Entrevista a Ramón Puig Cuyàs

Apuntes | Notas

La joyería tiene la obligación de denunciar y criticar


Entrevista a Ramón Puig Cuyàs

Por Delia Alicia Piña

 

Dice que hacer joyería es pensar con las manos, que necesitamos del arte para poder seguir hablando de aquellas cosas que las palabras no son capaces de expresar, y que el mundo de lo simbólico nos puede ayudar a reestablecer la armonía con el universo que nos rodea. ¡Ojalá!

Define su obra como esculturas portables y cree que tienen un destinatario y lo considera su cómplice, un copartícipe necesario. Ante los avances tecnológicos aplicados admite que prefiere la simplicidad, la lentitud y el pausado gesto físico de tocar la materia con las manos.

Sus influencias, sus claras definiciones de la terminología joyera, los detalles de las piezas que hace hoy y el reconocimiento de que sus cerca de 2000 obras contribuyeron al cambio de paradigma de la joyería.

Ramón Puig Cuyàs aceptó la entrevista de LJdeA y se tomó el tiempo de contestar de todo, por eso compartimos todas sus palabras. Un lujo.


_Como docente compartía con sus alumnos sus procesos creativos, hoy ¿a quién hace partícipe? y ¿cómo es su proceso creativo?

_Cuando me propusieron para enseñar en la Escola Massana, en 1978, lo primero que me pregunté fue ¿qué sabía yo? La técnica, el oficio, no era una de mis fortalezas, había gente mucho más preparada y más competente en este campo. Pero en lo que sí me sentí capaz, era justamente en que podía compartir con los estudiantes, mis experiencias y procesos de creación. Experiencias que venían claramente definidas y dirigidas por la filosofía de entender que la joyería, al menos para algunos, debía ser considerada como un medio artístico porque compartía los mismos valores universales del arte y de la creación.

Una joyería que no era ni comercio, ni diseño, en el sentido de crear formas con bajo valor simbólico. Quería compartir la idea de entender la práctica de la joyería como una forma de hacer arte, que tiene su origen en la experiencia interna de cada uno y de vivir la extraordinaria aventura de materializarlo en el contacto con la materia.

Cada nueva obra surge de la anterior, como un reto a ser superada, mejorada. El compromiso de intentar, como mínimo, volver a conseguir lo alcanzado en el anterior trabajo, con la esperanza de que quizás será posible llevarlo un poco más allá del horizonte entrevisto. Es un proceso guiado por la intuición, en el que primero viene el sentir. Un sentir inseguro e indefinible, como escuchar una voz casi inaudible que nos habla desde las profundidades de nuestro ser. Esto pone en movimiento mis manos, mi mirada, mi cuerpo. Cualquier medio es bueno para empezar a hacer visible lo invisible: el dibujo, el collage, el ensamblaje, los materiales, las pinturas, las técnicas, todo se incorpora en un proceso que une irremediablemente el hacer con el pensar. Es, como he dicho muchas veces, pensar con las manos. Un proceso de creación que nos posibilita la experiencia de reconocernos a nosotros mismos a través de la obra creada, y de instaurar un poco de poesía en un mundo que a veces es demasiado materialista.

Y al final, con la obra ya acabada, nunca antes, viene la reflexión, la teoría. Viene el proceso de evaluación, de si el trabajo realizado se ajusta o no a lo que esperábamos, aunque lo que esperábamos no lo hubiéramos sabido definir con precisión. Si sentimos que el trabajo nos sorprende mostrándonos una parte desconocida de nosotros mismos, o no. Y es el momento de recomenzar, nunca se acaba, es como una obsesión ineludible.

Para mi proyectar y construir significa vivir la emoción de unos instantes de plenitud. Con las obras intento compartir con el espectador este proceso vital. No tanto la obra acabada, que no lo está nunca, sino esa experiencia vivida, de intima libertad que es el proceso creativo.

 

“El proceso de creación nos posibilita la experiencia de reconocernos a través de la obra creada y de instaurar un poco de poesía en un mundo que a veces es demasiado materialista”.

 

_Cuando crea una pieza, piensa ¿cómo se sentirá la persona que la use?, si es que la hace para que alguien la lleve.

_Uno de mis poetas preferidos, Paul Valery, decía en sus Cuadernos, que es necesario trabajar para alguien y no para todos. Es necesario apuntar hacia alguien y, cuanto más claramente, mejor será el trabajo y el rendimiento de ese trabajo. La obra del espíritu solo está completamente determinada si hay alguien ante ella. El que se dirige a alguien se dirige a todos. Pero el que se dirige a todos no se dirige a nadie.

Cuando estoy trabajando, mi compromiso como joyero hace que siempre tenga presente a un posible destinatario de la obra, no sé quién es, no puedo visualizar su rostro, pero sé que está ahí, viviendo en algún lugar del mundo, quizás muy lejos geográficamente y lejos de mi entorno cultural, quizás incluso deberá pasar mucho tiempo, pero allí está el destinatario esperando el encuentro predestinado con la pieza. Me gusta pensar que a través de ella se establecerá una complicidad fraternal y, que de alguna manera, será coparticipe de la creación de la pieza a través de la interpretación y la lectura que haga. En última instancia mi deseo es que instaure un poco de felicidad y plenitud en su vida en la forma de un objeto “extraordinario”, es decir, fuera de lo ordinario.

 

“Me gusta pensar que a través de mi obra se establecerá una complicidad fraternal con un destinatario y, que de alguna manera, será coparticipe de la creación de la pieza a través de la interpretación y la lectura que haga.”

 

_¿Qué le interesa transmitir con sus obras?

_Posiblemente muchas más cosas de las que estoy consciente o soy capaz de explicitar. En términos generales, transmitir la idea de una joyería más democrática, que no haga distinción de género entre hombre y mujer. Hacer crecer en las personas el deseo de hacer algo creativo con las manos. Trabajar creativamente con las manos nos humaniza y es una gran señal de civilización, que nos une a todos los hombres y mujeres.

Pablo Neruda decía de forma poética que las manos construyen cada día el mundo. También frente a un mundo de lo efímero y de obsolescencia programada pretendo transmitir el valor de lo perdurable. Un objeto sin valor se puede tirar, pero un objeto cargado de valores es más probable que perdure en el tiempo. Recordar que necesitamos el arte para poder seguir hablando de aquellas cosas que las palabras no son capaces de expresar, y que el mundo de lo simbólico nos puede ayudar a reestablecer la armonía con el universo que nos rodea.

“Necesitamos el arte para poder seguir hablando de aquellas cosas que las palabras no son capaces de expresar; el mundo de lo simbólico nos puede ayudar a reestablecer la armonía con el universo que nos rodea”.

_Se advierte que sus obras son pequeños cuadros, por cierta dimensión tridimensional, ¿es correcto? ¿Cómo es esa tridimensionalidad y por qué?

_Sí, es cierto. De hecho cuando ingresé en la escuela de arte mi idea era hacer pintura o ilustración. Tengo más facilidad para la línea y por muchos años he seguido la tendencia natural de construir el objeto como una superposición de planos, pero sin un concepto realmente tridimensional. Se puede decir que las obras tenían solo una visión frontal. Pero un día decidí afrontar el reto de incorporar los valores del volumen al lenguaje expresivo, y acercarlas más a lo que podríamos definir como esculturas portables, que aunque como broches siguen teniendo un delante y un detrás, en el fondo se pueden percibir como un volumen completo.

Recientemente, el uso de la técnica del esmalte, que es una técnica fundamentalmente pictórica, me ha devuelto un poco a una cierta bidimensionalidad. Pero lo importante es que una joya siempre es un objeto en sí mismo, nunca una representación de otra cosa.

 

“Un día decidí afrontar el reto de incorporar los valores del volumen al lenguaje expresivo, y acercarlas más a lo que podríamos definir como esculturas portables”.

 

_¿Qué importancia tienen los materiales en la joyería? y ¿cuáles prefiere o usa para crear?

_Hablar de joyería es hablar de materiales. Hoy está muy generalizada la permeabilidad y la fusión entre diferentes disciplinas, pero ninguna como en la joyería. A diferencia de otras disciplinas, la joyería entendida como un fenómeno amplio, viene definida por su función, no por su material de base, como ocurre en el caso de la cerámica o el vidrio.

Las primeras y más ancestrales manifestaciones de cultura humana están relacionadas con el uso de huesos, plumas, conchas y todo tipo de materiales, a menudo también las pinturas y tatuajes sobre el cuerpo, que tenían una función vinculada con el pensamiento simbólico-mágico, nunca con lo puramente decorativo o funcionalista. Tenían la función simbólica de conectarnos con el mundo trascendental. Estos materiales de origen biológico o mineral provenían de la caza y la recolección, pero por su función de conectar con el mundo sobrenatural, también era importante que tuvieran un carácter extraordinario, fuera de lo ordinario y corriente.

En mi trabajo el material es muy importante puesto que condiciona las formas y las técnicas del proceso creativo y es la base física donde se sustenta el proceso reflexivo. Pero intento no dar ninguna relevancia al material o a una técnica determinada, solo trato de adaptar cada material a la narrativa y al discurso del momento.

A parte que no necesito ni quiero trabajar con los típicos materiales de la joyería convencional, no tengo predilección por ninguno, depende de cada momento. A veces el impulso creador se dispara por el encuentro casual con un determinado material, y a veces es el ojo selectivo que busca y elige. El simple acto de escoger, seleccionar ya es una forma de creación. Pero intento que este acto de elegir esté vinculado a la misma actitud de nuestros ancestros. Cuando corto una piedra, no solo corto piedra, estoy cortando una parte de la memoria geológica de la Tierra. Cuando recojo y selecciono plásticos de marea en la playa, no solo recojo bonitos y coloridos fragmentos o basura contaminante, recojo el lamento de los océanos.

 

“Intento no dar ninguna relevancia al material o a una técnica determinada, solo trato de adaptar cada material a la narrativa y al discurso del momento”.

 

_¿Qué opina de la aplicación de los avances tecnológicos, como la impresión 3D o la fusión por láser, en la joyería contemporánea?

_Para indagar sobre el mundo, sobre el universo entero, no hay diferencias entre los métodos o las técnicas que se use. Todo depende de la inteligencia y de la cantidad de neuronas implicadas en el trabajo.

Una vez Silvia Walz y yo hicimos el ejercicio de pasearnos por los museos con la mirada puesta en aquellos objetos creados en la era pre-3D, pero que asombraban por la complejidad formal y técnica, y descubrimos que en ocasiones el dominio del oficio y la mano humana eran capaces de igualar o superar a la máquina. Me parece una tecnología muy interesante para facilitar ciertos procesos, sobre todo de producción industrial y de diseño, pero si entendemos la práctica del arte como un modo de adquirir sabiduría, prefiero la simplicidad, la lentitud y el pausado gesto físico de tocar la materia con las manos y a ser posible con el mínimo de intermediarios posibles.

 

“Prefiero la simplicidad, la lentitud y el pausado gesto físico de tocar la materia con las manos.”

 

_¿Reconoce alguna influencia artística en su trabajo?

_A lo largo de mi carrera esporádicamente he realizado algunas piezas en homenaje y reconocimiento hacia algunos colegas joyeros como Mario Pinton, Manfred Bischoff, o escritores como Italo Calvino, Maria Antònia Oliver, pero desde hace unos meses he decidido ampliar estos reconocimientos en una serie titulada “Homenajes”. Es a la vez como un trabajo de introspección y desvelamiento, de confesión y de agradecimiento.

Descubrí y entendí lo que podía llegar a ser la joyería gracias al conocimiento de joyeros de principio del siglo XX, como René Lalique, o las joyas del Wiener Werkstätte, especialmente los diseños de Josef Hoffmann, pero también más directamente, de joyeros catalanes como Manuel Capdevila o Ramon Sunyer. Ellos y algunos más fueron los precursores de anteponer los valores del arte al de los materiales lujosos. Por supuesto la emoción de descubrir el trabajo de pioneros en la segunda mitad del siglo XX, como Hermann Jünger, Friederich Becker o Anton Cepka, marcaron el sentido de este camino iniciado.

“Entendí lo que podía llegar a ser la joyería gracias a Lalique, Werkstätte, Hoffmann, Capdevila o Sunyer. También en Jünger, Becker o Cepka.”

_¿En qué está trabajando ahora?

_En la serie de Homenages, que dedico cada una de las piezas a algunos creadores y científicos que me han inspirado artística e intelectualmente. Personas con las que comparto algunas de sus ideas o que siento por ellos un profundo respeto. El matemático Marcus du Sautoy y el bioquímico Jaques Monod, me han estimulado a preguntarme por el misterio del acto de creación artística, sobre la belleza, la simetría y la importancia del azar, tanto en los procesos creativos como también en los procesos de contemplación de la obra artística. Me han ayudado a tomar conciencia de que los números, las matemáticas, la música, la palabra y la imagen están profundamente conectados con el arte.

Alexander von Humboldt, geógrafo, explorador, naturalista y humanista, es un ejemplo de cómo debe emprenderse el acto de creación, como una aventura impulsada por una inmensa curiosidad por comprender los fenómenos del universo físico que nos rodea, al igual que el arte trata de comprender los fenómenos de la esfera trascendental.

Músicos como J.S. Bach que me ha acompañado como un estímulo permanente en la búsqueda de la perfección, la complejidad compositiva, y la trascendencia espiritual, más allá de la religión. O por el contrario, la música precursora del minimalismo musical, el compositor Erik Satie. También argentino José Luis Borges con su capacidad de fabulación para desdibujar los límites de la realidad y la ficción. Y muchos más, como Henri Bergson, John Berger, Fernando Pessoa, Mircea Eliade, Constantin Brancusi, poetas como Paul Valéry, Joan Salvat Papasseit, Konstantino Kavafis… en fin también hay muchos padres intelectuales anónimos, como los artesanos que creaban con sus manos los fantásticos y emocionantes objetos que suelo descubrir en los museos arqueológicos y de antropología de todo el mundo. El conocimiento y la comprensión de la herencia cultural del pasado es lo que me ayuda a comprender el presente, da sentido a lo que hago ahora, y a entrever hacia que horizontes dirigirse.

 

“El conocimiento y la comprensión de la herencia cultural del pasado es lo que me ayuda a comprender el presente y entrever el horizonte”

 

_¿Qué hay que saber para conocer a Ramón Puig Cuyàs?

_No lo sé, si lo supiera me podría conocer a mí mismo. Creo que no es tan importante conocerme a mí, como que el espectador o posible portador de la joya se descubra y se conozca un poco más a él mismo, no completamente, por supuesto, pero sí en algún aspecto que compartimos y que quizás nos solidariza y nos hace un poco cómplices ante la contemplación del mundo y la experiencia de sentirse vivos.

 

“Es más importante conocer al posible portador de mi joya, la cual puede hacernos un poco cómplices.”

 

_¿Cree que ud. contribuyó al cambio de paradigma de la joyería? ¿Por qué?

_Honestamente creo que sí, aunque no sé exactamente en qué medida. Seguramente ha influido mucho la autoridad que confiere haber estado dando clases de proyectos y creación a muchas generaciones de estudiantes, algunos de los cuales a su vez han pasado a ser profesores en otras escuelas de Cataluña y en otros países, diseminando las ideas y las filosofías recibidas en La Massana. También a través de innumerables seminarios impartidos desde los años 80 en muchos países y universidades pueden haber contribuido a la diseminación de las ideas que desde un principio impulsaron conscientemente mi proyecto vital y mi actividad como artista.

Y por supuesto con la difusión de las casi 2000 obras realizadas con persistencia y perseverancia a lo largo de 50 años puedo pensar que en algo han contribuido al cambio de paradigma. Pero también he de confesar que me siento un poco desalentado, porque no se ha sabido transmitir este cambio a capas más extensas del tejido social y cultural. Al final todo parece reducido a un pequeño mundo muy endogámico y familiar.

 

“Por mis casi 2000 obras realizadas con persistencia y perseverancia a lo largo de 50 años puedo pensar que en algo he contribuido al cambio de paradigma.”

 

_¿Qué le permitió la joyería como artista?

_A principios de los 70 la joyería todavía daba la sensación de ser un campo inmenso en el que había mucho por explorar y redefinir, esto me permitió trabajar con un gran sentimiento de libertad. También al ser un medio artístico que quedaba un poco fuera de los grandes intereses del mundo del arte, me permitió afrontar el trabajo creativo con una total independencia que quizás con otro medio de expresión no habría sentido. Para mí la joyería es un medio ideal para acercar los valores del arte contemporáneo y de la función simbólica a la vida cotidiana de las personas, sacando el arte de los grandes templos que son los museos para incorporarlo a la vida íntima y personal.

También valoro mucho que al ser un trabajo de construcción de pequeño formato, y una técnica relativamente simple, me permite controlar todo el proceso de trabajo desde la idea inicial hasta la conclusión, sin necesidad de colaboraciones o de grandes talleres. Me gusta trabajar solo, en un espacio que es taller y al mismo tiempo lugar de vivir. También, aunque esto no es patrimonio exclusivo de la joyería, me ha permitido sentirme conectado a través de una especie de hilo rojo, con todos los hombres y mujeres que antes que yo han encontrado placer y se han sentido realizados con el trabajo de sus manos con actitud creativa, desde la prehistoria y proyectándose hacia el futuro. El trabajo creativo con las manos humaniza. Me gusta el proceso artesanal, la palabra artesanía, originalmente significaba “fuerza activa y poder”. Una fuerza y un poder que se obtiene en este caso, del domino absoluto sobre los conocimientos, las ciencias y las técnicas inherentes al oficio de joyero.

 

“La joyería es un trabajo de construcción de pequeño formato, y una técnica relativamente simple, que me permite controlar todo el proceso de trabajo desde la idea inicial hasta la conclusión, sin necesidad de colaboraciones o de grandes talleres.”

 

_¿Qué piezas definen su trayectoria?

_Es difícil de responder, quizás las más emblemáticas son la serie figurativa de Senyors i Senyores de segunda mitad de los 80, o la serie radicalmente escultórica y abstracta de Net-work, no lo sé. Pero sí que a veces una pieza desvela de golpe toda una serie de nuevas posibilidades que me permiten salir de un trabajo que quizás está ya muy controlado y necesita afrontar nuevas complicaciones y dificultades, que me devuelva a la aventura de lo inesperado y lo no previsto. Este sería el caso de las primeras experiencias con el esmalte de la serie Suite de Dresden o una pequeña serie y poco conocida, empezada en Portugal utilizando como material base el corcho, Corpus Architectae, que fue el inicio para trabajar con los valores y las dimensiones del volumen.

“Una pieza desvela de golpe toda una serie de nuevas posibilidades que me permiten salir de un trabajo.”

_¿Cómo se consigue que una obra sea o represente el sentimiento de su autor? ¿Este podría ser el objetivo?

_Por supuesto el objetivo de toda obra de arte es que sea un reflejo, que encarne los sentimientos, emociones y deseos del artista. También a través de él, las ideas y las concepciones de la sociedad donde trabaja y los de su tiempo histórico. Cuando hablo de obra, generalmente me refiero al conjunto de obras, al corpus realizado durante un largo período, quizás de toda su vida como artista. En una pieza sola, quizás es difícil de percibir ese substrato profundo. Una pieza nos debe tocar, emocionar, seducir, de una sola mirada o lentamente en el tiempo, pero es en el conjunto de la obra que muestra una imagen fiel de la vida y las experiencias del artista. Para conseguir esto solo hay una fórmula: la verdad y la honestidad, no sirve la impostura. Trabajar creando un silencio interior que permita escucharnos a nosotros mismos, y que nos permita acceder a la fuerza impulsora necesaria para la creación, y con voluntad artística.

 

“El objetivo de toda obra de arte es que sea un reflejo, que encarne los sentimientos, emociones y deseos del artista, las ideas y las concepciones de la sociedad donde trabaja y los de su tiempo histórico.”

 

_¿Qué se debe esperar de una obra de joyería contemporánea?

_Bueno, en principio debemos esperar lo mismo que de una buena y gran obra de arte contemporáneo, o de música, o de literatura, ni más ni menos. La única diferencia es que el objeto sea potencialmente llevable, es decir, portátil a escala del cuerpo. Si no es portátil puede que sea un objeto interesante, un objeto de vitrina, una escultura que habla sobre el fenómeno de la joyería, o incluso puede ser una idea sobre la joyería y el ornamento humano, un trabajo de arte conceptual, pero esto ya será otra cosa.

 

“Que sea potencialmente llevable, es decir, portátil a escala del cuerpo.”

 

_¿Una pieza de joyería contemporánea es artística? ¿Qué la distingue? ¿Qué diferencia tiene con la joyería de diseño?

_No necesariamente, se puede ser contemporáneo sin ser artista, y ni siquiera un creador. Contemporáneo es todo aquello que se adecua a los valores sociales y culturales de su momento histórico. Muchas veces vemos creaciones que responden a sensibilidades del pasado, son anacronismos, como lo es la mayoría de la joyería convencional que vemos en las grandes firmas de joyería.

También hay creaciones de joyería y otras artesanías que reflejan la pertenencia a una tradición cultural étnica, más o menos vigente y que creo que hay que preservar, aunque su voluntad sea más la de conservar la memoria y la identidad cultural que la de innovar, y muchas veces cuando intentan adecuarse a la “modernidad” hacen un estropicio.

A menudo la palabra “contemporáneo/a” me suena a vacío de contenido, una vacuidad que define y que compromete muy poco. Lo mismo me ocurre con “diseño” que se usa como palabra comodín para todo.

Yo prefiero utilizar la denominación de joyería de arte, porque determina claramente que hay una voluntad artística en el trabajo. Parafraseando a Alberto Giacometti, una joya “no es un objeto, es una interrogación, una pregunta, una respuesta”.

La joya de arte no tiene nada que ver con ganarse la vida o con las luces del aplauso público. Más bien tiene que ver con la voluntad de rebeldía, de transgresión, de inconformismo, de intentar instaurar un orden donde hay confusión. La joya de arte es un auténtico fragmento de la experiencia interna y profunda de su autor y en la que se siente reconocido. Nace de una íntima y obscura necesidad de conectar con lo trascendental. En definitiva, se ocupa de los mismos problemas universales del arte y busca la complicidad emocional con el espectador-portador de la joya. Una complicidad que ha de provocar el placer de sentirse coparticipe de la creación de la joya.

La joyería de diseño, para mí es aquella que utiliza el método racional, que rechaza el azar y lo imprevisto, sigue pautas y leyes, las exploraciones se hacen siguiendo las directrices marcadas por un briefing previo. El método y la razón son las herramientas principales de trabajo. Aspira a la regla y al sistema. El concepto dirige el proceso. La joya de diseño es más un producto del pensamiento que de los sentimientos. La joya de Arte es un producto de la intuición y de las mociones subjetivas. Generalmente las joyas que aspiran a ser un discreto ornamento, un complemento amable y trivial de la indumentaria se adaptan bien para ser diseñadas y producidas en serie.

 

“La joya de arte es un auténtico fragmento de la experiencia interna y profunda de su autor y en la que se siente reconocido.”

 

_¿La joyería contemporánea es una manifestación cultural de nuestro tiempo?

_Si es auténtica joyería contemporánea por supuesto que debería reflejar como es la sociedad de su tiempo, de nuestro tiempo. Una sociedad sumida en una compleja y profunda crisis, de desigualdades sociales, de pérdida de derechos humanos y democráticos, y al borde de una catástrofe medioambiental. Si no es capaz de ser un reflejo de esta situación, entonces es que trabaja justamente al lado de las fuerzas destructoras y narcotizantes. Pero yo creo que la joyería, la de arte, no tiene que conformarse con ser un mero reflejo de la contemporaneidad, como si fuera un cronista desapasionado, esto es fácil de hacer y está al alcance de cualquiera. La joyería artística tiene la obligación de denunciar, de criticar y sobre todo de adelantarse a lo contemporáneo, avanzarse a su tiempo. Igual que como artistas individuales, nos proyectamos y autoconstruimos nuestro futuro a través de nuestras creaciones, también el artista como ser social debe proyectarse hacia nuevos horizontes y alumbrar posibles construcciones y utopías de futuro, contribuyendo como siempre lo ha hecho el Arte, a la cohesión de la humanidad.

 

“La joyería de arte, no tiene que conformarse con ser un mero reflejo de la contemporaneidad, como si fuera un cronista desapasionado, esto es fácil de hacer y está al alcance de cualquiera. Tiene la obligación de denunciar, de criticar y sobre todo de adelantarse a lo contemporáneo, avanzar a su tiempo”

 

_¿Hay diferencias entre una joya de arte para museo y la joya como accesorio para llevar en el cuerpo?

_Es como si nos preguntáramos si hay diferencias entre una pintura de Mark Rotko, por poner un ejemplo, en un museo o en casa de un particular. Por suerte, yo no conozco ningún caso de un museo que haya encargado una joya para sus colecciones. La obra no cambia, pero sí que el contexto puede hacer variar la función, la percepción y las interpretaciones. Como ya escribí en un texto para el Museo del Diseño de Barcelona, el destino y la finalidad última de una joya es la de ser llevada sobre un cuerpo. Una joya encerrada en la vitrina de un museo se transforma en otra cosa.

Pero a pesar de todo una joya dentro de una colección bien estructurada y a partir de unos criterios bien definidos puede adquirir una nueva función, como favorecer la articulación de discursos transversales entre diversas manifestaciones de la joyería y también con otras disciplinas. Impulsar el estudio y la investigación académica sobre las claves que marcan las diferentes tendencias de la joyería, y sobre todo divulgar des de una institución como es un museo, una importante realidad cultural, y estimular la creatividad y la innovación. Añadiría también la importante misión que tiene el museo como depositario y conservador de unas obras que a pesar de todo podrían correr el riesgo de desaparecer o permanecer olvidadas en el ámbito exclusivamente privado.

 

“El destino y la finalidad última de una joya es la de ser llevada sobre un cuerpo.”

 

_Las exposiciones de joyería crecieron exponencialmente en los últimos años y, en particular, en Argentina, los talleres-escuelas de joyería contemporánea tienen cada vez más estudiantes ¿está de moda la joyería contemporánea? ¿O por qué cree que se ve o aprende más?

_El fenómeno del aumento de escuelas privadas de joyería es inversamente proporcional a la existencia de escuelas superiores y facultades de arte que ofrezcan cursos oficiales de joyería en sus programas. En general en Europa y también en ciertos países de Asia, donde las universidades ofrecen cursos de grado, master y doctorado, no se da este fenómeno de manera tan acusada como en Latinoamérica, donde la única oferta, como mucho, es la de una materia optativa dentro de otros estudios. Estas escuelas privadas hacen una labor cultural y social muy importante, pero no pueden substituir la formación especializada y las competencias teóricas que se ofrecen en una facultad de arte, y estas deficiencias solo pueden ser compensadas, en algunos casos, por el talento personal, el esfuerzo y la perseverancia de algunos creadores.

Pero hay otra causa que es justamente la inversa. Ya hace años el crítico de arte Robert Hughes señalaba que en Estados Unidos la anexión de las enseñanzas artísticas a la universidad significo que la teoría se puso por encima de la práctica y la realización. Que tener grandes pensamientos acerca de las historias y las estrategias era más noble que el trabajo manual y el resultado fue un vuelco exagerado hacia lo conceptual. Esto es lo que justamente ha ocurrido en los últimos años en Europa. Algunos estudiantes, unos pocos, buscan talleres fuera de la universidad para poder continuar, complementar y ampliar su experiencia constructiva física y real.

Yo no creo que la joyería contemporánea este de moda y la artística menos todavía. Ni lo han estado antes, ni creo que por desgracia lo vayan a estar en un futuro. El problema es que somos una comunidad muy endogámica y nos da esta sensación.

Sí, mucha semana de la joyería por aquí y por allá, cientos de eventos a visitar, pero al final, ¿quién visita todas estas exposiciones? ¿Vemos público corriente en Munich? Yo no, solo amigos y conocidos, y por lo que sé, los habitantes de la ciudad ni se han enterado de que existe Schmuck después de tantos años. En Barcelona sucede lo mismo. Solo somos los mismos en todas partes, joyeros, muchos estudiantes, curadores incidentales y cuatro o quizás cinco coleccionistas que están al tanto de lo que se hace, pero siempre somos los mismos que nos vamos encontrando en las inauguraciones y en los distintos lugares donde va el circo. Relativamente, hay las mismas galerías que antes, es decir pocas. Algunas hacen un trabajo importante y llegan a tener una prolongada vida, con un programa expositivo coherente y a lo largo de todo el año, pero las más, aparecen y desaparecen sin mucha trascendencia. Creo que la situación no ha mejorado sustancialmente.

Yo pienso que no es que haya más estudiantes o más interés que antes, sino que hoy se viaja más, la globalización y las redes facilitan la visibilidad y la transmisión de la información, pero por desgracia siempre dentro de un mismo grupo, todo queda en familia. No niego que esto pueda despertar el interés en algunas personas por sumarse al mundo de la joyería contemporánea pero no de una forma relevante.

Otras disciplinas de las artes aplicadas como la cerámica, el arte textil, o el vidrio están más o menos en la misma situación, o quizás un poco mejor. Pero es que el ámbito de las artes aplicadas no es más que un pequeño y solitario satélite en la periferia del mundo de las artes plásticas que a su vez también tiene dificultades para sobresalir en un mundo dominado por los intereses mercantilistas del arte.

Pero no importa, creo que el arte no entiende de modas ni de reconocimientos multitudinarios, todo al contrario. Las personas con talento siempre encontrarán en el silencio y la soledad de su estudio la fuerza impulsora para seguir creando. Creando una obra absolutamente personal, única e inimitable, que a la larga con obstinación y perseverancia, provoque nuevas formas de acción y de pensamiento. Esto es lo único que importa.

 

“Crear una obra absolutamente personal, única e inimitable, que a la larga con obstinación y perseverancia, provoque nuevas formas de acción y de pensamiento es lo único que importa”.


Nueva realidad virtual

Apuntes | Notas

Nueva realidad virtual


Cómo las últimas tecnologías aplicadas innovan y anticipan el futuro de las exposiciones de arte. Lo último de joyería en línea.

Para los museos y galerías de arte las aplicaciones tecnológicas no son algo nuevo. La difusión de las redes sociales y los teléfonos inteligentes habilitaron nuevas estrategias de comunicación que les permitieron ampliar su audiencia, despertar interés y consolidar un sentido de comunidad. A su vez, la incorporación de tecnología ayudó a personalizar y enriquecer las experiencias de los visitantes. Transmisiones en vivo, digitalización de archivos, visitas guiadas en formato audiovisual, códigos QR para la descarga de catálogos y material de lectura adicional, desarrollo de apps y juegos interactivos, podcast y videos en 360°, son algunos de los recursos que se fueron sumando en la mediación de nuestro encuentro con el arte y el diseño.

La llegada de la pandemia por coronavirus interrumpió muchos de los planes para este año, por lo que quienes fueron invirtiendo en desarrollo tecnológico hoy están en mejores condiciones de afrontar el desafío de llevarnos al museo sin salir de casa. Con el afán de acompañar y generar cercanía, las propuestas culturales en tiempos de cuarentena parecen abrir un nuevo capítulo en el vínculo de las salas con el público.

Esta etapa, que solo dispone de la virtualidad, abre algunos interrogantes e induce a imaginar el futuro ¿Cómo será el retorno al espacio físico? ¿Cómo interactuemos con las obras? ¿Y con los otros? ¿Las prácticas digitales reemplazarán a las físicas?

Para algunos especialistas, las respuestas podrían llegar de la mano de la Realidad Aumentada (RA) entendiendo que esta tecnología permite fusionar el mundo material con el virtual. A principios de marzo del 2020, el artista Brian Donnelly -conocido como KAWS- lanzó 12 versiones en RA de su serie Companions junto a la plataforma digital Acute Art. Las típicas figuras de vinilo flotaron sobre 11 ciudades alrededor del globo, visibles a través de una aplicación para celulares creada a tal efecto. Daniel Birnbaum, director de la plataforma y ex director del Moderna Museet de Estocolmo, se refirió a la exhibición en una entrevista para la publicación especializada Artsy, como “un universo Pokémon Go masivo y monumental”. Y agregó: «Creo que el arte necesita una nueva caja de herramientas. No me parece que la RA y RV – Realidad Virtual – resuelvan todo, pero son parte de ella».

El debate en torno a la materialidad también despierta cuestiones en relación al papel de nuestro propio cuerpo físico frente a la tendencia creciente de vivenciar todo a través de pantallas. En ese sentido, un grupo de artistas y diseñadores de contenido ideó una muestra interactiva en la galería Ark Des, en Estocolmo, que refiere a la integración de cuerpo y mente online. Los creadores han identificado la sensación física que intentan desencadenar en sus espectadores. Se denomina ASMR por sus siglas en inglés (Autonomous Sensory Meridian Response) y se define como euforia o calma profunda, a veces, con un hormigueo en el cuerpo. “ASMR inyecta Internet con suavidad, amabilidad y empatía. Como una forma de intimidad digital, ofrece comodidad bajo demanda, oponiéndose a la sensación de aislamiento que la conectividad constante puede engendrar engañosamente”, anuncia el texto curatorial que acompaña a Weird Sensation Feels Good, la primera exhibición dedicada al tema.

Por su parte, las consignas de museos y galerías para este tiempo de espera se expresan a través de acciones como ver, hacer, crear, escuchar, aprender, jugar o estudiar. En algunos casos, con la referencia específica: libres de pantallas. Compartimos una selección de sugerencias que ejemplifican cómo las instituciones culturales nos invitan a formar parte y nos acercan al arte, joyería incluida.

Para ver


Victoria and Albert Museum – V&A, Londres

El museo londinense tiene una de las colecciones de joyas más completas del mundo. Más de 3000 piezas cuentan la historia de la joyería europea desde la antigüedad hasta nuestros días. El acceso a la base de datos habilita búsquedas por categoría, materiales, origen y técnica empleada.
El siguiente video es una selección de piezas destacadas bajo la mirada de especialistas.


Museum of Arts and Design – MAD, Nueva York

El MAD fue uno de los primeros defensores de la joyería como una forma de expresión artística. Posee una sala exclusiva dedicada a exposiciones especiales y una colección casi enciclopédica del arte de la joyería moderna y contemporánea. La vigésima edición de LOOT: MAD About Jewelry, que debió ser pospuesta para principios de diciembre, convocará a más de 50 artistas internacionales para una semana de celebración y adquisición de piezas de algunos de los creadores más innovadores en el campo.
En el sitio web del museo se puede conocer el trabajo de los participantes de este año, con la participación de dos joyeras argentinas, y de ediciones anteriores.


Dazzle Contemporary Jewellery Exhibitions, Reino Unido

Los organizadores de las dos muestras anuales de joyería de diseño, Dazzle @ Dovecot (Edimburgo) y Dazzle@Oxo (Londres), aún no tienen certezas acerca de cuándo podrán realizarse de este año. Mientras tanto, invitan a recorrer su directorio de jóvenes creadores contemporáneos


Joya Barcelona Art Jewellery & Objects

Es el principal acontecimiento de joyería artística y objetos de autor de España. La plataforma online dispone de un catálogo internacional de artistas independientes y dos galerías que exhiben los trabajos de la escuela de joyería española Lalabeyou y del premio internacional con base en Italia, Gioielli in Fermento, que en su edición 2019 incluye piezas de la argentina Fabiana Gadano. La edición JOYA Barcelona 2020, que como cada año premia a un artista, se realizará del 19 de septiembre al 1° de noviembre próximos. El siguiente video es un repaso de la última edición y un incentivo para lo que promete que se verá.


Museo del Prado, Madrid

Como parte del proyecto #PradoContigo, la iniciativa de la institución para acompañar la cuarentena, se pueden volver a ver los cuatro episodios de 200. Una noche en el Prado, la serie documental producida en el año 2019 por la Radiotelevisión Española RTVE en colaboración con Brutal Media. El itinerario por las salas promete develar los secretos y curiosidades de una colección que reúne algunas de las obras más importantes de la historia del arte.


Museum at FIT – Fashion Institute of Technology, Nueva York

A pesar de la pandemia, el museo más de moda de Nueva York permite ver vía Instagram la Exposición de Estudiantes Graduados de Arte y Diseño es el Diseño de Joyas. Las ideas expresadas, los materiales utilizados y los métodos de construcción que emplean fusionan lo antiguo y lo moderno, demostrando el talento de cada estudiante. E invita a verlo con el hashtag #fit_artdesign_grad_exhibit2020_jewelrydesign_aas

Además, la misión del museo es educar y promover el conocimiento de la moda. Las tres exposiciones disponibles online son una buena muestra de eso. Los videos, imágenes y textos curatoriales proponen análisis temáticos bajo un enfoque estético, histórico y político:

Ballerina: Fashion’s Modern Muse
Power Mode: The Force of Fashion
Eleanor Lambert: Empress of Seventh Avenue
Ofrece un tour de exhibición sobre Power Mode: The Force of Fashion.


MoMA – The Museum of Modern Art, Nueva York

Así como rompieron “más allá de los límites del marco, empujando la línea a una forma tridimensional, utilizando movimientos y nuevas formas audaces, con estas técnicas y más, los artistas sudamericanos revolucionaron la pintura, la escultura, el diseño y la arquitectura a mediados de siglo, según reza el texto curatorial de “Sur Moderno: Journeys of Abstraction – The Patricia Cisneros Gift” esta propuesta ahora forma parte de la serie de avanzada Virtual Views: museo desde casa. Celebra al arte latinoamericano a partir de más de 50 artistas de Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay. Parte de la presentación multimedia cuenta con audios en español e inglés.


Google Arts and Culture

Caras de Frida
La plataforma evidencia su naturaleza digital tanto en la cantidad de contenido como en el modo de presentarlo. Esta retrospectiva multimedia de Frida Kahlo reúne pinturas, cartas, fotografías, artículos, textos y videos para analizar en profundidad la vida y obra de la artista mexicana. En esta evocación se advierte también cómo era la joyería que usaba Frida, que incluía cuentas precolombinas y piezas talladas de artistas mexicanos, anillos contundentes de Taxco y otras de estilo español y portugués, como sus típicos aros largos y colgantes. Se ven muchos de sus exvotos, o los llamados milagros, y otras piezas en materiales no convencionales, como huesos y caparazones de mar.


The Metropolitan Museum of Art – MET, Nueva York

La exhibición Jewelry for America explora la evolución de la joyería estadounidense, desde principios del siglo XVIII hasta nuestros días. Sus cinco secciones cronológicas revelan cambios en estilos, materiales y técnicas, todos entretejidos en una narrativa sociohistórica. Se puede consultar una detallada reseña de los 108 objetos que componen la muestra, así como los criterios bajo los que se organizan.


Para escuchar


New Museum, Nueva York

Para el proyecto digital Bedtime Stories , el artista italiano Maurizio Cattelan convocó a un grupo de amigos y artistas como Iggy Pop, Takashi Murakami y David Byrne para leer cuentos antes de dormir. La serie incluye relatos en español a cargo de Gabriel Kuri, con un texto de Umberto Eco, y a Minerva Cuevas con uno de Eduardo Galeano.


Museo de Arte Moderno, Buenos Aires

Sonidos Visuales. La playlist de esta semana en la cuenta oficial de Spotify del museo, propone una experiencia de escucha que comienza al límite de lo humanamente audible y continúa en contraste con sonido pleno. Sonido y silencio; una y la misma cosa.


Museo de la Historia del Traje, Buenos Aires

Bajo la consigna #TéConHistorias el museo comparte una serie de entrevistas en vivo a cargo de su directora, Victoria Salías. El under de los años 80 con Daniela Lucena, De la peineta al peinetón. La moda porteña (1800-1850) con Marcelo Marino y Estamperías Boutique de los 80 con Constanza Martínez, son algunas de las que ya pasaron y se pueden consultar en el perfil de Instagram. La agenda completa de actividades se actualiza periódicamente en sus redes sociales.

Para hacer y soñar


Museo Reina Sofía, Barcelona

La institución desarrolló una sección multimedia que reúne videos y audios de su programación, los microsites Repensar Guernica y la Radio del Museo Reina Sofía. A través de Como la palma de mi mano, el proyecto diseñado por Christian Fernández Mirón, se puede explorar sus salas de maneras inesperadas. El recorrido Mapa para familias expandidas, por ejemplo, aborda el cuidado, el cariño y la diversidad con ayuda de algunas de sus obras. El primer reto requiere un soporte donde dibujar y escribir (una hoja de papel, un trozo de cartón, de tela o ¡una ventana!) y lápices, bolígrafos o ceras de colores.


Serpentine Galleries, Londres

El proyecto DO IT se inició en 1993 en París, cuando Hans Ulrich Obrist, director artístico de las galerías, junto a Christian Boltanski y Bertrand Lavier, reunieron las recetas para crear obras de arte de doce artistas. Desde entonces, más de 400 han sumado su aporte. Este año, la cuarentena motivó que otros 30 provenientes de los campos del arte, la música, la poesía, la moda y el diseño lanzaran nuevas instrucciones. Se alojan en Google Arts & Culture. Quienes se animen a inspirarse en esta serie de consejos prácticos y disparatados, poéticos y filosóficos, pueden compartir los resultados usando #doit y #doitaroundtheworld etiquetando a @serpentineuk
Esta institución como muchos museos del mundo invitan a participar de su programa en línea a través de la aplicación Bloomberg Connects, una guía digital gratuita para facilitar el acceso y la interacción con obras de arte y expresiones culturales.


The James Dyson Foundation, Reino Unido

La fundación procura despertar el entusiasmo de los más jóvenes por la ingeniería, alentándolos a pensar de manera diferente, a cometer errores y a desarrollar su potencial. Los ingenieros de Dyson diseñaron desafíos y experimentos específicamente para niños, a partir de elementos domésticos para hacer en el hogar o el aula. Cada uno dispone de una ficha explicativa y videos. Suman con los diseños más disruptivos e inspiradores,algunos con materiales que se aplican en la joyería contemporánea.


Casa Nacional del Bicentenario, Buenos Aires

Se trata de colorear, de modo análogo o digital. Las plantillas se descargan en este enlace, y las obras finalizadas se pueden compartir en las redes sociales etiquetando a la Casa.


Victoria and Albert Dundee

¿Cómo sería un cuento de hadas moderno? El museo nos propone crear nuevas versiones de historias antiguas utilizando las hojas de trabajo de su Comic Book Creator.


Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Buenos Aires

Un teatro de sombras con mamíferos argentinos, dinosaurios para colorear y una guía para reconocer aves en el entorno más cercano, son algunas de las actividades para hacer en casa con los más pequeños. El museo recibe y comparte las fotos de los trabajos terminados.


Tate Gallery, Londres

La sección Create Like an Artist incluye la serie más completa tareas pensadas para todas las edades. Esculturas, collages, dibujos y pinturas, entre otras.


La huella de la joyería

Apuntes | Notas

La huella de la joyería

José Luis Fettolini es diseñador, consultor, docente y un experto en joyería sostenible. Nació en Barcelona estudió en las escuelas de joyería Jorgc y Massana y en la Universidad de Oberba de Cataluña. Se especializó en diseño de joyas, dirección creativa, estrategias de marketing y branding para marcas de moda y de joyas. Trabajó para las firmas Agatha Ruiz de la Prada, Adolfo Domínguez, Victorio & Lucchino, Epaulettes, Oro Vivo, Borelli, Joi d’Art, Vidal y Vidal y Antonio Miró, entre otras. Tiene una plataforma de aprendizaje online única Workshop R2, es colaborador del certificado internacional Fairmined, y es autor de una decena de publicaciones, entre las que se destacan Joyería upcycling: más allá del reciclado; Artesanía ancestral y diseño joyero: una fusión clave; Joyería sostenible, principios y procesos para crear una marca ética.

Investiga sobre joyería sostenible y es uno de los que sostiene cómo es posible. Lejos de lo que pudiera parecer sostiene por qué es más factible en la joyería comercial, y alerta en el origen de los materiales.

En primera persona escribe sobre el impacto de la joyería y recomienda prácticas de sostenibilidad tanto para joyeros como para consumidores.


Me formé como joyero, hace ya más de 20 años. Realicé mis estudios en diversas escuelas de Barcelona, donde lo único que te ensañaban era la técnica para fabricar una joya. Me di cuenta bastante rápido que lo que más me apetecía era desarrollar mi propio trabajo, crear una marca de joyas, para lo cual esos estudios evidentemente no eran suficientes. Comprendí la importancia que tenía el branding para llegar al consumidor, lo que me llevó a aprender el manejo de ciertas herramientas de diseño gráfico y web. Lo curioso es que, el 1999 era un pequeño autor abriéndose paso en el mercado y, aun así, contaba con una página web mucho más sofisticada que cualquier otra gran marca de joyas española.

Mi objetivo de tener mi propia marca de joyas es algo que logré en dos ocasiones con dos proyectos diferentes. Fue una experiencia muy enriquecedora, pero el destino me llevó a focalizar mi carrera en el diseño para otras marcas y finalmente abandoné esos proyectos personales.

Mi vinculación con la moda siempre ha sido a través de la joyería, trabajando para marcas como Adolfo Domínguez, Agatha Ruiz de la Prada y Victorio & Lucchino. Se trataban de proyectos muy profesionales donde se exigía un alto rendimiento creativo, sin perder de vista las estrategias de marketing que marcaban dichas empresas. Trabajar con esa dualidad resultó un gran aprendizaje, que no se obtiene en ninguna escuela. Pero, sin duda, el gran aprendizaje me lo llevé de los muchos profesionales con los que he tenido el placer de trabajar y colaborar, algo que sigue sucediendo hasta hoy.

Después de pasar más de 10 años diseñando colecciones para diversas marcas, decidí dedicarme a la docencia. Imagino que es un ciclo natural. Después de acumular tantísima experiencia profesional, llegó el momento y la necesidad de compartirla. De esta forma surgió Workshop R2, una plataforma formativa especializada en cubrir todas esas carencias en el mundo de la joyería, ya sean creativas como de emprendimiento.

Entre todas las materias que enseñamos, está el tema de la Sostenibilidad y entendí que era algo que cualquier diseñador o joyero debía tener en consideración; es una materia esencial a incluir en nuestro programa educativo. Esa inquietud me llevó a investigar el tema en profundidad, lo cual no fue fácil, ya que, comparándolo con otros sectores, como podría ser la moda, era complicado encontrar información al respecto y mucho menos en castellano.

Sin duda, son posibles las soluciones éticas y sostenibles. De hecho, existen muchas iniciativas que apoyan la idea de una joyería más sostenible que la que se ha ido realizando hasta ahora. Existen muchas marcas y autores trabajando de una forma ética. Esto, nos quiere decir que si es posible. Se trata de un camino en expansión, por ese motivo, las soluciones y alternativas, van creciendo año tras año.

Aclaro que una marca ética es aquella que no antepone sus beneficios y crecimiento económico por encima de cualquier otra cosa, teniendo en cuenta su vinculación con el medioambiente y el desarrollo social.

El uso de algunos materiales incentiva el consumo y la rueda de contaminación del medio ambiente. Todas aquellas materias primas de las cuales no tengamos claro de donde proceden, ya nos dejan una duda de cuál ha sido su impacto a nivel medioambiental. Y si existe la duda, la probabilidad de contaminación es del 99%.

“Todas aquellas materias primas de las cuales no tengamos claro de donde proceden, ya nos dejan una duda; y si existe la duda, la probabilidad de contaminación es del 99%”

El cuidado del ambiente es fundamental para la sostenibilidad pero no es lo único. Evidentemente, el medioambiente no es el único factor para que una industria sea sostenible. También debe generar un crecimiento económico y proporcionar un bienestar social.

Pero hay un impacto negativo de la joyería en el medio ambiente. Una descripción precisa sería: horrible, despiadado e, inhumano. La naturaleza se toma su tiempo, pero siempre acaba por abrirse camino. Es imparable. Así que, cuanto antes tomemos medidas, antes ser podrá revertir el daño que hemos ocasionado.

Tanto la joyería artística o contemporánea como la joyería tradicional, pueden ser igual de contaminantes. La clave está en los materiales utilizados.

Evidentemente, la joyería contemporánea se mueve en unos volúmenes de producción más pequeños, si la comparamos con la joyería comercial o seriada. Pero, por muy pocas piezas que se produzcan, si sus materiales no tienen ningún origen ético, su proceso habrá sido contaminante e injusto para muchas personas, por lo cual no se podría considerar como sostenible. Por el contrario, se advierte que las acciones sostenibles se están centrando más en la joyería comercial, de autor o en la alta joyería.

Está bueno empezar a intentar conseguir materiales certificados. Son aquellos que ofrecen una garantía del origen y de los métodos de extracción.

Qué debería cumplir un joyero para decir que hace joyería sostenible? Existen muchos joyeros que trabajan artesanalmente desde sus casas o pequeños talleres. De forma muy equivocada, esto les hace pensar en que trabajan de forma sostenible, haciendo apología del comercio de proximidad y de la necesidad de apoyo a los pequeños emprendedores y artesanos. Y no reparan o no ponen atención en la procedencia e impacto nocivo de los metales, gemas o cualquier otro material que utilicen. Podemos ver a muchos de estos artesanos sumados a la campaña #Yohicetujoya, pero lo que no sabemos es quiénes fueron las personas que elaboraron sus materias primas ni en qué condiciones lo hicieron, ni tampoco cuál es el nivel de contaminación que generaron. Así que, el primer paso sería el contar con una visión global del problema y, no quedarse tan solo en la superficie.

Sobre joyería sostenible no existía mucha información y menos recogida y organizada en un libro. El objetivo del libro Joyería Sostenible es dar a conocer las dimensiones del problema, ya sea a nivel profesional (joyeros, diseñadores, etc.) como a nivel de consumo (el cliente). Conocer el problema es el primer paso para adoptar soluciones, las cuales también forman parte del libro con múltiples ejemplos y entrevistas a diseñadores y marcas de joyería que adoptaron un modelo sostenible como parte fundamental de su negocio.

Si tuviera que recomendar prácticas de sostenibilidad para joyeros y para consumidores, les diría: a los consumidores, informarse muy bien de lo que compran, exigir garantías de sostenibilidad y no aceptar una simple charlatanería. Comparar e investigar. No hay que olvidar que como consumidores tenemos una gran responsabilidad. Y, a los joyeros, les señalaría que la primera práctica es la honestidad y la toma de conciencia. Si realmente te preocupa el impacto que generas, toma acción y adopta soluciones. La información ya está disponible, ya no funciona decir “no lo sabía”. Solo hay dos opciones, apostar por un mundo mejor, por muy pequeña que sea nuestro aporte, o seguir formando parte del problema.

Por otro lado, la tendencia hacia la sostenibilidad es algo que se está acelerando, por lo cual ser sostenible y contar con una política de responsabilidad ética, con el tiempo será imprescindible. Aquellas marcas o artesanos que no ofrezcan garantía o soluciones a nivel medioambiental y social se quedarán fuera del mercado. Así que, la recomendación es, actuar lo antes posible.

Contribuye saber cómo y con qué se hace una joya. Resulta fundamental conocer el origen e impacto de las materias primas utilizadas, al igual que saber los procesos de producción. Contar con una cadena de suministros transparente es la clave para saber la huella que deja nuestra actividad.

“Contar con una cadena de suministros transparente es la clave para saber la huella que deja nuestra actividad”.

Una vida más sostenible es posible. Ser 100% sostenible es casi imposible, ya que nuestra mera existencia como especie ya deja una huella, por pequeña que sea. El problema, sabido por todos, es que esa huella empieza a ser enorme y ese es uno de los motivos principales por el cual nos estamos replanteando nuestro modelo como sociedad. De lo que se trata, es de reducir ese impacto, utilizando el sentido común y ayudándonos también de las nuevas tecnologías, ya que no se trata en retroceder en el tiempo y volver a vivir en cuevas, lo que necesitamos es utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance para crear un mundo mejor. ¿Cuál sería el estilo de vida más sostenible? Imagino que existen diversas alternativas, pero todas tienen en común la toma de conciencia, tanto a nivel individual como colectivo. Esa es la única forma de dar el primer paso.

José Luis Fettolini. Ph: Cherry Boonyapan