A room of his own
Novedades | Expos&Ferias
A room of his own
La elaboración de cada pieza es parte del proceso de pensamiento creativo, expresando la facilidad humana como hacedor, su capacidad de inventar y de hacer esto sin satisfacer una necesidad funcional o existencial”, dice Daniel Kruger de «A room of his own», la muestra de joyería contemporánea que estrena hoy en Galeria Reverso, Lisboa.
Este artista joyero sudafricano residente en Berlín reconocido desde principios de la década del 70, estudió orfebrería con el profesor Hermann Jünger en la Academia de Bellas Artes de Munich y años después su obra fue destacada con el prestigioso Premio Dr. Herbert Hofmann, fundador de Schmuck en 1959.
En su haber, se destacan importantes exposiciones y algunas retrospectivas de su vasta obra en museos de Leipzig, Pforzheim, Hanau y ‘s-Hertogenbosch, tanto en joyería como en cerámica.
Adornos de autor
“Las joyas que hago son para adornar a una persona. Su lugar es el cuerpo y su intención es realzar a quien lo lleva. Debe ser una celebración, para que su uso sea una ocasión. También es, cuando no se usa, un objeto de reflexión.
«Es tanto una joya como un artefacto concebido y fabricado por una persona para el disfrute y la gratificación de otra persona. Reflejan mi origen tanto del semidesierto sur de Namibia donde crecí como de las tradiciones europeas en las que fui socializado y educado.
“Mi intimidad con el paisaje de mi infancia y juventud, la sensual inmediatez del elemento natural, la sutileza de los colores y el espectáculo dramático de los fenómenos naturales y la igualmente grandiosa quietud y grandes distancias y aparente atemporalidad. Un paisaje en el que el ser humano juega un papel subordinado y ha dejado muy pocas huellas.
“La búsqueda de mi origen en una cultura que existía muy lejos de donde crecí. Allí, a lo largo del tiempo y en muchos países, se utilizaron los recursos naturales y se acumuló el conocimiento para desarrollar y refinar tecnologías e ideas para crear comodidad y beneficios para las personas, para sus actividades intelectuales y placenteras, así como para su diversión. Es un paisaje cultivado y dominado por el hombre. Mi preocupación en ambos casos es por el objeto natural y el artefacto.”