Laura Egea, la ganadora de BJW

Apuntes | Notas

Es muy importante tener una personalidad creativa enriquecida


Entrevista a Laura Egea

Por Delia Alicia Piña

 

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Inquieta, curiosa, incansablemente estudiosa, amante y obsesiva de los procesos creativos. Aunque lleva un par de premios y distinciones en su haber reconoce que su carrera como joyera está empezando.

La cordobesa Laura Egea acaba de obtener el primer premio de Brazil Jewelry Week con una pieza que dejó “madurar y evolucionar” por años hasta que decidió volver a trabajarla y presentarla en diversos eventos sucedidos este año en  Madrid, Buenos Aires y en la reciente semana de la joyería realizada en San Pablo.

Dice que le encanta emprender, observar y explorar procesos con nuevas materialidades y técnicas. La libertad que tienen los artistas plásticos para crear fue tema de investigación de su maestría, a partir del cual definió 100 herramientas, muchas de las cuales aplica a la joyería.

Sostiene que el estudio intensivo es fundamental y que no se puede hacer o crear sin experimentar e investigar. Cuenta que sigue un orden y sistematización para enfocarse, y se define como metódica y algo obsesiva, aunque en su vida es bastante descontracturada.

Alfileres, porcelana, sales, algunos de los materiales con que consigue innovar y llamar la atención. Qué hace, cómo trabaja, porque se retroalimenta con diversos proyectos que lleva adelante a la vez. Sus principios clave.


_Volviste con todo. Un año con muchas presentaciones y reconocimientos: primero seleccionada para la V Muestra de Orfebrería Contemporánea de Madrid; luego seleccionada para el concurso Diseño Emergente de Puro Diseño, y ahora ganadora de Brazil Jewelry Week. ¿Estas postulaciones buscaron proyectar tu trabajo en el ámbito nacional e internacional? 

_Sí y además AMHE, con la que estuve a full porque construir y consolidar una marca lleva mucho tiempo. Por eso también puse en pausa a mi trabajo de arquitecta. Tuvimos (con sus socias de marca) un trabajo de coaching, con un acompañamiento reflexivo por el que nos dimos cuenta la importancia de no perder la identidad que da el desarrollo personal. Entonces, me puse a trabajar de lleno en mi propuesta de joyería y me presenté.

Es curioso porque a los seis meses después del Premio MAD en 2017 trabajé sobre una propuesta en bronce y elásticos -con la que en su momento me presenté también al concurso Diseño Emergente-, luego me tomé una pausa y ahora sí, volví a exponer mi trabajo. Pero en realidad, no me retiré del todo o solo del ámbito expositivo o público porque estuve haciendo exploraciones con alfileres de acero ya en septiembre de ese mismo año.

Entonces arranqué con varios proyectos a la vez: con las barras de bronce, con los alfileres y la porcelana, siempre con la idea de trabajar la materia y ver su respuesta en un proceso es mi pasión. Me encanta emprender, observar e investigar procesos con nuevas materialidades y nuevas técnicas es lo que más me interesa.

Volví a la joyería con la marca en el 2020 junto con Carolina Moya y Marisa Kesman, como ya contamos en LJdeA, A fines del año último reanudé mi proyecto de «Joya topográfica», con un collar y anillo, me presenté al concurso de Madrid y quedé seleccionada.

Lo bueno de trabajar en un colectivo y potenciarse con colegas es que te incentivan a trabajar y proyectarte, porque fueron ellas las que me anoticiaron sobre esa oportunidad. Nuestra intención desde el principio de AMHE, cuando éramos cuatro, era no perder nuestra individualidad como artistas, repito, y eso es lo interesante: que cada uno sume con lo suyo.

La retomé este año entonces y estuve madurando esa técnica que fue decantando y creciendo porque al pasar varios años le sume otros conocimientos adquiridos; estuve cinco años haciendo esa investigación.

 

“Trabajar la materia y ver su respuesta en un proceso es mi pasión”.

 

Trabajo de investigación

 

_¿Qué conocimientos?

_Hay mucho de mi quehacer que me ayudó a crecer, como ser profesora de Morfología de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, una materia en la que trabajamos en investigación por eso digo que es como un laboratorio. Si bien lo llevamos a lo espacial tiene mucho de indagación, lo cual además también está atado a mi trabajo de la maestría de Diseño en Procesos Innovativos de la Universidad Católica de Córdoba con un proyecto sobre Procesos de Diseño e Innovación para Creativos.

Es decir, todo este trabajo de investigación hizo que ese proyecto inicial haya evolucionado a punto de ser distinguido con una selección en la V Muestra de Orfebrería Contemporánea de Madrid de febrero último.

Mucho antes estudié arquitectura en la FAUD en la Universidad Nacional de Córdoba, y joyería en el taller escuela Caelum de Cecilia Richard, donde además hice varios workshops con Pilar Cotter, Silvina Romero y Gustavo Paradiso.

 

“Todo mi trabajo de investigación hizo que ese proyecto inicial haya evolucionado a punto de ser distinguido.”

 

_¿En qué consistió esa investigación de cinco años?

_Estudié los procesos creativos de artistas plásticos contemporáneos y construí 100 herramientas para trasladarlas a cualquier proceso de ideación de un creativo. Lo presentado en esos tres eventos por los que me consultabas es el resultado de ese estudio sostenido.

Vengo de una formación con base en la arquitectura, muy creativa pero que tiene un programa duro con el que tenés que responder y ajustarte a las condiciones que pide un cliente, por ejemplo. En cambio, a partir de mi gusto por el arte contemporáneo que veía en distintos viajes, observaba que los artistas tenían ciertas libertades y ese fue mi punto de partida.

Los artistas siempre fueron punta de lanza de lo que después pasa en otras áreas creativas, por esta hipótesis mía de que tienen mayor juego de acción. Analicé las circunstancias y respuestas de distintos artistas, y fue un gran desafío armas esas herramientas. Las uso mucho, también con la marca.

 

“Los artistas siempre fueron punta de lanza den lo que después pasa en otras áreas creativas.”

 

_¿Cuáles son las principales que aplicás en joyería contemporánea?

_Cuando uno tiene ciertas limitaciones está comprobado que se despierta lo creativo porque tenés que responder de todos modos. En un momento, no tenía montado un taller aunque me había comprado todas las herramientas, y resultó un desafío armar una joya sin tener que soldar, por ejemplo. Entonces empecé a buscar alternativas y surgió ese collar de barras de bronce atadas con gomas elásticas. Así una limitación que se transforma en un potencial para desarrollar y despertar la creatividad. Y es apasionante.

El llevar algo cotidiano o un elemento doméstico y ubicarlo en un lugar de objeto precioso, de joya es otro de mis principios; es lo que hago con el uso de alfileres. De acuerdo a su disposición y organización se transforman. De hecho la porcelana y los alfileres tienen una reminiscencia escolar y llevarlos a una posición de joya también es un desafío que cumple con ese principio.

Tomar técnicas propias de otra actividad, llevarlas o transformarlas para otro quehacer no pensado. Eso es innovador porque supone cambios, ajustes en esa adaptación técnica.

Y, sobre todo, buscar el límite del material. Kant planteaba que no le podés obligar a la materia que sea lo que no es, que se comporte de otra manera; es muy de diseñador imponerle a la materia algo que no quiere ser. Explorar, indagar y llevar al punto de entender el material, qué posibilidades tiene, hasta dónde podés llegar y no forzarlo. Y esta herramienta o idea fue un reto que apliqué a la porcelana porque tuve que encontrar el punto adecuado porque si la trabajaba muy blanda no sale y si ya tiene dureza los alfileres que pinchás se salen. Encontrar la posibilidad adecuada se dio en un proceso.

Como parte de «Joya topográfica», este año hice una pieza muy grande, un pectoral, en el que usé 102 mil alfileres Realizarlo, también fue una de las peleas que di porque en un principio no sabía cómo se iba a comportar el material, si iba a reaccionar con contracción, si respondía según la humedad, entre otros factores que aún estudio.

Esto mismo me pasa en el laboratorio que monté para exploración química de sales que evalúo para ver cómo responde con otros materiales, si van mejor con metal, con sogas vegetales o sintéticas, y en un ensayo de prueba y error que estudio, saco conclusiones que aplico de manera intencionada. Por eso, el estudio intensivo es clave, no se puede hacer o crear sin indagación científica me apasiona especialmente experimentar y estudiar. Esta y es una de las principales herramientas por las que me consultás.

Tomar otras cosas de otras áreas también es una herramienta o principio clave. Reconozco que tengo la habilidad de estudiar y detectar técnicas que me sirvan para la joyería, como estos métodos químicos que realizo e implica estar atenta a proporción, temperatura y tiempo, por ejemplo.

 

“Tengo la habilidad de estudiar y detectar técnicas que me sirvan para la joyería.”

 

_¿Cómo es tu proceso de creación de joyería?

_Se da con la materia. Es cierto que en un proceso de ensayo y error a veces uno va manipulando en función el interés al que quiere llegar. Estoy tratando de entregarme al proceso pero si estar atenta y observar para después aplicar lo que orgánicamente se da.

Sigo un orden y sistematización para enfocarme, soy metódica y parezco una obse, aunque en mi vida soy lo más descontracturada.

Me reconozco como una persona ansiosa pero todos los procesos que hago en la joyería son todo lo contrario, por ejemplo, colocando de 12mil a más de 100mil alfileres en diversas piezas. O incluso el tiempo que me llevaron los cristales. Es que canalizo mucho a través de la joyería. La tomo como una forma de meditación, como un mantra.

“Canalizo mucho a través de la joyería. Lo tomo como una forma de meditación, como un mantra”.

_¿Te gusta el multitasking, sos capaz de realizar varias tareas de forma simultánea?

_Me encanta y lo sostengo. Me lleva un largo período la primera parte de exploración porque me tomo el tiempo necesario y por eso arranco con anticipación. Mientras una tarea o proyecto va por un lado, empiezo otra que va por un camino diferente y es lo que se va a venir, tal vez, complementario de la anterior o no. Y lo hago por una cuestión personal, porque me enriquece y porque advertí que está comprobado que las ideas necesitan de un tiempo de decantación, de descanso para luego volver a retomarlas. Es que tengo esa sed o ganas de seguir indagando, además de que a veces me da curiosidad las cosas distintas.

Soy de ir cambiando pero he aprendido que es necesario darle tiempo a las cosas y procesos para que maduren, se expresen. Con los alfileres, por ejemplo, tengo un universo por estudiar impresionante. Le cambié la escala porque primero lo hacía con eslabones chicos que se iban conectando, ahora estoy haciendo piezas monolíticas y grandes, una de las cuales lleva ciento de miles de alfileres, una cantidad inusitada, con la que trabajo en determinadas condiciones climáticas que influyen, como la humedad, que genera cierto movimiento.

El de los alfileres es un experimento curioso porque en apariencia parece una pieza viva, con movimiento pero no. En la feria Puro Diseño, muchos visitantes se acercaban y pedían tocar las piezas porque parecía que se movían. Pero, en realidad, mi pretensión es  congelar el movimiento en un instante. Me inspiré en los paisajes de pastizales que se mueven con el viento, muchos lo ven con cierta reminiscencia marina y puede ser porque hace unos meses estuve haciendo snorkel y el movimiento de los corales me hizo acordar a mis piezas de alfileres. Tienen cierto aspecto orgánico a pesar de la rigidez del alfiler y su textura fría.

No paro de descubrir. Al hacer una producción fotográfica advertí que la pieza parece que se enciende a trasluz, porque la porcelana blanca es traslúcida y se empiezan a observar aspectos que a simple vista no se ven, como si estuviera bajo el microscopio. Esta observación de la luz me viene de la arquitectura, porque tenemos toda una relación con la luz ya que la entendemos como una materialidad más. Cuando empecé a detenerme en este aspecto, pensé en todo lo que se puede sacar de eso. Ahora adquirí porcelana negra y de color, alfileres con punta de vidrio de color para seguir probando. Tengo mucho por hacer.

 

“Soy de ir cambiando pero he aprendido que es necesario darle tiempo a las cosas y procesos para que maduren, se expresen”.

 

Mucho por hacer

 

_¿Por qué alfileres?

_No recuerdo exactamente cómo llegué a ellos. Sí tengo presente una de las primeras piezas en la que los probé, era una banda de porcelana en forma de óvalo al que le clavé alfileres parados y parecía como si te estuvieran pinchando pero en realidad eran las cabezas de los alfileres. Una pieza de líneas arquitectónicas simples con la que empecé. Así, me di cuenta la posibilidad que tenía la porcelana y la empecé a manipular de manera distinta a la convencional. Lo último, que vuelvo a resaltar, es cómo se comporta ante la luz.

Lo interesante es que en el hacer es cuando se pueden sacar conclusiones. Me di cuenta que podía construir a partir de distintas direcciones, presiones y separaciones en superficies cual territorios que se mueven y eso fue un flash. Esto me llevó a pensar en ese juego de niña que tenía alfileres como clavos en el que ponías la mano o la cara y copiabas la forma. Estudiando inglés en Londres, en su momento, descubrí una tienda con juegos de este tipo que compré y que hasta hoy pruebo, porque me gusta lo lúdico y descubrir sistemas y funcionamientos.

 

“En el hacer es cuando se pueden sacar conclusiones”.

 

_¿Qué técnicas de joyería aplicaste en este proceso de años?

_De joyería tradicional no. La primera pieza de esta serie sobre la que charlamos tenía un mecanismo de unión y era articulada. En el camino de entender el material, como cada uno tiene su sistema de articulación o de vínculos, me fui dando cuenta qué método podía aplicar o cuál era más adecuado para lo que pretendía.

En el ejercicio de la arquitectura -que llevé adelante hasta el año pasado y que dejé en suspenso por la marca-, la docencia y la joyería, una disciplina alimentaba a la otra. La arquitectura a la joyería y, viceversa, los vínculos y sistemas joyeriles los quería aplicar a una obra en construcción en una retroalimentación súper interesante.

Creo que hoy vale la interdisciplina y ya no va a haber más compartimentos estancos entre las actividades creativas, sobre todo. Eso de que sos arquitecto, joyero, son definiciones que van a caer en desuso porque hay una mixtura sin límites, solo se sostienen como referencia.

Bueno, valga la presentación, el escritor, antropólogo y crítico cultural Néstor García Canclini planteó en el congreso de la reciente III Bienal Córdoba Ciudad Diseño que las fronteras entre el diseño, el arte y la artesanía se están borrando y son cada vez más porosas a punto tal que esos límites van a tender a desaparecer. Estoy convencida de esto, ya que esa mixtura la experimenté en este trabajo.

Volviendo a tu pregunta de la aplicación de técnicas en la obra de alfileres y porcelana, comprobé que la porcelana es un material blando, maleable y, tal como el hormigón tiene un crecimiento continuo y no tiene esa posibilidad de poder ser cortado y articulado, por eso tuve que dominarlo y seguir su crecimiento nato y orgánico con el fin de que me responda. Todo un desafío para la actual pieza monolítica; el camino más fácil hubiese sido dividirlo porque así serían piezas más chicas y controlables porque cuando el material se endurece no hay vuelta atrás.

Es decir, son piezas que no tienen una técnica de joyería clásica, pero sí esa cierta adaptación al cuerpo que tiene la joya. Quiero empezar a estudiar cómo adaptar desde el punto de vista físico o ergonómico esa cara lisa de la pieza al cuerpo, aprovechando que es un material que puedo modelar, para que el collar se lleve mejor con la forma de la clavícula, por ejemplo.

“Hoy vale la interdisciplina y ya no va a haber más compartimentos estancos entre las actividades creativas.”

_¿Cómo llegaste a Brazil Jewelry Week?

_En abril supimos de este ciclo y con mis socias coincidimos en que teníamos que ir porque nos dimos cuenta que era importante poner un pie en este territorio de la joyería latinoamericana. Desde entonces pasaron muchas cosas en nuestros respectivos quehaceres personales y con la marca, como la reciente participación en el pop up de Curatoria y el atrevimiento de tocar el timbre en Kallalith y lograr estar. En el medio, Ceci Kesman nos recordó el plazo de BJW, nos contactamos con Roxana Casale cuyo compromiso es destacable, nos informó y ayudó de manera muy empática.

 

Ganadora de la semana de joyería brasileña

 

La semana de Brasil se nota que es un evento muy pensado que acompaña a todo un movimiento latino. A veces muchos joyeros tienen esa intención y hasta pretensión de mirar hacia Europa, pero considero que es mucho mejor e importante consolidar esta ola tan fuerte y es un momento espectacular para  ayudar a construir porque están pasando cosas importantes en la joyería local. Basta con ver mi Córdoba natal, donde es impresionante cómo se extiende un polo joyero que se formó en los últimos cuatro o cinco años.

En otras ciudades de Latinoamérica hay mucha efervescencia y está buenísimo poder estar, participar y hacer presencia y, sobre todo, insisto, formar parte de la construcción y ser un eslabón en el que uno puede aportar.

Es que, en lo personal no solo me interesa mucho el proceso de construcción de las piezas sino también el proceso de reflexión y crítica del quehacer joyero que se da en su propio proceso de consolidación en la región. Este es relativamente nuevo en relación a otras artes, por eso hay mucho por hacer y armar entre todos. Me interesó mucho que incluyera un simposio con la participación de embajadores procedentes de los principales países latinoamericanos, resulto un espectáculo enriquecedor como, por ejemplo, la mirada filosófica de Carmen Tapia aplicada a la joyería

No solo fue una experiencia estética alucinante sino también una vivencia con discusiones, críticas y cuestionamientos para poder crecer. Creo que desde la pregunta, aunque no se llegue a todas las respuestas, uno puede ir abordando diversos resultados y generar nuevas preguntas hasta esas que resultan incómodas.

De lo positivo e impensado que generó la virtualidad, como la posibilidad de grupos de estudios con maestros que antes parecían inaccesibles por la distancia, pasamos a encuentros de este tipo en el que se dio un intercambio súper interesante.

Siento que en mi vida hay muchos momentos mágicos, como guiada por ángeles. En marzo último tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Luis Acosta, en su paso por Córdoba, y le preguntamos qué nos recomendaba para continuar con nuestro proceso de formación, que para mí es muy importante, y nos dijo que teníamos que hacer algo con Jorge Manilla. Lo acabamos de conocer y quedamos en contacto.

Otro ángel o persona clave que me ha marcado en este camino de la joyería es María Medici, con quien volví a tener la oportunidad de encontrarme durante Puro Diseño. Esa experiencia de tutoría para el concurso del Premio Moda Arte y Diseño, que organizaba el Museo de Arte Decorativo, fue decisivo en mi carrera: valoro mucho la mirada constante y la palabra justa de María.

Cuando le mostré mi proyecto de «PoliPéras» me destacó que la funcionalidad era lo más importante pero que debía convertirse en una pieza multifunción. Ella me ayudó a romper con muchos paradigmas.

Me señaló que era importante conocer y hacer para poder resolver y encontrar posibles soluciones; que lo importante para un diseñador o creativo era indagar en esas nuevas posibilidades, y ese concepto en ese momento de transición en la joyería hizo que me  explotara la cabeza. Esto fue horas antes de regresar a Córdoba -ya que cuando me enteré de mi selección a MAD estaba en Buenos Aires- e incentivada por sus palabras en ese vuelo logré empezar a resolver la multifunción de esa pieza; y eso no me había pasado antes. Por eso, estoy sumamente agradecida con el consejo y seguimiento de María Medici.

En este último tiempo también me encontré y conocí  a muchos joyeros que admiraba, como a Luz Arias que fue la curadora del concurso Diseño Emergente, quien destacó mi representatividad de la joyería contemporánea en ese encuentro y esa distinción me emocionó.

Y qué decir de las embajadoras de BJW, de Jorge Manilla y de Chrissie Barban, súper agradecida de que se hayan atrevido a idear, pensar y materializar un ciclo que reunió la obra de tantos joyeros latinoamericanos.

Se generó una red y una conexión impresionante. Una comunidad con miembros de países con una estructura y problemáticas similares que se juntaron para verse y analizarse y relanzarse como colectivo, por ejemplo, en lo que respecta al valor económico del trabajo y a la especialización. En Brasil había que estar y dijeron presentes 12 firmas argentinas. 

 

“Se generó una red y una conexión impresionante. Una comunidad con miembros de países con una estructura y problemáticas similares que se juntaron para verse y analizarse y relanzarse como colectivo”

 

_¿Qué creés que ven y destacan de tu trabajo?

_En estos encuentros puede observar las reacciones, tanto de estos especialistas que tienen una mirada especializada como del público en general.

Creo que lo mío llama mucho la atención porque tiene una cuestión muy háptica, que te relaciona a través de la percepción del tacto y genera una necesidad pospandémica casi irrefrenable de querer tocar.

Y me valoran mucho la opción de un material tan cotidiano como inusual y su puesta en obra que aparenta un movimiento que no es tal sino que está congelado.

Todas las piezas exhibidas me demandaron mucha energía y tenía un fuerte apego, me costaba desprenderme. En la feria aprendí a soltarlas, en particular, una obra con un pequeño universo portable que resolví con un imán y una chapa de acero inoxidable pulida a espejo que llevaba y terminé por regalársela a Luz Arias por la emoción que le causaba. Fue todo un acto de despojo al que no estaba acostumbrada y me sirvió para la feria de Brasil. Entendí que una pieza lleva una elaboración y una construcción que terminada ya no me pertenece más. Aprendí a soltar.

Muchas cosas que vi en Puro Diseño -donde vi la oportunidad de también mostrar mi trabajo ante el público de Argentina y, además, pude tener una visualización o respuesta en mi país- las pude pulir, mejorar o ampliar para BJW. Descubrí que muchos querían llevarse algo de ese trabajo y, como tenía piezas grandes, más bien escultóricas, traté de cambiar la escala y buscar otras formas para que pudieran llevárselas con mayor uso. Hice anillos más chicos, broches también más pequeños y dijes.

 

“Todas las piezas exhibidas me demandaron mucha energía y tenía un fuerte apego, me costaba desprenderme. En la feria aprendí a soltarlas.”

 

_¿Consciente de la mirada del otro, ¿cómo presentás o describís la joyería que hacés?

_Soy una curiosa y me gusta pensar y decir que lo que tengo es un laboratorio de joyería. Más allá de mi trabajo inicial en metales, como todos, con la interrelación entre el bronce y los elásticos, la porcelana, con la reconversión de los alfileres o con la generación de cristales hay una exploración creativa que hoy es en forma de joya.

Me define ese afán por investigar los procesos de diversas materialidades y la decisión de llevar un elemento cotidiano a la posición de joya contemporánea.

Y advierto que esto lo sostengo desde «PoliPéras», donde había una clara indagación en el uso. Por esto, también me interesa trabajar y jugar mucho sobre las funciones de una pieza. Esto hace a la caracterización contemporánea de mis joyas.

 

“Me define ese afán por investigar los procesos de diversas materialidades y la decisión de llevar un elemento cotidiano a la posición de joya contemporánea.”

 

_De «PoliPéras» llamó la atención el cuidado y minucioso sistema de encastre y sus funciones, el llevar el espacio de un museo a un objeto, las sugerencias de aplicaciones y hasta con un instructivo. ¿La organización, sistematización y funcionalidad son importantes en tu joyería?

_Sí, en ese momento estaba muy marcada por mi formación de arquitecta, sobre todo cómo mostré y conté ese proyecto. Esa pieza la resolví primero en 2D, es decir, con una planimetría de por medio.

Ese manual de uso es una herramienta que aplico mucho con mis alumnos de la facultad; les pido un manual de cómo usar el sistema que proponen, lo cual creo que es revelador y definitorio porque previamente están obligados a resolver muy bien el proyecto para luego poder explicarle al otro cómo se aplica.

Un manual de instrucciones ayuda a ordenar las ideas y a poder comunicarlas para que el otro pueda apropiarse y hacerse cargo. Es un excelente aprendizaje; lo fue para mí y por eso lo transmito.

También, en la facultad usamos mucho la herramienta del diagrama -una pieza gráfica abstracta, como mapas, que permiten muchas lecturas o posibilidades- que plantea el arquitecto español Federico Soriano, y de alguna manera la llevé a la joyería para presentar mis piezas. Tengo una tarjeta con un diagrama de puntos con un orden determinado que representa mi serie «Territorios» y luego hice un video en el que fusioné ese diagrama con las piezas que se van transformando. Así, estoy mezclando continuamente lo que trabajo en una y otra área de competencia, y enriquece miradas, por ejemplo el paso del 2D al 3D.

Y se da otra de las herramientas sobre las que charlamos que es la de cambiarle el soporte a una obra y que todos terminen por completarla. Esto de los soportes que completan la obra lo charle con Vicky Biagiola, otra de las ganadoras de BJW, cuya producción fotográfica de, por ejemplo, el brazalete «Grito Sudamericano» terminó por potenciarlo.

No es solo una joya en sí. La joya es el resultado de un proceso con un montón de elementos. Por eso me interesa lo que pasa en el medio: la indagación, el ensayo, la interrelación, el intercambio de soportes. El pensar este tipo de procedimientos aplicados a la joyería me apasiona.

Por esta experiencia del ida y vuelta entre el estudio y la joyería o entre la arquitectura y la joyería es que me atravesó y vuelvo a destacar el planteo de Canclini sobre ese beneficioso desdibujo de los límites entre las disciplinas artísticas.

 

“La joya es el resultado de un proceso con un montón de elementos. Por eso me interesa lo que pasa en el medio: la indagación, el ensayo, la interrelación, el intercambio de soportes.”

 

Eje conductor

 

_¿Con esta diversificación de propuestas, ¿cuál es el eje conductor de tu trabajo?

_El trabajo con la materia. Explorar esa diversidad de materialidades, ver nuevos modos de uso, indagar en lo que quiere ser y su límite y el manejo de lo lúdico. Esto tiene que ver con mi personalidad creativa.

Soy curiosa, viajera, me alimento mucho de muestras de arte, cine, música, me encanta la ópera. Cuanto uno más consume, ve y nutre esa personalidad creativa y termino por hacer esas conexiones en el cerebro que ni siquiera puedo rastrear o saber cómo surgieron y hasta me sorprendo yo misma; por eso es muy importante tener una personalidad creativa enriquecida, la cual trato de desarrollarla mucho.

En San Pablo, aproveché para ver obras de la arquitecta italo-brasileña Lina Bo Bardi, representativa del Movimiento Moderno, no podía no hacerlo; un imperativo ver in situ obras que vi en libros y estudié, como el centro cultural de Pompéia con esos puentes alucinantes que me emocionaron. Me escapé a probar la comida de autor de los chef Helena Rizzo y Willem Vendeven en el restaurante Maní, imperdible. Un mix inevitable que se me cuela por todos lados.

Son importantes también los espacios de intercambio en los que la sociología, la antropología y la filosofía terminan de dar sustento a esas exploraciones personales, como querer congelar el movimiento o detener el tiempo después de una pandemia es para indagar.

La vida es un instante y después de lo que nos pasó pienso en cómo hago para conservar los buenos momentos; la fotografía es una forma de congelar un instante pero hacerlo a través de la joyería es todo un desafío. Todos éstos son cuestionamientos que me inquietan y apasionan y los llevo a mi obra. La temporalidad también es un tema presente en el manejo de los cristales, por ejemplo, cuya siembra me llevó casi dos meses, en un tipo de sal.

Lo háptico también es un tema que siempre me interesó, que se expone muy bien en el libro “Los ojos de la piel”, una obra clave del arquitecto finlandés Juhani Pallasmaa que siempre llevo conmigo y trato de deshojarlo, lo mismo que “La mano que piensa, en el que plantea lo del diagrama que mencionaba.

Toda esta formación sin duda influye en mi trabajo. La clave está también es estar atento porque cuando uno busca termina por encontrar otras cosas que son igualmente interesante. 

 

“Explorar esa diversidad de materialidades, ver nuevos modos de uso, indagar en lo que quiere ser y su límite, y el manejo de lo lúdico. Esto tiene que ver con mi personalidad creativa”

 

_Llama la atención tu capacidad de absorber o diversificar. 

_Yo antes la sufría porque hacía mucho a la vez y permanentemente me pedían que me focalice. Ahora es un potencial porque logré encauzar mis inquietudes, armar canales y ordenarlos. Cuando era chica hasta me puse a estudiar sobre zapatos entre otras tantas cosas; me cuestionaban luego que era arquitecta y que hacía en otra o en muchas cosas a la vez; lo vivía mal porque eso me llevaba a pensar que no terminaba haciendo o hasta siendo algo, pero me estaba construyendo… hasta que logré ordenarme, hacer una bajada y síntesis. También ahora tengo la madurez para hacer estas transferencias. Sin embargo, creo que de alguna manera me adelanté a lo que hoy es y seguirá siendo valorado. 

 

“Ahora tengo la madurez para hacer estas transferencias”

 

_¿Proyectos? 

_Me gané una beca del Fondo Nacional de las Artes para trabajar con la cristalización química de sales aplicada a la joyería que mencionaba y fue un incentivo para retomar ese proyecto y continuar explorando.

Me gustaría trabajar sobre joyas efímeras, por ejemplo, se me ocurre probar con hielo y ver cuáles serán los resultados. Es que me encanta lo gastronómico, hice un curso durante ocho años y descubrí que la cocina también es un proceso creativo. En un documental de Jeff Table se explicaba cómo había diseñado un postre y advertí lo fabuloso que es la complejidad que hay detrás de un plato.

Tengo muchas ideas, veré en qué me enfoco, sí quiero que Jorge Manilla venga a Córdoba porque es muy pedido y esperado. Y como soy partidaria de crear redes para que todos sumen -hay espacio para todos y cada uno hace cosas distintas, veremos cómo nos asociamos y reunimos para ayudarnos y potenciarnos.

Se abrirá una Licenciatura en Diseño en la universidad Católica, a la que fui convocada como docente. Una propuesta que se alinea con mi pensamiento de que los diseñadores no estarán más encasillados en una disciplina, porque si se logra resolver o encontrar respuestas a problemáticas de diseño después se puede aplicar a cualquier cosa, de una tarjeta, una cerámica o una joya o lo que sea.

Volví a quedar seleccionada para la misma muestra de Madrid, pero veré como lo manejo porque me demanda mucha energía y quiero poner el acento en el trabajo de obra. 

 

“Soy partidaria de crear redes para que todos sumen, veremos cómo nos asociamos y reunimos para ayudarnos y potenciarnos”


Laura Egea, primer premio de Brazil Jewelry Week

La arquitecta y joyera contemporánea cordobesa ganó la 4a. edición de BJW


«Territorios» está hecha en porcelana fría con incrustaciones de alfileres acero bañados en plata.


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Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week

Apuntes | Notas

Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week


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Esta tarde se inaugura Brazil Jewelry Week, la semana de la joyería que no solo es brasilera sino latinoamericana,  ya que cuenta también con la participación de artistas de Argentina, Chile, Colombia y México, entre otros.

Un simposio con diversas charlas, cursos, talleres, muestras individuales y una central son algunas de las actividades que se ofrecerán hasta el domingo 4 en el Auditorio de la Biblioteca Mário de Andrade de San Pablo.

En detalle, fundamentos del simposio con las disertaciones más destacadas y los principales eventos que forman parte de este ciclo joyero, creado y organizado por Chrissie Barban junto con Jorge Manilla, además de un comité promotor integrado por joyeras latinas, entre las que se destaca Roxana Casale.


Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week. Un ciclo consolidado que ya se consagró como referente de la joyería contemporánea de Latinoamérica, esta vez con epicentro en San Pablo, involucrando no solo a Brasil sino también a la Argentina, Chile, Colombia y México.

En este nuevo encuentro joyero las propuestas de diversos artistas de la región tratarán sobre «Historias que me habitan. Cuerpo Libre/Libro Cuerpo».

“Este tema es una invitación a revelar historias desde diferentes perspectivas que habitan en cada uno de nosotros. Motivamos a abordar temas que van desde lo personal a lo social, lo cultural hasta lo metafórico o lo poético. ¿Cómo interactuamos social y artísticamente dentro de una misma comunidad, cómo nos comprometemos individualmente con esta transformación?”, se cuestiona el artista visual y joyero mexicano Jorge Manilla, uno de los impulsores de esta semana.

Explica que “«Historias que me habitan…» es una posibilidad de trabajar y expresar una identidad en permanente construcción y reconstrucción, y los resultados de un constante diálogo a lo largo de la experiencia. La identidad cultural de la joyería contemporánea latina contiene una variedad de expresiones humanas que han sobrevivido durante siglos, que conservan memorias y rasgos milenarios y que en su evolución adoptan nuevas expresiones surgidas en los diferentes períodos históricos por los que transcurrieron, logrando así la contemporaneidad y evolución. La diversidad cultural ha sido un factor común en los eventos de joyería e arte, una interacción constante que nos ha dado la posibilidad de compartir, comparar y representar puntos de vistas multiculturales”.

Esto es lo que pretenden para la joyería que se celebra en Brasil. Y Chrissie Barban, mentora y otra de las organizadoras, señala que a través de esta semana joyera buscan presentar “un abordaje más analítico de la percepción visual del cuerpo adornado. También, cultivar la formación del pensamiento, mostrar lenguajes creados a partir de experiencias propias y colectivas, expandir el campo de la joyería y promover el intercambio cultural. Además, que la joyería sea un vehículo entre lo local y lo global, y que logre romper las fronteras y los estándares estéticos preestablecidos”.

Dicen que la intención es debatir y reflexionar sobre la identidad social o la cultura a través y en la joyería contemporánea. Y prometen llevarlo adelante a través de diversos eventos.

Simposio

La semana incluye un Simposio liderado por Jorge Manilla. Este artista visual cuenta que ofrecerán una plataforma de pensamiento y reflexión, sobre cómo se comprende el término joyería en diferentes categorías y aspectos posibles.

La joyería hoy se entiende como una práctica con un enfoque interdisciplinario, que demanda una comprensión y ejecución mucho más profunda para confrontar y cuestionar el pensamiento tradicional.

“Como académico y artista estoy interesado en discutir con diferentes grupos de personas, sobre diferentes temas relacionados a la joyería, que de alguna manera se vuelven influencias relevantes para este campo. Artesanías, arte aplicado, artes visuales, materialidad y educación son algunas de las principales discusiones y temáticas que nos ocupan. Sin embargo, hoy es necesario ir mucho más allá de lo estético y reflexionar sobre definiciones e interpretaciones de joyería, no solo de la parte estética o material”, plantea.

Una de esas apunta a “los adornos corporales u objetos relacionados al cuerpo que son de gran importancia para nuestras culturas y su historia; también podría decir que la joyería ha acompañado a la humanidad como un elemento base que demarca y muestra una sociedad en su totalidad”.

Manilla sostiene que la joyería y sus definiciones se reinventan constantemente en cada época, y es interesante pensar en sus formas y materiales, además de hacer un análisis de cómo refleja aspectos culturales, sociales, religiosos y festivos. “Por todo esto, en este simposio nos interesa generar pensamientos que son relevantes para la práctica artística y lo que comunicamos”.

Señala que “el lenguaje formal de la joyería de hoy puede ser bastante artístico, se ha ido convirtiendo cada día más en piezas autobiográficas que representan cosas personales, pero también son una contextualización en la sociedad”. Insiste en que por esto es importante discutir, reinventar y definir el término joyería.

La edición de este año reúne gente especializada en etnología, filosofía, historia, así como artistas y profesores de arte, y los congregan para compartir una mirada específica sobre los temas propuestos mencionados.

Expositores

En la Exposición Central se verán piezas de Alexandre Martins, Amanda Daher, Amhe Joyeria, Ana Villalba, Antonio de Moura Castro, Camila Ligabue, Carmen Romero, Carolina Moya, Carol Gomes, Carol Roz, Cecilia Kesman, Cecilia Mattera, Constanza Cortés, Cristiane Arena, Daniela Foresti, Diana Martire, Diego Saraiva, Eva Fortuno, Evelina Egedy, Flavia Vidal, Gabriela, Gis Ribeiro, Grupo Múltiple, Janice Perez, Patricia de Paula, Laura Escliar, Lena Echelle, Patricia Mogni, Lenka Guisande, Paula Schnapp, Liza Tule, Pohl, Lorena Cecilia, Regina Giovanolli, Lucia Higuchi, Rosario Grez, María Laura Egea, Shiro, Marilyn Polanco,  Guatemala Simone Poianas, Soils Rabelo, Marisa Kesman, Nadia Schurkim, Thais Squillaro,  Tais Pozzato, Nazareth Pinheiro, Paola Francia y Vicky Biagiola.

De la Exposición Circundante formarán parte Ana Calbucci, Alejandra Campos, Camilla Luihn, Carmen Tapia, Chrissie Barban, Jorge Manilla, Josette Barban, Patricia Iglesias, Rita Soto Ventura, Roxana Casale, Titi Berrio y Virgilio Bahde.

Además, habrá una muestra especial del colectivo chileno Joya Brava de la que participarán Loreto Fernández, Mónica Diaz Pint, Moónica Pérez, Noelle Labarthe, Ana Nadjar, Carola Donoso, Clarisa Menteguiaga, Constanza Bielsa, Daniela Rivera, Joyce Marín, Liliana Ojeda, Soledad Ávila, Stefania Piccoli, Taibe Palacios, Taller Memorias, Vania Ruiz, Verónica Nuñez, Yael Olave, Pascale Durandin, Patricia Iglesias, Paulina Latorre y Rita Soto Ventura.

Programa

Tras la inauguración de la semana en el Auditorio de la Biblioteca Mário de Andrade de San Pablo por parte de Jorge Manilla, Chrissie Barban y el comité promotor, integrado por la argentina Roxana Casale, la chilena Patricia Iglesias, la brasilera Ana Calbucci, la colombiana Titi Berrio y la mexicana Carmen Tapia, se abrirá el simposio con una disertación también a cargo de Manilla con Leslye Arredondo sobre De los materiales al comportamiento social, una perspectiva émica y ética”.

Seguirá con “Joyería liberada”, una conversación entre las artistas joyeras Ana Calbucci y Carmen Tapia. “Joya Brava y sus narrativas circundantes” estará a cargo de las joyeras chilenas Patricia Iglesias y Rita Soto.

Las “Notas de joyero. Prácticas de anotación y su relación con el hacer”, serán las del maestro Jorge Manilla. Entre otras conferencias, también se destaca la de Gabriela Luz que tratará sobre “Reaprovechamiento material e inmaterial del mundo. Una articulación del pensamiento sobre la cultura del consumo y descarte”.

Vuelve a escena Jorge Manilla y Carmen Tapia con “Compartir y crear un conocimiento global. Búsqueda y exploración del potencial transformador de las artes y de la práctica artística usando a la joyería como medio de expresión”.

También, habrá un conversatorio entre cuatro talleres escuela latinoamericanos: Batek, de México, de Ana Villalba; Estudio Joya, de Argentina, de Tali Wasserman; Núcleo Escola laboratório, de Brasil, de Chrissie Barban, y de Chile, Pamela de La Fuente con su taller escuela que lleva su nombre.

Propuesta que incentiva e inspira

Concebido por el Núcleo de Joalheria Latina, una organización brasileña liderada por Chrissie Barban desde 2016 y por Jorge Manilla, quien se sumó tres años después como embajador y asesor artístico, ya se sabe que BJW busca promover la joyería contemporánea a partir de diferentes acciones para potenciarla y difundirla en el territorio latinoamericano.

Cada edición reúne y exhibe artistas joyeros brasileños, latinoamericanos y, en los últimos años, contó con algunas participaciones de europeos, de España y Noruega, en esta edición.

“Al promocionar a los artistas e intensificar su relación con el público consumidor, potenciamos el mercado de la joyería contemporánea”, añade Chrissie Barban.

El evento

  • Feria de los 48 artistas joyeros seleccionados, que exhibirán sus últimas obras de joyería contemporánea, “trabajos vestibles”.
  • Simposio BJW con el objetivo de generar un diálogo cultural nacional e internacional para debatir temas sobre la joyería contemporánea latina.
  • Exposición circundante: 12  joyeros brasileros y de otros países fueron invitados a crear una exposición individual, especial para este evento.
  • Premios. Se otorgarán diferentes premios a los joyeros seleccionados participantes de la feria, que les permitirá, entre otras, intervenir en el evento de joyería de Barcelona y en la próxima Semana de la Joyería de Brasil.
  • Cursos y talleres que se realizarán en el Núcleo Escola Laboratório y en instituciones socias.
  • Y una vez más habrá una edición especial BJW MAGAZINE con info de los joyeros seleccionados, reflexiones, análisis y diversas miradas sobre la joyería contemporánea.


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Se lanzó la convocatoria a la 4ta. edición de Brazil Jewelry Week

Apuntes | Notas

"Desafiar y desafiarnos es la función del arte"


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Se lanzó la convocatoria a la 4ta. edición de Brazil Jewelry Week.

La artista joyera argentina Roxana Casale, ganadora del Premio Joya Barcelona en la edición 2020, fue elegida para participar del comité promotor.

Se trata de un team de mujeres latinas que incentivan la joyería contemporánea desde sus respectivos países, del cual también forman parte la chilena Patricia Iglesias, la brasilera Ana Calbucci, la colombiana Titi Berrio y la mexicana Carmen Tapia.

Cuándo y dónde se realizará, bajo qué modalidad y cómo participar. Reflexiones, objetivos. Enterate de todos los detalles.


Brazil Jewelry Week es un espacio donde la joyería dirige su mirada cada vez más hacia el campo del arte y no solo al de diseño. La densidad que se genera entre el concepto y valor estético amplía horizontes y enriquece las obras que creamos”, dice la joyera Roxana Casale invitada a formar parte del comité promotor de la cuarta edición de BJW, que se realizará del 1° al 4 de diciembre próximo en San Pablo.

«Historias que me habitan. Cuerpo libre. Cuerpo libro» es el tema disparador con el que se convoca a joyeros de Latinoamérica, especialmente impulsados no solo por la joyera argentina sino por la chilena Patricia Iglesias, la brasilera Ana Calbucci, la colombiana Titi Berrio y la mexicana Carmen Tapia, todas miembros de este team de mujeres latinas que incentivan la joyería contemporánea desde sus respectivos países.

El evento de este año se realizará en forma presencial en la Biblioteca Mario de Andrade, en la ciudad de San Pablo, donde se realizará un simposio, una exposición y una feria de artistas seleccionados. En paralelo, de manera simultánea, escuelas, colectivos y galerías de los cuatro países mencionados también participarán con diversas propuestas.

BJW no es solo un espacio de exposición compartido. Busca ser un lugar que propone diálogos enriquecedores en cada una de sus ediciones, construyendo vínculos, compartiendo saberes, creando lazos de comunicación y visibilidad entre artistas de la región.

“Ser expresivos no nos convierte en artistas; es importante continuar generando conocimientos y saberes, ser críticos. El desafío es unir lo expresivo con un discurso consistente”, sostiene  Casale.

Epicentro cultural

Y precisa que este evento pretende alentar a que se hable cada vez más de identidad del artista latinoamericano, en particular, del gesto artístico.

“Podemos plantearnos aquí la pregunta ¿es el cuerpo quien porta la joya? o ¿es la joya con su carga simbólica y expresiva quien porta ese cuerpo?”, se cuestiona a modo de reflexión.

Respecto de los países convocados, la artista local precisa que “Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México han sido y son epicentros culturales fuertes cada uno con su localía, contexto y mirada. Y cada una de las convocatorias que se abren en América Latina confirma cuanto tenemos para decir y hacer”.

Da cuenta de la diversidad de convocatorias que se abren en América Latina y destaca que “es importante priorizarlas frente a otras, que si bien están muy afianzadas, tal vez no son tan relevantes para nosotros y para nuestra región como parecen o pensamos. No se trata solo de exponer”.

En la medida en que entendamos nuestro territorio y lo fortalezcamos seguramente enriqueceremos nuestra obra, tanto desde la mirada individual como grupal”, agrega.

Roxana Casale trabaja en esta convocatoria dentro del contexto de un equipo de mujeres latinoamericanas que representan el quehacer joyero de sus países, como una posibilidad de llevar o comunicar sus ideas más allá de las fronteras.

Siento que desafiar y desafiarnos es finalmente la función del arte, y ser parte de proyectos como este es una gran alegría y oportunidad”.

Historias contadas con el cuerpo

“La historia que me habita representa la identidad individual de cada artista joyero. Cada identidad está compuesta por diferentes atributos y características, elementos que se manifiestan en el proceso de individualización. Individual, pero no único.

“En otras palabras, el artista joyero lleva una identidad que es en sí misma múltiple, debido a su constante transformación a lo largo de la existencia. Esa identidad individual está influenciada por características biosociales específicas en cada individuo. Así surge «Historias que me habitan. Cuerpo libre. Cuerpo libro», detalla Christie Barban, organizadora del evento.

Y especifica que buscan “revelar la historia que habita en cada uno, con el fin de mostrar la identidad social y cultural de la joyería latina contemporánea. ¿Cómo interactuamos social y artísticamente dentro de la misma comunidad? ¿Cómo nos comprometemos individualmente con esta transformación?

“La historia que me habita ofrece la posibilidad de trabajar y expresar una identidad en permanente construcción y reconstrucción, fruto de un diálogo constante a lo largo de la experiencia”.

Indica que la identidad cultural de la joyería latina contemporánea contiene una variedad de expresiones humanas que sobrevivieron durante siglos, que conservan recuerdos y rasgos antiguos. Sin embargo, en su evolución adoptan expresiones que fueron apareciendo en los diferentes períodos históricos por los que pasaron hasta llegar a la contemporaneidad y evolución.

Y destaca que «la diversidad cultural fue un factor común en los eventos de arte y joyería identitaria enfocados en la interacción constante con la diversidad cultural, en la convivencia múltiple entre diferentes culturas, sin jerarquías, para el crecimiento mutuo».

“A través del Brazil Jewelry Week, presentamos un enfoque más analítico de la percepción visual del cuerpo adornado. Considerando sus posibilidades, así como sus matices, durante la planificación del evento.

“También, en este el evento queremos cultivar el pensamiento; presentar los lenguajes creados a partir de experiencias propias y colectivas; expandir el campo de la joyería; promover el intercambio cultural; crear un puente entre lo local y lo global; romper fronteras y estándares estéticos preestablecidos. En definitiva, pretendemos discutir y reflexionar sobre la identidad social o cultural en la joyería latina contemporánea”, explica.

Feria de artistas

El evento englobará una feria de artistas joyeros seleccionados que mostrarán al público sus más recientes producciones en el campo de los trabajos “vestibles” de la joyería contemporánea regional.

Incluirá un simposio enfocado en generar un diálogo cultural, nacional e internacional, con el fin de debatir temas relacionados con lo que conforma la joyería latina contemporánea. Éste  supondrá “un espacio de diálogo con diferentes sectores -como el arte, la filosofía y la antropología- para profundizar el alcance e impacto en la comprensión de la identidad social o cultural de la joyería contemporánea”.

Además habrá una experiencia estética de ocho joyeros de Brasil y otros países, quienes crearán una exposición individual de sus proyectos. Asimismo, se ofrecerán cursos y workshops en Laboratorio Núcleo y en otras instituciones socias de BJW.

Y los joyeros seleccionados de esta próxima edición tendrán la oportunidad de participar de Joya Barcelona, entre otros premios.

Brazil Jewelry Week se realiza desde 2019 y fue concebido por Nucleo Joalheria, una organización brasileña que desde 2016 promueve la joyería contemporánea.

Fue diseñado por Chrissie Barban y cuenta con la participación del artista joyero mexicano Jorge Manilla como embajador.

Interesados en participar, curadoria@braziljewelryweek.com