El Regreso
El Regreso
Hoy, Elvira Cibotti presenta su obra «El regreso», una pieza realizada con el libro «El Principito» de Antoine de Saint-Exupéry, que forma parte de «De letras, páginas y libros. Palabras en el cuerpo», el proyecto que llevan adelante los artistas mexicanos Ofelia Murrieta y Andrés Fonseca.
Una iniciativa que celebraó el 62 aniversario de «Sepan cuántos…» de la centenaria editorial mexicana Porrúa, en la que se utiliza como materia prima principal el papel, hojas de ejemplares de los nueve libros de esa colección.
Se trata de un anillo asteroide realizado en papel, con algunas de las páginas del libro “El Principito” en las que se enumeran los títulos de la colección, y plata.
“Releer «El Principito» siendo adulto es una experiencia completamente distinta a la que pudimos tener de niños. Es de una actualidad sorprendente, y varios de los planetas visitados y personajes encontrados por el principito en su viaje me parecían interesantes como para encarar la realización de una pieza«, explica la artista joyera.
“Pero lo que más me quedó grabado fue la definición o significado que da el zorro de la palabra domesticar… porque cuando oigo esa palabra, al menos yo, le doy la connotación de dominar, someter, amansar (que es justamente uno de los sinónimos que da el diccionario y que también implicar generar un cambio en el otro). Pero el zorro nos dice que domesticar significa “crear lazos” agregando que es algo demasiado olvidado por las personas.
“…Pero si tú me domésticas, entonces tendremos necesidad uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Y yo seré para tí único en el mundo… Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor…, creo que ella me ha domesticado…” Y es esta necesidad del otro, de su rosa, es la que hace que el principito quiera volver a ella. Y es una serpiente, mordiéndolo, la que lo hace posible», relata Cibotti.
Continúa reflexionando que para nosotros, lectores adultos, «puede ser un final triste y la primera interpretación que quizás hacemos es que muere por ella. Pero si abrimos nuestra mente un poquito y vemos las cosas a través de sus ojos y los del autor, el principito no muere… regresa a su flor». Y cita «cayó dulcemente, como cae un árbol”.
La joyera contemporánea señala que tomó esa idea para realizar su pieza que terminó siendo un anillo.
«Porque «El regreso» es solo la consecuencia obvia de ese lazo, de la necesidad, de la valoración, respeto y aceptación del otro. Si todos lo entendiéramos así, nuestro asteroide… nuestro mundo sería un mejor lugar para cada uno de sus habitantes”, concluye.
Su trabajo se suma al ya realizado por la joyera mexicana residente en la argentina, Anne Luz Castellanos, «Leonor», también presentado por Joyeros Argentinos, organizador de la bienal latinoamericana de joyería contemporánea, en su plataforma virtual.