¿Toda joya es política?

Apuntes | Notas

¿Toda joya es política?


 

Por Jessica Morillo

 

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Se define como joyera activista y sostiene que “la joyería contemporánea es inabarcable, indecible, desbordante y profundamente rebelde, de combate”. Será por eso que interpela con una pregunta abierta “¿Toda joya es política?”

Con una clara posición política, Jessica Morillo, creadora de Ansiosa Hormona y de otros proyectos, como Joya Laboratorio Textil y Plataforma Gramo-Cruce de Saberes, adelanta parte de la conferencia que brindará hoy en la Bienal. Su acercamiento a la joyería, cómo ésta la interpela, el papel que juega la joyería contemporánea en la sociedad como emergente de expresión y la retórica de una pregunta abierta que invita a reflexionar.

La IV Bienal incluye una serie de charlas en el espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral, en Santiago de Chile.


La joyería siempre me ha interpelado, desde niña, me maravillaba con los aros enormes que usaba mi madre y con Madonna que hacía un despliegue de joyería en sus performances, con Xuxa, Gloria Trevi y más… La fuerza y la rebelión en sus indumentarias y joyerías, con esa capa elegida, discursiva, mostraban una manera determinante de pararse ante el mundo.

De más grande entendí un poco más ese mundo injusto, desigual y violento que intenta -como la gota que horada la piedra- domesticar y aleccionar lxs cuerpos y las vidas, especialmente de las mujeres y las disidencias sexogenéricas. Entonces, aquellas referencias de niña tomaron un sentido, esas mujeres que se presentaban como heroínas, lo eran, se levantaban con decisión y autogobierno para cada día vestirse/enjoyarse de manera disruptiva.

Es desde entonces que entiendo y miro esa diferencia que se exhibe con la joya que se erige por sobre el común, la que resiste y se rebela. Miro el mundo desde ahí, buscando esa diferencia transformadora, escuchando y poniendo en valor las poéticas descentradas, marginales, las que se rebelan antes las normas impuestas.

La joyería contemporánea para mí es eso: inabarcable, indecible, desbordante y profundamente rebelde, de combate y lucha.

 

“La joyería contemporánea es inabarcable, indecible, desbordante y profundamente rebelde, de combate y luchas”.

 

Por eso es que me pregunto si ¿acaso toda joya es política? ¿Dónde encuentro esa politicidad? ¿Con quién nos agrupa y contra quienes nos enfrenta?

Hace unos años atrás, mientras la “marea verde” se desplegaba en todo el país, me encontraba con escenas en la calle completamente emocionantes, en una esquina cualquiera, si hallabas a alguien con el pañuelo verde en la mochila, te mirabas y sonreías, así, sin más, dos desconocidas encontraban el afecto y la complicidad en una mirada, por la referencia de un pañuelo y un color.

Esta escena se repitió mil veces, en Tucumán, en Buenos Aires, en diferentes ciudades, donde un triángulo de tela nos enlazaba y agrupaba, nos hacía sentir que no estábamos solas, que no somos pocas y que nuestra lucha es fundamental.

En estas experiencias, como artista, educadora y militante de izquierda (la de la revolución) es que encuentro esa fuerza. Ahí veo la politicidad de esos objetos que nos acompañan, los cuales usamos con valentía y decisión y que atraviesan con gestos pequeños nuestra cotidianidad. Lo político también está ahí, es esos minúsculos, pero no silenciosos hechos.

En ese proceso de investigación, de pregunta abierta y permanente me encontré con artistas/joyerxs usando la joya como dispositivo de denuncia.

En Tucumán, Lorena Sosa impregna su joyería de la lucha de los trabajadores de los ingenios que se cierran y dejan en la calle a numerosas familias. Sosa usa las palabras trabajo, justicia e independencia para perpetuar mediante el calando en metales que convive con textiles floreados para piezas de una belleza mágica que llevan la denuncia de un pueblo trabajador.

Vicky Biagiola, en Buenos Aires, construye joyería de combate, anillos con puntas, escudos y collares que denuncian la violencia policial de gobiernos criminales contra la vida de los pueblos que se movilizan y toman las calles.

Laura Giusti, también desde el Gran Buenos Aires, hace lo suyo con el cartón. Un material común y precario que se vuelve vital para quienes no tienen techo, para quienes el sistema ha excluido y considera basura. Ella usa su joyería para disculparse de manera pública por la indiferencia alienante para con aquellos, que son nuestros, pero que no nombramos.

En esa misma línea la joyería subversiva, Cristian Kiseno, grita con furia los crímenes contra dirigentes sociales de Colombia, su país de origen, y visibiliza con crudeza la violencia que imprime el sistema social capitalista en la vida cotidiana de las personas que no pretenden dejarse domesticar.

Por otro lado, la artista colombiana Ángela Rojo construye con sutileza poéticas que visibilizan los vaivenes de la maternidad, el cotidiano hostigador de entenderse mujer, madre y artista, como si ello pareciese imposible.

Mirando la calle y lxs artistas encuentro y reafirmo como la joyería concentra una fuerza indecible, ese pequeño dispositivo que entendemos mayoritariamente como un objeto de belleza y adorno superficial, es en realidad un “objeto fuego” que arde en discursos, que nos permite proyectar la voz propia y colectiva para decir de otra forma eso que nos revuelve, atraviesa, duele,  celebra y  enciende.

De todos modos… me gusta seguir nutriendo la pregunta abierta: ¿toda joya es política?

“Mirando la calle y lxs artistas encuentro y reafirmo como la joyería concentra una fuerza indecible,… es un “objeto fuego” que arde en discursos, que nos permite proyectar la voz propia y colectiva para decir de otra forma eso que nos revuelve, atraviesa, duele, celebra y enciende”.


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Joya Laboratorio Textil

De visita | Escuelas

¿Qué se aprende en las escuelas de joyería contemporánea?

Salimos averiguarlo y hoy virtualmente llegamos hasta Joya Laboratorio Textil de Jessica Morillo

Cuál es y dónde queda. Joya laboratorio textil es el nombre de un espacio de formación independiente y autogestivo que se inició a fines de 2020 con el desarrollo del Programa de Joyería Textil 1.

Las clases las dicta Jessica Morillo en forma directa, de manera virtual,  “sin grabarlas, algo que se volvió recurrente en la pandemia, pero para sostener ese entusiasmo y compromiso del encuentro preferí que sean efímeras”, explica la diseñadora y joyera que destaca entusiasmada que transmite “¡Desde Tucumán al mundo!”

La joyera textil ofrece talleres entre presenciales y virtuales, desde hace más o menos 9 años y la cuarentena la obligó a repensar el proceso de enseñanza y aprender sobre la dinámica de la virtualidad.

“No imagino un espacio físico permanente sino viajando y dando estos talleres presenciales mientras siguen los virtuales, que me abrieron una puerta inmensa a vínculos con mujeres de todo el mundo: de Chile, Brasil, Colombia, México, EE.UU., España y Francia entre otros.

Cómo es. Los encuentros son virtuales y de a poco fue equipándose “para mejorar la calidad de cada encuentro, con luces, equipos, potencia de internet; ahora me mude y tengo un espacio específico en la oficina de taller para dar las clases virtuales, con luz natural que también aporta a cada encuentro”. Las clases son virtuales en un encuentro semanal, también con seguimiento virtual a través de grupos por turnos para seguir atender y supervisar los procesos, lo cual “afianzó el vínculo entre todas y, sin lugar a dudas,  construimos lazos afectivos”.

Programa y clínica

Qué se enseña. Se trata de un programa inicial de cuatro cápsulas y, por el pedido del colectivo, se da un mes de Joya/Clínica. El programa 1 y 2 están conformados por 5 partes, 4 de dos meses de duración y la última es de un mes.

El P.1 trata sobre Joya/cestería, Joya/bordado, Joya/telar, Joya/Crochet y Joya Clínica. El P.2 sobre Joya/Pliegues, Joya/fieltro, Joya/macramé, Joya/Andina y Joya Clínica.

A fines del año último hicieron una expo del programa 1 para mostrar los procesos y algunos trabajos finales.

Además, la directora de Joya laboratorio textil ofrece asesorías y acompañamientos de proyectos creativos de manera personaliza para trabajar diferentes necesidades.

Asesorías de proyectos creativos

“Esto va desde un bloqueo en el proceso, la búsqueda de un concepto para desarrollar hasta el armado de un portfolio para la presentación a un concurso, todo según la necesidad que cada consultante; voy escuchando y proponiendo alternativas posibles, intentando ofrecer una mirada crítica pero afectiva para potenciar el trabajo del otro”.

Los objetivos de los programas son: “Que las creativas puedan establecer un vínculo más abierto con la joyería y un cruce con el textil, conociendo lo técnico, pero a la vez desandando ese camino tan asistido de las técnicas, con el fin de reapropiarlas, desarmarlas, ponerlas en tensión para hacerlas singulares, también para aprender cestería no para hacer cestas solamente sino para construir un universo poético propio, que puede estar vinculado al desarrollo de joyería de uso, artística o a una instalación.

“Además, nos proponemos reconocer a artistas, artesanas, diseñadores y hacedorxs que se valen de diferentes procedimientos para desarrollar sus piezas, especialmente producciones de mujeres y disidencias de Latinoamérica.

“De igual modo, nos interesa cuestionar el deber ser y mirar la potencia del error. Y, entre otras, aprender a escribir sobre el hacer, pensar la producción más allá de la pieza en sí porque los textos son necesarios y deben acompañar las producciones”.

“Quiero tejer un espacio de saber con otras, acompañar esos procesos, animar a salir de la parálisis o el vértigo que provoca mostrar lo que hacemos”, dice Jessica Morillo

Modalidad de trabajo. “Me apasiona la docencia, y la pienso y entiendo de manera horizontal, colectiva, afectiva, critica y reflexiva. Construir un espacio virtual con esos pilares me resultaba un desafío enorme y superó mis expectativas, porque logramos romper la frialdad de la pantalla, la distancia de las fronteras y todas pudimos mirar y escuchar afectiva y críticamente el proceso y atender a la mirada de la otra.

Tejiendo espacios

“No me interesa ser la profesora ni quiero tener alumnas, no me dirijo así a ninguna de ellas; sí quiero tejer un espacio de saber con otras, acompañar esos procesos, animar a salir de la parálisis o el vértigo que provoca mostrar lo que hacemos o por miedo o vergüenza o por esa herencia de que ‘las mujeres deben hacerse cargo de lo doméstico y los cuidados y hacer un taller para poder transitar un proceso creativo es perder el tiempo’.

«Es preciso que eso deje de tener un peso negativo y se viva como una gran inversión personal. Esto es algo que en los talleres se repitió mucho y generó identificación colectiva. Entender la educación o los espacios educativos con perspectiva de género, es fundamental para desanudar estructuras pre-moldeadas que nos limitan en nuestro desarrollo”.

Habilidades que se aprenden. “A escuchar, a mirar el territorio de quien produce, a tenerse paciencia, a insistir en las búsquedas, a no quedarse con el primer resultado, a creer en lo que hacen con lo que producen y piensan, a entender la coreografía de cada técnica y tomarlas para hacer su propio baile”, explica.

Y recuerda una anécdota: “En el taller sucedió que varias algunas por primera vez a presentarse a un concurso, tanto de joyería como de textil, y quedaron seleccionadas, cuando me llegaban esos mensajes me explotaba el corazón de alegría y felicidad. Es muy poderoso acompañar el proceso de otras artistas mujeres”.

Meta. Que durante el programa de joyería textil “cada asistente pueda construir un gesto personal en su hacer, ponerlo en valor y trabajar sobre eso; lo compartido en cada cápsula es factible de trasladar a cualquier campo creativo.

El abordaje es integral, se trata de una aproximación a los diferentes procedimientos textiles: técnicos, materiales, conceptuales y textuales para poder aplicarlos no solo a la joyería sino a los proyectos creativos que consideren de la joyería (uso portable y/o artística) la escultura o instalación.

Perfil. Está abierto a artistas, diseñadores, artesanos, estudiantes o de cualquier otra disciplina, no es necesario tener conocimientos previos ni en textil ni en joyería; “¿tienen que saber algo? La respuesta es no, lo importante es tener ganas de estar, comprometerse y dejarse llevar”.

Actividades. El programa incluye algunas charlas; el año pasado la artista colombiana Ángela Rojo habló de su proceso creativo. Desde el espacio en redes de Joya Laboratorio Textil se realizó un ciclo de vivos en llamado «Joyeras que parten la tierra».

Se trató de un encuentro con diferentes joyeras de Latinoamérica para hablar de sus caminos creativos y de cómo llegaron a la joyería; participaron Tali Wasserman, Marina y Marcela Pascual de MM Pascual, Liliana Ojeda, Ángela Rojo y Clarisa Menteguiaga.

Además, de la mencionada expo del primer año del programa que fue virtual con una invitación abierta, en diciembre último.