Entrevista a Ana Pina
Apuntes | Notas
“La joyería de arte tiene que alcanzar a otro tipo de público”
Como muchas otras u otros arquitectos, buscó dar rienda suelta a su interés artístico y optó por la joyería que siempre le gustó tanto como el dibujo. Formada en técnicas tradicionales en un país más metalero prefiere la plata para crear piezas minimalistas, geométricas y abstractas.
La artista portuguesa Ana Pina pasó por Buenos Aires, para participar del evento gubernamental Mercado de Industrias Culturales Argentinas. Habló de su experiencia joyera, su propuesta como galerista, su proyecto en el laboratorio Tincal y del éxito de su concurso ya de alcance internacional, que en días dará a conocer quiénes expondrán en el próximo, referido al tema Viajes.
Su obsesión por sensibilizar y llegar a un público más amplio fuera del círculo joyero, difundir e informar sobre el proceso y las obras de joyería de arte contemporáneo, y su mirada sobre la joyería argentina.
_Elegiste la joyería después de haber ejercido arquitectura.
_Estudié arquitectura y trabajé en un estudio durante cinco años y siempre me gustó diseñar. Mi pasión inicial siempre fue la pintura, me fascinaban las actividades más artísticas y, como muchas, desde chica me la pasaba jugando con cuentas.
Me interesaba poder construir una pieza y manejar el proceso, y esto es algo que le pasa a muchos arquitectos que terminan por optar por la joyería. Entonces, tomé la decisión de profundizar en el tema. Cuando todavía estaba trabajando como arquitecta, me inscribí en un curso corto en Contacto Directo en Oporto, la entonces escuela de joyería de Filomeno Pereira de Sousa. Y al querer trabajar más seriamente en joyería continué con un curso profesional en la Escola Engenho e Arte hasta 2012. Ya ese año lancé mi marca, Ana Pina, y comencé a dedicarme exclusivamente.
Posteriormente complementé esta formación con talleres de corta duración, siendo los más importantes los de cera perdida con el profesor José Pereira, modelado en cera con Susana Teixeira, porcelana aplicada a la joyería con Trinidad Contreras y diseño de joyería modular con Luis Acosta.
Quería principalmente aprender las técnicas de la joyería para tener herramientas para poder hacer mis propias piezas y terminé por crear esa marca para poder presentarla y, además, tuve la oportunidad de participar de diversas ferias y locales. En un principio, mi trabajo se centró en piezas en plata y esto resultó ser mi fuerte.
Di los primeros pasos para abrirme y no concentrarme en un trabajo de taller solitario, porque el contacto con otros colegas es y fue muy enriquecedor. Esta necesidad de comunidad fue la previa de la fundación de Tincal lab.
“Me interesaba poder construir una pieza y manejar el proceso, y esto es algo que le pasa a muchos arquitectos que terminan por optar por la joyería”.
_¿Qué de esa disciplina aplicás de la joyería?
_Gran parte de mi experiencia en arquitectura se refleja en mi trabajo de joyería, aunque sea indirectamente. A veces es realmente la fuente de mi inspiración, pero casi siempre influye en mi forma de desarrollar el proceso creativo, organizar mis pensamientos y crear colecciones. En particular, se refleja en las líneas minimalistas, geométricas y abstractas de las piezas o en las nociones de medida y proporción.
“Gran parte de mi experiencia en arquitectura se refleja en mi trabajo de joyería… en las líneas minimalistas, geométricas y abstractas de las piezas o en las nociones de medida y proporción.”
_Previamente te dedicaste también al dibujo y la ilustración.
_Desde que era joven supe iba a estudiar arte y mi pasión artística siempre fue la pintura. Sin embargo, cuando llegó el momento de elegir la carrera de educación superior mi lado racional pesó más y opté por la arquitectura. Durante la cursada, al mismo tiempo, dibujé mucho y durante un tiempo incluso vendí algunos dibujos originales y productos ilustrados, pero nunca lo consideré como un trabajo formal.
Después de cinco años de trabajar en un estudio de arquitectura, mi lado más creativo empezó frustrarse por pasar más de ocho horas al día haciendo dibujos técnicos en un ordenador y, al principio por pura curiosidad, como mencioné, decidí apuntarme al taller de iniciación a la joyería. En parte porque siempre me gustó la joyería como consumidora y, sobre todo, porque quería aprender más sobre el proceso. Gradualmente la joyería fue ocupando cada vez más espacio en mi vida y el dibujo pasó a un segundo plano. Por supuesto, lo sigo utilizando como herramienta durante el proceso creativo de joyas.
Como siempre me gustó diseñar, dibujar e ilustrar, tenía muchos dibujos más bien orgánicos, un mundo totalmente diferente a mi formación. Hoy combino diseño y joyería, como una serie de aros pendientes pintados sobre papel combinados con acrílico.
Entre la arquitectura y mi joyería hay muchos puntos en común: no solo en cuanto a las formas que se plasman en las piezas sino también en el proceso creativo.
Un proceso que siempre me lleva a la serie, lo cual no supone copias a partir de un molde sino como variantes de una pieza original que buscan ampliar y enriquecer la propuesta. Cuando imagino una joya no pienso en una sola sino en sus distintas posibilidades de formas, por eso integran una colección de piezas, tal vez más anillos y aros, de simples a más complejos, combinables o intercambiables, lo cual permite un sinfín de alternativas.
También recurro a las propuestas arquitectónicas de edificios, como las piezas exclusivas que creé según las sinuosas líneas del Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia de Lisboa (MAAT); fue un trabajo inspirador con el que me sentí muy cómoda y advertí que ese era mi camino. Se trata del anillo «Horizon Line», que fue desarrollado en el contexto de una iniciativa conjunta entre el MAAT y la Associação de Ourivesaria e Relojoaria de Portugal (AORP) en 2019. Entonces, nueve diseñadores fueron seleccionados para presentar una pieza exclusiva inspirada en ese museo, la cual fue vendida en la tienda del museo.
“Cuando imagino una joya no pienso en una sola sino en sus distintas posibilidades de formas… de simples a más complejos, combinables o intercambiables, lo cual permite un sinfín de alternativas”.
_¿Cómo es tu proceso creativo?
_Es un proceso muy mental que comienza por materializarse en dibujos, siempre es una idea que se dispara o lleva a diseñar, en general, a partir de un esquema. Esos bocetos esquemáticos me ayudan a definir formas, medidas, graduación, pesos y proporciones geométricas. Las piezas finales toman forma en el banco de joyero a través de la experimentación; a menudo nacen variantes de unas pocas piezas que se multiplican durante el desarrollo de la colección de manera informal e impredecible.
Busco un estilo minimalista con mucha personalidad. Me gusta jugar con piezas que combinan entre sí, con la abstracción de formas, articulaciones y diferencias de escala. Pienso más en colecciones que en piezas únicas, series que van desde el elemento más simple hasta la composición más compleja, como si fueran letras que forman palabras en un texto más grande.
“Es un proceso muy mental que comienza por materializarse en dibujos, siempre es una idea que se dispara o lleva a diseñar, en general, a partir de un esquema… que me ayuda a definir formas, medidas, graduación, pesos y proporciones geométricas”.
Minimalista y geométrica
_¿Preferís los metales?
_Sí, sobre todo metales por mi formación basada en las técnicas convencionales. Prefiero la plata pero también he trabajado en bronce, tal vez con formas un poco más orgánicas, con el paso previo de la cera que luego se funde. En algunas series limitadas combino metal, como la plata, con otros materiales, como arcilla que luego pinto con acrílico.
Por otra parte, por ejemplo, para la colección inspirada en el centenario de la Bauhaus, creé piezas edición limitada en plata y cuero reutilizado, que juega con el color y la relación entre líneas, planos y la tridimensionalidad de la geometría. Fueron especialmente realizadas para una exposición en el laboratorio Tincal en el año del centenario de la escuela alemana.
Además, desarrollé piezas relacionando la joyería y la pintura, las que formaron parte de la colección «Figurae»: una línea de aros pendientes geométricos en plata y pasta de modelar pintada con acrílico; los pendientes se presentaron junto con su diseño abstracto.
En general, como señalé, me manejo con las técnicas convencionales aplicadas a propuestas contemporáneas buscando soluciones técnicas lo más simples posibles, intentando una expresión más sutil. Como estas piezas que llevo puestas, que son parte de «Duo Collection», una colaboración artística que fue hecha en 2020 con Telma Olivera, arquitecta y joyera autora de Wek, en la que desde dos formas distintas creamos joyas de líneas geométricas, fuertes y contemporáneas. Trabajamos dos materiales diferentes, como la plata y los impresos en tecnología 3D (PLA) en varios colores; el elemento plateado se separa de la base permitiendo cambiar de color y lograr las combinaciones que se deseen.
“Me manejo con las técnicas tradicionales aplicadas a propuestas contemporáneas, buscando soluciones técnicas lo más simples posibles, intentando una expresión más sutil”.
_¿La movida joyera de Portugal tiene una identidad propia? ¿Cuál es?
_Portugal tiene una gran tradición en joyería con, por ejemplo, la técnica de la filigrana. Pero hay una nueva generación de joyeros contemporáneos con mucho potencial, algunos con un enfoque más artístico, pero este número no es muy significativo y el trabajo que desarrollan aún no es muy visible para el público ni tiene gran demanda de compradores y coleccionistas. Es que el público sigue siendo conservador y muy apegado a la joyería más convencional en la que el material determina el valor de la pieza.
Existen pocos los sitios donde es posible comprar o ver exposiciones de joyería contemporánea artística. En Oporto, Tincal lab es prácticamente el único espacio con un programa regular y frecuente de exposiciones con autores nacionales e internacionales de joyería contemporánea artística. Hay otras galerías, pero principalmente en Lisboa.
También contamos con el impulso de dos asociaciones vinculadas a la joyería: Associação de Ourivesaria e Relojoaria de Portugal, más vinculada a la industria; y PIN, la única asociación portuguesa de joyería contemporánea, responsable de la Bienal de Joalharia Contemporânea de Lisboa que tuvo su primera edición en 2021.
“Tincal lab es prácticamente el único espacio con un programa regular y frecuente de exposiciones con autores nacionales e internacionales de joyería contemporánea artística”.
_¿El nombre Tincal alude al mineral también llamado bórax?
_Sí, es el que se usa para retardar la aparición del óxido en el metal que entra en contacto con el calor de la fundición, como la plata 925 que habitualmente se utiliza en Portugal; es que si se oxida es más difícil la soldadura, por eso es muy usado. Y elegimos ese nombre por ser un elemento de uso habitual y conocido por los joyeros, porque de alguna manera nos identifica.
“Elegimos el nombre Tincal porque alude a un elemento de uso habitual y conocido por los joyeros, porque de alguna manera nos identifica”.
_¿El objetivo del laboratorio fue generar un lugar donde pueda circular la joyería?
_Tincal lab surgió inicialmente de mi necesidad de tener un espacio de trabajo fuera de casa, donde comencé estableciendo mi primer taller mientras cursaba. Este laboratorio abrió sus puertas en 2015 en un segundo piso en Rua de Cedofeita, en el centro de Oporto. El objetivo era tener un espacio de trabajo sustentable permitiendo que otros autores trabajasen en una gran oficina compartida. Quería un lugar de difusión de la joyería contemporánea que aunara trabajo técnico y experimentación, exposición y venta, y también quería que fuera un punto de encuentro entre compañeros y un espacio de conexión entre el público y los joyeros. Una gran oportunidad para mostrar joyería contemporánea, ya que hasta ese entonces no existía un espacio de ese tipo.
“Quería un lugar de difusión de la joyería contemporánea que aunara trabajo técnico y experimentación, exposición y venta, y también quería que fuera un lugar de encuentro entre compañeros y un espacio de conexión entre el público y los joyeros”
Laboratorio en crecimiento
Cuando Tincal lab se mudó al Centro Comercial Bombarda, a fines de 2018, ganó más visibilidad, porque se convirtió en un espacio más abierto al público. CCBombarda es una galería comercial alternativa en lo que llamamos quarteirão das artes en Oporto, por el protagonismo de las galerías de arte en la zona desde la primera década de los años 2000.
De a poco fui invitando a colegas a participar en diversas exposiciones temáticas, que en un principio eran portugueses y, con el tiempo gracias a la difusión del Desafío, se fueron sumando de otros países; ahora la relación se revirtió y reunimos a un número importante de creativos internacionales.
Es que esta ubicación nos permitió tener un escaparate con cierta visibilidad, por lo que podemos mostrar piezas de otros autores con mayor regularidad en una galería mural donde cada dos meses se presenta una nueva exposición individual o colectiva. Además de las exposiciones temporales, mantenemos alrededor de 20 a 25 autores en la tienda de forma más permanente. La mayoría también están disponibles en la tienda online.
Entre los autores actualmente están: Gabriela Marcos y Rocío Britos de Argentina; Anna Vlahos de Australia; Rita Martínez de Costa Rica; Samuel Coraux de Francia; Silvia Valz de Alemania; Amálgama, Llunante y Valeria Rossini de Alemania Cristina Celis de México; Karen Gillis de Países Bajos; Marcin Boguslaw de Polonia; Ana Iturri y Montse Basora de España.
Y hay muchos de los exponentes portugueses, entre los que me cuento junto con Olga Marques, Ana Azevedo, Inês Sobreira, María Benedita, Susana Barbosa y Joyería Possante.
Esta es una propuesta que llevo adelante con Olga Marques. Como decía, la idea original era crear un taller de joyería compartido, aprovechando la maquinaria y el espacio para alquilar bancos de trabajo; iniciativa que se abandonó desde que nos mudamos a este otro espacio. Es que Olga alquilaba un puesto durante el período inicial y cuando cambiamos de ubicación empezamos a trabajar juntas en el taller todos los días para que el público pueda ver dónde y cómo se crean las joyas.
Como Tincal lab fue capaz de recibir pequeños grupos de trabajo, varios joyeros se interesaron en talleres para cubrir su necesidad de formación en diversas técnicas, materiales y procesos. Desde entonces organizamos talleres con temas puntuales y de corta duración, que se realizan de tres a cuatro veces al año durante los fines de semana con propuestas de joyeros especialistas en técnicas específicas.
Los talleres realizados más destacados fueron: Resinas, a cargo de Susana Barbosa; Técnica japonesa de cera mitsuro para textura hikime, por Calixto Sánchez; Electroformado, Gastón Rois; Porcelana blanca, Celia Lostrego; Diseño modular, Luis Acosta; Porcelana con papel, Trinidad Contreras; Modelación en cera, Lyra Lin, y Fundición de huesos de choco y Granulado, ambos dictados por Gustavo Paradiso.
“Cuando cambiamos de ubicación empezamos a trabajar en el taller todos los días para que el público pueda ver dónde y cómo se crean las joyas”.
_¿A la par surgió la idea de hacer el Desafío?
_El desafío conocido como Tincal Lab Challenge se convirtió en un evento anual que se repite anualmente con diversos temas. Ahora estamos lanzando Viajes, Jewelry and Travel, cuyo llamado acaba de cerrar, cada vez con más convocatoria.
Es una iniciativa anual que tuvo su primera edición en 2015. Comienza con una convocatoria abierta a joyeros de todo el mundo y da como resultado una exposición colectiva que pretende inspirar a los artistas y sensibilizar al público sobre la joyería contemporánea, mostrando calidad y diversidad.
Esta convocatoria resulta un evento internacional para la exhibición y venta de joyas. La inauguración tiene lugar en el laboratorio cada noviembre, en coincidencia con las inauguraciones simultáneas que se dan en Miguel Bombarda y está acompañada de un catálogo. En cada edición, se entrega el Premio Selección del Jurado y dos Premios Selección del Público (presencial y votación online), que consisten en una exposición que se realiza durante el año siguiente.
Actualmente, el jurado está trabajando en el proceso de selección. Se recibieron casi 350 presentaciones de autores de todo el mundo, el número más alto hasta el momento. Ochenta joyeros serán seleccionados para integrar la exposición que se inaugurará el 11 de noviembre. Sus nombres se conocerán a partir del próximo viernes 21.
“Tincal Lab Challenge es una exposición colectiva que pretende inspirar a los artistas y sensibilizar al público sobre la joyería contemporánea, mostrando calidad y diversidad.”
_¿Cómo plantean los temas del Desafío?
_Los temas del Desafío surgen por el interés de crear algo inspirador. Arrancó con 30 participantes invitados y ahora estamos en más de 300 interesados, como destaqué. El jurado selecciona por sus antecedentes, luego se presentan piezas con personalidad, de calidad, coherentes, con un perfil artístico y un precio máximo para darle valor a la obra, la cual ofrecemos en una exposición y venta.
El año pasado contamos con la participación de 14 artistas joyeros argentinos y la última ganadora fue Lara Solia Barenboim, que hoy nos acompaña como jurado. Con todo, nos interesa llegar a esa persona curiosa, a sensibilizar y desmitificar la joyería como pieza inaccesible o desconocida. No solo pretendemos llegar por el precio accesible, aunque solo se vende un 20 por ciento de lo que se oferta, sino que también nos proponemos sumar conocimiento porque muchos se interesan para entender qué significa o cómo se hizo una joya.
Los temas tratados fueron arquitectura, cine, música, literatura, naturaleza, tecnología, anatomía y ahora viajes, como dije. Buscamos temas generales, amplios para no limitar propuestas.
Por otra parte, tenemos relación con artistas joyeros como el argentino Luis Acosta, residente en Países Bajos, que por lo menos una vez al año nos acerca su propuesta de curaduría que muchas veces incluye latinoamericanos.
“Nos interesa llegar a esa persona curiosa, a sensibilizar y desmitificar la joyería como pieza inaccesible o desconocida”
Necesidad de apertura
_¿A la joyería le cuesta abrirse?
_Sí, puede ser porque el público no está muy sensibilizado, insisto, no conoce o no usa piezas contemporáneas y/o artísticas. Pero es un fenómeno que pasa en otros ámbitos también: en eventos de arquitectura, hay más arquitectos; en exposiciones de arte, más artistas, lo mismo en fotografía y otras áreas; es común, hay que saltar el cerco y llegar más allá. La joyería de arte tiene sus años y sin embargo se mueve en un mismo círculo que está bien y es lógico, pero tiene que poder alcanzar a otro tipo de público.
“(A la joyería le cuesta abrirse) porque el público no está muy sensibilizado, insisto, no conoce o no usa piezas contemporáneas y/o artísticas. Pero es un fenómeno que pasa en otros ámbitos también.”
_¿Tincal Lab Challenge se convertirá en una muestra itinerante?
_Recientemente, la exposición Tincal lab Challenge viajó por primera vez, por invitación de la joyera y curadora Lena Lindahl de Gotemburgo, ciudad que fue nombrada por la Unesco como Ciudad de la Literatura; además de ser parte del Desafío, Lena Lindahl organizó en mayo último una exposición que vincula Joyería y Poesía, en la Galería Lerverk, por lo que decidió invitar a Tincal lab para exhibir, al mismo tiempo, la muestra de Joyería y Literatura.
Hay otras posibilidades de llevar esa misma expo a otros lugares este año, una de ellas podría ser la Semana de la Joyería Rumana.
_¿Qué te pareció MICA?
_Mi experiencia fue sumamente enriquecedora. Ya conocía el trabajo de varios joyeros argentinos por su participación en el Desafío, a otros a través del colectivo Joyeros Argentinos y por la Escuela Eloi de Jimena Ríos, también a través de las redes en línea, pero fue un placer tener la oportunidad de conocerlos en persona, ver sus trabajos en vivo, conocer sus espacios de trabajo en encuentros que resultaron un intercambio interesante. El trabajo local tiene algunos puntos en común pero es bastante diferente al portugués.
Venir me permitió entrar en contacto con la increíble ciudad de Buenos Aires y la cultura argentina en general, además porque MICA es un evento que involucra diferentes áreas creativas.
La experiencia de las intensas ruedas de negocios fue completamente nueva para mí y me permitió conocer a muchos autores con obras muy diversas de manera eficiente y en poco tiempo.
También por primera vez tuve la oportunidad de compartir mi camino y experiencia en la charla: “El reto de trabajar en joyería contemporánea” y fui muy bien recibida, tanto por la organización como por compañeros joyeros con quienes tuve la oportunidad de interactuar.
Creo que Joyeros Argentinos -asociación a la que debo mi presencia en el MICA- hace un gran trabajo en la promoción de la joyería contemporánea argentina y espero que de aquí en más surjan nuevas oportunidades de colaboración.
“Fue un placer tener la oportunidad de conocer a los joyeros argentinos en persona, ver sus trabajos en vivo, conocer sus espacios de trabajo en encuentros que resultaron un intercambio interesante.”
_¿Cuál es tu opinión de la joyería contemporánea argentina?
_Me parece que hay una comunidad grande de joyeros argentinos, con obras originales, coherentes a su identidad y con una personalidad fuerte. Noté un gran respeto por la cultura argentina, una conexión con la tradición y la voluntad de reinterpretarla de manera contemporánea. Hay una mirada artística que se refleja en la combinación y exploración de materiales diferentes y alternativos. Sentí una energía increíble, tienen una gran capacidad de cooperación y creatividad para superar las dificultades.
Por lo que conocí, hay propuestas de joyería, algunas ligadas más a la técnica tradicional, muchas otras piezas contemporáneas más relacionadas a lo artístico con una interesante variedad de materiales alternativos que en Portugal no es común ya que trabajamos más con metales.
Allá sí existen propuestas artísticas pero he visto que aquí se dispone de una oferta inmensa y esa opción por materiales distintos con manejos personales deriva en métodos o adaptaciones de técnicas que hacen a una propuesta individual muy singular.
Percibí que esa búsqueda de materiales tuvo que ver en muchos casos con la situación económica, porque la plata es cara; y sé que también se dio por una opción artística porque el material probado les permitió transmitir mejor lo que quisieron o quieren expresar; así muchos joyeros formados en técnicas han ido paulatinamente incorporando otros materiales, manejándolos de manera original hasta especializarse. Con todo, resultan muy creativos superando obstáculos y abriendo caminos impensados, por ejemplo, de la mano del textil, los plásticos y el papel. Aquí hay una joyería de arte contemporáneo muy buena.
En Portugal, aún en búsquedas más artísticas, se tiende a usar plata y oro de una forma distinta; el metal no es un problema. Pero como la joyería depende de lo que se quiera decir o crear, el material no es un impedimento sino un medio de expresión; no es con qué sino qué.
Es cierto que es incomparable la situación de Portugal y Argentina, pero en el contexto de Europa mi país está como al fin de la lista y nos vendría bien aprender a sacar ventaja de la crisis o de situaciones no muy favorables.
“Hay una comunidad grande de joyeros argentinos, con obras originales, coherentes a su identidad y con una personalidad fuerte… con una mirada artística que se refleja en la combinación y exploración de materiales diferentes y alternativos.”
_¿Proyectos?
_En este momento tengo la intención de seguir trabajando en Tincal, tratando de llevar todo el trabajo realizado hasta ahora más allá: un calendario regular de exposiciones y talleres, con énfasis en el Desafío. Eventualmente colaboraré con otras galerías para que puedan albergar esta exposición colectiva, como se dio este año. Paralelamente, seguiré trabajando en mi marca, desarrollando nuevas colecciones y colaborando con otras tiendas de Portugal y otros países.
También, podría ser ampliar el espacio para presentar más joyas, tal vez en uno directo a la calle y no en una galería, veremos…
Tincal lab Challenge 2022
Novedades | Expos&Ferias
Tincal lab Challenge 2022
“Mostrar la calidad y diversidad de la joyería contemporánea, inspirada en la reflexión sobre la «Joyería y Literatura» es la propuesta de Tincal lab Challenge 2022, una iniciativa que trajo a Oporto piezas de 79 artistas de 29 países diferentes, realizadas exclusivamente para este evento”, cuenta Ana Pina, creadora de este destacado espacio joyero portugués.
En la 8ª edición de este singular desafío, los artistas utilizan la literatura como fuente de inspiración, exploran palabras y materiales, libros favoritos, autores y citas, presentando no solo piezas de joyería, sino también reflexiones, historias, obras de arte. Entre otros, participan 13 artistas de la Argentina: Andrea Serini, Elvira Cibotti, Flora Caligiuri, Gabriela Marcos, lona Nieva, Lara Solia Barenboim, Laura Leyt, María Eugenia Ramos, Monique Lecouna, Paula Botto Fiora, Paula Isola, Rocío Britos y la mexicana residente en Buenos Aires Anne Luz Castellanos.
Piezas únicas y exclusivas
Flora Caligiuri presenta «Semilla», “un collar para meditar con 107 cuentas de porcelana negra y una cuenta-anillo de bronce enfilado como si se tratara de perlas, que se inspira en el poema de Emilly Dickinson: “In the name of the bee/and of the butterfly/and of the breeze – Amen!, el cual sintetiza la relación sagrada que me conecta con la naturaleza: juntar semillas, regar, germinar, ver crecer y echar raíces, admirar con reverencia lo mínimo y singular, y conectar con lo fugaz y fecundo del instante”, explica.
El anillo y el collar «Elefante» de María Eugenia Ramos es un homenaje al libro de Elsa Borneman «El elefante ocupa mucho espacio» y a todos los textos que formaron parte de las 24 toneladas de libros quemados en Buenos Aires durante la dictadura cívico-militar. “Las hojas fueron quemadas, los textos siguen vivos”, plantea.
Lara Solia Barenboim se inspiró en las palabras de Calvino: “La ciudad, sin embargo, no cuenta su pasado, sino que lo contiene como las líneas de una mano, escritas en las esquinas de las calles, los enrejados de las ventanas, los pasamanos de las gradas, las antenas de los pararrayos, las astas de las banderas, cada segmento marcado a su vez con rasguños, hendiduras, volutas”. Su forma de describir una ciudad es la forma de Lara de construir sus joyas. La serie de joyas «Ciudades invisibles» fue hecha en latón, abalorios, hilo y textil.
En respuesta a la consigna, el papel ha sido un elemento y recurso que se repite en el trabajo de varias artistas. Elvira Cibotti lo utiliza reciclado en su ya característico mokumé que termina de construir con bronce e hilo de bordar para un broche y un anillo de su serie denominada «Asteroid B612», inspirado en el El Principito de Antoine de Saint Exupéry: “Cuando se encuentran, el zorro le explica al principito que domesticar significa crear vínculos, necesitarse unos a otros. Es entonces, que el niño entiende que la flor lo ha domesticado. Y es esta necesidad de su rosa lo que le hace querer volver a ella, a su asteroide… Pero si me domesticas, entonces nos necesitaremos unos a otros. Para mí, serás único en todo el mundo. Para ti, seré único en todo el mundo… Estoy empezando a entender. «Hay una flor… Creo que ella me ha domesticado…»
Anne Luz Castellanos hace lo suyo para «F&L», aros a los que además de papel suma plata. Y «Ties» es un collar de Gabriela Marcos realizado en papel impreso, que cierra con plata, laca e hilo de algodón.
Paula Botto Fiora lo trabaja con madera de balsa, además de resina, plata, gasa y pintura acrílica para broches llamados «Lo que refleja, Bella, ¡Uno más!». Para «El paisaje interior» Iona Nieva también recurre al papel en un collar que completa con plata y pintura acrílica. Y Paula Isola convierte hojas de libros y revistas en broches que termina con alpaca y acero quirúrgico bajo el nombre «Entropías. Campos de Dirac. Tiempo de Planck».
Andrea Serini muestra «Guardianes del Bosque», una serie de anillos hechos en madera de ñire, un árbol nativo de la Patagonia Andina, cobre, hilos de cobre, esmalte, patinas, óxidos y pigmentos vegetales.Lo de la venezolana argentina Paula Pizani pasa por la «Escritura Maya. Sistema de escritura» una serie de pendientes intercambiables hechos en aluminio anodizado, acero inoxidable, caucho y cartón pluma. «Alfonsina y el mar», es el título de la propuesta de Laura Leyt hecha con lana, plástico reciclado, parte de un viejo collar de perlas antiguas recicladas y un retazo de encaje.
Por su parte, Monique Lecouna exhibe «No es necesario brillar», un collar realizado con perlas de río, perlas de cristal, látex, cinta de algodón e hilo de coser. Y lo de Rocio Britos es «Trascender», a través un collar hecho con la arcilla polimética, latas recicladas y alpaca.
“Hoy mostramos estas joyas en una exposición colectiva que se realizará hasta fines de este año en nuestra sede de Tincal lab en la tienda 25 del Centro Comercial Bombarda, y con aperturas simultáneas en Porto Art District. Daremos a conocer el catálogo de esta edición y también presentaremos al ganador del Premio a la Selección del Jurado. El público también tendrá la oportunidad de elegir a sus artistas favoritos, de forma presencial o mediante votaciones online, hasta fines de este año. Y los tres artistas elegidos tendrán la oportunidad de exponer en el laboratorio Tincal durante el próximo año.
Inspirar, promover y sensibilizar
“Esta iniciativa tiene como objetivo inspirar a los artistas y sensibilizar al público permitiendo que la joyería salga de su circuito comercial más convencional y haciendo más accesible su lado artístico, también desde un punto de vista monetario”, señala.
También participan Alain Roggeman, Alberto Ghirardello, Alessandra Pizzini, Amalgama Jewels, Amanda Bergman, Ana Marchetanu, Bárbara Garcia, Barbara Laso, Brigitte Raoult, Carlo Lucidi, Carmen López, Carol Roz, Ching-Hui Yang, Claudia Cucchi, Clélia Jewellery, Cleopatra Cosulet, Clodagh Molloy, Cristina Celis, Elisabetta Nevola, Elsa Benott, Fabiana Fusco, Flore Soria, Frágil Jewellery, Haley Bates, Hilary Hertzler, Inés Sobreira, Irene G. Barrera, James Thurman, Jennifer Moore, Kamile Staneliene, Katia Rabey, Lara Solia, Laura Volpi, Lena Lindahl y Letizia Maggio.
Además, Lotta Snijder, Maja Stojkovska, Marcin Boguslaw, María Benedita, María Paltin, Mária Rosko, Marina Costa, Martín Grosman, Mayumi Okuyama, Megan MacKenzie, Mercedes Carvallo, Menstema Lab, Mia Kwon, Miriam Andraus Pappalardo, Monica Wickstrom, Nico Delaide, Paula Pizani, Pilar Viedma, Rebecca Strzelec, Renata Porto, Rita Martínez, Sabrina Formica, Salvador Vico, Sandra Kleimberg, Shu-Lin Wu, Slawa Tchórzewska, Susanne Matsché, Taavi Teevet y Valeria Rossini.
Joyería y Literatura
Rebrotes, de Rocío Britos, se exhibe en la galería portuguesa Tincal Lab
Joyería y Literatura
«Joyería y Literatura» es el tema con que Tincal lab, el espacio joyero de la portuguesa Ana Patricia Pina, convoca a su nuevo desafío 2022, siempre para promover la joyería contemporánea.
Para esta próxima edición, que se realizará el 12 de noviembre, eligió a 80 joyeros de todo el mundo entre los que se cuentan las argentinas Andrea Serini, Elvira Cibotti, Flora Caligiuri, Gabriela Marcos, Iona Nieva, Lara Solia, Laura Leyt, María Eugenia Ramos, Monique Lecouna, Paula Botto Fiora. Paula Isola, Rocio Britos y la mexicana residente en Buenos Aires Anne Luz Castellanos.
Rocío Britos es una de las reincidentes, ya que fue elegida en otras ediciones y actualmente expone broches de su línea «Rebrotes», hecha con latas de aluminio recicladas y alpaca.