De visita | Escuelas
¿Qué se aprende en las escuelas de joyería contemporánea?
Presentamos el nuevo espacio de Taller Eloi, la escuela de Jimena Ríos.
Cuál es y dónde queda. Taller Eloi tiene su nombre en honor San Eloi, patrono de joyeros y orfebres. Está en Florida, partido de Vicente López, muy cerca de Capital, con muy buen acceso, líneas de colectivos y tren para poder llegar, espacio para estacionar y bicicletero en la vereda.
Cómo es. Se mudó hace 5 meses a un espacio muy cómodo, una casa antigua reformada especialmente. Cuenta con un aula que tiene diez bancos de joyero, un lugar para las clases teóricas, vitrinas para exposiciones y otro espacio donde se puede fundir, laminar y hacer uso de la maquinaria más pesada. El nuevo taller permite enseñar todos los procesos que van desde el material en bruto a la joya acabada.
Qué se enseña. Desde el año último tiene un programa de Escuela: una formación integral de dos años y medio con una cursada de tres veces por semana y distintas materias. “El objetivo principal es enseñar el oficio de la joyería, porque esa es nuestra herramienta de comunicación. Ese es el punto de partida, la joyería es el medio y cuanto más afianzada esté la técnica más fluido va a ser el lenguje. No nos interesa el virtuosismo técnico, creemos que cuanto mejor sea el manejo de las herramientas menos se ve y más clara resulta la idea, que está más allá de la forma. Tener esta prioridad también da a los alumnos una formación más completa, que les permite poder realizar piezas comerciales con calidad, y hacer de la joyería una profesion rentable. Al mismo tiempo que los alumnos desarrollan sus habilidades técnicas les damos ejercicios creativos para que encuentren su propio lenguaje, la creatividad se ejercita tanto como la técnica. Todos los meses intentamos tener al menos un taller que sume conocimientos especificos y siempre buscamos a los referentes de cada técnica: Laura Licandro en Enfilado; Dal Drajnudel en Resina; Gastón Rois en Electroformado, y Rodrigo Acosta en talleres conceptuales con enfoque textil, entre otros. Desde hace 7 años una vez por mes ofrece clases de Historia de la joyería, a cargo de Isabel Iriarte. Cada año, excepto este que pasó por obvias razones, intentamos traer a algún referente mundial de la joyería contemporánea”.
Taller Eloi tiene una alianza con diferentes escuelas de otros lugares para que los alumnos puedan acceder a intercambios. Las clases de proyectos se comparten con Cranbrook Academy of Art de Detroit y junto con su directora Iris Eichenberg coordinan actividades.
Para quienes busquen algo más espaciado, brindan cursos semanales. Y para alumnos del interior o del extranjero que vienen a Buenos Aires por poco tiempo, hay cursos intensivos que se arman según las necesidades del interesado con los profesores del taller de acuerdo a lo que cada alumno busca.
“El objetivo principal es enseñar el oficio de la joyería, porque esa es nuestra herramienta de comunicación. Ese es el punto de partida, la joyería es el medio y cuanto más afianzada esté la técnica más fluido va a ser el lenguaje. No nos interesa el virtuosismo técnico, creemos que cuanto mejor sea el manejo de las herramientas menos se ve y más clara resulta la idea, que está más allá de la forma”.
Modalidad de trabajo. “Como a todos, la pandemia, nos cambió los planes. En nuestro caso después de un mes de crisis y de suspender exposiciones, workshops internacionales y otros proyectos, pudimos ver la oportunidad que nos permitía la virtualidad. Creemos que la técnica tiene que aprenderse de manera presencial porque nuestra manera de enseñar va mas allá del hobby y necesitamos ver la postura física del alumno, el manejo de las herramientas, el sonido del trabajo y además para alguien que quiera dedicarse a esto en serio es imprescindible tener todas las herramientas necesarias y eso es imposible de afrontar económicamente cuando se empieza en la actividad; además, es importante primero ver si de verdad les interesa.
Por primera vez, pudimos dedicar tiempo a clases teóricas sobre joyería contemporánea, sobre historia de la joyería. Y pudimos tener clases con invitados especiales como Tomás Abraham, que dio dos charlas de filosofía para nuestros alumnos, algo fundamental para que un artista pueda desarrollar el pensamiento crítico; la escritora Inés Garland dio varias clases de escritura creativa; tuvimos clases con Ana Basarte, referente de la literatura medieval, que resultó muy inspirador; una charla con el sociólogo Martin Aiello sobre Historia Argentina; Dibujo con Francine Schloeth, y seminarios teóricos con Iris Eichenberg y Lori Talcott. Todo esto fue muy enriquecedor porque alimenta nuestro campo de referencias”.
Habilidades que se aprenden. Se aprende el oficio de la joyería con todo lo que eso significa y también todo aquello que afianza la propia mirada.
Meta. “Que todos los que formen parte del taller logren tener su propia identidad, que los alumnos no se parezcan entre ellos ni sigan las tendencias sino que sientan la libertad y legitimidad de usar su propio bagaje cultural para poder usar este medio como lenguaje.
Y, sobre todo, que quienes hayan pasado por Taller Eloi tengan autonomía y herramientas para poder moverse en este mundo de la joyería contemporánea”.
Perfil. Ha ido variando según los años. Cada vez más, concurren personas cuyo interés va más alla del hobby. Las edades son diferentes y las formaciones previas también, pero casi todos los que se acercan continúan su formación en busca de afianzar su lenguaje propio y formarse de una manera más completa.
Actividades. Desde hace unos años forman un colectivo junto con alumnas que se formaron en el taller para organizar exposiciones como la que se hicieron en el Museo de Arte Popular José Hernández, hace dos años, que reunió por primera vez a los principales referentes de la joyería trabajando en exvotos; este mismo grupo fue beneficiado con una beca para el proyecto Amuletos, que se llevará a cabo a mitad de este año. Taller Eloi cuenta con una tienda online. Y, además, cada año intentan participar con el colectivo de los eventos importantes de joyería que pasan en el mundo, y esperan que este no sea la excepción.
Fotos Gentileza Carolina Colmenero Küche