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Se lanza Espacio Joya

Apuntes | Notas

La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro


Entrevista a Tali Wasserman y Laura Ferrari

Por Delia Alicia Piña

 

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Se anuncia Espacio Joya. Tali Wasserman, de Estudio Joya, y Laura Ferrari, de Espacio AuRoom, se unen y relanzan sus escuelas taller en un emprendimiento único, abarcativo y ambicioso: una nueva escuela de joyería contemporánea que incluye un espacio de cowork, una residencia para estudiantes del interior y exterior del país, una tienda de insumos para joyeros y hasta un café bar, además de que proyectan una galería de arte.

Oficialmente se inaugurará en unas semanas pero ya funciona desde principios de este año.

En qué consiste el proyecto, qué cambia, qué ofrecerá o en qué innova. Cómo la virtualidad tendió lazos hacia una nueva realidad. Joyeros y escuelas en red.


Un recorrido común las identifica y el presente las une. Ambas comenzaron por la joyería fina o más clásica, arrancaron en escuelas de tradición joyera y siguieron su formación con diversos maestros en distintos talleres, una en la Ciudad de Buenos Aires y la otra en Córdoba capital. Tali Wasserman, de Estudio Joya, y Laura Ferrari, de Espacio AuRoom, dicen que acercarse de manera virtual en plena pandemia fue un hito en sus carreras y se convirtió en la base de un proyecto que hoy comienza a concretarse. Ya se habían contactado por un workshop de cera perdida de Rocío Bastida al que asistió Laura, quien quedó enganchada con Estudio Joya por la experiencia vivida en ese taller.

Recuerdan que en ese encuentro sembraron esos valores que hoy buscan cosechar. Por eso, sostienen que “la calidez, la empatía y la diversidad para que todos se sientan cómodos son los pilares de esta nueva propuesta”.

La novedad ya está en marcha en una casona reciclada de Villa Urquiza. Un espacio abierto al que se accede por escalera. Luminoso, con acentos de color que las identifica, y precisamente equipado en respuesta demandas de estudiantes y docentes.

“¿Qué necesitás para enseñar o aprender? fue el disparador para instalar un espacio colectivo y participativo. Así sumaron un sector especial para la fundición, un equipo de pulido y, entre otros, un banco joyero exclusivo para piezas de oro.

No dudaron en repetir la exitosa experiencia de cowork que se da en Espacio AuRoom, en Córdoba capital. “El espacio de trabajo compartido es la solución a una búsqueda personal y colectiva, y responde a una necesidad”, destacan. Además, ofrecen la segunda residencia especializada en joyería del país.

 

_¿Hacer alianzas es clave?

Tali Wasserman: _Sin duda, Laura con Espacio AuRoom siempre se dedicó a la llamada joyería fina y desde Estudio Joya buscamos integrar lo expresivo y lo contemporáneo, y ahora sumarlo a la técnica de oficio es genial. No es que Estudio no ofrezca técnicas sino que nos sumamos a ese fuerte de AuRoom que también viene de a poco incorporando expresiones en materiales no convencionales.

Laura Ferrari: _Es que comencé trabajando con mayoristas con productos clásicos, como alianzas, sellos o anillos de inicial y después como artista plástica fui sumando otros saberes y prácticas, porque la historia o vida laboral te impone quehaceres. Me fascina la precisión de la técnica que implica la joyería fina.

T. W.: _Tenemos un recorrido similar. Por recomendación de Miguel Mindlis, un profe de Engarce de la Escuela de la Joya donde estudié, arranqué como pasante en una empresa en la que se hacía engarce de joyería en platino para exportar y luego seguí en una fábrica en la calle Libertad hasta que en 2001 me puse un taller y abrí mi propia marca.

 

“Buscamos integrar lo expresivo y lo contemporáneo, y ahora sumarlo a la técnica de oficio es genial”.

 

_¿Cómo surgió este proyecto y en qué consiste?

L. F.: _Comenzamos a conversar en septiembre de 2021 porque me interesaba hacer algo juntas. Ambas tenemos una escuela, la mía de Córdoba con un coworking y una marca de fabricación de alianzas con muchos clientes en Buenos Aires. Y decidimos aliarnos para expandir y potenciar esta idea de compartir mucho más que joyería desde la diversidad.

Proyectamos abrir una escuela apta para todos o muchos, incluso personas con alguna discapacidad como aquellas que se manejan con lenguaje de señas u otros. Empezamos con talleres especiales y pensamos sumar becas para personas que no tienen acceso; apuntamos a que esté coordinado desde un departamento Social y podrá incluir de clases para presos, como ya se ofrecieron desde La Coope, más un cupo trans y lgtb entre los empleados. La joyería será una excusa para que en este lugar, en el que circulará mucha gente, se genere un espacio más abierto y diverso.

 

Cuando la joyería es una excusa

 

T. W.: _Funcionará una escuela taller de joyería contemporánea, un lugar de trabajo cooperativo con alquiler de espacios de trabajo exclusivo de joyería, una tienda de insumos en alianza con Casa Wasser y Metales Julio no solo para alumnos sino para la comunidad joyera local. Además de una residencia para joyeros, con alojamiento, uso de las instalaciones, horas de seguimiento de proyecto y de otros talleres con combos de 30 y 45 días en principio; ya arranca en estos días con una estudiante brasilera.

Buscamos promover o visibilidad la joyería contemporánea local en Latinoamérica mediante alianzas, intercambios o trabajos en conjunto con otras escuelas.

 

“La joyería será una excusa para que en este lugar, en el que circulará mucha gente, se genere un espacio más abierto y diverso.”

 

_¿Qué cambia en la oferta educativa que vienen brindando?

L. F.: _No es específicamente la suma de técnica y libre expresión o más artística porque de alguna manera se da en cada uno de nuestros espacios sino que el cambio o salto se da en una mayor infraestructura y disposición de recursos, equipos y maquinaria en un lugar más amplio. Además, pretendemos proyectarnos en el exterior a partir de nuestra experiencia online y de coworking. Ya contamos con una agenda de intercambio de estudiantes con escuelas de Chile y Brasil que se va a hacer extensiva a docentes.

“El cambio o salto se da en una mayor infraestructura y disposición de recursos, equipos y maquinaria en un lugar más amplio”.

_¿Es una respuesta a una necesidad?

L. F.: _En mi caso, responde a eso que hubiese querido tener cuando estudiaba: una propuesta educativa que integre taller, insumos, un espacio de trabajo cooperativo y hasta una residencia con intercambio. Muchos trabajan en su casa no pueden hacer más por falta de herramientas y creemos que este espacio va a completar y enriquecer mucho el trabajo joyero, porque se dispone de un banco, equipo de fundición, laminadora, pulido, recepción de clientes, wifi, es decir, un taller completo que responde a las necesidades de hoy.

T. W.: _Los estudiantes avanzan, crecen, arman marcas y esa respuesta tan grande requiere de una oferta acorde. Creo que lo que podía ofrecerles en relación al volumen de crecimiento daba para más. Así que esta propuesta estimula a una reacción aún mayor. Sin duda hay mucha demanda y eso, en lo personal, me lleva a que también evolucione, progrese y ofrezca un servicio más completo. Sé que soy potenciadora y he conseguido que quienes han venido a mi taller armen un estilo de vida diferente, y estoy feliz y orgullosa de eso. El quincho de mi casa que fue una alternativa en pandemia me quedó chico sobre todo después de haber tenido un local para una escuela con cerca de una docena de docentes para cien alumnos; pareció que retrocedí pero no, me permitió continuar y ahora impulsarme mucho más.

También, es una necesidad de la comunidad joyera local porque a poco de contarlo, muchos colegas se acercaron para apoyarnos, aplaudirnos o plantear sus inquietudes, que estamos teniendo en cuenta.

 

“(Espacio Joya) responde a eso que hubiese querido tener cuando estudiaba… Esta propuesta estimula a una reacción aún mayor. Sin duda hay mucha demanda y eso, en lo personal, me lleva a que también evolucione, progrese y ofrezca un servicio más completo”.

 

_¿Fusionaron ambas escuelas?

T. W.: _Ahora todo es de todos. Estudio Joya y Espacio AuRoom se convierten en Espacio Joya con sede en Córdoba capital y Villa Urquiza, con una misma escuela unificando espacios de comunicación, como la web y las redes sociales.

Sin embargo, la integración no supondrá similitud, ya que ambas escuelas conservarán ciertas particularidades con algunas propuestas que funcionan en cada uno de los lugares, como los workshops internacionales que se dictarán de acuerdo a la demanda de cada lugar y la modalidad valor del coworking que en Córdoba se da de manera permanente y entendemos que en Buenos Aires tal vez no es tan necesario sino que la demanda se dará por una necesidad de trabajo más puntual, en particular, para intercambiar o generar comunidad, creemos que se dará por estilo de vida.

 

“Ahora todo es de todos. Estudio Joya y Espacio AuRoom se convierten en Espacio Joya con sede en Córdoba capital y Villa Urquiza, con una misma escuela unificando espacios de comunicación”.

 

_¿Qué se podrá encontrar en Espacio Joya?

T. W.: _Siguen las clases regulares libres de seguimiento de proyecto, con una clase de técnica pautada y guiada. Ya este mes arrancan los workshops presenciales, como el de PET de Fabiana Gadano, y el de modelado en cera de Eliana Irazábal. Mucha de la oferta online que se dio en estos años se volverá a hacer en forma presencial aunque se preservará la modalidad virtual porque contamos con alumnos en todo el mundo: Chile, Brasil, México y España, sobre todo, además de Colombia, Venezuela e Italia, entre otros. Y pronto sumaremos a Lara Sturzenbaum que además de sus clases de joyería habituales ofrecerá clases en inglés, una vez que abramos nuestra comunidad virtual al habla inglesa.

L. F.: _En la sede de Córdoba, los contenidos seguirán un poco más estructurados en diversos niveles que sistematizan el aprendizaje de técnicas como parte de un programa que va de Inicial, Avanzado, Proyecto a Taller libre; además de workshops y clases personalizadas. Pretendemos integrar ambas modalidades o propuestas en una sede y otra, con meta a una carrera oficial.

Ahora, estamos trabajando en el montaje del cowork, del mobiliario de exhibición de la tienda y terminando de instalar a residencia

 

“Pretendemos integrar ambas modalidades o propuestas en una sede y otra, con meta a una carrera oficial.”

 

_¿Con los intercambios, pretenden una red de escuelas?

T. W.: _Hay muchas escuelas de joyería en Latinoamérica y buscamos conectarnos para potenciar saberes a través del intercambio de estudiantes y maestros. Por eso, sostenemos que este proyecto quiere ser colectivo. Si bien cada una tiene su propuesta consolidada, con Espacio Joya damos un paso más allá, con muchas ganas de hacer y acercarnos a otros.

Ya estamos en contacto con la Escuela de Joyería de Pamela de la Fuente en Santiago de Chile, la Escola Brasileira de Joalheria de Río de Janeiro, la Escola Brasileira de Joalheria y la Escola Laboratório Núcleo Joalheria Contemporânea de San Pablo, entre otras. Una de las ideas es armar giras de artistas joyeros internacionales por las escuelas asociadas. Para este año estamos en conversaciones con Jorge Manilla, eventualmente vendría Chris Kiseno y tal vez Tania Crane.

“Este proyecto quiere ser colectivo. Si bien cada una tiene su propuesta consolidada, con Espacio Joya damos un paso más allá, con muchas ganas de hacer y acercarnos a otros.”

_¿Y en el ámbito nacional?

T. W.: _Sin duda que crearemos un tejido local y el espacio nos ayudará, por ejemplo, disponiendo de este taller como espacio multiuso, auditorio incluido. Hay muchos joyeros con valiosos conocimientos que podrán hacer uso de este espacio para transmitir lo suyo. La intención es unirnos y potenciarnos entre nosotros, entre los joyeros.

Obviamente, no todo el fuerte o no todo pasa por el exterior o Europa porque acá hay muy buenos maestros y referentes que también son reconocidos internacionalmente. Por esto, nos interesa fortalecer nuestra identidad latinoamericana. La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro.

L. F.: _Y sí también haremos intercambio con otras escuelas joyeras de Argentina. Ya estamos en ese relevamiento y tendiendo líneas para conectarnos y empezar a tejer esa red.

 

“Nos interesa fortalecer nuestra identidad latinoamericana. La comunidad joyera local necesitaba un punto de encuentro”

 

_¿Qué se necesita aprender de joyería hoy?

L. F. _Soy fan de la técnica pero no considero que tenés que saber todas las técnicas al cien por ciento para ser joyero. La técnica te da libertad para crear. Cuantos más recursos técnicos adquirís más posibilidades tenés para definir y hacer una joya. Si tus conocimientos son acotados probablemente tu capacidad de diseñar una joya también sea pequeña.

T: W.: _Hay muchas formas de ser joyero, depende de la inquietud y de lo que busque cada uno. A las personas les interesan distintos aspectos de la joyería. Hay algunos que quieren saber mucha técnica, otros que solo aprenden lo que necesitan para expresar lo que desean, hay quienes solo buscan una salida laboral y buscan vender piezas de joyería, otros quieren aprender solo por hobby y hay quienes no aplican técnicas de joyería sino ingenio en el uso de materiales no convencionales.

 

Alcance sin límites

 

No hay límites en el alcance de la joyería, de su aplicación, de los materiales que se usen. Los límites se corrieron bastante, se fusionan entre diversas artes. Lo mismo, no hay límite de tiempo. No se requiere de un tiempo mínimo para estudiar y poder hacer. Ahora somos más libres, solo está bueno saber qué queremos contar, con qué material nos sentimos más cómodos o si nos sirve para lo que queremos decir y ya. Vamos viendo qué herramientas o conocimientos necesitamos.

L. F.: _En el proceso de enseñanza aprendizaje de la joyería tampoco se lo ve al docente como una figura que verticalmente imparte conocimientos sino que más bien se da una relación horizontal, más de igual a igual, en la que todos aprendemos y descubrimos. Obviamente aprendemos mucho de los estudiantes, muchos de los cuales son profesionales en otras disciplinas, como diseño de moda o indumentaria, vestuario, artes plásticas en general y otras que aportan mucho al quehacer joyero; suman una mirada diferente que nos permite ver a la joya desde otros puntos de vista.

Así, no solo se desdibuja cada vez más el límite entre el docente y el estudiante sino entre la joyería y otras artes. Más bien es un grupo creativo, de intercambio y consulta, en el que todos opinan y discuten la obra del compañero. Pensamos y resolvemos la joyería entre todos. Sí es cierto que se enseña la técnica que nos permite ese nivel de intercambio o discusión; sin esa herramienta no podemos avanzar.

T. W.: _De la misma manera horizontal, estamos gestando el proyecto. Conversando qué herramientas necesitan más los docentes o los estudiantes, cómo les gustaría o necesitan que sea el espacio en el que van a trabajar. Los participamos para tomar decisiones porque pensamos que la escuela la hacemos entre todos. Y esto excede a la joyería. Hoy todo se piensa de manera más horizontal, sobre todo, en las artes. También, pretendemos proyectarnos más allá de la joyería.

 

“La técnica te da libertad para crear. Cuantos más recursos técnicos adquirís más posibilidades tenés para definir y hacer una joya.”

 

_¿Hacia dónde?

T. W.: _Tenemos muchas ganas de incursionar en la tecnología e investigar de qué manera se puede linkear con la joyería. Tenemos algo de experiencia adquirida con la muestra interactiva « Refugiados», hecha con realidad aumentada por Estudio Joya durante la Bienal de 2018. Estamos indagando entre la realidad y virtualidad con joyas mediante. Sumar tecnología hoy es clave, entre otras, pensamos en un desarrollo en el que los estudiantes puedan tener un avatar o identidad virtual para interactuar.

Además, es fundamental lo interdisciplinario, lo cual nos obligará a maridajes con otras expresiones, como la fotografía, por ejemplo. Es claro que ampliar los límites está bueno. Y en este desdibuje surgen otros intereses que enriquecen, que nos contactan. De esta manera, la joyería para a ser un pretexto para conocernos o para entendernos más como seres humanos.

E insisto y repito: la joyería termina siendo una excusa; en muchos casos la joyería te cambia la vida, y eso es lo importante; te cambia no el estilo de vida, o sí, sino la vida como ser humano, porque podés aprender a expresarte, a conectarte con el otro, a ser más sensible a lo que te pasa y le pasa al otro, podés mejorar tu relación con el otro, podés cambiar tu manera de vincularte, podés sentirte más valorada, podés darte cuenta que sos capaz de hacer lo que querés o te proponés y mejorás tu autoestima. En las clases, con la excusa de enseñarles a limar lo que realmente me interesa es que se valoren, que sean independientes, que se animen, que se vinculen con el otro.

La joyería te atraviesa como ser humano. En este caso, es la joyería pero podría ser cualquier otro oficio o actividad, lo importante es conectarnos con nosotros mismos y con el otro.

L. F.: _ También nos interesa ofrecer experiencias. La propuesta de Espacio Joya no busca solo sentarse en un banco joyero o tras una mesa sino que apuntamos a experimentar y poder hacer. La ambientación suma, una degustación también porque no es la comida en sí sino lo que ésta habilita. Apelar a todos los sentidos para movilizar y hasta conmover desde la joyería está buenísimo y hacia eso vamos.

En ese sentido, se inscribe nuestra propuesta de Alianzas únicas, que realizamos desde hace siete años en Córdoba y ahora la traemos a Espacio Joya de Villa Urquiza. En ésta, los novios hacen sus propios anillos y le dan un significado especial, materializando su historia y siempre resultan momentos únicos emocionantes. Es otro espacio de intercambio y de disfrute de la joyería. Proyectamos repetir o ampliar esta experiencia con Joyas Compartidas entre madre-hija, amigos y más.

T. W.: _Nuestro proyecto incluye un bar en la terraza, que no estará abierto al público sino que será un espacio para seguir compartiendo antes o después de hacer una joya en una clase del taller, tras una charla, después de una de estas experiencia o en una pausa durante el coworking. Con el tiempo pretendemos ir sumando y sumando más propuesta, como una galería de arte. Vamos viendo que nos depara la joyería u otras artes…

 

“La joyería te atraviesa como ser humano. En este caso, es la joyería pero podría ser cualquier otro oficio o actividad, lo importante es conectarnos con nosotros mismos y con el otro”


Taller Abierto de Coty Nolé

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De visita | Talleres

Taller Abierto de Coty Nolé


Estrenó taller en su nueva casa en La Calera, Córdoba, donde crea piezas definidas por el movimiento, la repetición y el desplazamiento

En un entorno natural de paisaje serrano, muy luminoso, con una vista hermosa, recién mudada a su casa de la Calera, en el Gran Córdoba a 10 km de la capital provincial, Coty Nolé tiene su taller estudio de joyería contemporánea.

Está dividido en dos sectores, por un lado una mesa de trabajo con herramientas de joyería, como un torno colgante, soplete y pulidora, donde hace el trabajo “sucio” y otra mesa paralela, en frente donde hace el trabajo “limpio”; dibujar, hacer planos en la compu, prototipear en papel y packaging.

Cuenta que el año pasado compró un plotter de corte de cartón que le permite calar los interiores de sus cajas y maquetear de manera más ágil.

Define a su joyería como provocadora, delicada y etérea. Son piezas definidas por el movimiento, la repetición y el desplazamiento que evidencian un diálogo constante entre los recursos que adquirió como diseñadora industrial y las técnicas de orfebrería aprendidas, que le permiten conjugar arte, artesanía y diseño.

Se inició en Caelum, el taller escuela de Cecilia Richard, un año después al abrirse la convocatoria para el Salón Diario La Capital en Rosario, donde su maestra y referente había sido seleccionada y premiada y en el afán de seguir sus pasos se presentó con las primeras piezas de su obra «Emerger» con que fue parte de la muestra.

“Desde ese momento me propuse hacer crecer esa serie y buscarle la viabilidad productiva y comercial. En 2016 registré la marca, pero fue en 2018 cuando, gracias a la propuesta de Cecilia de hacer una muestra en su espacio con Rocío Moreno, terminé de resolver detalles constructivos, packaging incluido. Así, nació Supuesto Fruto, una propuesta que se convirtió en el comienzo de mi camino joyero”, explica.

Dice que le apasiona “lo posibilitante” de la joyería, ya que admite diversidad de materiales, de procesos y, además, porque facilita la intervención de artistas, diseñadores, arquitectos, artesanos, escritores o cualquier voz que necesite contar algo.

“Soy muy afín con la escala y me permite generar mucho con poco. Me permite e interesa ampliar el horizonte significativo de la joya y la capacidad evocativa de los materiales, a través de piezas que propongan experiencias estéticas y simbólicas”.

Para esto, utiliza diferentes materiales según el trabajo que se propone. “En «Emerger», la búsqueda estética es morfológica, con un despliegue que genera volúmenes etéreos y delicados, y el protagonismo se lo disputan la pieza y la proyección de su sombra. En este caso es el metal, el material que permite elevar el plano a la tridimensionalidad, y por medio de acciones mínimas, como el calado y desplegado, genero estructuras complejas.

Técnicas propias

“Esta es una técnica que considero propia. A lo largo del tiempo fui puliendo, modificando y registrando para poder lograr simetrías y similitudes entre las piezas. Para hacer el calado, primero destino mucho tiempo a la planificación y maquetas para generar ruteos de corte industriales. El desplegado es la parte más larga en este proceso productivo, en el que adapto algunas herramientas de ferretería que sirven de ayuda”, precisa.

En «Sumergir» explica que la búsqueda es más poética. “Difícilmente las piezas se pueden replicar, tiene un argumento más íntimo, que me conecta con el pasado. El proceso comienza con la construcción interior, tejidos que luego fosilizo en resina, generando cuerpos que aparentan ser un mineral, que luego engarzo en metal.

La forma en que abordo el trabajo con la resina también es propia. Primero genero estructuras que permiten que el hilo haga un recorrido espacial, la resina tiene la finalidad de fosilizar ese tejido, para luego poder observarlo y volver a transformarlo. Luego, la forma de componer con estas gemas, tiene vínculos lúdicos, que permiten el movimiento, y algunas tienen correa de transmisión”.

Señala que los conceptos de estas dos series son muy posibilitantes, crecen casi orgánicamente, en «Emerger empiezan a aparecer módulos que sugieren el movimiento, sin tanto volumen y justo en estos días estoy maqueteando algo nuevo que tiene que ver con las sombras que arrojan las piezas más volumétricas… como un camino inverso, estoy trabajando con la imagen que proyectan, para convertir el volumen en plano…

Además, trabaja en un proyecto colectivo con otras colegas cordobesas: Cecilia Richard, Rocío Moreno, Sol Sieber, Andrea Libovich y Cecilia Kessman, llamado  “Cuerpo del delito”, que responde a la modalidad de cadáver exquisito al que ya había aludido Cecilia Richard en la entrevista exclusiva de LJdeA-. Empezó como una actividad lúdica, en el que pudimos intervenir descartes que cada una producimos para arribar a piezas súper interesantes”.

Si bien este año aún no aplicó a ninguna convocatoria, pero ya fue seleccionada algunas de sus piezas para  exponer en espacios del rubro. Tiene como antecedente el año último, en 2022 participó de «Earrings Galore 2022-2023», una muestra itinerante que se da en Estados Unidos que selecciona aros de todo el mundo con que hizo su debut en la semana de la Joyería Contemporánea de Nueva York.

También estuvo presente en Collectiva Meeting, muestra internacional habitual de Oporto, Portugal. Y no faltó de la III Bienal Córdoba Ciudad Diseño, como disertante del panel local, lo mismo que en el Festival de Diseño de Córdoba, así como en MICA, como participante por el sector diseño.

Lo suyo también se vio en la exhibición virtual de Jewellry Activist con 70 artistas y en AdornAxis que presentó la muestra «Black & White in Color», en Palm Beach Design.

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Entrevista a Lara Sturzenbaum

Apuntes | Notas

Pude estudiar y convertir mi hobby en una profesión


Entrevista a Lara Sturzenbaum

Por Delia Alicia Piña

 

Lara Sturzenbaum consiguió transformar un hobby en una “profesión” gracias a una carrera universitaria especializada en joyería, en Nova Scotia, Halifax, que describe de manera apasionada porque así la estudió: “enfocada -casi con obsesión- en aprender todo sobre joyería”.

Cuenta que la práctica y la dedicación a full la llevaron a obtener un título que hoy le permite aplicar a una residencia artística y a un máster. Dice que estudiar es la clave para avanzar y afirma: “Aspiro a seguir aprendiendo y hasta enseñando en la misma universidad en la que estudié”.

De paso por su Río Gallegos natal o, más bien, desde un campo en la zona cordillerana, explica cómo fue su experiencia, por qué elige un máster como transición al mundo laboral, presenta a Malercas, su firma de joyería con piezas únicas hechas en bronce y plata, habla de la enseñanza virtual de la joyería, de su fascinación por el esmaltado y también da detalles de sus investigaciones con biomateriales.


_¿Cómo empezaste en joyería?

_Empecé como muchos, jugando hasta que se convirtió en un hobby. A partir de cierta habilidad con las manos y el interés por los adornos, desde muy chica comencé a hacer bijoux para familiares y amigos. Con los años, pasé a crear piezas con piedras naturales de Río Gallegos, donde nací.

De viaje en un año sabático por Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, conocí a una joyera en Kumeū, a 40 minutos de Auckland, que me acercó al oficio, en particular, a la técnica de soldado y me encantó, tanto que decidí buscar una carrera de grado universitario para aprender y profesionalizarme en joyería.

Apliqué a varias universidades, algunas de las cuales no me resultaron accesibles, por eso  opté por la pública de Halifax, una ciudad de Nueva Escocia, en Canadá. Se trata de Nova Scotia College of Art and Design, especializada en arte, en la que estudié una licenciatura en bellas artes con especialización en diseño de joyas para orfebrería, un programa súper interesante. Me aceptaron y dieron una beca a partir de un porfolio de esas piezas hechas con esas piedras patagónicas con que comencé a experimentar. Fui totalmente enfocada a aprender todo lo que tuviera que ver con joyería y no dejé materia optativa sin asistir porque me interesaba mucho aprovechar y ver todo lo que podía.

 

“Fui totalmente enfocada a aprender todo lo que tuviera que ver con joyería y no dejé materia optativa sin asistir porque me interesaba mucho aprovechar y ver todo lo que podía”.

 

_¿Cómo es esa especialización en joyería? 

_La carrera son cuatro años, con materias prácticas y teóricas obligatorias y otras optativas específicas de la disciplina elegida, que en mi caso fue joyería a full. Incluyó una orientación en prácticas profesionales muy útil que me sirvió para aprender y aplicar para residencias y para investigar sobre maestrías disponibles. Entre las obligatorias está Joyería en distintos niveles, Orfebrería, CAD/CAM Rhinoceros, Gemología, Técnicas avanzadas y otros estudios de profundización. Aprendí muchísimo.

Tengo mucho por enumerar o citar porque incluye técnicas básicas, como calado, soldado, recocido, lijado, pulido, limado, fundición (trafilado y lingotes), además de la técnica con hueso de pez sepia, modelado digital e impresión 3D con distintos materiales a otras como fotografía de joyería, electroformado, diferentes articulaciones, cierres y sistemas, reticulado, engarces, grabado químico, recubrimiento en polvo, diferentes patinas y acabados.

También, estampado con prensa hidráulica, micro soldado de precisión, plegado y hendido del metal, remachado, embutido y acanalado, forjado, cadenas, texturas con laminadora, fotograbado, diseño y fabricación de una edición limitada de joyería a elección con packaging incluido, corte láser en acrílico y materiales no convencionales y paro de citar porque hay mucho más.

 

Con la mira en aprender todo sobre joyería

 

Entre las optativas, elegí las de joyería porque, como mencioné, preferí apuntar a mi disciplina al 100%. Sumé Fotografía, Programas digitales y Tintes naturales en el departamento de Moda, para aplicarlo a los bioplásticos.

Quiero destacar, en este proceso de aprendizaje, materias como Fundición a la cera perdida, Esmalte sobre cobre en horno, Cerámica para joyeros y Orfebrería que me fascinaron. También impresión 3D en distintos materiales, entre ellos, cerámica y baño de oro.

La forma de enseñar es diferente, recuerdo que cuando recién comencé la facultad les comentaba cómo era a mis amigas de Argentina y se sorprendían de que no tenía finales, salvo excepciones, pero tenía presentaciones todas las semanas, no había opción a no entregar, sí o sí tenía que llevar la carrera al día. Muy intenso.

Los docentes son apasionados, siempre colaboraban muchísimo, buscan distintas actividades, concursos o exhibiciones en las que pudiéramos participar y aprender fuera del estudio.

En particular, destaco Orfebrería a cargo de la maestra coreana Kye-Yeon Son, a quien también tuve la suerte de tenerla como docente en Estudio I y II y además fue mi tutora de estudios independientes; aprendí mucho con ella y compartió su experiencia de vida como artista, lo cual fue muy valioso.

 

“Hice joyería a full, desde técnicas básicas a prácticas profesionales; todas las materias optativas también fueron de joyería… en un proceso de aprendizaje intenso.”

 

_El estudio universitario te aportó mucho. 

_Sin duda. Cuando empecé, pensaba que estudiar en el exterior me iba a facilitar mucho todo, después me di cuenta que no pasa por ir a estudiar afuera o en el país sino por lo que se estudia, lo que uno le dedica y para qué. Es que al principio estaba muy focalizada en hacer una carrera universitaria y obtener el título, pero advertí que la capacitación no es una cuestión de grado. En Argentina hay muchos artistas joyeros que completaron su formación en el exterior pero que también aprendieron en escuelas terciarias, como la Escuela de la Joya, y en talleres escuela a cargo de maestros experimentados muy valiosos e interesantes.

Sin embargo, el título suma y mucho. Aspiro a seguir aprendiendo y hasta enseñando en la universidad NSCAD. Además de la cursada que detallé se dictan muchas otras materias optativas en Joyería que no se dieron todos los semestres así que, aún como egresada, puedo seguir  aprendiendo y experimentando.

Proyecto seguir con una residencia artística y un master. Estoy analizando aplicar a al departamento de Art and Craft de la Oslo National Academy of the Arts porque me interesan los engastes no convencionales que se proponen en el programa de Metal and Jewelry, que hoy dirige el maestro Jorge Manilla. El master “Medium -and material- based art” es un programa de tiempo completo de dos años, en el que se tiene la oportunidad de continuar una investigación personal dentro de las distintas áreas, combina seminarios, críticas grupales, clases teóricas, orientación individual por parte del tutor, entre otras.

Un master es la mejor opción porque te ayuda a transitar el paso entre la universidad y el mundo laboral o el desarrollo profesional, te posiciona y orienta. Me interesa seguir formándome como artista joyera.

Estudiar una carrera universitaria de joyería me dio una visión global de esta disciplina que no conocía, no solo desde el punto de vista práctico sino también una mirada cultural e histórica. Y en esto tuvo mucho que ver la relación con docentes y compañeros internacionales porque implicó aprender de sus culturas y el significado y uso que cada uno hacía de la joyería.

 

“Un master es la mejor opción porque te ayuda a transitar el paso entre la universidad y el mundo laboral o el desarrollo profesional, te posiciona y orienta. Me interesa seguir formándome como artista joyera.”

“Estudiar una carrera universitaria de joyería me dio una visión global de esta disciplina  que no conocía, no solo desde el punto de vista práctico sino también una mirada cultural e histórica”.

_¿Qué te gusta de la joyería?

_El poder trabajar con las manos es algo que me fascina y encuentro en la joyería la mejor alternativa de expresión, sobre todo, porque me genera mucho bienestar emocional; hacer joyería me pone en eje, me tranquiliza, me encanta.

Haber podido estudiar y convertir mi hobby en una profesión en un oficio que a diario me gratifica es una gran alegría. Las herramientas que me dio estudiar joyería hoy me permiten hacer lo que quiera.

Y estoy siempre sobre la joyería. Todo empieza y termina o me remite a la joyería, me cuesta desengancharme, hasta si salgo a caminar por el campo patagónico donde ahora estoy y termino atenta a qué elementos de la naturaleza encuentro para aplicar a la joyería o qué idea puede materializarse a través de la joyería.

 

“La joyería es mi mejor alternativa de expresión, sobre todo, porque me genera mucho bienestar emocional; hacer joyería me pone en eje, me tranquiliza, me encanta”

 

_Trabajás con biomateriales. 

_Sí por eso me interesa especialmente esa orientación. Busco aprender técnicas para incorporar los biomateriales. Comencé con los biomateriales en mi tesis universitaria. Había estudiado con Carolina Etchevers y me animé a presentar un proyecto en la cátedra Estudio, ya que quería hacer algo relacionado con el medioambiente.

Transformé la cocina de mi casa en un laboratorio y probé con bioplásticos a partir de recetas con agar agar, un gel que se extrae de algas, como agente gelificante para utilizarlo como piedra en un bisel o remachado porque pensé que tenía que incluir metal pero después me di cuenta que no era necesario y le di un giro y monté bioplástico sobre bioplástico, hasta lo usé como pegamento; sumé cintas y telas y viré del plano a lo tridimensional, también con lo combiné con mostacillas.

Me doy cuenta que da para mucho más y sin duda volveré sobre este proyecto para seguir indagando. Necesito seguir haciendo pruebas sobre la durabilidad y portabilidad, sobre cómo actúan agentes externos y más. También experimenté con biocompuestos a partir de alginato de sodio y cáscaras de huevo para piezas coloradas con frutas y verduras, como repollo, remolacha, espinaca, entre otros.

Experimentar con los biomateriales en pandemia fue una buena alternativa para sobrellevarla y seguir conectada con la joyería.

Pero después de un año y medio al llegar a la facultad volví a tentarme con los metales, me subyugó la infraestructura joyera de la universidad y continué donde había dejado. De esta manera advertí que me interesa trabajar en ambos senderos y por eso trataré de seguirlos de manera paralela.

 

“Experimentar con los biomateriales en pandemia fue una buena alternativa para sobrellevarla y seguir conectada con la joyería.”

 

Entre los biomateriales y el metal

 

_¿Los biocompuestos son difíciles de portar?

_Sí. Muchas de las piezas hechas se sostienen y otras no tanto, por eso hay que seguir profundizando y descubriendo, probando recetas e ingredientes. Hay muchas posibilidades por abarcar. En estos últimos años se avanzó un montón. Hay muchos especialistas. Me gusta el trabajo de Alice Potts, quien reside en Londres, hizo una colaboración con una marca australiana de joyería Mimco incorporando bioplásticos de manera muy interesante.

Mi trabajo es incipiente y apunta al uso de ese material en joyería. Y esta utilización no se ve mucho.

Se ve más recuperación de materiales o reciclados que generación de nuevos materiales. La aplicación de biomateriales requiere de mucho ensayo y error, de cantidad de pruebas para sostener la estabilidad y durabilidad del material. Por eso, usarlos en joyería supone un proceso previo que también involucra pruebas de flexibilidad y color. Es una previa distinta al proceso directo sobre el metal y del esmalte.

 

“La aplicación de biomateriales requiere de mucho ensayo y error, de cantidad de pruebas para sostener la estabilidad y durabilidad del material. Por eso, usarlos en joyería supone un proceso previo que también involucra pruebas de flexibilidad y color.”

 

_Y también trabajás en metales. 

_Por un lado, trabajo en la técnica de casting que es la fundición de orgánicos o que usa el material orgánico como molde; son elementos de la naturaleza, hojas, ramas y otros, muy afines, ya que me crié en el campo patagónico, donde estoy siempre colaborando con mi familia. Con este material realizo Malercas, mi firma de joyería de autor que tiene piezas únicas hechas en bronce y plata. Es una manera de captar la naturaleza de la Patagonia que siempre me inspira y portarla a través de la joyería.

En Halifax muchos no conocían Argentina, así que usaba esa inspiración en elementos patagónicos para presentársela. Extrañaba mucho porque estudiar no siempre todo es color de rosa cuando se está en el exterior.

Además, el esmaltado en metal, como destaqué, es una de mis técnicas favoritas. Y lo aplico sobre plata en piezas múltiples, cerca de cien, y reversibles; un trabajo que me gusta y siempre da para más.

Me interesa mantener estas dos líneas en paralelo; en un futuro me gustaría prescindir de mi firma comercial y dedicarme a investigar y trabajar la joyería más artísticamente. Sé que no soy la única en este camino, que hay muchos joyeros que se apoyan en una marca y en el dictado de clases para avanzar en su carrera artística. En tanto, no me canso de indagar en uno y otro material, tanto en el metal esmaltado como en bioplásticos.

“El esmaltado en metal es una de mis técnicas favoritas. Lo aplico sobre plata en piezas múltiples y reversibles.”

_¿Qué te gusta del esmalte?

_El color. Soy muy fan de color y el esmalte me permite desplegarlo, exhibirlo en su máxima potencia, jugar, y combinar hasta el infinito. Así como cuando soldé un anillo por primera vez fue un click, el descubrir la potencia del color a través del esmalte fue otro click mayor que me puso en eje, en el eje de la joyería.

Tengo pendiente profundizar en Esmaltado y la universidad me permite seguir anotándome y estudiando lo que quiera, así que cuando regrese a Halifax está entre mis principales intereses.

Es que de antemano sabía que las clases de esmaltado me iban a gustar porque, insisto, me encantan los colores. Aprendimos todas las técnicas básicas de esmaltado sobre cobre, trabajamos con hornos, no con sopletes. Aprendimos varias técnicas de las cuales tuvimos que hacer muestras, como cloisonne o champlevé, acuarelas, diferentes acabados, probar los distintos puntos de fusión del esmalte para conseguir diferentes texturas, etcétera.

Me quede con lo más simple del esmaltado y lo aplico en mi práctica. Uso esmaltes opacos porque expresan mejor lo que busco mostrar en mis piezas, aunque los transparentes son muy bellos también. Me gusta muchísimo trabajar con múltiples, combino formas geométricas estampadas con prensa hidráulica con esmalte.

Acostumbro a trabajar con dos o más colores a la vez de forma muy ordenada y eficiente; esta técnica es mi parte favorita de las piezas, elegir colores, sentarse y estar horas esmaltando.

 

“Soy muy fan de color y el esmalte me permite desplegarlo, exhibirlo en su máxima potencia, jugar, y combinar hasta el infinito… el descubrir la potencia del color a través del esmalte fue otro click mayor que me puso en eje, en el eje de la joyería.”

 

_En tu colección «Voltéame» trabajaste un tema poco usual en joyería como es la salud mental durante la pandemia. 

_Sí, fue un tema que me preocupó, en particular, porque remite a todos aquellos que la pasaron solos con ansiedad y hasta depresión. Y muchos de ellos estaban bien físicamente pero no anímicamente; podés aparentar estar bien pero por dentro es una lucha. Por eso, lo representé con piezas que evidenciaban esa dualidad, reversibles con un color que de un lado es más claro y del otro un tono más oscuro; podés brillar por fuera y por dentro estás sumida en una oscuridad total.

Busqué generar conciencia sobre los efectos que tuvo el Covid-19 en la salud mental. Es a través de la teoría del color, el movimiento y las formas geométricas que mis piezas expresan esas transiciones por las que pasan las personas al atravesar  y buscar recuperarse de enfermedades mentales.

Me gusta mucho trabajar el color y lo hice tanto con los biomateriales como con el esmalte; para mí la mejor opción. La colección incluye objetos, como teteras, tazas, saleros y bowls, en los que a partir de diversas tonalidades de color expresé diversas emociones,  sentimientos positivos y negativos.

 

“Me gusta mucho trabajar el color y lo hice tanto con los biomateriales como con el esmalte es para mí la mejor opción.”

 

_¿Expusiste ese trabajo en una galería en Ottawa?

_Sí, fue a partir del Concurso Nacional de Estudiantes de Joyería, del que resulté una de las seis finalistas. Pude mostrar ese trabajo en la 19ª exposición anual de esa competencia en L. A. Pai Art Jewellery Galery, un espacio de arte contemporáneo que también comercializa obras. Expuse incluso algunos de los objetos que forman parte de «Voltéame». Anteriormente, las había exhibido Anna Leonowens Gallery, perteneciente a la universidad NSCAD.

Creo que destacaron «Voltéame» por la labor  minuciosa y prolija de esmaltado sobre piezas frágiles; un trabajo que requirió de mucha dedicación para conseguir la habilidad necesaria. Además, creo que la eligieron por la propuesta de reversibilidad que de alguna manera le alarga su vida portable, y permite jugar y combinar.

 

“Destacaron «Voltéame» por el trabajo minucioso y prolijo de esmaltado sobre piezas frágiles y por la propuesta de reversibilidad que de alguna manera le alarga su vida portable.”

 

Clases online

 

_¿Estás dando clases?

_Sí, en lo por estos días aún se llama Estudio Joya. Mi acercamiento se dio porque iba a hacer una pasantía como parte de mi carrera, ya que podía realizarla fuera de Canadá, pero me agarró la pandemia. En ese entonces, estaba 24/7 en la facultad porque teníamos acceso ilimitado, pero decidí tomarme unos días, me fui y ya no pude volver por un año y medio. Tuve que suspender la pasantía pero Tali Wasserman me ofreció la secretaría de Estudio Joya y estoy en esa tarea desde hace tres años; una oportunidad que le agradezco especialmente porque me metió en el mundo de la joyería contemporánea local, crecí y aprendí un montón, particularmente, aprendí joyería en mi idioma ya que todo lo que sabía  hasta entonces era en inglés.

Ahora, empecé a dar clases online de introducción a la joyería para principiantes y a colaborar en clases libres, en las que eligen las técnicas para aprender según su proyecto, un desafío súper interesante.

 

“Empecé a dar clases online de introducción a la joyería para principiantes y a colaborar en clases libres”

 

_¿Es difícil enseñar o aprender joyería de manera virtual?

_No, no lo es. Los alumnos pueden visualizar perfectamente lo que el docente quiere mostrarles, sumamos un foro de intercambio de opiniones en el conocido servicio de mensajería, a través del cual se plantean y discuten las dudas, así que estamos muy conectados, mucho más que cuando das una clase presencial y se corta hasta la próxima; también intercambiamos fotos y videos para el seguimiento de los trabajos. Hay muchos alumnos que siguen online desde que comenzó la pandemia y lo hacen desde distintos lugares del país y del exterior, con diferentes experiencias y visiones sobre la joyería, lo cual es muy enriquecedor.

Y las doy con las herramientas que adquirí mientras estudiaba en la universidad; me instalé un taller con un torno y soplete, entre otras, en mi casa de Río Gallegos. Desde allí trabajo, hasta que regrese a Halifax con el fin de aplicar a una residencia artística y empezar a proyectar mis trabajos en joyería.


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Mujeres por supuesto, hombres también

Novedades | Expos&Ferias

Mujeres por supuesto, hombres también!

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“Las joyas deben ser para todos independiente de su género”, dice Sophie Cazin, directora de la galería parisina Galerie Sophie etc.

«Mujeres por supuesto, hombres también», el título de la muestra que desde el sábado último y hasta el 3 de abril se ve en ese espacio con piezas únicas genderless.

Participan Axolotl-Paris, Gaston-Bijoux, Marie-Pierre Ginestet, Patricia Lemaire, Anne Milbeau, Joyería inusual, Annie Sibert, Amira Sliman y Claire Wolfstirn.

Annie-Sibert-Mujeres-por-supuesto-hombres-también-exposicion-Galerie-Sophie-etc-Expos-Ferias-La-Joyeria-de-Autor

Annie Sibert

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Gaston Bijoux

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Amira Sliman

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Marie Pierre Ginestet

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Gaston Bijoux

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Marie Pierre Ginestet


Manual-de-Historia-Argentina-Fabiana-Gadano-noticia-convocatoria-La-Joyeria-de-Autor

Convocatoria 40 años de democracia

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De Fabiana Gadano «Manual de Historia Argentina», en PET reciclado, realizada para la muestra virtual «40 años-arte, memoria y futuro» vista en la web de Joyeros Argentinos


Cursos de verano

El taller de metodología creativa de Irina Fiszelew es una de las propuesta de este verano


Rocio-Britos-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Rocío Britos: de la lata a la joya

Apuntes | Notas

Me interesa hacer joyería a partir de materiales recuperados


Entrevista a Rocío Britos

Por Delia Alicia Piña

 

Rocio-Britos-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Siempre supo que la joyería era lo suyo por eso empezó desde chica. Hoy Rocío Britos es arquitecta y joyera contemporánea y encontró en las latas de bebidas una opción para crear piezas únicas y orgánicas aún con el frío y filoso aluminio.

Una propuesta con la que puso un pie en el exterior y se posicionó en Tincal lab, Oporto, y AdornAxis, Nueva York.

Lleva adelante Mujeres Amazonas, una firma de joyería que realiza con su mamá, la artista plástica Analía Basilio.

Los conocimientos que transfiere de una disciplina a otra, el proceso de transformación de residuos que también aplica en su vida cotidiana y sus proyectos.


_¿Cómo te vinculaste a la joyería?

_Siempre estuve vinculada a la joyería antes que a la arquitectura. Desde chica tuve en claro que lo que me gustaba era la joyería. Durante el último año de la secundaria, a los 17 años, empecé a estudiar joyería contemporánea con Mabel Pena, a quien descubrí en la edición de 2016 de la feria de Puro Diseño con mi mamá, Analía Basilio, que es artista visual. Estudiamos las dos juntas. En paralelo comencé con la carrera de arquitectura porque sabía que me iba a capacitar o habilitar para hacer lo que quisiera en términos de diseño. La arquitectura me encanta pero la joyería es mi pasión. Y desde entonces me dedico con todo. Hasta tengo una marca más comercial, Mujeres Amazonas, que llevo adelante con mi mamá.

Mientras estudiaba arquitectura me fui comprando herramientas y me armé mi taller. En tanto conocí el trabajo de Fabiana Gadano y me apunté en su taller porque me di cuenta que, también como ella y al igual que Mabel, quería y me interesa hacer joyería a partir de materiales recuperados. Y, sobre todo, advertí que es inestimable el concepto que hay detrás de una pieza de joyería contemporánea. Desde entonces participo en sus talleres de experimentación de materiales recuperados y encontré en la transformación de latas mi opción para crear.

Seguir estudiando y seguir intercambiando en un grupo de estudio es muy valioso y enriquecedor. Trabajar con Fabiana es una inspiración, y no lo puedo dejar. El hacer joyería en un taller es mi lugar en el mundo.

Primero empecé con papeles metalizados, con envoltorios de alfajor, pero veía que había muchos artistas muy buenos trabajando y aplicando variedad de técnicas sobre papel y es una especialidad bastante desarrollada.

Buscaba algo que me gustara más, distinto, visto pero poco, y pasé a las latas, a las cuales me resistía en un principio porque me parecía un material difícil de manejar, filoso, pero después de mucho ensayo y error, pruebas y trabajo, me di cuenta que con ese material tan duro y frío podía llegar a hacer piezas orgánicas y maleables. Y me encantó el proceso que pude experimentar.

Encontrar el material justo es un logro. Poder manejarlo y trabajar con técnicas que te lleven a una propuesta genuina y original, es genial. Hay muchos artistas joyeros que trabajan con aluminio reciclado de latas, como la surcoreana Eunseok Han quien combina o une pétalos de latas con filamentos PLA, que me encanta. Es cierto que independientemente del material, cada uno hace su camino, su proceso y consigue expresarse de manera distinta.

 

Transformar materiales

 

Mi proceso de creación consiste en el aplanado, laminado, corte y pegado mediante remaches de piezas de latas, a las que eventualmente agrego engarces en plata, aunque generalmente también uso alpaca.

En esta primera etapa de mi trabajo me interesa que conservar los colores propios de las estampas o inscripciones de las latas, siempre para poner en valor o destacar el uso ese material recuperado. Y sigo líneas que genero de manera intuitiva, ya que de alguna manera me dejo llevar por las formas que se van dando en esa manipulación del material y, finalmente, le doy firmeza con resinas.

Como resultado, consigo crear piezas bien orgánicas, no ríspidas ni filosas, y logro llevar ese material a otra instancia.

Hago mucha maqueta, dibujos y armo tableros de inspiración con collages para definir diseños y líneas de trabajo para luego pasar al metal. Ese hábito de maquetear lo adquirí estudiando arquitectura.

Aplico muchos procesos y sistematizaciones que he aprendido en la facultad. También muchas veces trabajando en mi taller de joyería en Marcos Paz descubrí cómo resolver proyectos arquitectónicos. Siempre ha sido un ida y vuelta entre un estudio y otro.

Solía apuntar a collares y anillos pero cuando aprendí los mecanismos que implican un broche y ahora es una pieza que me encanta. El broche tiene presencia, define una personalidad, tiene actitud. Un broche tiene una estructura, un sistema hasta milimétrico y cuidado, un soporte de obra con el que podés portar una composición interesante. Disfruto mucho de hacer un broche y portarlo me fascina.

Recientemente incursioné en aros que suponen técnicas de joyería específicas y su proceso fue un desafío que me gustó atravesar. Sobre todo, porque un par de aros hechos con mi método de las latas no resultan espejados.

 

“Es inestimable el concepto que hay detrás de una pieza de joyería contemporánea”.

 

_Te interesa centrarte en la recolección y transformación de materiales dentro de la joyería.

_Sí, sobre todo. La joyería es un oficio interesantísimo y el manejo contemporáneo le da sostén con el concepto que la define.

De esta manera, la joyería contemporánea es de arte con piezas que se pueden portar. Si a eso se le suma una clara comunicación de ese concepto que se quiere transmitir y el uso de materiales reconvertidos, como en mi caso, la joyería se consolida, proyecta y potencia.

“Con el uso de materiales reconvertidos, la joyería contemporánea se proyecta y potencia”.

_¿Qué querés comunicar?

_La importancia de reciclar para sostenernos, cuidarnos, ya que no solo involucra el medio ambiente, un trabajo de este tipo indica que es posible tener otra actitud, más responsable, más consciente, más saludable.

Y también en cada trabajo que realizo aprovecho a comunicar mis ideas según el contexto de presentación.

 

“Hoy a través de la joyería quiero comunicar a importancia de reciclar para sostenernos, cuidarnos… es posible tener otra actitud, más responsable, más consciente, más saludable”.

 

La sustentabilidad posible

 

_¿En «Retoños» planteaste la necesidad de adquirir conductas de reciclaje, ¿es un hábito o un ejercicio diario en tu vida?

_Eso intento. Reconozco que puedo hacer más y estoy en ese camino. Ahora vivo en Marcos Paz y adquirí muchos hábitos, como el compostaje de desperdicios porque creo que la acumulación de residuos también genera enfermedades. Trato de evitar recibir y usar bolsas plásticas, obviamente si lamentablemente llegan a mí no las tiro a la basura para no sumar; eso sí que me preocupa y desespera. Tengo una plancha de estampado y a veces hago sobres y otros productos. Sé que por la distancia y ubicación al moverme en auto implica un costo ambiental pero trato de reducirlo lo más posible.

Y también me doy cuenta que el no querer tirar para no generar desperdicio hace que acumule, pero lo controlo bastante porque si no con ese criterio te traes de todo. Por ejemplo, de obras de construcción a veces agarro restos de caños de agua que encuentro tirados y ahora los uso de base para anillos.

Por pasión y hasta obsesión por la joyería, a veces termino revolviendo en volquetes pensando  que algo me puede servir para terminar en una joya. Es que si consigo rescatar algo para que el destino no sea la basura contaminante, me siento bien.

 

“Por pasión y hasta obsesión por la joyería, a veces termino revolviendo en volquetes pensando que algo me puede servir para terminar en una joya”.

 

_¿Cómo compatibilizas el manejo de metales, como la alpaca y la plata, por su origen, incluso con el papel, con esa sustentabilidad que busca no causar daño al medio ambiente? ¿O que tu actividad mantenga o no impacte en el ambiente y la calidad de vida? 

_Uso metales reciclados y al fundirlos yo también trato de minimizar el desperdicio. Además hago casamiento de metales para las piezas de Mujeres Amazonas. Reconozco lo que planteás sobre el origen extractivista de los metales y su manejo, admito que me gusta mucho la joyería metálica. Cuido al detalle, investigo y pruebo para que mis piezas sean durables de manera de no generar roturas ni nuevos descartes.

Pretendo que una joya trascienda lo temporal y dure toda la vida. Y si se hace con un material que se recupera de la basura, mucho mejor. Sé que es un granito de arena pero un aporte al fin. Es más honesto plantear que uno intenta disminuir y no decir que no contamina. Hay que ser conscientes e intentar lo que se puede con un esfuerzo sostenido.

 

“Pretendo que una joya trascienda lo temporal y dure toda la vida. Y si se hace con un material que se recupera de la basura, mucho mejor”.

 

_¿Buscás que las piezas sean portables?

_Sí. Por eso, reitero, considero que las joyas contemporáneas son piezas artísticas que se pueden portar. Esa portabilidad que sostengo genera una comunicación entre el artista y el usuario, valga la redundancia, que es muy importante. También lo busco para promover la joyería de arte porque la respuesta o devolución de quien lleva una joya muchas veces sorprende y hasta completa el trabajo. Que la joyería contemporánea circule en diversos espacios es buenísimo.

“Esa portabilidad de la joyería que sostengo genera una comunicación entre el artista y el usuario que es muy importante.”

Personajes familiares

 

_¿De qué se trata Mujeres Amazonas?

_En la mitología clásica las mujeres amazonas son una tribu guerrera. Es una propuesta joyera que tiene que ver con una historia familiar. A mi mamá y a mí nos criaron mis tías abuelas chaqueñas que vinieron a Buenos Aires a lucharla; una de ellas es quien me enseñó a coser, todas muy trabajadoras que nos enseñaron también a ayudarnos entre nosotras.

Las mujeres con actitud tienen gran presencia en mi familia y de esta sororidad surgió el nombre. Crecí en medio de pinturas y esculturas que hacía mi mamá artista plástica.

Y esta firma de joyería contemporánea la llevo adelante con ella. Seguimos estudiando juntas. La joyería es un espacio que compartimos.

Mujeres Amazonas es una propuesta de joyería con piezas únicas en metal, como plata, alpaca y bronce, hoy de líneas orgánicas, inspiradas en la naturaleza, con mucha textura.

 

“Mujeres Amazonas es una propuesta de joyería con piezas únicas en metal, de líneas orgánicas, inspiradas en la naturaleza, con mucha textura”

 

_¿Cómo es hacer joyería con tu mamá?

_Es hermoso, compartimos todo. Desde el estudio hasta el hacer, intercambiando ideas, consultas, opiniones, comprando materiales, yendo a muestras. La joyería es un medio más para comunicarme con mi mamá, nos une mucho.

 

“La joyería es un medio más para comunicarme con mi mamá, nos une mucho.”

 

¿Pensás trabajar en otros materiales o pretendés perfeccionar tu trabajo con el manejo de las latas?

_Me gusta la materialidad, todos los materiales y, como mencioné, soy de guardar elementos para cuando fluya una idea o descubra qué puedo hacer.

Tengo mucho para experimentar con las latas, ya que es un material que puede tener más posibilidades. Además de que el desarrollo de joyas de este tipo implica mucho trabajo e incluye un tiempo de secado importante que hace a la terminación de las piezas, se puede seguir ahondando en ese proceso y descubrir más alternativas. Hoy pienso seguir asociando ese aluminio recuperado a otros metales porque me permite aplicar técnicas joyeras.

Sin embargo, aunque estoy a full en este plan, no descarto sumar o empezar a probar con otros materiales, sobre todo si son reciclados.

 

“Tengo mucho para experimentar con las latas, ya que es un material que puede tener más posibilidades.”

 

_¿Te proponés proyectar tu trabajo en el exterior?

_Me voy presentando a diversas muestras de acuerdo a la temática y veo si mis piezas responden a esa convocatoria. Me interesa mucho interrelación que se da con el público de exposiciones y ferias, no solo en muestras locales sino en el ámbito internacional, desde donde, por ejemplo, recibí mensajes gratificantes como de la muestra del desafío Tincal lab en la que una visitante me dijo “Lo vi, me enamoré y me lo llevé a casa” sobre el broche de «Rebrotes».

Su comunicación me hizo ver la proyección o alcance que puede tener la joyería, lo cual genera un diálogo, una conexión especial y pone de manifiesto sentimientos que muestran cómo una joya moviliza y lo mucho que se puede decir a través de ella.

Otro mensaje daba cuenta del trayecto de una de mis joyas y cómo de mano en mano terminó siendo elegido por unos chicos para el cumpleaños de su mamá. Que de mi taller terminen del otro lado del mundo es impactante. Esos destinos impensados de una joya son estimulantes.

Estos concursos y desafíos me gustan porque incentivan a crear, tal vez, piezas nuevas u otras que si no tuviera que responder a una convocatoria no haría o sí… Lo bueno es que podés hacer algo distinto o, más bien, puede llevarte a algo diferente; con todo, es interesante el intercambio, insisto. A veces pienso que no me va alcanzar la vida para probar y hacer todo lo que quiero y lo mucho que se puede hacer con la joyería contemporánea.

 

“Ver la proyección o alcance que puede tener la joyería, genera un diálogo, una conexión especial y pone de manifiesto sentimientos que muestran cómo una joya moviliza y lo mucho que se puede decir a través de ella.”


Monique-Lecouna-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Entrevista a Monique Lecouna

Apuntes | Notas

En la joyería contemporánea encontré más innovación que en otros ámbitos del arte


Entrevista a Monique Lecouna

Por Delia Alicia Piña

 

Monique-Lecouna-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Trabaja sobre materiales existentes para contar historias, muchas de las cuales buscan repensar lo femenino, tanto que asegura que “en este momento es obligatorio ser feminista”.

Monique Lecouna es un artista plástica en cuya obra confluyen la pintura y la joyería. “De alguna manera son lo mismo porque tratan o manifiestan mi necesidad de contar algo, de hacer”. Y su hacer cada vez más tiene que ver con lo textil.

No se considera joyera sino una artista que hace joyería. Sus piezas contemporáneas ya recorrieron galerías y exposiciones en distintos lugares del mundo y hasta forman parte de colecciones de museos. Por segunda vez fue elegida para participar en marzo próximo de la semana internacional de joyería Schmuck.

Conocé su historia a través de su obra, qué transmite y por qué. Sus intereses, trayectoria y objetivos que la llevan a seguir proyectando su trabajo.


_¿Por qué empezaste a incursionar en joyería contemporánea?

_Tengo formación en pintura en el Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y un posgrado en la escuela De la Cárcova. Siempre pinté, por eso a cada rato estoy incorporando pintura a mis trabajos de joyería.

Mi acercamiento a la joyería creo que surgió jugando haciéndome collares solo porque tenía ganas. Cada vez me fue interesando más pero advertía la limitación de no tener técnica, ya que quería hacer más y no podía; tenía la idea pero no sabía cómo materializarla.

Indagando me llamó la atención el proyecto de Taller Eloi, me encantó la propuesta de Jimena Ríos y comencé con su seguimiento de obra. Entonces no existía la escuela sino talleres de formación, en los que aprendí a medida que fui necesitando a engarzar, soldar, calar o lo que se me fue presentando. Pasé por distintas técnicas a medida que las fui precisando.

Por entonces, no conocía mucho de joyería contemporánea y descubrí un mundo increíble, en el que encontré más innovación que en otros ámbitos del arte, porque permite trabajar con cualquier material y en distintos tamaños. Lo interesante, que marca y diferencia a la joyería es que podés contar una historia, cada joya siempre tiene un relato detrás.

Empecé en 2013 en Eloi y sigo con la clínica de obra dos veces por semana, en un grupo reducido con la tutoría de Jimena Ríos. Cada una trabaja su proyecto, todos comentan y opinan, señalan cosas que tal vez no se te ocurren y suman, ves qué hace el otro, salís de tu mundo, tenés en cuenta otras miradas y eso es muy enriquecedor.

 

“Lo interesante, que marca y diferencia a la joyería es que podés contar una historia”.

 

_Tenés una línea en más en metal que presentaste en el Callenge de Tincal lab, por ejemplo, y otra más artística, que se ve habitualmente en el circuito de galerías, como en «Hasta que la muerte nos separe» vista en Lalabeyou, Madrid.

_Sí. Cuando arranqué, inicié con metales. Desde entonces trabajo sobre materiales y piezas que ya existen, no con cosas nuevas salvo que sea una pieza por encargo, y pueden ser desde un metal hasta un textil. Como la estola sacerdotal de un tío abuelo en la que trabajo para presentar en Schmuck; un textil que elegí porque me ayuda a contar mejor la historia. Siempre algo de la pieza, sea su color, textura o su historia, tiene que ver con lo que quiero decir a través de la obra. En joyería no hay nada elegido al azar o solo porque gusta.

 

“Trabajo sobre materiales y piezas que ya existen, pueden ser desde un metal hasta un textil.”

 

Historias de joyería

 

_¿Partís de algo que ya existe para contar una historia que ya tenés o la vas contando a partir de esa pieza o material existente?

_La historia la tengo, siempre está en mí, durmiendo aunque no sea consciente de eso, pero a veces me pasa que me regalan una pieza, como esa estola, y no es que de inmediato sé que voy a hacer sino que es un proceso; en este caso arrancó con convivir con esa pieza, viéndola permanentemente y, así, de alguna manera comenzó a crecer la necesidad de contar una historia. Se trata de un trabajo conjunto, un lenguaje; trabajo a la vez que lo pienso, no es que lo tengo definido de antemano. Es como cuando escribís un relato, lo vas desarrollando, contando, acomodando, sacando y poniendo hasta que queda claro. A veces, hay algo que cuesta más porque sé lo que quiero y lo que no me gusta; otras, no sé bien cómo pero tengo en claro lo que no es así. Siempre guardo cosas que en un momento no sé para qué y luego descubro la necesidad de usarlas durante el proceso de creación de una obra.

En la pieza que mencioné bordé una trama similar al tejido mamario que saqué de un libro de histología que me regaló una compañera de Eloi. Cuando me lo ofreció lo recibí porque me gustaron las imágenes y trabajando en esta última obra me di cuenta que me venían bien para incorporarlas. Así se construye una obra, pensándola, viendo cómo hacerla, qué requiere y se van sumando elementos con sentido.

 

“Se construye una obra, pensándola, viendo cómo hacerla, qué requiere y se van sumando elementos con sentido.”

 

_Tu formación artística te da una perspectiva y un manejo distinto de la joyería contemporánea que no se ve en otros ¿Cómo es esa mirada?

_El tener una base artística me facilitó ciertas herramientas y sí probablemente me dio otro manejo. En un inicio, al no tener un criterio joyero no tenía el prejuicio de usar un material con otro, tal vez por desconocimiento o por no tener idea de qué metal iba con qué o si debía ir o no uno con otro, por eso probaba de todo. Esa desventaja me dio la ventaja de tener la libertad de hacer y ensayar.

Además, observo mucho arte. No hay exposición que no vea en Buenos Aires. En todo viaje que realizo voy a la mayor cantidad de museos que puedo y suelo volver a ver obras y muestras una y otra vez. Tengo mis favoritos como las pinturas negras de Francisco de Goya en el Museo del Prado. Este año tuve la suerte de poder ir a la Bienal de Berlín y a la Bienal de Venecia y sé que eso en algún momento lo visto va a decantar y salir. Me gusta mucho ver lo que no conozco, nuevos artistas y conmoverme; asimismo, observar miradas distintas para percibir qué me despierta, qué me suma.

Otra de mis predilectas es la artista contemporánea belga Berlinde De Bruyckere. Fui especialmente a Maastricht, en Países Bajos, a ver su retrospectiva. Hace esculturas del cuerpo humano impactantes en cueros, textiles, pieles, pelo, madera y metales. Ya la había visto en Praga en una muestra en la que cinco artistas mujeres, Berlinde más Marlene Dumas, Tracey Emin, Kiki Smith y Louise Bourgeois exhibían su punto de vista sobre el cuerpo humano y me impresionó. También, me conmueve la pintura de la sudafricana Marlene Dumas que critica la identidad racial, sexual y social. Y la escultora parisina Louise Bourgeois nacionalizada estadounidense, la de la megaaraña, cuyo trabajo también hace referencia a la figura humana.

Me di cuenta que me gustan mucho las obras de las artistas mujeres, que puedo conocer y admirar porque ahora se muestran más. Cuando estudié Bellas Artes casi que no se nombraban a las mujeres…

 

“No tenía el prejuicio de usar un material con otro, por eso probaba de todo; y esa desventaja me dio la ventaja de tener la libertad de hacer y ensayar.”

 

_La joyería es para vos también un medio de expresión artística.

_Sin duda. No me considero joyera sino una artista que hago joyería en tal caso. Por empezar no tengo la técnica que sí tiene un joyero tradicional sino que, reitero, adquiero la técnica que necesito y me alcanza para lo que quiero hacer, y si no busco ayuda en el Taller. Sin lugar a dudas la joyería es un arte.

 

“No me considero joyera sino una artista que hago joyería.”

 

_¿Cómo es esa joyería que querés hacer?

_Es que no me planteo hacer joyería. Va surgiendo y sin quererlo me doy cuenta que voy más hacia lo textil. Antes trabajaba más en metal, y sigo haciéndolo, pero de a poco fui trabajando con textiles y ya estoy en ese camino; aunque no sé hacia dónde pero sí sé lo que quiero contar.

Mi trabajo tiene dos ejes principales: uno tiene que ver con lo formal, con materiales existentes, y el otro tiene relación con la temática de repensar lo femenino. Me parece necesario hablar y volver a hablar y seguir hablando de este tema; creo que en este momento hasta es obligatorio ser feminista. Mis últimos trabajos tienen que ver con lo femenino y, por otra parte, también con temas relacionados a la iglesia en general, con la iglesia y las atribuciones que se toma con el cuerpo femenino.

Esto lo planteo en la reciente muestra Joyas devocionales con mi obra «Joyas de luto», un trabajo en homenaje a las mujeres afganas. Cuando leí que los talibanes tomaron el poder sentí dolor y luto porque fue una vuelta atrás, ya que las mujeres debieron volver a cubrirse, no pudieron salir más solas y perdieron un montón de derechos ganados, fue un retroceso no solo para ellas sino para todas, hasta para toda la humanidad. En ese momento, sin saber de esta convocatoria de Elena Alfonsi y María Rosa Franzin, cuando la vi, dije justo para exhibir mi obra.

Trabajé en esta temática e incorporé pintura. La pieza está hecha con capas de tules y encajes negros; la primera capa es una pintura de un cuerpo femenino en su parte de  adelante y desnudo en la parte de atrás, todo en un escapulario. Y fue otra oportunidad para sumar pintura. Hay obras que tienen escondido un rastro de pintura, no hace falta que se vea; por ejemplo, puedo teñir una tela con pintura porque el color que tiene no es el que quiero; trato de que haya una huella de pintura. No siempre lo hago, pero al hacerlo me ayuda a fusionar estos dos mundos: la pintura y la joyería confluyen. Cuando empecé creí que no se tocarían, pero me fui dando cuenta que de alguna manera son lo mismo porque tratan o manifiestan mi necesidad de contar algo, de hacer.

El mundo de la joyería es increíble. También miro mucha joyería y actualmente advierto que la profundidad de las propuestas es impresionante.

“De a poco fui trabajando con textiles y ya estoy en ese camino; aunque no sé hacia dónde pero sí sé lo que quiero contar”.

Repensar lo femenino

 

_¿Para ese repensar lo femenino la joyería es tu mejor herramienta?

_Busco repensar qué pasa con la mujer en la sociedad y qué hacemos nosotras por ese rol. Por eso, en paralelo porque no se trata de la joyería sino de la vida misma, he hecho grandes cambios en lo personal. En paralelo a que sentí la necesidad de expresarlo también sentí la necesidad de mucho cambio.

En otros trabajos también hablo de mi abuela y de mis tías para homenajearlas en sus luchas porque hicieron lo que pudieron, al igual que mi mamá que como profesora de letras y militante política también hizo su aporte, lo que pudo en el contexto que la limitaba; sin embargo, me dio alas, seguridad y conciencia por eso siento que está bueno homenajearlas. Me guío mucho por lo que siento.

 

“Busco repensar qué pasa con la mujer en la sociedad y qué hacemos nosotras. No se trata de la joyería sino de la vida misma”.

 

_Así como estos homenajes que mencionás y este último a las mujeres afganas, también lo hiciste hasta con Juan de Arco.

_Sí, siempre. Fui evolucionando desde mis primeros trabajos fuertes, a lo mejor más directos, como uno de los corsets que mencionás, hasta llegar a otros más sutiles en los que me siento más cómoda. No es el grito sino el susurro, que puede ser más permanente. No salgo con una pancarta a una marcha, aunque sí voy, pero con estas manifestaciones me expreso igual de manera genuina, en mi vida también.

 

“Fui evolucionando desde mis primeros trabajos fuertes, a lo mejor más directos, hasta llegar a otros más sutiles en los que me siento más cómoda”.

 

_Hacer y deshacer, reciclar, recuperar y poner en valor o darle un significado a piezas, que en una composición son una obra de joyería de arte, pareciera ser una constante en tu trabajo.

_Sí porque me gustan los textiles, investigo y los busco en ferias locales y durante viajes. Reitero, no es que lo veo y se me ocurre qué hacer o lo adquiero para algo en particular; aquellos telones de terciopelo manchados que adquirí los terminé usando en su parte interior en varios trabajos. No casualmente, habiendo tantas mujeres ocultadas o forzadas a ocultarse, me encantaron esos telones que ocultan, los cuales terminé usándolos en piezas que hablaban de lo femenino.

Es una constate la relación entre la pieza y la historia, mediante la cual el significado sale a la luz. Eso es lo que me pasó con el pectoral Juana de Arco, porque cuando lo estaba haciendo Jimena Ríos me dijo: “Me hace acordar Juana de Arco”…, y no me había dado cuenta hasta ese momento. Entonces, recordé que mi mamá era devota de esta santa Juana de Arco por lo que en el comedor de mi casa había un retrato de esta santa francesa. De todos modos, cuando empecé con la obra no lo tenía en claro y después fue saliendo y advertí que surgió porque toda la vida la veía a diario e inconscientemente su imagen me quedó grabada; así, algo de ella salió a la luz.

Es lo genuino y la honestidad del trabajo lo que lleva a manifestarnos tal cual somos, siempre algo de cada uno surge y eso está muy bueno.

A veces veo algunos trabajos de joyería y pienso cómo me encantaría hacerlo de esa manera, pero después me doy cuenta que no sería mío, no me representa, no sería yo. En el caso de esta pieza utilicé otro telón de teatro del cual usé la parte de afuera labrada, la de adentro la apliqué en otras piezas.

 

“Es una constate la relación entre la pieza y la historia, mediante la cual el significado sale a la luz.”

 

_¿Coleccionás piezas antiguas?

_Tengo locura por las cosas antiguas. Desde la vajilla diaria, con platos de porcelana distintos de diversos lugares del mundo que fui comprando con los años, hasta un sinfín de piezas algunas de las cuales derivan en obras.

A propósito, cuando en 2018 expuse en Bucarest tuve la oportunidad de hacer un coaching con Paulo Ribeiro y le contaba que me gustaban las cosas viejas y oxidadas porque me interesa el paso del tiempo, él me insistió en que había algo más detrás de ese afán. Entonces recordé que mi papá también compraba cosas viejas todo el tiempo en remates y las guardaba porque pensaba hacer algo con ellas pero después no lo hacía… Me hizo ver que ese interés mío tenía que ver con mi padre, que pude continuarlo y hacer algo, y eso me reconcilió con él que en un principio no aprobaba o se disgustó cuando le dije que iba a estudiar Bellas Artes, aunque me apoyó y me bancó… Por eso, siempre hay una historia y mucho por indagar dentro de uno a partir de una obra.

Cuento con muchas piezas en medio de un gran desorden porque soy bastante caótica y las piezas están dónde y cómo puedo tenerlas; sí están reunidos las lozas, por un lado, los metales, por el otro, más allá los textiles.

Respecto de ese pectoral por el que me preguntaste incluye parte de una pieza Limoges que corté especialmente con un disco diamantado. A veces respeto la forma de la pieza tal como la encontré y otras, como en este caso, la corto y adapto para que me acompañe en lo que quiero hacer.

 

“Tengo locura por las cosas antiguas, un sinfín de piezas algunas de las cuales derivan en obras”

 

_Te inspira también la literatura, como en el anillo «Mi pequeño tesoro» a partir de “Una habitación propia” de Virginia Woolf. ¿Qué tipo de lectura te gusta? ¿Ahora estás trabajando a partir de algún texto?

_Sí, obvio. Mi madre era profesora de letras, nos leía libros a diario y nos contaba historias no infantiles sino a partir de los textos que utilizaba para dar clases, como El Cid Campeador, por ejemplo, y nos inculcó la lectura. Leo un montón, tengo varias bibliotecas y hasta libros en el baño y la cocina, compro e invierto mucho en libros.

Trabajar a partir de ese libro surgió con la obra «Amuleto para proteger una habitación propia» en plena pandemia cuando me quedé sin taller y me preguntaba qué hacer; entonces comencé a trabajar en esta pieza que tiene entretelas en las que puse mis tesoros más preciados: perlas, partes de cerámicas, telas favoritas y hasta látex que es lo último que incorporé; todo esto es mi mundo. Es que sentí la necesidad de proteger mi cuarto. Me di cuenta que en realidad estaba dentro mío; mi cuarto propio es mi capacidad de crear. Tuve la necesidad de crear esa enorme pieza que me cubría, la cual me sirvió para preservar mi mundo, que se llama mi habitación propia.

Otro libro inspirador que usé fue “Agua Viva” de Clarice Lispector, para una serie de corsets que hablaban acerca de la violencia contra la mujer: incluí en su interior frases de este texto.

Con estas obras me pasó algo especial pero no siempre suelo trabajar a partir de libros o aún no me lo planteo; tal vez este recurso esté en mí y aún está un poco dormido.

A veces leo novelas y otras, como ahora, que estoy con catálogos de obras de las artistas que mencioné. También, de Anselm Kiefer, uno de los artífices del renacimiento de la pintura alemana en los años 70, cuya obra se vio en la última Bienal de Venecia, en el monumental palacio Ducal.

Hace poco me impresioné con la novela de terror “Nuestra parte de noche” de Mariana Enríquez, por cómo activa la imaginación; las imágenes se sucedían sin parar en mi cabeza y me atrajo la manera en que te va llevando con el relato.

 

“…Mi cuarto propio es mi capacidad de crear”

 

Materiales favoritos

 

_¿Tus materiales favoritos son las telas, las perlas, las cerámicas o porcelanas y ahora el látex?

_Las perlas me encantan por su simbolismo, son súper femeninas, tienen la delicadeza y la fuerza de una mujer y suman para lo que quiero contar, por eso están en la mayoría de mis trabajos. Hace poco incorporé el látex, sobre el cual trabajo y pruebo porque no envejece bien. Estos dos materiales fueron los que use en el anillo «Mi pequeño tesoro» del que hablamos.

Además de materiales antiguos, para no quedarme con la nostalgia de las cosas, como diría Iris Eichenberg: “Hay que actualizar la nostalgia”, sumo nuevas materialidades, el látex es uno de ellas; ahora estoy experimentando con látex líquido. También estoy añadiendo pesas de plomo que, entre otras, ya usé en «Julia».

Los hilos rojos son otros de mis elementos preferidos con los que me atrevo a bordar, no busco un bordado perfecto sino que me sirva; lo que hago con ellos me permite definir, resolver e interpretar algo de la mejor manera. Por eso, es importante ver y analizar los materiales adecuados para cada proyecto; en mi caso, cada pieza tiene el material que a mí me ayuda a expresarme.

Y las porcelanas desde ya. Tengo mías y muchas otras que me regalan, a veces vienen con restos o pedazos de una pieza rota que son verdaderos tesoros; algunos usé, otros tantos no, están ahí como esperando porque no fuerzo; cada material y cada obra tiene su tiempo; sé  que los voy a usar en algún momento; cuando decante la idea que lo requiera.

 

“Las perlas me encantan por su simbolismo. Hace poco incorporé el látex. Los hilos rojos son otro de mis elementos preferidos. Y las porcelanas desde ya”

 

_¿Mencionaste que Shinji Nakaba es uno de tus artistas joyeros favoritos, ¿por qué y qué otros te interesan?

_Shinji Nakaba participó de la muestra «Verdadero lo hecho. Exvotos y joyería contemporánea» y pude ver de cerca su obra de miniaturas impecables, fascinantes, con mucha técnica y además que atrae y genera emociones, muy bello. Un ser sumamente generoso que accedió a participar de esa propuesta, quien también me conmovió al hablarme de mi obra el día de la inauguración de su muestra en Munich, una persona increíble.

Me gusta mucho el trabajo de Iris Eichenberg, muy completa, cuyas diversas expresiones tienen una profundidad e inteligencia llamativas, también quien tiene un trato súper accesible y agradable. Asistí a sus workshops ofrecidos en Buenos Aires, durante una experiencia de convivencia espectacular, con un trabajo intenso y charlas enriquecedoras.

Lo mismo que Caroline Broadhead, una artista integral que hace desde piezas de joyería hasta performances con una gran sensibilidad que invita a reflexionar. A Manon van Kouswijk también tuve la oportunidad de conocerla en Eloi y explora a través de una variedad de materiales y procesos buenísimos, y eso me gusta muchísimo. Lo mismo, como muchos otros grandes artistas, tienen un trato humilde y ameno.

 

“Shinji Nakaba, Iris Eichenberg, Caroline Broadhead, Manon van Kouswijk, entre otros”

 

_Formás parte de varios colectivos joyeros de formación, de exposición y hasta de tiendas, ¿buscás el intercambio artístico y te gusta trabajar en grupo?

_Mi relación más constante es con Eloi, por supuesto, y con Precious Collective, colectivos en los que se da un gran intercambio artístico, que va de comentarios, difusión de trabajos que ponen en valor el esfuerzo, la constancia y la propuesta, claro, a opiniones muy valederas. Para Adorment me contactó Ilaria Ruggiero a partir de mi trabajo para el proyecto de Caroline Broadhead «Postcards from the Edges» y me invitó a por mi referencia al racismo.

De estos últimos rescato la colaboración porque me gusta mucho saber que cuento con el otro y que si tengo una duda me ayudan o dan su opinión; sé que en estos grupos tengo respaldo. Aplico como una más en las convocatorias y, no obstante, el intercambio que se da es muy bueno.

Resalto Eloi porque se da una interacción más directa y muy rica, porque al tiempo que trabajo, sumo y crezco. En la clínica de obra, pasan muchas cosas buenas como que el otro siempre ve detalles que uno no advierte y mirás el trabajo en perspectiva.

“Siempre hay una historia y mucho por indagar dentro de uno a partir de una obra.”

Cuando la memoria se hace joya

 

_También te vas a presentar con Alliages de la mano de Juan Riusech en «Missing Memories». Trabajaste varias veces el tema de la memoria: «La memoria es un laberinto» o «Amuleto para proteger una habitación propia».

_Lo de «Missing Memories» será un enfoque personal sobre la memoria. Y sí, muchas de mis obras tratan este tema. «La ficción de la memoria: la memoria es un laberinto», como señalás por ejemplo, o los recuerdos de mi infancia presentes en «Amuleto para proteger una habitación propia», tal cual.

En todos mis trabajos está presente de alguna manera, porque no creo que alguien pueda escapar a la memoria. En esa serie denominada «La ficción de la memoria» planteo que la memoria es una ficción, porque cuando recordás y relatás un hecho lo pasás por un tamiz; es lo que recordás que sucedió no sé si es lo que sucedió exactamente; simplemente es la historia que recordás. De un mismo hecho cada uno de los presentes recuerda algo que no siempre es lo mismo, es lo que le impactó y, tal vez, se quiere olvidar de otras cosas. De todos modos, la memoria es donde todo sucede por segunda vez, y recordar es reconstruir porque la memoria es un proceso creativo.

Estas piezas reúnen fragmentos, por eso tiene bronce patinado, parte de jarrón de porcelana japonesa 1950, vidrio, metal oxidado, loza inglesa, un cairel antiguo, parte de un terciopelo devoré de un antiguo telón, que unidos son retazos de lo que uno se acuerda; junté todo y armé una nueva historia.

Muchas de estas piezas que cuento no están conmigo sino en galerías o incluso en la colección permanente de Espace Solidor, en el Contemporary Jewelled Art Gallery & Museum, en Cagnes-sur-Mer, cerca de Niza.

Una pieza que también refiere al tema es «Julia», la cual forma parte de la serie «Rastros Silenciosos» en la que trabajé con una cortina antigua, cuentas de cristal, hilos, tul, pintura acrílica, antiguas pesas de plomo para vestidos y un cierre de plata. Hoy está en manos de Felicia Li de Vonmo Studio, en China, creadora de la iniciativa «Purificando el alma» que se iba a realizar en Qinghai con una ceremonia de purificación en la naturaleza, interesante, pero se suspendió por el rebrote del Covid.

 

“En todos mis trabajos está presente de alguna manera porque no creo que alguien pueda escapar a la memoria”

 

_Y como si fuera poco, otra vez en Schmuck. 

_Es increíble, muy feliz, es grato sentirse reconocida y más por Caroline Broadhead a quien, como mencioné, admiro mucho. Y es increíble porque estoy en la misma muestra de grandes referentes así que es un orgullo, me impacta. Estaría bueno estar presente, pero la distancia, el trabajo y la vida te ubican y, a veces, es más fuerte la necesidad de estar con las manos en el trabajo, en la creación, veremos porque el intercambio es fuerte, muy interesante. Que mi obra circule está bueno.

 

“Es increíble, muy feliz, es grato sentirse reconocida y más por Caroline Broadhead… es un orgullo, impacta.”

 

_¿Proyectos?

_Estoy en tres proyectos o tengo tres posibilidades de trabajo. Es que hay obras que llevan mucho tiempo de elaboración o hasta de maduración. Son piezas que cuando las termino me genera un gran vacío; entonces tengo que despedirla y de alguna manera empezar a enamorarme de la nueva. Estoy en ese proceso con «Los Mandamientos», la elegida para Schmuck 2024. Se trata de parte de una casulla sacerdotal intervenida.

También, para el año próximo quedé seleccionada para Parcours Bijoux y presenté el proyecto «Estolas de protección», derivada de otra parte de la estola que se convirtió en «Amuleto de protección mi cuarto propio», hecha además con telas antiguas, encaje, tul, perlas, algunas de esas pesas de plomo en los dobladillos que mencioné, hilos, cera y pintura acrílica, que se vio en febrero pasado en la muestra de Taller Eloi, «Amuletos», curada por Jimena Ríos y Benita de Simone, en la  Casa de la Cultura de Vicente López.

Tengo otras cuatro estolas en curso; me gusta tener cosas esperándome… por eso busco trabajar en paralelo e ir viendo qué surge hasta estar bien segura y sigo a full hasta terminar. Lo importante es hacer, después se ve si se muestra o no. Tengo muchas piezas hechas que no he mostrado y se ven luego de mucho tiempo, como la que se expuso en Roma Jewelry Week, un brazalete de bronce y hierro oxidado patinado.

Ese fue un evento al que fui convocada. Últimamente me llaman de muchos lados, como para Adorment por parte de Ilaria Ruggiero, como señalé, y lo analizo porque quiero darme el tiempo necesario para crear, que es lo más importante. Esas eran piezas de metal, material al que vuelvo cada tanto, como las que exhibí hasta el sábado último en el pop up de Tienda Eloi.

 

“Estoy en tres proyectos. Me gusta tener cosas esperándome… Cuando termino las piezas me genera un gran vacío; entonces tengo que despedirla y de alguna manera empezar a enamorarme de la nueva.”


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Convocatoria a la IV Bienal

Trato-Hecho-Jamas-Desecho-Cristina-Celis-Bienal-Latinoamericana-Joyeria-Contemporanea-convocatoria-La-Joyeria-de-Autor

«Trato Hecho Jamás Deshecho», de la artista mexicana Cristina Celis, Tercera mención Joya destacada en la III Bienal de Joyería Contemporánea. Amuleto para mano hecho en cerámica de alta temperatura entintada y hoja de oro 24 k.


anillo-plata-Mabel-Pena-feria-La-Joyeria-de-Autor

Fin de semana joyero

colgantes-Elvira-Cibotti-feria-Taller-Gabi-Horvat-La-Joyeria-de-Autor

Colgantes en papel reciclado de Elvira Cibotti hoy en la Feria de Navidad del Taller de Gabi Horvat en LasLomas de San Isidro


Mabel Pena e Inés Bonadeo son otras de las que abren su taller para ofrecer piezas únicas, hoy y mañana