Joya sonora
Joya sonora
“La joyería ahora tiene voz, suena con todo, música incluida”, dice Laura Egea al presentar su collar sonoro y lutería que forma parte de su premiada colección «Territorios», que obtuvo el primer puesto en la cuarta edición de Brazil Jewelry Week.
Cuenta que durante el taller titulado «Estos no son ruidos» Vol. 2, organizado por el músico y productor Laureano Cantarutti y el pianista y luthier Samuel Majul, en el museo cordobés Emilio Caraffa, indagó en la lutería electrónica y la construcción de instrumentos.
“Decidí participar para hacer las primeras aproximaciones al mundo de la lutería y fusionarlo con mi práctica de joyería, marcando así el inicio de una serie de joyas sonoras que iré desarrollando.
“Para este proyecto, retomé mi serie «Territorios». Esta vez trabajé con alfileres con cabeza de vidrio. Y descubrí que todo encierra un sonido: el sonido es ondas y vibraciones, y resulta fascinante poder, de alguna manera, dar voz a estos territorios.
«Creé un collar choker de cuero ajustable, incorporando piezas con incrustaciones de alfileres. Estas se dispusieron con diferentes separaciones y alturas, lo cual permitió obtener sonidos graves y agudos, y variar el rebote de las ondas sonoras dependiendo de la cantidad de elementos alrededor.
“La pieza incorpora dos micrófonos piezoeléctricos que captan y amplifican las vibraciones. Por un lado, se toca como una especie de clavija sobre los territorios, y por otro, los micrófonos están ubicados estratégicamente para captar también las vibraciones al hablar, funcionando como una especie de micrófono de voz incorporado en el collar.
«Este collar sonoro se conecta a una salida de audio para amplificar todos estos sonidos. De esta manera, el collar se convierte en un instrumento y un micrófono”, precisa la artista joyera, que el lunes último hizo vibrar el collar en un concierto.
El recital se dio en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, donde se utilizaron todos instrumentos construidos, incluyendo el collar luthier sonoro, como parte de una innovadora exploración que marca el comienzo de una serie de joyas prometedoras.
Sibilia lanzó su colección Universos
Sibilia lanzó su colección Universos
“Estos Universos son lo más representativos de mi trabajo, que se recrea permanentemente”, dice Fernanda Sibilia de «Universos», la colección primavera verano 24 que lanzó en un cóctel en su showroom de Abasto.
Se presentó con los videos hechos por los artistas contemporáneos Lorenzo Anzoátegui y Lautaro Camino, dúo conocido como Lolo y Lauti, inspirados en el movimiento de las nuevas piezas y plantearon “coreografías imposibles en un caos ordenado”.
Una propuesta de diseño que también se estrenó hace unos días en Shope Object, en el Lower East Side de Manhattan, como parte de Market Week de Nueva York.
Esta nueva colección tiene más volumen, mucho color, siempre en bronce con patina teñida. Se destacan los esmaltes azules con brillo para dar textura, el “abrazo metálico” inspirado en la artista plástica Marina de Caro y un abstracto y más plástico mundo marino, además de curiosos guiños como un jarrón con flores, caballitos que cohabitan y nubes con ojos, entre otras. El plus, un brazalete de una sola pieza de un golpe.
Supuesto y La Lágrima presentan su joyería aromática
Supuesto y La Lágrima presentan su joyería aromática
Generar bienestar emocional a través de una joya contemporánea parece un objetivo pretencioso, sin embargo «Límbico» demuestra que es posible.
La artista visual cordobesa Rocío Moreno junto con la investigadora botánica Amparo Molar presentaron una original pieza aromática portable, esta vez con aceite de eucalipto.
Es que ya cuentan con la serie de collares «Plexo» con esencia de lavanda. “Siempre indagué con piezas con líquido, primero con agua, siempre con la intención de incluir perfume mediante aceites esenciales. Los uso y los asimilo mediante ejercicios de respiración y movimientos de yoga que practico, por sus beneficios los incluyo y sugiero en esta propuesta« innovadora.
El proyecto es el resultado de un trabajo autogestivo que se da gracias a una alianza entre la firma de joyería contemporánea de Ruli Moreno, Supuesto, y el estudio de diseño botánico La Lágrima de Amparo Molar.
Esta presentación también coincidió con la inauguración oficial de un nuevo espacio joyero cordobés en Colanchanga 4831. También es una trastienda o una tienda multimarca con diversas propuestas de joyería contemporánea local.
“Supuesto es un proyecto amplio, expansivo y autogestivo, que cuenta con un espacio de exhibición y difusión de la joyería donde conviven originales obras de los joyeros: Constanza Nolé con Fruto, Andrea Libovich con Concreta, Sol Sieber con Casiopea, María Cecilia Kesman, Lucas Pinto dos Santos y, por supuesto, Rocío Moreno con su firma de autor.
Joyas aromáticas
Tanto «Plexo» como «Límbico» dan cuenta de una propuesta distinta que apunta a movilizar el cuerpo. Sus collares con aroma a lavanda recostados sobre el plexo solar o sobre el pecho buscan transmitir una sensación de calma y relajación.
Ahora el broche Límbico intenta estimular sistema inmune y descongestionar, y su nombre alude al sistema límbico asociado a la memoria y a las estructuras olfativas a los que se pretende alcanzar.
«Límbico» es una serie de piezas construidas con segmentos de vidrio soplado, resina y goma para contenedores de aceite esencial de eucalipto, cosechado y destilado en las Sierras de Córdoba, y se vincula al cuerpo por imanes
El aceite de eucalipto es obtenido por destilación manual, mediante el arrastre de vapor en un alambique de acero inoxidable. En el proceso, el agua viaja en forma de vapor recibiendo aceite esencial por diferencia de temperaturas a través de un tubo refrigerante, de manera de llevar la energía y la medicina de la planta.
Esta joya contemporánea se ofrece con un texto guía para accionar la pieza, además de sugerir un ejercicio de respiración sostenida para llegar al sistema límbico, que está relacionado con las emociones y la memoria. A través del aroma se busca una experiencia corporal única.
Así, se convierte en una pieza interactiva. Requiere de “extraer tapón de caucho, introducir las gotas de aceite en el contenedor de líquido y aplicar una gota en puntos de circulación, como pecho, cien y muñeca, para inhalar durante una respiración profunda y sostenida, y se cierra al volver a colocar el tapón” en esta singular pieza de joyería aromática.
Es portable en el cuerpo, pero también puede exhibirse y estar montada en una pared o por su sistema imanes en alguna chapa.
Se ofrece en una caja de aluminio y madera que incluye broche, repuesto de recarga y guía de uso.
Se lanza Espacio Joya
Apuntes | Notas
“La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro”
Se anuncia Espacio Joya. Tali Wasserman, de Estudio Joya, y Laura Ferrari, de Espacio AuRoom, se unen y relanzan sus escuelas taller en un emprendimiento único, abarcativo y ambicioso: una nueva escuela de joyería contemporánea que incluye un espacio de cowork, una residencia para estudiantes del interior y exterior del país, una tienda de insumos para joyeros y hasta un café bar, además de que proyectan una galería de arte.
Oficialmente se inaugurará en unas semanas pero ya funciona desde principios de este año.
En qué consiste el proyecto, qué cambia, qué ofrecerá o en qué innova. Cómo la virtualidad tendió lazos hacia una nueva realidad. Joyeros y escuelas en red.
Un recorrido común las identifica y el presente las une. Ambas comenzaron por la joyería fina o más clásica, arrancaron en escuelas de tradición joyera y siguieron su formación con diversos maestros en distintos talleres, una en la Ciudad de Buenos Aires y la otra en Córdoba capital. Tali Wasserman, de Estudio Joya, y Laura Ferrari, de Espacio AuRoom, dicen que acercarse de manera virtual en plena pandemia fue un hito en sus carreras y se convirtió en la base de un proyecto que hoy comienza a concretarse. Ya se habían contactado por un workshop de cera perdida de Rocío Bastida al que asistió Laura, quien quedó enganchada con Estudio Joya por la experiencia vivida en ese taller.
Recuerdan que en ese encuentro sembraron esos valores que hoy buscan cosechar. Por eso, sostienen que “la calidez, la empatía y la diversidad para que todos se sientan cómodos son los pilares de esta nueva propuesta”.
La novedad ya está en marcha en una casona reciclada de Villa Urquiza. Un espacio abierto al que se accede por escalera. Luminoso, con acentos de color que las identifica, y precisamente equipado en respuesta demandas de estudiantes y docentes.
“¿Qué necesitás para enseñar o aprender? fue el disparador para instalar un espacio colectivo y participativo. Así sumaron un sector especial para la fundición, un equipo de pulido y, entre otros, un banco joyero exclusivo para piezas de oro.
No dudaron en repetir la exitosa experiencia de cowork que se da en Espacio AuRoom, en Córdoba capital. “El espacio de trabajo compartido es la solución a una búsqueda personal y colectiva, y responde a una necesidad”, destacan. Además, ofrecen la segunda residencia especializada en joyería del país.
_¿Hacer alianzas es clave?
Tali Wasserman: _Sin duda, Laura con Espacio AuRoom siempre se dedicó a la llamada joyería fina y desde Estudio Joya buscamos integrar lo expresivo y lo contemporáneo, y ahora sumarlo a la técnica de oficio es genial. No es que Estudio no ofrezca técnicas sino que nos sumamos a ese fuerte de AuRoom que también viene de a poco incorporando expresiones en materiales no convencionales.
Laura Ferrari: _Es que comencé trabajando con mayoristas con productos clásicos, como alianzas, sellos o anillos de inicial y después como artista plástica fui sumando otros saberes y prácticas, porque la historia o vida laboral te impone quehaceres. Me fascina la precisión de la técnica que implica la joyería fina.
T. W.: _Tenemos un recorrido similar. Por recomendación de Miguel Mindlis, un profe de Engarce de la Escuela de la Joya donde estudié, arranqué como pasante en una empresa en la que se hacía engarce de joyería en platino para exportar y luego seguí en una fábrica en la calle Libertad hasta que en 2001 me puse un taller y abrí mi propia marca.
“Buscamos integrar lo expresivo y lo contemporáneo, y ahora sumarlo a la técnica de oficio es genial”.
_¿Cómo surgió este proyecto y en qué consiste?
L. F.: _Comenzamos a conversar en septiembre de 2021 porque me interesaba hacer algo juntas. Ambas tenemos una escuela, la mía de Córdoba con un coworking y una marca de fabricación de alianzas con muchos clientes en Buenos Aires. Y decidimos aliarnos para expandir y potenciar esta idea de compartir mucho más que joyería desde la diversidad.
Proyectamos abrir una escuela apta para todos o muchos, incluso personas con alguna discapacidad como aquellas que se manejan con lenguaje de señas u otros. Empezamos con talleres especiales y pensamos sumar becas para personas que no tienen acceso; apuntamos a que esté coordinado desde un departamento Social y podrá incluir de clases para presos, como ya se ofrecieron desde La Coope, más un cupo trans y lgtb entre los empleados. La joyería será una excusa para que en este lugar, en el que circulará mucha gente, se genere un espacio más abierto y diverso.
Cuando la joyería es una excusa
T. W.: _Funcionará una escuela taller de joyería contemporánea, un lugar de trabajo cooperativo con alquiler de espacios de trabajo exclusivo de joyería, una tienda de insumos en alianza con Casa Wasser y Metales Julio no solo para alumnos sino para la comunidad joyera local. Además de una residencia para joyeros, con alojamiento, uso de las instalaciones, horas de seguimiento de proyecto y de otros talleres con combos de 30 y 45 días en principio; ya arranca en estos días con una estudiante brasilera.
Buscamos promover o visibilidad la joyería contemporánea local en Latinoamérica mediante alianzas, intercambios o trabajos en conjunto con otras escuelas.
“La joyería será una excusa para que en este lugar, en el que circulará mucha gente, se genere un espacio más abierto y diverso.”
_¿Qué cambia en la oferta educativa que vienen brindando?
L. F.: _No es específicamente la suma de técnica y libre expresión o más artística porque de alguna manera se da en cada uno de nuestros espacios sino que el cambio o salto se da en una mayor infraestructura y disposición de recursos, equipos y maquinaria en un lugar más amplio. Además, pretendemos proyectarnos en el exterior a partir de nuestra experiencia online y de coworking. Ya contamos con una agenda de intercambio de estudiantes con escuelas de Chile y Brasil que se va a hacer extensiva a docentes.
“El cambio o salto se da en una mayor infraestructura y disposición de recursos, equipos y maquinaria en un lugar más amplio”.
_¿Es una respuesta a una necesidad?
L. F.: _En mi caso, responde a eso que hubiese querido tener cuando estudiaba: una propuesta educativa que integre taller, insumos, un espacio de trabajo cooperativo y hasta una residencia con intercambio. Muchos trabajan en su casa no pueden hacer más por falta de herramientas y creemos que este espacio va a completar y enriquecer mucho el trabajo joyero, porque se dispone de un banco, equipo de fundición, laminadora, pulido, recepción de clientes, wifi, es decir, un taller completo que responde a las necesidades de hoy.
T. W.: _Los estudiantes avanzan, crecen, arman marcas y esa respuesta tan grande requiere de una oferta acorde. Creo que lo que podía ofrecerles en relación al volumen de crecimiento daba para más. Así que esta propuesta estimula a una reacción aún mayor. Sin duda hay mucha demanda y eso, en lo personal, me lleva a que también evolucione, progrese y ofrezca un servicio más completo. Sé que soy potenciadora y he conseguido que quienes han venido a mi taller armen un estilo de vida diferente, y estoy feliz y orgullosa de eso. El quincho de mi casa que fue una alternativa en pandemia me quedó chico sobre todo después de haber tenido un local para una escuela con cerca de una docena de docentes para cien alumnos; pareció que retrocedí pero no, me permitió continuar y ahora impulsarme mucho más.
También, es una necesidad de la comunidad joyera local porque a poco de contarlo, muchos colegas se acercaron para apoyarnos, aplaudirnos o plantear sus inquietudes, que estamos teniendo en cuenta.
“(Espacio Joya) responde a eso que hubiese querido tener cuando estudiaba… Esta propuesta estimula a una reacción aún mayor. Sin duda hay mucha demanda y eso, en lo personal, me lleva a que también evolucione, progrese y ofrezca un servicio más completo”.
_¿Fusionaron ambas escuelas?
T. W.: _Ahora todo es de todos. Estudio Joya y Espacio AuRoom se convierten en Espacio Joya con sede en Córdoba capital y Villa Urquiza, con una misma escuela unificando espacios de comunicación, como la web y las redes sociales.
Sin embargo, la integración no supondrá similitud, ya que ambas escuelas conservarán ciertas particularidades con algunas propuestas que funcionan en cada uno de los lugares, como los workshops internacionales que se dictarán de acuerdo a la demanda de cada lugar y la modalidad valor del coworking que en Córdoba se da de manera permanente y entendemos que en Buenos Aires tal vez no es tan necesario sino que la demanda se dará por una necesidad de trabajo más puntual, en particular, para intercambiar o generar comunidad, creemos que se dará por estilo de vida.
“Ahora todo es de todos. Estudio Joya y Espacio AuRoom se convierten en Espacio Joya con sede en Córdoba capital y Villa Urquiza, con una misma escuela unificando espacios de comunicación”.
_¿Qué se podrá encontrar en Espacio Joya?
T. W.: _Siguen las clases regulares libres de seguimiento de proyecto, con una clase de técnica pautada y guiada. Ya este mes arrancan los workshops presenciales, como el de PET de Fabiana Gadano, y el de modelado en cera de Eliana Irazábal. Mucha de la oferta online que se dio en estos años se volverá a hacer en forma presencial aunque se preservará la modalidad virtual porque contamos con alumnos en todo el mundo: Chile, Brasil, México y España, sobre todo, además de Colombia, Venezuela e Italia, entre otros. Y pronto sumaremos a Lara Sturzenbaum que además de sus clases de joyería habituales ofrecerá clases en inglés, una vez que abramos nuestra comunidad virtual al habla inglesa.
L. F.: _En la sede de Córdoba, los contenidos seguirán un poco más estructurados en diversos niveles que sistematizan el aprendizaje de técnicas como parte de un programa que va de Inicial, Avanzado, Proyecto a Taller libre; además de workshops y clases personalizadas. Pretendemos integrar ambas modalidades o propuestas en una sede y otra, con meta a una carrera oficial.
Ahora, estamos trabajando en el montaje del cowork, del mobiliario de exhibición de la tienda y terminando de instalar a residencia
“Pretendemos integrar ambas modalidades o propuestas en una sede y otra, con meta a una carrera oficial.”
_¿Con los intercambios, pretenden una red de escuelas?
T. W.: _Hay muchas escuelas de joyería en Latinoamérica y buscamos conectarnos para potenciar saberes a través del intercambio de estudiantes y maestros. Por eso, sostenemos que este proyecto quiere ser colectivo. Si bien cada una tiene su propuesta consolidada, con Espacio Joya damos un paso más allá, con muchas ganas de hacer y acercarnos a otros.
Ya estamos en contacto con la Escuela de Joyería de Pamela de la Fuente en Santiago de Chile, la Escola Brasileira de Joalheria de Río de Janeiro, la Escola Brasileira de Joalheria y la Escola Laboratório Núcleo Joalheria Contemporânea de San Pablo, entre otras. Una de las ideas es armar giras de artistas joyeros internacionales por las escuelas asociadas. Para este año estamos en conversaciones con Jorge Manilla, eventualmente vendría Chris Kiseno y tal vez Tania Crane.
“Este proyecto quiere ser colectivo. Si bien cada una tiene su propuesta consolidada, con Espacio Joya damos un paso más allá, con muchas ganas de hacer y acercarnos a otros.”
_¿Y en el ámbito nacional?
T. W.: _Sin duda que crearemos un tejido local y el espacio nos ayudará, por ejemplo, disponiendo de este taller como espacio multiuso, auditorio incluido. Hay muchos joyeros con valiosos conocimientos que podrán hacer uso de este espacio para transmitir lo suyo. La intención es unirnos y potenciarnos entre nosotros, entre los joyeros.
Obviamente, no todo el fuerte o no todo pasa por el exterior o Europa porque acá hay muy buenos maestros y referentes que también son reconocidos internacionalmente. Por esto, nos interesa fortalecer nuestra identidad latinoamericana. La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro.
L. F.: _Y sí también haremos intercambio con otras escuelas joyeras de Argentina. Ya estamos en ese relevamiento y tendiendo líneas para conectarnos y empezar a tejer esa red.
“Nos interesa fortalecer nuestra identidad latinoamericana. La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro”
_¿Qué se necesita aprender de joyería hoy?
L. F. _Soy fan de la técnica pero no considero que tenés que saber todas las técnicas al cien por ciento para ser joyero. La técnica te da libertad para crear. Cuantos más recursos técnicos adquirís más posibilidades tenés para definir y hacer una joya. Si tus conocimientos son acotados probablemente tu capacidad de diseñar una joya también sea pequeña.
T: W.: _Hay muchas formas de ser joyero, depende de la inquietud y de lo que busque cada uno. A las personas les interesan distintos aspectos de la joyería. Hay algunos que quieren saber mucha técnica, otros que solo aprenden lo que necesitan para expresar lo que desean, hay quienes solo buscan una salida laboral y buscan vender piezas de joyería, otros quieren aprender solo por hobby y hay quienes no aplican técnicas de joyería sino ingenio en el uso de materiales no convencionales.
Alcance sin límites
No hay límites en el alcance de la joyería, de su aplicación, de los materiales que se usen. Los límites se corrieron bastante, se fusionan entre diversas artes. Lo mismo, no hay límite de tiempo. No se requiere de un tiempo mínimo para estudiar y poder hacer. Ahora somos más libres, solo está bueno saber qué queremos contar, con qué material nos sentimos más cómodos o si nos sirve para lo que queremos decir y ya. Vamos viendo qué herramientas o conocimientos necesitamos.
L. F.: _En el proceso de enseñanza aprendizaje de la joyería tampoco se lo ve al docente como una figura que verticalmente imparte conocimientos sino que más bien se da una relación horizontal, más de igual a igual, en la que todos aprendemos y descubrimos. Obviamente aprendemos mucho de los estudiantes, muchos de los cuales son profesionales en otras disciplinas, como diseño de moda o indumentaria, vestuario, artes plásticas en general y otras que aportan mucho al quehacer joyero; suman una mirada diferente que nos permite ver a la joya desde otros puntos de vista.
Así, no solo se desdibuja cada vez más el límite entre el docente y el estudiante sino entre la joyería y otras artes. Más bien es un grupo creativo, de intercambio y consulta, en el que todos opinan y discuten la obra del compañero. Pensamos y resolvemos la joyería entre todos. Sí es cierto que se enseña la técnica que nos permite ese nivel de intercambio o discusión; sin esa herramienta no podemos avanzar.
T. W.: _De la misma manera horizontal, estamos gestando el proyecto. Conversando qué herramientas necesitan más los docentes o los estudiantes, cómo les gustaría o necesitan que sea el espacio en el que van a trabajar. Los participamos para tomar decisiones porque pensamos que la escuela la hacemos entre todos. Y esto excede a la joyería. Hoy todo se piensa de manera más horizontal, sobre todo, en las artes. También, pretendemos proyectarnos más allá de la joyería.
“La técnica te da libertad para crear. Cuantos más recursos técnicos adquirís más posibilidades tenés para definir y hacer una joya.”
_¿Hacia dónde?
T. W.: _Tenemos muchas ganas de incursionar en la tecnología e investigar de qué manera se puede linkear con la joyería. Tenemos algo de experiencia adquirida con la muestra interactiva « Refugiados», hecha con realidad aumentada por Estudio Joya durante la Bienal de 2018. Estamos indagando entre la realidad y virtualidad con joyas mediante. Sumar tecnología hoy es clave, entre otras, pensamos en un desarrollo en el que los estudiantes puedan tener un avatar o identidad virtual para interactuar.
Además, es fundamental lo interdisciplinario, lo cual nos obligará a maridajes con otras expresiones, como la fotografía, por ejemplo. Es claro que ampliar los límites está bueno. Y en este desdibuje surgen otros intereses que enriquecen, que nos contactan. De esta manera, la joyería para a ser un pretexto para conocernos o para entendernos más como seres humanos.
E insisto y repito: la joyería termina siendo una excusa; en muchos casos la joyería te cambia la vida, y eso es lo importante; te cambia no el estilo de vida, o sí, sino la vida como ser humano, porque podés aprender a expresarte, a conectarte con el otro, a ser más sensible a lo que te pasa y le pasa al otro, podés mejorar tu relación con el otro, podés cambiar tu manera de vincularte, podés sentirte más valorada, podés darte cuenta que sos capaz de hacer lo que querés o te proponés y mejorás tu autoestima. En las clases, con la excusa de enseñarles a limar lo que realmente me interesa es que se valoren, que sean independientes, que se animen, que se vinculen con el otro.
La joyería te atraviesa como ser humano. En este caso, es la joyería pero podría ser cualquier otro oficio o actividad, lo importante es conectarnos con nosotros mismos y con el otro.
L. F.: _ También nos interesa ofrecer experiencias. La propuesta de Espacio Joya no busca solo sentarse en un banco joyero o tras una mesa sino que apuntamos a experimentar y poder hacer. La ambientación suma, una degustación también porque no es la comida en sí sino lo que ésta habilita. Apelar a todos los sentidos para movilizar y hasta conmover desde la joyería está buenísimo y hacia eso vamos.
En ese sentido, se inscribe nuestra propuesta de Alianzas únicas, que realizamos desde hace siete años en Córdoba y ahora la traemos a Espacio Joya de Villa Urquiza. En ésta, los novios hacen sus propios anillos y le dan un significado especial, materializando su historia y siempre resultan momentos únicos emocionantes. Es otro espacio de intercambio y de disfrute de la joyería. Proyectamos repetir o ampliar esta experiencia con Joyas Compartidas entre madre-hija, amigos y más.
T. W.: _Nuestro proyecto incluye un bar en la terraza, que no estará abierto al público sino que será un espacio para seguir compartiendo antes o después de hacer una joya en una clase del taller, tras una charla, después de una de estas experiencia o en una pausa durante el coworking. Con el tiempo pretendemos ir sumando y sumando más propuesta, como una galería de arte. Vamos viendo que nos depara la joyería u otras artes…
“La joyería te atraviesa como ser humano. En este caso, es la joyería pero podría ser cualquier otro oficio o actividad, lo importante es conectarnos con nosotros mismos y con el otro”