Ofrendas en Schmuck
Ofrendas en Schmuck
La artista argentina Jimena Ríos y la alemana Iris Eichenberg fueron seleccionadas para participar de la próxima edición de Schmuck con «Offerings», una pieza de la serie ya vista en una muestra en septiembre último en la galería neoyorquina Ornamentum.
“Esta serie de joyas es el resultado de una colaboración entre ambas y todas las obras fueron concebidas y hechas por las dos, explorando temas que nos obsesionan respecto a nuestro trabajo y nuestra disciplina. ¿Cuál es el lenguaje compartido que hablamos? ¿Qué piezas de joyería forman parte de nuestro vocabulario común? -se preguntan-.
“Principalmente nos interesan las joyas sin autoría, las que no se centran en los sentimientos personales de un autor, sino que nos ofrecen espacio para leer y evocar.
«La joyería encontrada en el folklore sirve como testimonio, confirmando la efectividad del lenguaje simbólico de los objetos portables, y en ellos, el acto de hacer se convierte en una herramienta para contar y celebrar”, explican las artistas.
Y recuerdan que “todo comenzó con los exvotos-objetos que no existen de manera aislada. Estas piezas son testimonios materiales, una prueba, y al mismo tiempo, son evidencia de hechos, fragmentos de una autobiografía. Ahora estamos haciendo nuestras propias ofrendas; estamos escribiendo con joyas, el lenguaje que conocemos, la biografía de nuestra relación”.
La pieza que se verá en Múnich es un collar de lino francés, con esmalte, plata y madera de nogal.
Lanzamiento
También, en dos semanas Jimena Ríos e Iris Eichenberg presentan un nuevo libro: «Still». El primero de una serie que explora cómo la joyería puede transformar la vida. Trata sobre la relación de una pareja con sus joyas y da cuenta de su significado. Incluye comentarios del protagonista con una cronología de su experiencia personal.
“Anne y Donald Dietz estuvieron juntos durante 37 años. Durante su vida Donald le regaló a Anne joyas que mandó a hacer especialmente para ella o que compró como recuerdo de viajes compartidos; piezas que hoy sirven como testimonio de su vida y de su amor. Desde la muerte de Anne en 2022, Donald usa sus joyas casi todos los días.
“Usar joyas de un ser querido es llevar un recordatorio de su presencia, algo tangible a lo que nos aferramos. El poder de las joyas es el poder que les damos, potenciado cuando las ofrecemos a alguien, cuando ese alguien las acepta y cuando las llevamos con nosotros a lo largo de días, años y generaciones”, destacan las autoras.