del arte contemporáneo argentino en la categoría Espacio no disciplinario. Y lo resalta como un ejemplo de cómo la joyería gana un lugar en el arte local.
“Esto que pasa en Buenos Aires, va a empezar a replicarse en otras ciudades y países en la medida en que la joyería se active aún más y crezca. El colectivo de joyeros crece año tras año y se mantiene con la proyección de la Bienal.
“Es evidente que hay un interés cada vez mayor sobre la joyería, también saliendo del núcleo concentrado de Buenos Aires”.
Giusti añade que “a pesar de la crítica situación en muchos talleres del conurbano e interior creció la demanda en relación a años anteriores, tal vez por una necesidad de querer expresarse”.
Y como resultado de esta movida cuentan que habrá una exposición en Córdoba capital, un centro de joyería contemporánea muy importante, donde la nueva galería de arte orfebre Mainó, de la escuela Colibrí de Gisela Pérez Ruiz, propone una revisión sobre el Ecocidio. La Rioja, como mencionamos, vuelve a estar presente con «Joyas para Yacurmana», que ya se anticipó en un encuentro de joyeras a principios de agosto para hacer una ofrenda a esta deidad del agua, trabajo liderado por la joyera Lena Echelle. También Junín, de la mano de Hebe Argentieri presentará ensayos sobre una cartografía fragmentada.
Se incorporan a otros países que participan por primera vez, como los joyeros representantes de las expresiones que se están dando en Perú y Costa Rica.
VIII Salón de Joyería Textil
Hoy se inaugura el VIII Salón de Joyería Textil
Hoy se inaugura el VIII Salón de Joyería Textil en la sede del Centro Argentino de Arte Textil (CAAT), Viamonte 1728, 2do. piso E, CABA. Una de las exposiciones que forman parte del «Circuito Buenos Artes» de la IV Bienal de Joyería Contemporánea.
El cruce de disciplinas entre la joyería o la cerámica y el textil, y la fotografía y la imagen del textil es el principal interés del CAAT, que desde hace décadas promueve la actividad a través de distintos eventos. Uno de ellos es este Salón que estrena la muestra de los premiados y elegidos para participar.
Las joyas textiles premiadas
“Entiendo el tejido como una forma única de narrar historias personales. Mi trabajo inicia con un hilo conductor que mantiene la narrativa mientras tejo. Esta obra evoca mi infancia mientras recojo pasto húmedo al amanecer. En cada tramo uso hilo y nudos, esenciales para el relato”, dice Gladys Quevedo de «Rocío sobre la hiedra seca», ganadora del primer premio.
Una pieza hecha con frivolité en una y dos navetas, encaje de aguja y bordado a mano sobre algodón rústico, algodón mercerizado, lino rústico, lino quirúrgico y perlas de nácar.
La creatividad e innovación en el uso de los materiales y/o técnicas, el diseño, la calidad de la manufactura y de la relación de la pieza con el cuerpo son los criterios con que el jurado integrado por Gabriela Nirino, Paula Botto Fiora y Gabriela Squassini destacaron su obra.
También la de Patricia Trigub que obtuvo el segundo premio con «Atavío», una pieza construida con superposición de capas de cartón, papel, telas, malla de alambre, alambre, encáustica, raíces además de aglutinante trabajado con ensamblado de técnicas y modelado.
Otra de las galardonadas fue María Fabiana Piotti con «Pensamientos en nidos de seda», una obra de joyería textil inspirada en los nidos de los pájaros. Utiliza hilos de seda entrelazados para formar estructuras delicadas y etéreas, evocando la fragilidad y ligereza de la naturaleza a través de la cestería y embarrilado.
Mención especial para las «Crisálidas» de Antonieta Aguayo. Un collar textil, testimonio de “duelos entrelazados, reflejando mi transformación y adaptación en este nuevo presente”, hecho con la técnica de la trenza japonesa kumihimo con tela bistrech, retazos, hilos e hilachas.
También participan de este VIII Salón: Vanesa Pérez Cepeda, Diana Lebensohn, Poly Iglesias, María Mercedes Balbín, Tichit Chantal, Mónica Facchini, Mabel Miranda, Carla Busularo, Rocío Vergerio, Patricia Iglesias, María Cecilia Kesman, Clara y María Gabriela Cisterna, Gabriela Ferrández, María Cecilia Meroño, María Andrea Iturburu del Cerro Naón, Paola Balcaza, Fabiana Persia y Patricia Saporiti.
Joya sonora
Joya sonora
“La joyería ahora tiene voz, suena con todo, música incluida”, dice Laura Egea al presentar su collar sonoro y lutería que forma parte de su premiada colección «Territorios», que obtuvo el primer puesto en la cuarta edición de Brazil Jewelry Week.
Cuenta que durante el taller titulado «Estos no son ruidos» Vol. 2, organizado por el músico y productor Laureano Cantarutti y el pianista y luthier Samuel Majul, en el museo cordobés Emilio Caraffa, indagó en la lutería electrónica y la construcción de instrumentos.
“Decidí participar para hacer las primeras aproximaciones al mundo de la lutería y fusionarlo con mi práctica de joyería, marcando así el inicio de una serie de joyas sonoras que iré desarrollando.
“Para este proyecto, retomé mi serie «Territorios». Esta vez trabajé con alfileres con cabeza de vidrio. Y descubrí que todo encierra un sonido: el sonido es ondas y vibraciones, y resulta fascinante poder, de alguna manera, dar voz a estos territorios.
«Creé un collar choker de cuero ajustable, incorporando piezas con incrustaciones de alfileres. Estas se dispusieron con diferentes separaciones y alturas, lo cual permitió obtener sonidos graves y agudos, y variar el rebote de las ondas sonoras dependiendo de la cantidad de elementos alrededor.
“La pieza incorpora dos micrófonos piezoeléctricos que captan y amplifican las vibraciones. Por un lado, se toca como una especie de clavija sobre los territorios, y por otro, los micrófonos están ubicados estratégicamente para captar también las vibraciones al hablar, funcionando como una especie de micrófono de voz incorporado en el collar.
«Este collar sonoro se conecta a una salida de audio para amplificar todos estos sonidos. De esta manera, el collar se convierte en un instrumento y un micrófono”, precisa la artista joyera, que el lunes último hizo vibrar el collar en un concierto.
El recital se dio en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, donde se utilizaron todos instrumentos construidos, incluyendo el collar luthier sonoro, como parte de una innovadora exploración que marca el comienzo de una serie de joyas prometedoras.
Reunión joyera en La Rioja
Reunión joyera en La Rioja
Reunión joyera en La Rioja, donde una veintena de artistas se reunieron en Chuquis, en un río seco que baja de la cascada proveniente de la ladera del Velasco, para crear piezas y llevar otras a una tierra árida donde se venera a la Yacurmana, una deidad del agua.
Joyas para un paisaje en honor a la naturaleza y como una ofrenda efímera a esa diosa venerada por los diaguitas, que consideraban al agua como un milagro imponente que daba vida y, a su vez, podía arrasar con todo. Un escenario que se da cada verano cuando las lluvias se esperan cual bendición.
Para esto y como previa a lo que mostrarán en la IV Bienal latinoamericana de Joyería Contemporánea, dispusieron sobre grandes piedras o rincones de la serranía, megacollares, anillos y otras piezas hechas con elementos naturales inspirados en el agua, como madera, pasto, claveles del aire, arcilla, metales y mica, entre otros.
Primero para la Yacurmana, después para el público. “En una primera instancia, la previa de la expo «Joyas para Yacurmana» se hizo al aire libre en Loma Pircada, un sitio arqueológico desde donde a la distancia se puede ver la cascada”, explica Lena Echelle, promotora del evento.
“Y en segundo término, abrimos la muestra al público en la Casa de la Cultura en Anjullón, del que participó el grupo de danza Las Nereidas y la orquesta Wiphala”. Esta exhibición permanecerá abierta hasta el 11 de septiembre.
Propuesta que se editará en La Rioja capital como parte del circuito Joyas al Sur de la bienal.
Participan Lena Echelle, Jessica Morillo, Vicky Biagiola, Graciela Di Mónaco, Patricia Mogni, Carmen Romero, Cecilia Mattera, Cecilia Meroño, Isa Duarte, Vero Grandolio, Laura Escliar, Gabriela Varela, Dolores Corcova, Alejandra González, Marcela Pascual, Sandra Abich, Verónica Anastase, Nou Chaguri, María Teresa Chavetta, Susana Andrada, Maricel Andrada, Nelly García y Cynthia Del Giudice.








































































