Hexagonal
«Nosotras 6 hacemos piezas que nos representan y definen; únicas y de edición limitada semi-seriada», dicen las integrantes del grupo joyero Hexagonal que arrancaron en Taller 2026, de la diseñadora y joyera María del Mar Skiadaressis. Con su curaduría, participan Inés Rzadzinska, Cecilia Mattera, María del Carmen González, Mariela Lo Presti y Nuria Agnes.
Y cuentan qué hacen y cómo se potencian. Para Mar Skiadaressis, “la joyería, además de un oficio, es una práctica poética”. Hace su búsqueda a través del lenguaje plástico, que la lleva a transformar la materia en un juego constante de donde surgen alegrías y frustraciones. Y lo muestra en su última colección Aseo, hecha durante esta cuarentena 2020, con anillos tallados en jabón, como parte del Proyecto Trasborde del colectivo de mujeres artistas visuales del barrio La Paternal.
Cecilia Mattera empezó por el arte privilegiando el estudio de los imaginarios y decidió cambiar de soporte con otros materiales. “En tiempos de espacios diminutos y fuertes interiores, me refugio y busco contención por el abrazo que hoy falta pero ya llegará”. Lo muestra con Ethos, una pieza en bronce bañado en níquel y piedra calcárea.
Otra que también pasó por diferentes expresiones artísticas es María del Carmen González, de Flor de Nakar. Hoy, inmersa en la joyería contemporánea, se siente representada en una orquídea, “porque a través de la historia, esta flor fue considerada como símbolo de belleza y pureza que transmite los sentimientos más primarios de los humanos, esos que vienen directamente del corazón…”, en plata 925.
Ines Rzadzinska, de Ineska Desings, prefiere los cristales y las piedras que, “al formarse durante millones de años contienen en su interior la memoria del desarrollo del mundo en que vivimos; transmiten energía, armonizan, purifican, protegen, equilibran, transforman, regeneran y nos deleitan con su belleza natural”. Su último trabajo, colección Stones, cuenta con anillos de plata 925 y piedras.
Mariela Lo Presti indaga en las técnicas, tradicionales o más nuevas, y aplica saberes ancestrales textiles sobre metales. Lo exhibe en Penélope y Florecer, algunas de sus colecciones tejidas a mano en plata 1000. Florecer alude a la idea de que “se puede florecer aún en las circunstancias más adversas”.
Lo de Nuria Agnes se inspira en observaciones y en el significado de las palabras, porque “la joyería es un mensaje que quiero llevar y que otros lleven consigo”. Trabaja en vidrio borosilicato tratado al fuego y oxígeno, visto en aros Campanitas.