Apuntes | Notas

Joyería contemporánea conSello de Buen Diseño


Nueva edición del Sello del Buen Diseño que se estrena este jueves en el Centro Cultural Kirchner, con entrada libre y gratuita.

Entre las propuestas creativas distinguidas, se vuelve a destacar la joyería contemporánea con trabajos de Capisano, Ampara textil, Maison Domecq, Bárbara D’Ambra Designer y más.


Se dieron a conocer los elegidos de la 11ª edición del Sello de Buen Diseño argentino, la distinción oficial que otorga la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía de la Nación a los productos de la industria nacional que se destacan “por su innovación, por su apuesta a la producción local, su posicionamiento en el mercado y por su calidad de diseño”.

Una propuesta producida por pymes argentinas con productos para Industrias & Transporte, Mobiliario & Equipamiento, Hogar, Oficina & Recreación, Indumentaria, Calzados & Accesorios y Comunicación Estratégica.

Esta marca de Buen Diseño, que pretende reforzar la identidad creativa argentina y “comunica el esfuerzo por lograr una producción nacional de calidad que entienda a la mejora continua como el camino para lograr la excelencia. Asimismo, busca premiar avances y desarrollos significativos. Innovación, identidad y calidad son los atributos que representan al SBD”, destacan desde la organización.

En el rubro accesorios, se incluyen propuestas de joyería contemporánea con diversos trabajos originales.

Estímulo al diseño

Por tercera vez Cecilia Capisano valida su trabajo creativo ante el Sello de Buen Diseño desarrollando piezas de joyería y objetos que merecieron ser destacados “por permitirme ser más sensible, menos morfológica y más plástica que formal o geométrica. No se trata de una propuesta estética sino que entiendo que el disparador conceptual fue importante a la hora de valorar el  trabajo”, explica la joyera contemporánea y diseñadora gráfica.

Resalta que le interesaba certificar su línea Gaudí que, como su nombre lo indica, está inspirada en la etapa naturalista y ornamental del arquitecto español. Fue consecuencia de su enamoramiento de la obra de este modernista catalán durante su paso por Joya Barcelona en 2014, cuando expuso por primera vez su obra en el ámbito internacional.

Consiste en una serie de gargantillas y aros de líneas curvadas, con buen contrapunto entre vacíos y bordes orgánicos, muy plásticos hechos en bronce con baños en plata sulfurada, oro 24 y plata.

Otros de sus trabajos puestos en valor fue su serie Vertientes, que surge como reflejo de los diferentes estados anímicos que estuvieron presentes en la pandemia, “siempre emociones optimistas o placenteras a pesar de todo, con las que siempre me vinculo. Es un trabajo introspectivo que alude a los que pudieron salir o reencontrarse, a los que nacieron en ese período, y también es una suerte de homenaje que vibra por lo que le pasó al otro. Soy muy sensible y sea cual fuere el sentimiento me conmuevo, por eso juego con la lágrima que está al borde de la caída según la cantidad de material que cae”.

Es que se trata de un original y funcional objeto, una metáfora de una joya-alhajero, resultado de una búsqueda que materializó emociones que “desbordan en bases de cerámica como si fueran lágrimas de metal”.

Esta propuesta artística se presenta en originales despojadores de cerámica, soportes sobre los que descansan dijes de bronce amorfos no menos orgánicos, que encastran perfectamente. Están hechos en cerámica esmaltada y bizcochada y cada dije está realizado en bronce pulido al espejo “que sugiero grabar -y es bien aceptado- con una fecha o nombre y se lleva con un hilo delgado casi invisible”, describe.

La creativa señala que participar del SBD es “siempre una motivación porque supone una edición, puesta y difusión muy cuidada que impulsa a crear, superarse y cumplir con ciertos objetivos estándares, te estimula a optimizar diseños y a cerrar proyectos. Siempre con una idea y un material originalmente bien manipulado. En mi caso, mi trabajo juega entre el arte y el diseño, con una propuesta conceptual.

«El Sello tiene una buenísima curaduría que te conecta en una vidriera única, te lleva a establecer relaciones comerciales y te permite un intercambio creativo enriquecedor”.

Propuestas contemporáneas

Otra de las que repite con éxito es la diseñadora industrial Mayte Ossorio Domecq por su suprareciclado e impacto visual. Esta vez, mostró una nueva línea de accesorios realizada con remanentes de calzado de seguridad, cuya forma oval permitió a partir del escalado generar el diseño y la resistencia necesaria para su funcionalidad y durabilidad.

Ampara joyería textil, de Lilia Breyter y Silvia Roldán, fue destacada Puna Cobre. Una línea de collares y pulseras que enlaza comunidades con tejedoras de Jujuy, Neuquén y Buenos Aires. Con una mirada contemporánea, le dieron valor a los textiles andinos con el fin de  generar interés en la cultura y geografía de donde provienen.

Estas piezas fusionan materiales suaves con texturados y metálicos como el tejido de cobre, a través de distintas técnicas que involucran diversos telares con una elaboración manual.

Bárbara D’Ambra volvió a presentar la continuidad de su trabajo Insinuaciones. Se trata de  una línea de joyería contemporánea que se inicia “en el ejercicio Autorretrato, un trabajo universitario de la materia Accesorios de la entonces cátedra Kweitel- Kohon (FADU-UBA) 2017. Desde esa exploración surge el proyecto de piezas artesanales a partir del corian, superficie sólida de las placas descartadas de la fabricación de mobiliario, reconvertido en piezas de diseño.

De Eugenia Katz junto con Santiago García Aramburu y Morena Lallana fue distinguida la colección América, que surge de la recuperación y resignificación de piezas antiguas. “En este caso un prendedor metálico antiguo de mapamundi, guardado entre recuerdos familiares, fue el disparador de los primeros prototipos metálicos para luego realizar un molde de goma de alta temperatura y las respectivas ceras que mediante el proceso de fundición de cera perdida para aros, collar y pulsera hechos en bronce y plata 925”.

Con buen diseño

La diseñadora industrial Beatriz Palacio fue seleccionada por su línea Topographic, que hace referencia a las diferentes representaciones de la superficie terrestre. Está compuesta por aros y collares reversibles realizados en acrílico y chapa y se llevan con cadena de bronce. Cada pieza es cortada digitalmente y ensamblada a mano, generando un proceso productivo industrial y manual particular.

Carolina De Bassi fue elegida por Matrices, una colección de accesorios artesanales hechos con rezagos industriales de cuero provenientes de la producción de carteras y bolsos. Su objetivo fue resignificar los descartes a través del diseño como herramienta de transformación. Su desarrollo morfológico se dio por las posibilidades que ofrecen los recortes disponibles trabajados a través del plegado y la unión. Señala que estéticamente se remite a las curvas del art decó y al espacio cóncavo del útero.

La diseñadora textil Sofía Moranchel presentó la colección Mineral de su firma Lanaria, creada como resultado de una exploración sobre los límites físicos del hilo de seda, su resistencia al ser sometido a una fuerza de torsión máxima que antecede al momento del desgarro. Son piezas únicas, numeradas, con cadenas de acero quirúrgico y pasantes de plata en los aros.

Los diseñadores industriales Esteban Lapidus y Martín Schvartzman fueron señalados por varios anillos de Loreto Rings: Piedra Alternativa reversiona el concepto de piedras preciosas e incorpora materiales no tradicionales como la madera, el mármol de carrara reconstruido, el concreto y el oro. Rústico Disruptivo combina madera y cemento cohesionados por una aleación con titanio. Y Terrazzo incluye desarrollos de piedras con modelado 3D, resina de color y cemento.

Y en esta singular selección del SBD se incluyó también el collar Diana de Titania, la marca de Romina Coletta, una pieza sin género y liviana, realizada con materiales textiles que combinan técnicas de plisado que exploran el uso del color y las estampas.

Estas piezas y muchas más pueden verse en el Centro Cultural Kirchner hasta el próximo domingo 16, con entrada libre y gratuita.