La belleza de la vida cotidiana
Encontrar eso que siempre es bello en la vida que transcurre todos los días. La idea que surgió en un workshop que el joyero argentino residente en Valencia, Rodrigo Acosta Arias, ofreció en Taller Eloi, reunió a un grupo de 12 joyeros locales, ahora continúa de manera online para llevar adelante el proceso de desarrollo creativo.
“Con propuestas super interesantes, definidas libremente, se presentaron diversas visiones de la vida cotidiana, en las que cada uno se encontró con su discurso desde distintas experiencias y sentimientos. Por ejemplo, recuerdos de la casa de la abuela con gestos de agarrar objetos de estética sobria, o de cortes de pelo cada vez que uno subía de categoría jugando al básquet representado con piezas que incluyen pelo natural; o el uso de vendas reductoras de los años 90 para el cuerpo perfecto de entonces y por esa mirada máscaras en resina. Y muchos otros materiales como papel vegetal germinado, que más allá de la innovación quieren contar algo que se quiere transmitir. Lo importante es que el material y la técnica sirvan para el discurso.
“No se trata solo de investigar o usar una técnica que ayude a contar una historia sino de llegar a realizar una pieza”, explica Acosta Arias, respecto del objetivo del seguimiento de este proceso creativo colectivo.
¿Cuándo se verá? Aún no está claro. Obviamente, la pandemia obligó a reprogramar el calendario joyero, y esta propuesta colectiva que estaba por verse en Melting Point quedó pendiente para 2022.
En tanto, presentamos un adelanto de algunos de los trabajos. El work in progress de La belleza de la vida cotidiana.