Entrevista a Cecilia López Bravo

Apuntes | Notas

Si la joyería sirve para informar o despertar inquietud es genial


Entrevista a Cecilia López Bravo

Por Delia Alicia Piña

 

Cecilia-López-Bravo-vidrio-Mendoza-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

En plena montaña, en el valle de Las Vegas, 10 km arriba del dique de Potrerillos en Mendoza, la joyera Cecilia López Bravo exhibe sus piezas a modo de línea de tiempo que revela su proceso creativo.

Un lugar espectacular, donde vive desde la pandemia, cuando decidió cortar con la itinerancia de vivir en nuestro país y otro.

Nacida en Miami pero criada en Argentina, residente por más de una década en Nueva York, cuenta que en Urban Glass adquirió una comprensión crítica del vidrio como medio creativo.

Informar, despertar inquietudes, crear conexiones algunos de los verbos que conjuga con sus joyas, por ahora, siempre en vidrio, aunque no descarta sumar otros materiales. Ya suma inclusiones metálicas. En su obra, el movimiento y la luz tienen un rol importante y da detalles.

De cómo empezó a relacionarse con el vidrio, sus investigaciones, procesos y las piezas que representan una obra que expone de manera constante en diversas galerías del mundo.


_Te definís como una artista del vidrio autodidacta.

_Empecé a incursionar en el vidrio en la Argentina con mi suegra escultora, nos compramos un horno y comenzamos a hacer piezas con la técnica de vitrofusión. Luego, en Estados Unidos, arranqué a estudiar en Urban Glass una tienda de Brooklyn de los años 70 que tiene un espacio de estudio y experimentación especializado, con galería incluida.

 

“Empecé a incursionar en el vidrio con la técnica de vitrofusión en Argentina”.

 

_¿Cómo fue ese proceso de aprendizaje o experimentación?

_Aprendí a trabajar con soplete, fundamental. Por entonces hacía fotografías y esa fue mi búsqueda artística inicial; aún las sigo utilizando como parte de mi desarrollo artístico.

En ese momento vi la muestra de un artista que me llamó mucho la atención porque involucraba diferentes técnicas que yo no conocía, con piezas sopladas hechas en molde. Me sorprendió esa versatilidad del material y quise empezar a investigar.

 

“Hacía fotografías y esa fue mi búsqueda artística inicial; aún las sigo utilizando como parte de mi desarrollo artístico.”

 

_¿Qué te atrajo?

_La versatilidad del vidrio, sin duda. Descubrir y comprobar esa característica me impulsó a querer conocer más sobre su viabilidad y sus oportunidades. Comencé a indagar y lo primero que hice fue fusionar fotos en vidrio con calcos vitrificables. Seguí por la vitrofusión, como mencioné, con diferentes inclusiones en el vidrio pintado en piezas un poco más grandes.

Me di cuenta que me gustaba hacer cosas pequeñas y usables, por eso me metí en la joyería. Por entonces apliqué a Urban Glass que tenían un programa de enseñanza gratuito si cumplimentabas ciertos criterios, como acreditar un desarrollo artístico, algunos conocimientos básicos en el manejo del vidrio y tener bajos ingresos. Y esa era mi situación.

Podía realizar un trabajo básico con soplete como para hacer cuentas de vidrio en diferentes técnicas como la del soft glass que tiene un punto de fusión menor al de borosilicato.

Con el soplete advertí que lográs un manejo muy intuitivo del vidrio, por eso me gusta trabajar sin plan. Siempre estoy investigando y tratando de indagar en algunas de las tantas  maneras de abordar el vidrio.

 

“Con el soplete advertí que lográs un manejo muy intuitivo del vidrio.”

 

_¿También aprendiste de otros artistas?

_Aprendí mucho de la artista y educadora multidisciplinaria Amy Lemaire especializada en el trabajo del vidrio, la fotografía y la fabricación digital, quien consiguió crear una variedad de herramientas, imágenes y objetos que, mediante la tecnología, entrelaza lo virtual y físico. La sigo mucho, me interesa su trabajo.

Como su método, hay algunos procedimientos muy técnicos que se pueden ir viendo, probando e indagando pero implican mucho material, por eso está bueno primero estudiar mucho, repasar, estar atenta al paso a paso y no desperdiciar material.

Trabajo en borosilicato y soft glass. Tengo diferentes piezas, algunas más grandes, otras con más detalles, porque el borosilicato da muchas posibilidades, colores incluidos. Esos dos tipos de vidrio tienen diferente punto de fusión, pero sí se pueden combinar en frío.

 

“Hay procedimientos muy técnicos que se pueden ir probando e indagando pero implican mucho material, por eso está bueno primero estudiar mucho, repasar, estar atenta al paso a paso y no desperdiciar material. Trabajo en borosilicato y soft glass.”

 

Uso joyero del vidrio

 

_¿Por qué optaste por trabajar en el pequeño formato de la joyería? ¿Y qué te permite el uso de vidrio en la joyería?

_Me gusta mucho lo pequeño y encontré en la joyería un medio para de poder hacer piezas más artísticas. Este formato es lo que quiero y puedo hacer hoy, si quisiera o hiciera otras piezas más grandes necesitaría mucho más equipo y sería más difícil moverme.

La joyería siempre me atrajo, y viviendo en Nueva York pude acercarme a la obra de diversos artistas con distintas técnicas y aprender. Además del vidrio, me gusta el metal, lo aprendí de manera autodidacta y lo reforcé con diversos cursos que me permiten hacer una pieza de principio a fin.

Al vidrio lo prefiero porque facilita la intuición aun cuando tenga que planear sus medidas al trabajarlo con metales. El vidrio además supone una variedad de colores, una transparencia tal que genera luz y la posibilidad de obtener diversas texturas que van de suave a rústica. Es mi favorito porque me siento muy cómoda y puedo trabajarlo libremente.

 

“Prefiero el vidrio porque facilita la intuición.”

 

_¿Cómo es tu proceso creativo?

_Me interesa que mi trabajo tenga un porqué, empiezo jugando y de alguna manera por intuición, como mencionaba, un resultado me lleva a otro. La serie en la que sigo  trabajando son piezas que terminaron asemejándose a corales y por ese resultado empecé a investigar sobre estas colonias, sus uniones y ramificaciones, y hasta me dediqué a hacer buceo para verlos de cerca. A esto se suma mi inquietud por el calentamiento global que nos atraviesa, que me llevó a investigar sobre sus consecuencias. Y todo eso le dio un sentido a mi trabajo, a esas formas que surgieron de manera no premeditada.

El dibujo también es importante en mi proceso creativo. Lo uso mucho. Puedo empezar dibujando para luego materializarlo o simplemente crear lo que se me va ocurriendo en busca de formas. El dibujo me ayuda cuando se trata de producciones a escala, para pensar o definir cómo se va a conectar cada una de las pequeñas piezas o cómo van a quedar puestas.

Además, escribo mucho en cuadernos guía o testimoniales, en los que me planteo por qué lo estoy haciendo, me cuestiono la manera, las formas a las que llego, los colores que puedo aplicar o cuáles me conviene.

Siempre tengo a mano una libreta de apuntes para anotar lo que me interesa, ideas, ocurrencias o propuestas de cómo resolver una pieza por ejemplo; anotaciones que guardo porque sé que en algún momento me van a servir.

De los dibujos y apuntes paso directamente al calor para comprobar si es viable lo que se me ocurrió y eventualmente boceté. Así, trato de adaptar ideas y formas a las posibilidades del material, es decir, al tipo de vidrio que requiere de herramientas, equipos y técnicas particulares. En el camino siempre voy sumando para resolver o crear o llegar a acercarme a esa idea original. En caso de sumar metal, prefiero la plata que es más noble aunque adhiero otros, como alpaca, con los que  hago mis propios broches, cadenas, conexiones o la pieza que sume al vidrio. Suelo hacer piezas en vidrio soplado que uno a otra pieza sólida. Tengo mucho trabajo en proceso que voy viendo cómo queda.

En técnicas, aplico vidrio soplado, flameworking, ya no vitrofusión.

Ahora, estoy con una serie más urbana que incluye piercings, que habla de las conexiones que uno va haciendo con uno mismo y con los demás. Con la joyería trato de crear conexiones significativas entre las personas y su mundo. En esta serie lo hago a través de inclusiones de acero quirúrgico.

De igual modo, sigo con otra que arranqué en la pandemia del Covid y que llamé anillos del living room, porque son como esculturas pequeñas que representan a los personajes principales de las cartas del tarot, como el emperador, la torre, entre otros, las cuales tienen mucho trabajo en metal con cuentas de vidrio.

La luz y el movimiento tienen un rol importante en mi joyería. Como estamos en constante movimiento, la luz siempre va cambiando y genera efectos diversos.

En esta línea preparo una serie de joyería e instalación en la que me interesa trabajar con la transparencia y sus efectos, en tonos y luces.

“La luz y el movimiento tienen un rol importante en mi joyería”.

_¿De qué manera buscás manejar la luz?

_Lo busco especialmente, y en particular se ve en la serie de anillos llamados «Cósmicos», parte de la colección denominada «La Nube de Magallanes», inspirada en la obra del escritor polaco de ciencia ficción Stanislaw Lem, autor de la novela Solaris, hecha a pedido para exponer en «Kosmos-Lem-Jewelry», un proyecto internacional de la Academia de Bellas Artes de Wrocław, curado por Agata Danielak-Kujda y Giedymin Jabłoński. Una obra que volvió a exhibirse en «Cosmos», durante agosto y septiembre último en Galerie Door, en Mariaheide, Países Bajos.

De Lem me interesó su manejo del espacio relatado en un océano saturado y los fenómenos que se dan en él, con una estación de observación con un manejo particular de sus instalaciones, alude a formaciones marinas en una saga de personajes. Una propuesta en la que pude trabajar muy bien la luz y sumé inclusiones de otros materiales, alambres, como espacios dentro de una misma pieza, para representar las sensaciones que me generó esa obra.

 

“Pude trabajar muy bien la luz y sumé inclusiones de otros materiales”

 

_Usás muchas inclusiones.

_Sumo ópalos hechos en laboratorio que resiste la temperatura del fuego con que se trabaja el vidrio borosilicato, que pueden ser traslúcidos u opacos, quebradizo, de colores diversos.

También suelo incluir mica o metales. Trabajo también con fuming que consiste en calentar algo de plata u oro en la llama, de modo que los metales se vaporizan o fuman en capas microscópicas de partículas sobre el vidrio y le dan un tono especial al vidrio. Esto se ve en los anillos con cierta tonalidad que varía entre el plateado, dorado, rosado, violeta y azul.

 

“También trabajo con fuming que consiste en calentar algo de plata u oro en la llama, de modo que los metales se vaporizan o fuman en capas microscópicas de partículas sobre el vidrio y le dan un tono especial al vidrio.”

 

_¿Proyectás manejar otros materiales?

_Tengo cantidad de materiales que voy guardando: telas, plásticos y madera, entre otros. Durante muchos años trabajé en resina y fotografías. Mi intención es de a poco ir metiéndome a combinar. Asimismo, hice trabajos en los que el material predominante es el metal con detalles en vidrio, como el que expuse en el espacio portugués Tincal lab.

 

“Telas, plásticos y madera, entre otros. Durante muchos años trabajé en resina y fotografías. Mi intención es de a poco ir metiéndome a combinar.”

 

De percepciones e inquietudes

 

_¿Qué te inspira?

_La naturaleza, sin duda, como a muchos. Me interesa plasmar mis percepciones e inquietudes sobre ella. Es que en la naturaleza está todo. Me llaman particularmente la atención su amplia gama de colores y todo lo que dispara o permite, me encanta. Estoy rodeada de un jardín con flores en plena montaña y ese contacto es muy inspirador y es un desafío intentar plasmarlos en piezas de vidrio, que son ideales para eso.

 

“Me interesa plasmar mis percepciones e inquietudes sobre la naturaleza.”

 

_¿Buscás generar conciencia o provocar un debate?

_Exactamente. Sin presumir, desde mi punto de vista o de mi trabajo con «Save the oceans» intenté generar conciencia sobre lo que pasa en los océanos. No todos están al tanto y si la joyería sirve para informar o despertar inquietud me parece genial.

Investigué también sobre lo que pasa y busqué plasmarlo en «Coral bleaching», que alude al proceso por el cual las algas que viven en los corales se estresan por los cambios que se registran en el agua debido al calentamiento, al derrame de químicos o a la presencia de plásticos, entre otros, y se mueren perdiendo el color que éstas le suministraban. Por esto, estas piezas son de blancuzcas.

Un trabajo que en principio me permitió saber, tomar consciencia y que quise transmitirlo para que muchos otros también sepan y sean conscientes. Siempre lo converso cuando voy a las muestras de joyería, que se convierten en un momento de reflexión y debate interesante.

Además, a partir de la llamada jardinería de corales, en la que implantan corales y se llevan al fondo del océano en plataformas para cuidarlos y luego se pasan a los arrecifes, creé una serie con metal.

 

“Si la joyería sirve para informar o despertar inquietud me parece genial.”

 

_Habitualmente participás de muchas exposiciones.

_Sí en varias colectivas, sobre todo, como «Urban Sparkle» en Urban Glass NYC que formó parte de New York City Jewelry Week, o «The transparent breath» en The Venice Glass Week, entre otras que mencioné.

Y para este año proyecto otras tantas. En particular, me entusiasma la muestra del The Corning Museum of Glass, en Steuben, NY.

 

“Para este año proyecto participar de varias muestras internacionales.”

 

_También hacés piezas para el hogar.

_Sí, son esas piezas que destaqué, hechas en la época de la pandemia, como «El rey», «El equilibrista», «El tonto»  «La torre», «Cuarta dimensión» «Cuando la fiesta termine» «La roca», «Sobre la tierra», «Bajo tierra» e «Inmerso», entre otras de la serie de Anillos y pequeñas esculturas para tener en casa en cuarentena, realizadas en alpaca, latón y vidrio. Además de los anillos «No Covid».

Fue un momento de mucho trabajo y producción ya que entonces junto con mi pareja, entre otras, hicimos muebles lámparas y muchos otros objetos para la casa para instalar en complejo de cabañas que emprendimos, el cual también usamos como centro cultural.

Realizamos eventos, exposiciones de arte, de joyería, presentaciones de libros, cursos de cine; proyectamos otros, como la idea de traer a la artista en vidrio Andrea da Ponte; tenemos muchas ideas.

“El vidrio es un material transformador en todo sentido, por eso muestra muy bien ese cambio o movimiento, esas nuevas formas que surgen del cambio o de la transformación de la materia.”

_¿Cómo es «Metamorfosis» y qué quisiste transmitir?

_Es parte de la serie que se refiere a conexiones. Se llama «Metamorfosis» porque alude al proceso biológico que también atravesamos, es ese cambio de forma constante que pasamos en nuestro desarrollo o vida, un cambio no solo es interno sino social, geográfico, que es muy amplio y profundo porque estamos en permanente movimiento y esto genera relaciones y conexiones.

Con la joyería contemporánea trato de crear conexiones significativas entre las personas y el mundo que las rodea.

La joyería contemporánea es algo más que estética; se trata de crear conexiones significativas entre las personas y el mundo que las rodea

Esta serie representa esas conexiones que se establecen, y el vidrio es un material transformador en todo sentido, por eso muestra muy bien ese cambio o movimiento, esas nuevas formas que surgen del cambio o de la transformación de la materia.

Este concepto genera algo especial en mí porque en los últimos años me he movido mucho, viviendo de aquí para allá; lo cual me llevó a plasmar un poco todo lo que he sentido con tanto movimiento personal, interno; me sentí muy movilizada y quise sacarlo para afuera, mostrar cómo me estoy metamorfoseando.

Específicamente, «Conexiones» es una continuidad de «Metamorfosis», está hecha con los piercings de formas diversas en acero quirúrgico que señalé. Son piezas que se arman y desarman.

A muchos de los que se han acercado a mi taller les propuse crear su propia pieza con estas inclusiones de piercings y argollas y esta experiencia estuvo acompañada de un registro fotográfico que en mi caso también forma parte del proceso de creación de las piezas.

 

“La serie representa esas conexiones que se establecen, y el vidrio es un material transformador en todo sentido.”

 

_¿De esa experiencia joyera también participan los huéspedes o turistas?

_Si están interesados sí claro. Algunos quieren conocer el taller, ver cómo es el proceso o cómo son mis joyas. Pero en su mayoría son visitas, amigos o parte de mi familia que siempre se animan a hacer algo con vidrio, y los resultados son muy divertidos.

 

“Si se animan a hacer algo con vidrio los resultados son muy divertidos.”

 

Mirada fotográfica

 

_¿Otros proyectos?

_Con «Metamorfosis» y «Conexiones» participo también en «Sueño y realidad», la propuesta itinerante comisariada por Luis Acosta que estuvo en la Galerie Beeld & Aambeeld de Enschede, en Países Bajos, hasta fin de año, y que sigue girando hasta fines del 2025.

También estaré en la próxima edición MAD About Jewelry en mayo próximo.

 

“Estaré en la próxima edición MAD About Jewelry en mayo próximo.”

 

_¿Te interesa volver a fusionar la fotografía y la joyería?

_Siempre está la idea o intención de retomar eso de las imágenes de fotografía en vidrio o, más bien, de repensar desde el punto de vista artístico un maridaje entre la fotografía y el vidrio. En tanto, mi mirada de fotógrafa sin duda se aplica a la joyería. Hacer foco en la naturaleza y tener un manejo especial de la luz es algo que aplico en ambas disciplinas.

Usé mucho la fotografía en la serie anillos «No Covid». Se trató de fotografías de cuadros de artistas con piezas en vidrio.

Una suerte de collage joyero-fotográfico. «Cruzando extraños sin miedo», unos pendientes sobre una foto de Philip Lorca Dicorcia de las calles de Nueva York en 1977, cuando llegué a esa ciudad por primera vez. Otra pieza, «No importa cuánto dinero tengas, lo poderoso que seas…» sobre una foto de Cindy Sherman. «¿Puedes ver? ¿Qué dirías si estuvieras aquí con nosotros?» una puesta en escena de un par de aros sobre un portarretrato en polaroid de Andy Warhol.

Y también hice esta intervención joyera sobre una acuarela de Elizabeth Peyton, o sobre una pieza de arte de Robert Graham. Interesante. Me gustaría hacer más con este mix de fotos y joyas, creo que se pueden hacer muchas cosas, solo es cuestión de tiempo.

 

“Mi mirada de fotógrafa sin duda se aplica a la joyería. Hacer foco en la naturaleza tener un manejo especial de la luz es algo que aplico en ambas disciplinas”.


Conversaciones entre Agustina Ros y Jorge Manilla

Apuntes | Notas

Decidimos involucrarnos en las técnicas del otro


Conversaciones entre Agustina Ros y Jorge Manilla

Por Delia Alicia Piña

 

Jorge Manilla y Agustina Ros cuentan cómo se dió el proceso de desarrollo de «Interior-Exterior». Un trabajo de años que se fue presentando en etapas y  evolucionando hasta lo que ellos llaman “Conversaciones truncadas”, vistas hasta hace unos días en Melting Point Valencia.

“Objetos con características escultóricas que no pierden su uso ni su relación con el cuerpo y se presentan en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional”.

Se trata de piezas hechas en vidrio borosilicato y aluminio vaciado en tierra, que son el resultado de una conversación entre ambos artistas, fruto de encuentros y reflexiones y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir ese proceso y aprender juntos.

“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará”.


«Interior-Exterior» es una muestra de la obra colaborativa entre Agustina Ros y Jorge Manilla, resultado de una conversación entre ambos artistas, el fruto de encuentros y reflexiones, y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir el proceso juntos, de aprender de ese proceso, “lo cual no fue fácil ya que vivimos en países diferentes –una en Barcelona, el otro en Gantes– y teníamos que ser muy humildes para aprender del otro”.

Una idea que creció en un proceso que avanzó en partes y que comenzó a revelarse hace años. En 2019 presentaron por primera vez una muestra de su colaboración. «Este proyecto está basado en una conversación entre artistas bajo el nombre «Interior-Exterior»«.

Se trató de una conversación que exploró la manera en cómo utilizaron la percepción y la interpretación, la cual “comenzó sólo con dos imágenes compartidas, sin más información, con silencios, pensamientos, representaciones y emociones que luego se expresaron en los resultados materiales”.

Parte I

Así, lo expusieron durante la semana de la Joyería de Atenas 2019. Entonces, los dos artistas discutieron sobre la definición de joyería a través de diferentes medios, y las ideas sobre interior/exterior teniendo diferentes perspectivas tanto emocional, física, material y conceptual, con el objetivo de redefinir los significados con respecto a su entendimiento sobre lo que consideran de la joyería hoy.

Con dibujos, objetos y algunas piezas terminadas construyeron un diálogo, que lejos de considerarla como una exposición de diálogo visual, fue una confrontación sin palabras, un laboratorio de imágenes y conceptos que generó preguntas a la audiencia y a ellos mismos.

Esa primera parte se dio en una mesa de una antigua librería en el centro de Atenas, en Grecia. “Un laboratorio visual donde lo prosaico y lo poético de las interpretaciones como artistas fueron materializadas; dibujos, vidrio, piel, madera y algunas pinturas fueron los resultados de ese diálogo silencioso. Una conversación real, donde seleccionamos los aspectos más relevantes para representarlos nuevamente en el siguiente proyecto en una secuencia de piezas más definidas. Como consecuencia, fueron presentados posteriormente en Barcelona en un contexto completamente diferente”.

Parte II

En una segunda parte, entonces, durante Joya Barcelona 2019, los artistas decidieron definir algunas de sus conclusiones del proyecto anterior y lo reinventaron en un contexto completamente diferente.

Se dió en un espacio expositivo más formal y establecido, en una galería, donde en paralelo invitaron a otros cuatro proyectos para exponer en diferentes áreas, bajo un proyecto común llamado «Sinergia».

Esa vez, se enfocaron en el aspecto expositivo y en cómo las piezas podían dialogar. Los diálogos y conversaciones que acontecieron en esta exposición les dieron la pauta de cómo iban a continuar con el proyecto: se cuestionaron directamente qué significaba la palabra colaboración, y cómo era empleada la definición en proyectos en conjunto.

Mostraron piezas en las que encontraron soluciones técnicas y visuales que rompieron sus propios preconceptos.

Integraron y tradujeron sus definiciones en piezas y desarrollaron un montaje que mostró un universo de pensamientos mimetizados de ambos artistas.

Colaboración y Proceso

Dando continuidad a la tercera parte del proyecto,  reflexionaron sobre el tema colaboración. ¿Qué es colaborar entre artistas? ¿Qué aporta para el público y para los artistas una colaboración?

“Muchas veces se entiende como colaborar que cada quien realiza una parte del proyecto usando su expertise y especialidad, pero eso es lo que no queríamos hacer. De mutuo  acuerdo decidimos involucrarnos en las técnicas del otro, vivir el proceso juntos, aprender de ese proceso”.

Organizando conversaciones en línea y encuentros presenciales en cada una de sus ciudades entendieron que no sólo es importante la práctica artística del otro, sino también el entorno y cómo este influye en la manera de pensar.

Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará. Por eso, estamos muy contentos de mostrar los resultados de esta última fase, durante Melting Point Valencia 2023”; destaca Jorge Manilla.

Parte III. Conversaciones truncadas

Ese diálogo continuó en los talleres de cada uno. Primero, Jorge Manilla visita a Agustina Ros en su taller de vidrio en Barcelona donde tiene su primera experiencia con esta técnica y durante cinco días juegan con los límites de la técnica de vidrio generando resultandos sorprendentes. Luego, Agustina Ros visita a Jorge Manilla unos meses después en Gante para continuar su diálogo en esta ciudad belga.

Los resultados, objetos con características escultóricas que no pierden su uso y relación al cuerpo en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional.

Esta serie exclusiva se mostró en Melting Point Valencia 2023, después de dos años de pandemia, diálogos a la distancia y posteriores cruces que los llevaron a revelar la consecuencia material de sus diálogos interminables.

“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones.”