Apuntes | Notas

Al usar materiales asumimos una posición política sobre el medioambiente


Entrevista a Castañón, Gadano, Pena y Lescano

Por Delia Alicia Piña

 

Dicen que cuando trabajan en el banco de joyero sucede lo inevitable: respirar, pensar y hacer joyería. Por eso decidieron que estos tres vitales verbos representen su quehacer y así denominan a una muestra de su obra. Se trata de cuatro joyeros que lograron sostener la actividad por décadas, ya que desde sus talleres se fue multiplicando esta actividad.

Jorge Castañón es el maestro pionero y en su Nave comenzó a germinar la semilla de la joyería contemporánea local que se diseminó, entre otros, en los talleres de Fabiana Gadano, Mabel Pena y Graciela Lescano.

Un recorrido que evidencia aprendizajes de técnicas, indagaciones sobre distintas materialidades y búsquedas de voces propias.

Esto se verá a partir de este viernes 8 en «Respirar, pensar y hacer de cuatro joyeros contemporáneos». Se trata de una exposición panorámica con cerca de 130 piezas que van de sus primeras investigaciones a sus trabajos más recientes, e incluye hitos, como piezas premiadas y significativas.

De cómo cambió el uso de materiales, qué buscan expresar y quiénes avanzaron de manera exponencial en la joyería contemporánea argentina.

En sus definiciones y reflexiones, una aproximación a lo que podrá verse hasta el 22 de agosto en el Museo de Arte Popular José Hernández, que incluirá distintas actividades, visitas guiadas, charlas y encuentros, y se darán como parte de las expos presenciales de la III Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea que continúa al replicarse este año.


_¿Cómo surgió «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos»?

Fabiana Gadano: _El puntapié inicial lo dieron Laura Giusti y Paula Isola del colectivo Joyeros Argentinos, al que pertenecemos, y nos propusieron exponer en este espacio, el Museo de Arte Popular José Hernández, y estamos muy agradecidos.

No es una retrospectiva sino una exposición panorámica. Nos parece un término más representativo, porque implica un panorama más amplio y no da idea de fin de ciclo. Es una muestra del presente hacia atrás y hacia adelante también, de un presente en el que estamos trabajando y en el que nos planteamos qué seguir haciendo de ahora en más.

Jorge Castañón: _Hay una característica de este grupo que es una necesidad imperiosa de cambio y evolución. Ninguno de nosotros se estacionó mucho tiempo en un mismo trabajo ni encontró una metodología en la que se quedó trabado, sino que en cada uno hay una curiosidad que está por delante, siempre se ve un avance y una búsqueda de algo desconocido, con un horizonte que se va corriendo. Y en nuestros trabajos se nota cómo cambia ese objetivo o cómo se tira la piedra más lejos para recogerla e ir más allá.

F. G.: _Somos conscientes de este camino y que los pasos deben ser pequeños para no perder el rastro de lo que fuimos haciendo. Por ejemplo, en lo personal, hice un nuevo trabajo en madera, material que nunca había trabajado, pero aunque lo percibo como algo foráneo ni se cómo relacionarlo con lo que venía haciendo sigo adelante aun teniendo la necesidad de volver a lo que hacía o conocía, porque se trata siempre de ir sumando algo nuevo que obligue a cuestionarnos sobre eso que aparece y así avanzar y crecer.

Graciela Lescano: _Sí, tal cual. Nuestro recorrido es una sumatoria de pasos que se acumulan, que se manifiestan y hacen que la obra sea dinámica, evolucione. Se trata de mostrar una búsqueda, una investigación que en un principio no estuvo definida pero que se fue descubriendo en el hacer. Un camino que venimos transitando, en el que tratamos de no estancarnos ni repetirnos, y que decidimos mostrar.

 

“Hay una característica de este grupo que es una necesidad imperiosa de cambio y evolución… en cada uno hay una curiosidad que está por delante, siempre se ve un avance y una búsqueda de algo desconocido”.

 

_¿Por qué una muestra grupal y por qué uds. cuatro?

F. G.: _Porque somos desde hace tiempo el grupo soporte de Joyeros Argentinos.

G. L.: _Creo que buscaron poner en valor el trabajo consecuente que se hizo por años para hacer crecer la joyería contemporánea. Cada uno de nosotros hemos tenido talleres desde los que intentamos multiplicar la joyería contemporánea.

J. C.: _Mirando hacia atrás, en la historia de la joyería contemporánea argentina, en un principio éramos unos pocos que nos conocíamos y reconocíamos. Tal vez somos una muestra de esos pocos que empezamos a marcar un mojón, a dar una señal de continuidad, que comenzamos a insistir en la joyería contemporánea. Una historia de más de 20 años, cuyos inicios se dieron en espacios poco habitados por joyeros con una concepción más contemporánea, que estábamos en la señalada búsqueda personal. La evolución de las comunicaciones y de internet también hizo posible una mayor llegada de información y de intercambio de conocimientos y expresiones, pero sobre todo está siempre la curiosidad e intención de hacer una joyería distinta a la clásica.

G. L.: _También, insisto, el valor está en haber sido consecuentes, en haber sostenido el trabajo y avanzado a pesar de los pocos que éramos, de las dificultades, de los fracasos, de la escasez de espacios disponibles, en un camino en el que aún tenemos mucho por recorrer.

F. G.: _Jorge es muy generoso al hablar en plural, porque su iniciativa en la joyería contemporánea desde su taller es única y pionera. Es uno de los primerísimos que empezó e impulsó la actividad. Nosotras tres empezamos en La Nave. Y no solo inició sino que también pudo sostenerlo por décadas.

Mabel Pena: _Y además nos brindó un apoyo constante, por ejemplo, recomendándonos a alumnos, es decir, diseminando semillas.

G. L.: Jorge fue pionero en la experimentación de técnicas e investigación de materiales. Y siempre se destacó por enseñar todo lo que sabía, sin secretos, y así formó a generaciones de joyeros contemporáneos.

J. C.: _Recuerdo que en el primer año del taller, en 1990, concurrían tres personas, al siguiente siete y para llegar a 15 pasaron muchos años, con idas y vueltas, altibajos; fueron años arduos, de mucha terquedad y obstinación. Cuando me cuestionaba qué podía ofrecer o compartir de lo aprendido en joyería contemporánea pensaba, tal vez porque la joyería clásica era de hombres, que se acercarían más hombres que mujeres y fue exactamente al revés; las mujeres avanzaron de manera exponencial en la joyería contemporánea argentina. De ahí que ellas tres son mayoría…

“Su iniciativa en la joyería contemporánea y su taller es única y pionera. Es uno de los primerísimos que empezó e impulsó la actividad. Y nosotras tres empezamos y pasamos por La Nave. No solo inició sino que también pudo sostenerlo por décadas”.

Mirada panorámica

 

_¿Qué buscan mostrar en esta panorámica?

F. G.: _Es una muestra que tiene un fin didáctico, siguiendo esta idea de que hay mucho por recorrer, que es una actividad que hace falta difundir y explicar de qué se trata. La intención es mostrar nuestros trabajos e investigaciones que hicimos a lo largo de los años. Es una exposición que busca exhibir cómo ha ido evolucionando y creciendo parte de la joyería contemporánea local, cuáles son sus propuestas, ideas y los cuestionamientos que fueron surgiendo.

 

“La intención es mostrar nuestros trabajos e investigaciones que hicimos a lo largo de los años. Es una exposición que busca exhibir cómo ha ido evolucionando y creciendo parte de la joyería contemporánea local”.

 

_¿Son sus propios curadores o sumaron otras miradas para la edición?

M. P.: _Intentamos pero no pudimos. Discutimos e intercambiamos mucho entre nosotros para definir cómo podían dialogar nuestras obras. Somos cuatro muy disímiles, cada uno con sus “yoes” internos.

J. C.: _Hay mucho recorrido, muchas etapas técnicas, muchas materialidades experimentadas que fueron sucediendo. Tal vez éste es un buen momento para reflexionar. En general, cada materialidad respondía a un pensamiento, a una experiencia, a una idea que pugnaba por manifestarse y expresarse como resultado de una búsqueda personal.

F. G.: _Y también hubo muchas inquietudes en simultáneo, las cuales se advierten en esta expo.

G. L.: _La apertura hacia otras materialidades o el paso del metal a otros se dio también por cuestiones económicas. Fue una necesidad y resultó fantástica.

F. G.: _Sí, pero me pregunto si nuestros rasgos son el resultado de un condicionante económico o responden a una elección por la fuerza expresiva que los materiales permiten.

M. P.: _Ciertamente ese problema resultó una solución, fue una necesidad que nos llevó a cambiar y a incorporar otras materialidades que terminaron por permitir expresarnos muy bien, tal vez, mejor.

G. L.: _Esa es la ventaja de la joyería contemporánea que abre un abanico de posibilidades, y es lo que va a verse en la muestra.

 

“Discutimos e intercambiamos mucho entre nosotros para definir cómo podían dialogar nuestras obras”.

 

_¿Cómo se dio ese pase del metal a otros materiales?

F. G.: _Sí, hubo una transición, pero fue surgiendo -al igual que en otras ciudades del mundo- como parte de un movimiento que tuvo que ver más con lo expresivo o con el potencial que podían ofrecer otras materialidades. Fuimos permeables a esa movida, tratando de establecer nuestros propios discursos, nuestras ideas, señalando qué queríamos contar.

M. P.: _Formamos parte del escenario del arte contemporáneo, y de esa innovación que en un principio se planteó en Europa. Además logramos participar y formarnos en diversos grupos de discusión e investigación, como Cómplices, por ejemplo, en el que comenzó a aparecer la necesidad de elegir otros materiales no convencionales.

F. G.: _Sí, se dio en una búsqueda por romper con la joyería tradicional.

M. P.: _También en esa búsqueda, que ahora exponemos, se ve la necesidad de contar con una bajada más comercial sin perder otra más esencial o expresiva, artística. Muchos nos jugamos por otros materiales.

J. C.: _El valor o el precio de los materiales no creo que haya sido el primer motivo de ese cambio. Con el paso de los años, el crecimiento de cada uno y la evolución en la mesa de trabajo, se fue afianzado y nos fuimos asignando permisos para salir de planteos más ortodoxos y pasar a otros más heterodoxos. Así fuimos pasando de situaciones más formales, que tal vez la joyería clásica tiene implícitas y respeta a rajatabla, a otras más flexibles o permeables a nuevas o diferentes ideas o discursos. Esto sin quitarle mérito alguno a una u otra expresión.

Fuimos tomando o sintiendo esa necesidad de ir corriéndonos de lo clásico o del uso del metal. Esa necesidad fue estética, plástica, comunicacional más que estrictamente técnica o de costos. Y también ambiental, porque entendimos que no estamos solos en el planeta y hay materiales que no son inofensivas; si hubiésemos seguidos los cánones de la joyería tradicional hubiésemos  cometido un grave error político ambiental. Ya, sin duda, cuando hablamos de los materiales que usamos tenemos en cuenta esta posición, porque al usar materiales asumimos una posición política sobre el medioambiente. Hoy uno se pregunta si con lo que está por utilizar genera algún daño o contribuye al mejoramiento del espacio que compartimos.

Al hablar de materiales convencionales, como los metales, sabemos que implican una extracción y su uso que tiene consecuencias. En nuestro quehacer, estos cuestionamientos son cada vez más frecuentes y debemos preguntarnos qué hacemos como habitantes de este planeta, porque no elegimos de manera inocente, es más, debemos elegir de manera más consciente.

M. P.: _Sin duda esta mayor consciencia se ha registrado en el trabajo de los cuatro.

F. G.: _Como joyeros tratamos de ser coherentes entre cómo queremos vivir y crear, y algo de eso va a verse.

“Como joyeros tratamos de ser coherentes entre cómo queremos vivir y crear.”

De materialidades y otras técnicas

 

_¿Por qué eligen cada uno de los materiales a través de los cuales se expresan?

F. G.: _Aunque ahora trabajemos con otros materiales, como plásticos, maderas, textiles o los que sean, el aprendizaje de las técnicas y la construcción de piezas, la búsqueda de los detalles en las terminaciones, el manejo de las herramientas asociadas a nuestros inicios con el metal están incorporados de tal manera que no importa en qué materiales se aplican. Las resoluciones técnicas que implica una pieza de joyería contemporánea están siempre presentes independientemente del material.

M. P.: _De todos modos, como los cuatro empezamos por el metal, en la expo va a haber una mesa metalera, aunque se verá de todo un poco.

 

“El aprendizaje de las técnicas y la construcción de piezas, la búsqueda de los detalles en las terminaciones, el manejo de las herramientas están incorporados de tal manera que no importa en qué materiales se aplican”

 

_¿La muestra es un cruce de trabajos o es una suma de sus individualidades?

F. G.: _Hay puntos de contacto pero se mostrarán trabajos individuales con un eje cronológico ordenador.

M. P.: _Sin duda las piezas estarán en diálogo, no será una puesta individual sino una muestra grupal. Tenemos muchos puntos en común. Hay una línea que, un año antes o después, aparece y evidencia coincidencias en materiales, técnicas, conceptos o expresiones.

 

“En «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos» se mostrarán trabajos individuales con un eje cronológico ordenador… evidencia coincidencias en materiales, técnicas, conceptos o expresiones”

 

_¿Por qué «Respirar, pensar, hacer…»?

F. G.: _Porque la propuesta está atravesada por un quehacer vital con cuestionamientos que señalan cómo queremos vivir, qué mundo pretendemos, qué ideas queremos transmitir. Nuestra actividad principal es la joyería contemporánea, es nuestra forma de vida, nuestra manera de expresarnos en este momento que nos toca vivir. Se trata de poner temas en la mesa, en evidencia, que se conozca, como el del uso excesivo y contaminante de plásticos, por ejemplo.

«Respirar, pensar, hacer…» tiene que ver con una necesidad de experimentar, de disfrutar de un proceso de transformación del material, sea cual fuere, y esto se da desde un principio cuando trabajábamos con materiales más tradicionales.

J. C.: _El por qué del nombre de la muestra responde a nuestro trabajo cotidiano. Respirar es un acto reflejo que uno no controla y representa lo que no manejamos, como esos actos del alma o del corazón; al sentarnos en el banco de joyero se dibuja esa primera inhalación. Ese respirar habla de lo no previsto, de los sentimientos que uno pone en juego cuando empieza a trabajar.

Pensar viene después e implica preguntas, respuestas, dudas, pensamientos, un cuestionario constante con que uno interpela al corazón, al alma, a la emoción. Pensar es inexorable e innato y sucede cuando uno quiere reflexionar sobre lo que está haciendo.

Y en el hacer uno va construyendo, dándose permisos, habilitados desde el corazón o desde el alma, para sentir, para buscar cómo reflejar esos sentimientos y darles forma, cómo comunicar lo que uno siente o quiere transmitir con lo que está haciendo.

En el banco de trabajo se da la posibilidad de hacer, en una conversación con la materialidad, puede parecer hasta un poco loco, pero los materiales, las cosas que nos rodean, hasta las plantas y los animales hablan, todo habla, a veces no tenemos la capacidad de traducir todos esos lenguajes.

F. G.: _En muchos casos aparece la presentación antes que la representación, y se da al jugar con el material, al tocarlo nos interpela, nos muestra cómo nos estamos vinculando; esto también es pensar. A veces no lo podemos experimentar porque no estamos en frecuencia con esa vibra y en otro momento nos volvemos a cruzar con ese material u objeto y nos llama la atención y logramos crear. En el taller como en la vida a veces lo ves, a veces escuchas, a veces podes hacer; la joyería es una práctica como otras tantas en la vida.

M. P.: _Ese hacer al que aludimos en el nombre de la exposición también es una necesidad, una necesidad interna de querer expresar. Es una experiencia en la que estamos desde hace años, una búsqueda que hoy exhibimos y con la que pretendemos movilizar, contagiar, incentivar, entusiasmar, difundir, interpelar.

“Ese hacer al que aludimos en el nombre de la exposición también es una necesidad, una necesidad interna de querer expresar.”

_¿Eligieron exhibir las piezas que más los representa? 

F. G.: _Mostraremos algo muy afectivo, con trabajos que queremos mucho por diversos motivos, porque nos dio alegría hacerlos, porque nos dieron mucho trabajo y logramos lo que buscamos; hay piezas emblemáticas por haber sido premiadas y trabajos que pensamos que son representativos de nuestro recorrido.

 

“Mostraremos trabajos que queremos mucho porque nos dio alegría hacerlos, porque nos dieron mucho trabajo y logramos lo que buscamos; hay piezas emblemáticas por haber sido premiadas y trabajos representativos.”

 

_Pero muchas obras están es un museo o las tiene alguien que las compró.

J. C.: _Sí eso nos pasa mucho. Es el destino de lo que hacemos, en algún momento estuvo a la venta, fue elegido y se alejó de nosotros. Por eso, la muestra va estar acotada a lo que cada uno tiene, a veces tuvimos la suerte de que la tuviera alguien cercano, otras logramos que las piezas volvieran para este fin y otras tantas no están a mano porque las soltamos.

F. G.: _Eso está bueno también porque se cumple el cometido de llegar al otro.

M. P.: _Sí está buenísimo porque una persona se conmovió con nuestra obra y decide portarla, la lleva como propia. Y así hasta le cumplimos el deseo.

J. C.: _Esta exposición es solo un muestreo que exhibe una evolución, experiencias, experimentaciones, curiosidades, búsquedas.

 

“Esta exposición es solo un muestreo que exhibe una evolución, experiencias, experimentaciones, curiosidades, búsquedas.”

 

Búsquedas propias

 

_¿La muestra exhibe ese proceso en el que se dio esa indagación sobre los materiales y nuevos lenguajes?

F. G.: _Sí claro. Respecto de esos lenguajes que se verán o ese decir a través de una pieza, también se va a ver reflejado que en un momento hubo una necesidad y hasta cierta imposición técnica que suponía decir algo a través de una joya, que había que anudarla a un concepto. Y es cierto que en muchos casos uno se plantea tener una idea y se pregunta cómo contarla, pero en tantos otros, los cuales suelen suceder a la par, simplemente se quiere experimentar y tener la sensibilidad que permite o a que incentiva el material.

G. L.: _También, en relación a los lenguajes que se dieron y dan en la joyería contemporánea, hay uno singular que se establece cuando una pieza está en el cuerpo de otro, y entonces esa joya también habla de sus preferencias del portador y de las intenciones o no de su creador; de esta manera, hay una expresión que se lleva, que se muestra de aquí para allá. Puede que eso que uno pensó al crear una joya sea diferente de lo que interpreta el que la adquiere o lleva, pero en cualquier caso se genera un intercambio enriquecedor, el mismo que seguro puede verse en una exposición.

J. C.: _Hay una clara complicidad con el usuario o espectador. Como en cualquier estamento del arte, alguien para tener el deseo de llevar algo tiene que hacerse cómplice con el hacedor. Cuando se crea o se hace joyería contemporánea, se imagina a un receptor que tal vez entra en sintonía con lo que uno sintió. Como joyero o hacedor de objetos portables, deseo que la persona que los lleve se sienta identificada, sensibilizada con la pieza y tenga deseos de usarla y hasta, tal vez, luego elija la ropa que se va a poner para llevar o al salir a exhibir esa pieza.

M. P.: _Sí, siempre hacemos eso. Una joya contemporánea nos da información y dispara la curiosidad de quien la lleva, que suele ser gente con cierta personalidad y audacia que interpreta o reinterpreta un lenguaje que vamos construyendo con perseverancia; el haber podido resistir o insistir en la joyería contemporánea deriva en muestras panorámicas como la que proponemos.

“En muchos casos uno se plantea tener una idea y se pregunta cómo contarla, pero en tantos otros, los cuales suelen suceder a la par, simplemente se quiere experimentar y tener la sensibilidad que permite o a que incentiva el material.”

_¿Cómo describirían la voz de cada uno, a propósito de esta oportunidad de poder levantarla?

J. C.: _Me atrevo a levantar la voz en nombre de todos. Hacemos lo que es inexorable que hagamos. Para nosotros cuatro no hay manera de eludir el hacer joyería contemporánea. Creo que ninguno ya a esta altura podría hacer otra cosa. Por eso, cuando trabajamos en el banco de joyero sucede eso inevitable: respirar, pensar y hacer joyería. Como bien decía Mabel forma parte de una necesidad vital. O como explicaba Graciela implica ese hacer desde las entrañas de manera intuitiva. Uno saca cosas de adentro, son impulsos entrañables que adoptan formas no planeadas, que forman parte de ese permiso que fuimos tramitando a lo largo de estos años, permiso de sentir y de darle forma a ese sentir sin miedo al juicio, opinión o a la mirada ajena; ahora nos manejamos con más libertad. La joyería que hacemos le da forma a esos impulsos entrañables, le da forma al sentimiento.

F. G.: _Cierto. También hay rasgos característicos de cada uno de nosotros. Jorge con su trabajo de desgarrar la madera con sus vetas que muestran texturas y colores deteniéndose en ese disfrute; esas formas intestinas o aleatorias de los tejidos mantra de Graciela; o la minuciosidad resultado de la observación de la naturaleza con el recupero de materiales de Mabel, y mi juego permanente entre el mecanismo, la técnica y la transformación del material, como pet, que también me permite disfrutar de la expresión. Desde el grupo pudimos ver estos rasgos, ponerlos en valor y cruzarlos.

M. P.: _La transformación de los materiales es una constante y, en particular, entre nosotros es un desafío diario y una pasión.

 

“Para nosotros cuatro no hay manera de eludir el hacer joyería contemporánea. Por eso, cuando trabajamos en el banco de joyero sucede eso inevitable: respirar, pensar y hacer joyería.”

 

Hitos joyeros

 

_¿Muchas de las piezas elegidas marcan hitos en el trabajo de cada uno?

J. C.: _Hay algunas piezas bisagra, como mi primera pieza de madera que marcó un antes y un después en mi trabajo. Cuando fue la expo «En el país de las maravillas» mostré todas piezas de metal pero días antes de la inauguración sentí que faltaba algo y advertí que no podía ser de metal así surgió «Las madrigueras», una pieza que se verá en la muestra; lo más significativo fue lo que sucedió después: cuando volví al taller, tenía trabajos a medio hacer pero comencé a no reconocer esa materialidad con la que hasta entonces me identificaba y sentí que algo había cambiado en mí, en mi trabajo y en el taller, tanto que volver al metal me resultó imposible, no me fue posible seguir haciendo lo que venía haciendo; comencé a buscar y la madera se me aparecía; así empecé un experimento con la madera que ya no tiene fin.

G. L.: _Mi pieza clave es «De norte a sur», fue hecha para la exposición «Lazos de la tierra» Argentina Brasil 2006-2007 que se vio en la Universidad de Palermo y en Casa Curutchet, Colegio de Arquitectos en La Plata, en plata 925, hilo de chaguar

Con las técnicas de construcción y tejido. Fue la primera pieza en la que logré fusionar la joyería contemporánea con el tejido. En ese momento fue con chaguar, material tradicional de la cultura wichi, aborígenes del norte argentino. La elección del material fue un punto de partida y está relacionado con mi lugar de nacimiento, Salta.

El tejido es parte de mi vida, expresa mi historia y disfruto mucho de tejer. Aprendí a tejer antes de aprender a leer y escribir. Esta pieza fue el comienzo de una etapa de mi trabajo que sigue presente y es mi manera de expresar mis intereses estéticos y dar testimonio de la cultura de un pueblo originario.

F. G.: _El broche «Naturaleza muerta» es mi pieza bisagra. Es una de las primeras en las que trabajé con plástico PET. Tiene la terminación original, brillosa del plástico de las botellas. Fue de mis primeras experimentaciones en la construcción de volúmenes con formas orgánicas, transparentes y onduladas. También el broche-collar «Las mil fuentes del Benaco», otra significativa experimentación con PET, esta vez buscando el volumen a través de planos de corte geométrico. También juego con las transparencias, pero en esta etapa trabajaba el material con la intención de transformarlo hacia la opacidad o al satinado en lugar del brillo.

“Esta última pieza ganó Mención en Fondazione Cominelli 2018, en la convocatoria «Una joya para el lago» (refiere al lago de Garda), jurada entre otres, por una prestigiosa coleccionista de USA que se llama Helen Drutt English. Trabajé sobre un canto de la Divina Comedia que habla sobre el lago de Garda, en aquel tiempo llamado Benaco”.

M. P.: _Mi emblema es «Amazonia» porque en ella pude incorporar nuevos materiales a partir de la vivencia de un viaje al Amazonas, donde recolecté diversas semillas y otros elementos naturales, además de incorporar fotos propias que expresan mis estados de ánimo o contemplaciones del paisaje, como animales, gotas de rocío, el follaje y principalmente la exuberancia de la Amazonia. A partir de entonces, en 2007, seguí con la plata pero mixturé con diversas técnicas que me permitieron incorporar materiales no convencionales.