Una década brava
El próximo miércoles 16 se estrena Una década brava, la muestra que celebra los 10 años de trabajo conjunto del colectivo de joyeras chilenas Joya Brava.
El 21 de octubre del 2010, 33 joyeros reunidos en Santiago de Chile y liderados por Pamela de la Fuente, Pía Walker, Massiel Muñoz y Liliana Ojeda fundaron la Asociación Gremial de Joyería Contemporánea Chilena Joya Brava.
“Hemos celebrado nuestros éxitos y nos hemos contenido en los fracasos. Hemos superado nuestras diferencias y abrazado nuestros encuentros. Algunos se han ido, otras nuevas han llegado. Hoy somos sólo mujeres. Seguimos embarcadas en un viaje de aprendizaje íntimo y colectivo. Y aquí estamos, 10 años más grandes, más curiosas y aún comprometidas”, señalan.
Comentan que la retrospectiva que estrenan el próximo miércoles 16 no estuvo exenta de dificultades, como todo proyecto emprendido durante el 2020. Comenzaron con una idea y terminaron con otra completamente diferente, “disruptiva y arrojada”.
Dan cuenta que la historia de Joya Brava se construyó con la presencia de todos quienes alguna vez fueron miembros de este grupo en constante renovación. “La asociación surgió cuando Chile estaba en la mira del mundo por el rescate de los 33 mineros atrapados en el yacimiento de San José, en Caldera…, y ellos también eran 33 personas, “que parecíamos emerger de la tierra llenas de esperanza, colaborando juntas por la fundación del gremio de la joyería contemporánea en Chile”, dice Liliana Ojeda.
“Nuestro relato comienza con el arrojo inicial de construir piezas aventuradas, que no temían viajar sin rumbo, tal como lo hace un quiltro (perro) callejero. Deambulamos un rato, hasta sentir el llamado ineludible escrito en nuestro ADN. Entonces, reflexionamos y trabajamos en la búsqueda de nuestra identidad como chilenos y, sobre todo, como joyeros… Nos apropiamos del cuerpo narrando historias, buscando convertir al espectador en un portador cómplice, despertando su curiosidad.
“Nos inventamos materiales y técnicas, cuestionando el significado del valor y el lujo. Participamos del cambio en la visión que se tenía de la joyería, la que mutó sus conceptos tradicionales de adorno y estatus para convertirse en herramienta de expresión, tanto para el creador como para el usuario. Difundimos y posicionamos parte de la joyería contemporánea chilena promoviendo su presencia en el ámbito nacional e internacional”.
Su objetivo fue unir fuerzas para dar visibilidad al trabajo, tener una voz en la escena cultural tanto a nivel nacional como internacional, darse espacios para desarrollar sus propuestas, tener experiencias de creación colectiva, y hacer y organizar exposiciones grupales de calidad. Perfeccionarse y fortalecer el rubro de la joyería contemporánea chilena, aún incipiente en ese momento. “Creemos que en diez años, el concepto joyería contemporánea ya no es algo tan desconocido en Chile”, sostienen.
En estos diez años alrededor de 70 joyeros fueron parte de Joya Brava. “Algunos están comenzando y otras están establecidas con importantes premios y reconocimientos. Todas somos profesionales de la joyería y muchas, además, con estudios tan diversos como arte, diseño, arquitectura, sociología e ingeniería comercial. Al principio la presencia masculina en el grupo llegó a ser del 10%, pero de a poco nos fueron dejando y hoy Joya Brava es un gremio sólo de mujeres. Sin embargo, el grupo se caracteriza por su diversidad”, indican.
Añaden que con esta asociación se dieron la oportunidad de ser artistas, pasando del producto comercial a la obra de arte. “Las obras desarrolladas en cada proyecto son trabajos cada vez más elaborados, fuertes y de significados profundos. Es muy emotivo ver la evolución en el tiempo de las artistas, que parecen florecer con cada proyecto”.
En diez años organizaron siete exposiciones colectivas con la tutoría de Rolando Báez de Chile, Jorge Manilla de México-Bélgica, Jorge Castañón y Francisca Kweitel de Argentina.
Finalmente señalan que no sólo crean joyas, también construyen escena, lazos, confianzas, identidad y orgullo de ser latinoamericanas. “Joya Brava es parte de la construcción de la joyería latinoamericana de hoy, haciendo notar la presencia de Chile en Europa. Somos un referente para muchas agrupaciones similares a nivel local y global. Participamos de una historia que se escribe y somos conscientes de que aún queda mucho por contar”.