El Banquete

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El Banquete

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“El banquete, desde tiempos inmemoriales, ha sido un espacio de encuentro donde se cruzan cuerpos, ideas y emociones. Es en esta confluencia donde la celebración se transforma en un acto de creación y comunión. Esta muestra de joyería contemporánea se erige como una alegoría de ese banquete, un lugar donde lo diverso se encuentra no para asimilarse, sino para dialogar, resonar y enriquecerse mutuamente”, dice Laura Egea, curadora de «El Banquete», muestra de 14 joyeros contemporáneos de Córdoba y Buenos Aires que se estrena esta tarde en la Galería Francisco Vidal de la Casa de Córdoba, Av. Callao 332.

“En un mundo que tiende a fragmentarse, la reunión en torno a una mesa común adquiere una dimensión simbólica. Aquí, la diversidad de voces, técnicas y materiales no es una dispersión, sino una orquesta polifónica que resuena en armonía. Cada joya es una manifestación de la singularidad, una expresión única que, al colocarse junto a las demás, enriquece y amplifica su propio significado”, agrega la artista joyera.

“El banquete platónico, con su búsqueda del amor y la verdad a través de la palabra, se transfigura en esta muestra en un diálogo silencioso, donde la materialidad de las piezas articula una conversación profunda. Las joyas, con su capacidad de mediar entre el cuerpo y el mundo, se convierten en los portavoces de un discurso colectivo que celebra tanto la individualidad como la interconexión. No es solo el adorno, sino el acto de crear, lo que une a las artistas en esta celebración.

Lo festivo, como acto de unión, se convierte en una reflexión sobre la capacidad del arte para reunirnos en torno a un ideal común: el amor por la creación y la belleza. En esta comunión de formas, se reconoce que la riqueza del banquete reside precisamente en la diversidad de sus platos, en la multiplicidad de sabores que, al unirse, conforman una experiencia única”, destaca.

“Así, esta muestra no es solo un despliegue de joyas, sino una invitación a reflexionar sobre la esencia del encuentro y la celebración. Es un banquete de formas y conceptos, donde la pluralidad no es solo una característica, sino la base sobre la cual se construye una narrativa colectiva que nos invita a reconocer en la diferencia, no una barrera, sino un puente hacia la comprensión mutua y la creación compartida”.

Participan Cecilia Kesman, Coty Nolé, Andrea Libovich, Andrea Zenobi, Lucas Pinto dos Santos, Danilo Villacorta, Carolina Moya, Marisa Kesman, Gerardo Domínguez, Nou Chaguri y Laura Egea, por Córdoba, y Roxana Casale, Vicky Biagiola y Barbara D´Ambra, por Buenos Aires.

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Joya sonora

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Lutería y joyería unidas de la mano de la artista Laura Egea


Choker de cuero con incrustaciones de alfileres que tienen la cabeza de vidrio dispuestos con diferentes separaciones y alturas, para obtener sonidos graves y agudos, y para variar el rebote de las ondas sonoras.


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Sudakas

Apuntes | Notas

No es casual que las mujeres lideren el movimiento de joyería contemporánea


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Hoy se estrena Sudakas, un nuevo colectivo joyero integrado por 10 artistas que se presenta en Contemporania High Craftsmanship Barcelona, la feria internacional que inaugura un formato más ampliado que incluye no solo joyería contemporánea sino también textiles, cerámica, vidrio, laca, metal, papel y madera.

Rita Soto, Patricia Iglesias, Valeria Martínez, Yael Olave y Lorena Jarpa, por Chile; Ana Calbucci, Renata Meirelles y Mayumi Okuyama, por Brasil, y Fabiana Gadano y Mabel Pena, por Argentina, son las protagonistas.

Estas habitantes del Sur, como les gusta llamarse, porque se expresan desde un territorio afín, revelan cuestiones que nos interpelan en Latinoamérica: la diversidad, la ecología, el reciclaje y el feminismo.

«Sudakas» es también el nombre de la exposición con la que buscan resignificar y revalorizar su origen sudamericano. Las joyas de arte que exponen muestran su preocupación por la situación social que atraviesan en cada uno de sus países. Algunos de los temas que las reúnen son las condiciones en que viven las mujeres, la necesidad del cuidado del medioambiente y la falta de políticas que incentiven el reciclaje.

Conocé en profundidad sus motivaciones e inquietudes y cómo son sus últimas obras que ya se ven en Barcelona.


Esta iniciativa surgió por inquietud de las joyeras chilenas Rita Soto y Patricia Iglesias en conversación con su colega brasilera Ana Calbucci durante la última edición de Brazil Jwelry Week, en el que se plantearon la posibilidad de converger o acercar la joyería contemporánea de ambos países a propósito de la feria de arte Contemporania. Y las promotoras chilenas hicieron extensiva la convocatoria a la Argentina.

Aceptamos el convite de reunir la obra de las exponentes de estos tres países en un colectivo sudamericano. El propósito es que consigamos que se mire más a nuestro continente a través de nuestro trabajo en joyería contemporánea. Y lo distintivo es que todas somos mujeres latinoamericanas y representamos lo mucho que podemos dar y crear.

La pesquisa tiene que ver con el territorio en que nos desarrollamos, por ahora de estos países pero que bien podría extenderse. En principio fue por afinidad y necesidad de juntarnos y potenciarnos para poder presentarnos en el exterior, en esta exposición y feria de Barcelona. Porque tenemos un conocimiento intrínseco de cada una, quisimos iniciar un diálogo y acá estamos haciendo conversar nuestras joyas”, cuenta Ana Calbucci.

Nuestra intención es sumar el trabajo que a cada una nos convoca, siguiendo nuestra propia línea. Advertimos que tenemos muchos puntos en común con conceptos base similares. Se trata de temas relacionados con el lugar donde estamos, el territorio que habitamos y con las cuestiones que nos interpelan en Latinoamérica: la diversidad, la ecología, el reciclaje y el feminismo que se vive en nuestra región, siempre con una mirada desde el arte”, explica Fabiana Gadano.

Sudakas es un colectivo de diez mujeres joyeras que comienza por presentarse en la feria de arte Contemporania, ex Joya Barcelona,  que ahora se amplía y no solo trata sobre joyería contemporánea sino que incluye textiles, cerámica, vidrio, laca, metal, papel y madera. Lo integran Rita Soto, Patricia Iglesias, Valeria Martínez, Yael Olave y Lorena Jarpa, por Chile; Ana Calbucci, Renata Meirelles y Mayumi Okuyama, por Brasil, y Fabiana Gadano y Mabel Pena, por Argentina.

“Nos inspiramos en la reversión del significado del término cuir o queer que termina por poner en valor y fortalecer socialmente a las distintas identidades o disidencias de género o sexual, las que en un primer momento eran discriminadas con esta palabra. Haciendo un paralelo con esto, tomando el concepto de distinto o extraño, sudacas también se usaba despectivamente, quisimos revertir esa idea y convertirla en nuestra identidad. Y tomamos la sudakía como una característica, con la posibilidad de ser como otros grupos o comunidades, con toda su valía y potencial; así lo hicimos propio, desde un lugar de fortaleza no de disminución.

“Así nos resignificamos y revalorizamos con nuestra joyería de arte, ya que nos reconocemos y exponemos como tales muy orgullosas de ser sudamericanas o sudacas”, precisa Fabiana Gadano.

Somos mujeres joyeras latinas que tenemos en común no solo el hacer obra de manera sostenida sino que también ponemos en valor la joyería difundiéndola desde nuestros talleres escuela. Esto nos define también como sudakas”, añade Mabel Pena

En la puesta en escena que se ve en Contemporania se advierte la preocupación común por la situación social que se atraviesa en cada uno de sus países. Algunos de los temas que las convocan son las condiciones en que viven las mujeres, la necesidad del cuidado del medioambiente y la falta de políticas que incentiven el reciclaje. A partir de esto, cada una presenta su propia colección de joyas.

“El trabajo de cada una es bastante compacto y a pesar de que los temas son densos visualmente se contrarrestan con piezas muy coloridas, entre engamadas y contrastantes, y con el despliegue técnico que caracteriza a la joyería contemporánea visto en piezas de escala importante, según el lenguaje o la mano de cada una”, destacan.

Esta primera edición de Contemporania reúne a 130 profesionales de la artesanía y la creación de todo el mundo con propuestas basadas en la innovación y la visión artística de la artesanía contemporánea.

Cuenta con 12 ganadores de prestigiosas ferias de joyería de arte a nivel mundial; 23 artesanos representadas por galerías; 33 artistas de cinco colectivos, entre los que está Sudakas; y 26 profesionales de cuatro instituciones internacionales de artesanía como el World Crafts Council Europe, el Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda de Cataluña y el World Crafts Council África. En paralelo, más de 240 profesionales participarán en el Off Contemporania, un circuito que ofrece exposiciones en galerías y espacios artísticos de Barcelona.

Joyería sudaka

Hay mucho uso de materiales plásticos, reciclados, como el que trabaja Yael Olave y el PET que interviene Fabiana Gadano, y de fibras 3D que utilizan Ana Calbucci, Mabel Pena y Renata Meirelles quien también suma fibras textiles, como cordones y cuerdas. Asimismo, hay fibras naturales que emplea Patricia Iglesias u otras de origen animal como el crin que teje Rita Soto. Y está presente el metal con el característico cobre chileno en las piezas de Valeria Martínez; un mix entre textiles y metal que se ve en el trabajo de Lorena Jarpa, y metal y esmalte  en las creaciones de Mayumi Okuyama”, señalan, sobre las piezas que se ven desde hoy y hasta pasado mañana en el Palau de Pedralbes de Barcelona, abierto al público con registro previo en su web.

La decisión del colectivo de estrenar su trabajo mancomunado en Contemporania se debe a que “en Barcelona siempre se ha generado un polo de vanguardia en diseño, joyería contemporánea y, ahora, se abre a otras artes. Nos interesa presentar nuestra mirada latina con nuestro lenguaje.

“Contamos con la curaduría y apoyo de Paulo Ribeiro que también tiene el ojo puesto en el trabajo latinoamericano. Nos encantó su proyecto y éste nos permite estrechar lazos en un espacio que sin duda nos abrirá muchas puertas, también a países de habla hispana.

“Una oportunidad que aprovechamos porque se trata de una feria con ventas directas de los artistas al público en general, coleccionistas, galerías y otras instituciones. Y supone una vinculación interesante entre los diversos realizadores, ya no solo de joyería.

“Estamos alertas para que esto pueda continuar. Se verá una edición de Sudakas en octubre del año próximo en la 4ª Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea, en uno de los circuitos de exposiciones que se realizarán en varios países, con sede central en Santiago de Chile, bajo la consigna Co-Devenir”, indica Gadano.

“Hay temas que nos convocan y no es casual que el movimiento de joyería contemporánea latinoamericana esté protagonizado por mujeres, por eso nos interesa en particular su realidad y problemática. Si bien hay muchos hombres joyeros, es interesante el liderazgo femenino porque tradicionalmente fue un oficio reservado a los varones. Por eso este grupo está para fortalecer a las habitantes del Sur.

Colecciones personales

Entre todas las sudakas presentamos la alegría latinoamericana y, aunque contrasta con nuestra realidad compleja, creo que hacemos un aporte importante del color y la forma. Esto tiene que ver con ese revertir el nombre, con las joyas queremos resignificar la realidad.

“No hacemos más que fortalecer la idea de sudakas que ya está incorporada de manera positiva. Ya logramos darle una vuelta de tuerca con bastante fuerza”, destaca Mabel Pena, que en esta oportunidad exhibe sus últimas piezas de «Humedales», hecho con bolsas de plástico recicladas en mix con otras fibras o texturas, además de su trabajo manual del 3D en otra paleta de color.

En el trabajo de Sudakas se juega mucho con los opuestos, sobre todo, en el uso de últimas tecnologías y técnicas ancestrales. En particular, presento piezas de plata, texturadas con 3D -dice Pena- y, por ejemplo, Rita Soto también actualiza una antigua técnica que aplica crin de caballo, entre otras propuestas”.

Por su parte, Ana Calbucci cuenta que exhibirá “lo último de «Mimesis», hecha con un bolígrafo 3D con el que dibujo los hilos uno a uno y luego también los pinto uno a uno para tejerlos al crochet”. Una obra que recuerda comenzó en la pandemia, en un entorno diferente que influyó en sus nuevas piezas “exageradamente coloridas”, con mucho verde y rosa. Señala que es un material similar con el que trabaja Mabel Pena con resultados distintos que se enriquecen.

Lo de Fabiana Gadano es «Sitiados», una serie muy sanguínea, orgánica, que toma la forma de arterias y venas, como partes de un cuerpo desgarrado. “Se refiere a la cantidad de plástico que estamos ingiriendo y que de alguna manera ya tenemos incorporados. Quedé muy impresionada con un artículo que leí sobre este tema y casi sin pensarlo, empecé a trabajar con el color rojo para piezas más dramáticas. Un giro que revela una necesidad de expresión. También sigo con tonalidades azules, celestes y grisáceas que aluden al agua vital que estamos arruinando o malogrando permanentemente. Con todo, mantengo la necesidad de experimentar con los materiales en busca de un nuevo lenguaje, con una mirada estética”.

Diez artistas latinoamericanas formaron el colectivo joyero Sudakas, que hoy se presenta en la feria catalana Contemporania


Entrevista a Jorge Castañón

Apuntes | Notas

Decido no agregar más materiales a este mundo sino utilizar lo que tengo


Entrevista a Jorge Castañón

Por Delia Alicia Piña

 

En unos días Jorge Castañón estrena su tercera muestra individual internacional llamada «Manual para pequeñas reparaciones» en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown, Washington DC.

Una serie de piezas que representan lo que siente y piensa: “Si todos hiciéramos unas pequeñas reparaciones, tal vez tendríamos un mundo más vivible, más creíble, más saludable”, sostiene.

Una propuesta que se suma a su participación de la nueva edición de «La Frontera», la  exposición itinerante que este mes vuelve renovada a diversas galerías de México y Estados Unidos.

Además, también formará parte de la exhibición homenaje del maestro cincelador Edgar Michaelsen del que fue discípulo.

Pensamientos que materializa, reflexiones que comunica a través de joyas únicas para “poner algo de poesía a este mundo”. De como Frankenstein puede dejar de ser un monstruo y un auto chocado un descarte, y más.


Lleva un pin medio esfera en mix de metales que recuerda a las piezas que formaron parte de su primera etapa como joyero, una más metalera, esa que aunque alejada vuelve de alguna manera.

El maestro Jorge Castañón recibe en su “ecléctico” taller para hablar de sus proyectos: estrenos y presentaciones que dan cuenta de su obra en los últimos años.

En el espacio de La Nave, en variedad de cajones y estantes sus piezas representativas se guardan, aguardan. Parecen como agazapadas a punto de dar el salto exhibicionista.

Allí está su primera pieza cincelada, un broche tipo fíbula con el bajo relieve de ramas de orquídeas que le regaló a su hija, y la última, de 1985, un elaborado espejo de mano que se pudo apreciar en «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos» y que ahora volverá a escena en una exposición homenaje al maestro cincelador Edgar Michaelsen del que fue discípulo.

Hay algo de lo reflexionado en «Mientras los circos duermen», su libro con trabajos, reflexiones y dibujos sobre la joyería contemporánea de 2004-2005.

Pruebas truncas, algunas piezas “distópicas” que no cree que salgan del taller u otras trabajadas en metal, también potenciales pedazos de maderas de laurel o limón, mucha joya en proceso como broches sin terminar entre los que se destaca la figura de un “hombre que estuvo como fantasma” esperando ser terminado como colgante y otros proyectos que se van definiendo y tal vez puedan verse en la próxima edición de Schmuck, “hay que tirar la botella al mar”, propone, y trabaja sobre la idea de reparación que luego charlará en detalle. En paralelo, experimenta con cúrcuma y maderas varias.

Muestra que prepara piezas que representan “una conversación entre animales y hombres” y señala contento: “En esto se me pasan los días”. Se guardó su primer broche autito chocado en madera e hilo de lino porque representa un momento de su vida que lo cambió o le permitió repararse, dice, y un par de aros-caja similar al que en breve exhibirá en Washington, que admite, lo “enamora”.

Todo en medio de un taller que, aunque lo niegue se ve prolijamente ordenado con cientos de herramientas dispuestas para ser usadas, para crear “lo que pienso o siento”.

Señala que sus joyas son sus “mejores palabras o mejores actos… y cuando termina dice: “Estoy feliz de que pueden salir al mundo a comunicar”. Y en eso está porque en unos días estrena su tercera muestra individual internacional llamada «Manual para pequeñas reparaciones».

Es una muestra de su trabajo de los últimos tres años. Se trata de su segunda exhibición  individual en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown, Washington DC, el espacio de la artista y galerista Ellen Reiben que lo representa.

Pero es su tercera exposición individual internacional, ya que la primera que hizo en el exterior fue en Velvet da Vinci contemporary jewelry and sculpture en San Francisco con el invaluable apoyo de Mike Holmes y Elizabeth Shypertt en 2012.

«Gestos, reparaciones y otras emergencias» fue su segunda expo en 2016 y ésta es una suerte de continuidad. “Siento que ese título está vigente porque continúan faltando los gestos y las reparaciones siguen siendo muy necesarias. Además es una propuesta en la que sigo haciendo para reparar”.

Recuerda que a Jewelers’Werk de alguna manera llegó por la joyera alemana Andrea Wippermann, quien a la distancia le señaló o presentó a Ellen Reiben durante una edición de Schmuck. Con los años ese saludo se convirtió en una comunicación para invitarlo a realizar su primera muestra individual.

“Una experiencia muy valiosa y gratificante que este mes repito después de tres años de postergación por la pandemia. Tras esta primera exhibición, las piezas quedaron en su galería y desde entonces comercializa mis obras”.

 

_¿Por qué un manual y cómo son esas reparaciones?

_En un manual a veces tenés instrucciones, pasos a seguir o sugerencias para hacer con las manos, y siempre está bueno reparar o, más bien, repararse. Yo siento que soy un hombre reparado y como tal me muestro a través de mi obra de joyería contemporánea, que hoy es una expresión de esas reparaciones. La pandemia, como a muchos, me afectó y el taller La Nave salió a flote a pesar de no haber presencialidad, seguimos adelante cambiados, reparados. Mis piezas hablan de algunas cosas por la que yo pasé y se destaca esa imagen de auto chocado porque siento que soy uno de los que también chocó y, tal vez, metafóricamente, así vivimos. Esa sensación de chocado me hizo pensar que había algo que reparar. Y está bueno rescatarla porque hoy más que nunca hay que entrar en un proceso de reparación. Cuando hablamos de reparar, en general, nos referimos a un objeto o lo aplicamos a un uso externo, pero creo que llegó el momento de que el principal objeto a reparar seamos nosotros mismos.

Con «Gestos, reparaciones y otras emergencias» planteé la segunda oportunidad de los objetos, ahora llegó el tiempo de pensar cuanto antes en nuestra segunda oportunidad. Inmersos en esta situación en la que estamos, tenemos que repensarnos si no vamos terminar chocando mal. Hay que llamar a la reflexión porque estamos al límite.

Ya el naturalista británico David Attenborough hizo suyo el precepto del economista también inglés Kenneth Boulding que ya a mediados de los años 60 decía que cualquiera que crea que el crecimiento exponencial puede continuar indefinidamente en un mundo finito es un tonto o un economista.

Y Attenborough lo sostuvo al decir que si imaginamos que los recursos de este mundo finito son infinitos estamos locos o somos economistas. Es que estamos atrapados en esta lógica económica en la que tiende a prevalecer lo redituable.

Más aún, en su ensayo «Vida líquida» el sociólogo Zygmunt Bauman plantea que necesitaríamos no uno sino tres planetas iguales al nuestro para mantener a todos los seres humanos con el mismo nivel de confort que el ciudadano norteamericano medio. Con todo, en momentos que hasta se niegan las condiciones en que estamos o en que dejamos al planeta es fundamental empezar a cuestionarnos y repensar lo que hicimos, hacemos y haremos porque el ambientalismo no es un invento ideológico ni el planeta está perfecto.

En este contexto, creo que no podemos seguir fabricando, consumiendo y gastando. Por eso, decido no agregar más materiales a este mundo sino utilizar lo que tengo con mis herramientas. Sostengo la reutilización, pero ya en este momento no hay que pensar en fabricar algo más. Hoy no alcanza con reutilizar, hace falta hacer menos para cambiar los paradigmas de consumo.

Para mi trabajo, combino técnicas de joyería y de carpintería. Reúno muchos materiales que encuentro, sobre todo, madera en pequeños trozos de descarte. Y vuelven para tener una segunda oportunidad, para contar una nueva historia aunque sea mínima. Les doy una nueva voz.

En «Manual para pequeñas reparaciones» intento comunicar la fragilidad de los semejantes y del mundo que los rodea e insisto en hacer un llamado urgente a que nos examinemos, nos reparemos y cuidemos los unos a los otros. Es que veo el valor de las cosas desgastadas, rotas, usadas y abandonadas, y la necesidad de rescate y renacimiento. Utilizo materiales básicos, sencillos, trabajados con cariño, con paciencia y en silencio. Si se rompe, trato de repararlo. Me hicieron eso muchas veces…

Hay muchos que coinciden con esta convicción. Por ejemplo, la socióloga especializada en moda Susana Saulquin plantea los nuevos dilemas del consumo y la importancia de incluir valores éticos tanto a la hora de elegir la ropa, accesorios y joyería incluida, como de producirla. Dice que hay que hacer nuestra vestimenta sin dañar el medio ambiente, sin explotar a nadie y aprovechando o cuidando los materiales disponibles o con que se trabaja.

 

“Veo el valor de las cosas desgastadas, rotas, usadas y abandonadas, y la necesidad de rescate y renacimiento. Utilizo materiales básicos, sencillos, trabajados con cariño, con paciencia y en silencio”.

 

_Hay que comprar menos y elegir más.

_Sin duda. Es la disyuntiva en la que estamos, algunos tratando de salir de la trampa de la moda que supone comprar y descartar.

Con todo, la muestra quiere ser una reafirmación de esa necesidad de rescate y renacimiento. Y por esto de alguna manera sostengo una conversación a través de objetos, que terminan siendo mis interlocutores o voceros de lo que pienso.

“La muestra quiere ser una reafirmación de esa necesidad de rescate y renacimiento”.

_¿Qué pensás o qué querés transmitir?

_Con mi joyería me apropio del planteo del fotógrafo, crítico de arte y escritor John Berger que decía: si algunas cosas que pienso no las escribo y puede que queden sin decir, reforzado por su colega Diane Arbus que planteó que la fotografía muestra lo que mucha gente se imaginaba que no existía.

Trato de hacer piezas que hablen o se refieran a ciertos temas porque corremos el riesgo de no tenerlos en cuenta o de olvidar. Combatir el olvido o la no memoria es una buena opción para la joyería contemporánea.

Para esto, uso un pedazo de madera que en general  siempre tiene grabado un recuerdo que está bueno traducir o poner en evidencia. Con esto puedo sacar de mi imaginario y compartir lo que siento o pienso, también, sobre todo, porque no quiero que hablen por mí o como decía el sociólogo y publicista argentino Rodolfo Fogwill: escribo para que no me escriban. Y bueno, hago joyas para poner algo de poesía a este mundo.

En este sentido, pienso que hay que hacer una nueva creatura, al modo Frankenstein, tal vez, con ese cuerpo a partir de la unión de distintas partes… Tenemos que reconocer que todos tenemos defectos y que no debemos señalar con el dedo y rechazar a las personas que son diferentes a nosotros, si no vamos a acabar destruyéndonos los unos a los otros hasta que no quede nada más por destruir.

En este sentido, opino que Frankenstein no era tan monstruo, el famoso personaje pedía cosas esenciales: necesito alguien que sea como yo y poder amarlo. Por esto, hay que hacer una nueva creatura.

Insisto en que el mundo, el ser humano tiene que repensarse y ver de qué forma puede hacerse preguntas para ser distinto o ser una nueva creatura. No sé, hacer algo distinto de lo que está haciendo que es bastante atentatorio del otro. Tenemos un bajísimo registro del otro, de las necesidades del prójimo, hay un gran nivel de degradación del ser humano, una inconsistencia en los postulados que se plantean públicamente, una falta de ideas fundamentadas y una alarmante inmediatez marketinera, no circula información crítica sino una solapada defensa de intereses que confunden, nos volvimos muy desmemoriados y la situación de vulnerabilidad nos condiciona. Por eso tenemos que discutir ideas, lo que realmente queremos o pretendemos, y así repensarnos, recrearnos,

Desde la joyería contemporánea trato de comunicar estas ideas que pienso y reflexiono. Comencé a pergeñarlas materializándolas en especies de Frankenstein cuando en su momento participé del proyecto de exvotos que propuso la joyera Jimena Ríos.

Esta es una nueva oportunidad para hacer un nuevo o nueva Frankenstein, una nueva creatura rearmada, reparada. Y esta renovada propuesta se suma ahora a esta serie que se incluye en «Manual para pequeñas reparaciones».

 

“Combatir el olvido o la no memoria es una buena opción para la joyería contemporánea”.

 

_¿Tu intención es que cada uno haga su propia reparación?

_Estamos en un tiempo de reparaciones, sin duda, y con el concepto de manual o librito de instrucciones de cómo hacer algo sí juego y propongo que cada uno haga su propia reparación a partir de una pieza de joyería contemporánea.

No soy quien para decir cómo se arregla el mundo, pero creo que puedo intentar hacer una contribución, por eso «Manual…» quiere ser de alguna forma un humilde o pequeño aporte. Si todos hiciéramos unas pequeñas reparaciones, tal vez tendríamos un mundo más vivible, más creíble, más saludable.

Así, con esta idea hice algunas piezas que son una reconstitución de otras que nos muestran lo que literalmente es estar chocado o roto, otras con partes de cuerpos como corazones como los que se ven en la pieza del cubilete u otras con figuras de brazos.

Solo quien entiende lo que es romperse y busca reconstruirse puede expresarlo. Reconozco que si no me hubieran reparado, no estaría acá… Por eso insisto en el tiempo para reconstruirnos o repararnos o de salir de esa guerra interna que se exterioriza o mediatiza. Necesitamos un vuelco positivo en nuestro favor, que contribuya a nuestro bienestar, a mejorar. Tal vez ya estamos en eso porque creo que todos nos vamos reparando de alguna manera para seguir adelante y no sólo desde el punto de vista físico o mediante médicos. Todo es reparable, pero primero hay que tomar conciencia.

Cuando se exhiban estas piezas y alguien recepcione esta idea y la haga suya será una gran alegría para mí, la alegría de hacer algo que transmita una idea que pueda contribuir a hacer un mundo mejor.

 

“Propongo que cada uno haga su propia reparación a partir de una pieza de joyería contemporánea”.

 

_¿Con qué hiciste tus reparaciones joyeras?

_Con materiales recuperados, maderas juntadas, sobras de luthiers y, sobre todo, maderas de la calle y que me regalan porque muchos saben lo que junto y cuando ven la posibilidad de que sea un Castañón me lo asignan. También hay otras cosas que voy recolectando, como piedras y vidrios de la playa. Todas las piezas tienen la connotación del tiempo, hablan del tiempo que pasa, del que tuvo que transcurrir para que para que un vidrio se esmerilé, todo lo que tuvo que ir y volver del mar, por ejemplo. Y disfruto de trabajar estos materiales porque siento que puedo gritar o hablar con libertad.

Esta serie incluye muchos colgantes, no imaginé hacer tantos anillos y no hay broches como en otros trabajos. Esta obra quedará en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown.

Soy bastante impulsivo y las piezas van saliendo en diálogo con el material. Son 37 porque tengo una manía con un número impar…, el cual prefiero antes que par; lo impar tiene una cuota de incertidumbre que genera expectativa.

 

“Disfruto de trabajar estos materiales porque siento que puedo gritar o hablar con libertad”.

 

_Seguís trabajando la forma de lápiz

_La muestra «Manual…» incluye una serie especial de 30 lápices de madera. Como ya dije en otras oportunidades, considero que el lápiz es una herramienta muy poderosa para decir y escribir y hasta hacer.

Es una representación de lo que se puede comunicar. También una herramienta con la que se puede meditar, pensar, reflexionar antes de actuar. Juego mucho con la imagen del lápiz, he hecho lápices de distintos materiales y diversas maderas. Piezas que, por lo que simbolizan, decidí cederlas a la galerista que me representa para que disponga.

 

“El lápiz es una representación de lo que se puede comunicar. También una herramienta con la que se puede meditar, pensar, reflexionar antes de actuar.”

“La naturaleza nos da señales permanentemente, de las cuales debemos hacer lecturas y actuar en consecuencia.”

Además estás participando de una nueva edición de «La Frontera».

_Sí. Se trata de una serie de dos piezas: «Hacia dónde va tu sangre», la que fue parte de la primera muestra, y «Pandora», que representa la idea de caja de Pandora la cual se suponía no había que abrir pero se sabe lo único que queda adentro es la esperanza. Un trabajo que forma parte de la propuesta organizada y curada por la artista joyera mexicana Lorena Lazard, y los galeristas americanos Mike Holms y Elizabeth Shypertt de la Velvet Da Vinci de San Francisco.

Y esas fronteras entre países suelen ser una situación que se repite y mantiene en conflicto por eso se refieren a que algunas veces las queremos cruzar y otras necesitamos cruzarlas  buscando recomenzar, renacer, posiblemente también como una segunda oportunidad.

Pero tal vez nuestros cuerpos puedan lograrlo, pero no sé si nuestro corazón acompañará. Qué buscamos y qué dejamos, dos ideas de signos opuestos que nunca se igualan, y así nace una herida, que eternamente intentaremos que cicatrice.

Esta fue mi propuesta hace 10 años y hoy una década después, en la que pasaron muchos acontecimientos que seguramente nos interpelan, retomo para ver si somos mejores representantes de la especie humana… Es que la naturaleza nos da señales permanentemente, de las cuales debemos hacer lecturas y actuar en consecuencia.

Por eso, la primera conclusión es la necesidad de continuar trabajando y no rendirnos en nuestros intentos por seguir abriendo puentes de comunicación y sí tener esperanza como acto de rebeldía frente a los límites y fronteras.

La muestra se exhibirá en el Stanlee & Gerald Rubin Center for the Visual Arts, en El Paso, Texas desde el último jueves 31 de agosto al 15 de diciembre próximo. Seguirá por el Centro Cultural de las Fronteras UACJ, en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, desde mediados de octubre próximo hasta diciembre también.

Continuará en enero del 24 en el Museo Internacional Mingei, de San Diego, California, hasta agosto del año que viene. Para terminar, esta itinerancia se dará en el Centro Cultural Tijuana del 16 de febrero de 2024 al 24 de mayo de 2025.

 

“Retomo (el tema de las fronteras) para ver si somos mejores representantes de la especie humana… ”

 

_¿Cómo es el homenaje a Edgar Michaelsen del que participarás?

_Para mí, fue una persona muy importante y también para la platería y orfebrería de Argentina. Un docente único con gran expertise en las técnicas de herrería artística, adquiridas en la Escuela Raggio a partir de lo cual trabajó en platería de forma autodidacta con colecciones de joyas en plata y oro con un estilo propio e irrepetible. Estudió con la maestra de cincelado María Bloch de Arndt y desde entonces adquirió una habilidad con el cincelado que supo transmitir de manera magistral, entre cuyos alumnos me contaba.

La invitación de Andrea, su hija, a participar de esta muestra homenaje que se realizará en breve en el Museo de Arte Popular José Hernández fue un honor.

Lo aprendido con este gran maestro es una técnica sobre un material que ya no uso pero que su aplicación me representó.

En esta oportunidad mostraré una pieza hecha con él y otra de factura posterior, que es un espejo ya visto en «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos». Se trata de la primera y la última que representan mi trabajo con cincelado.


Chris-Kiseno-collar-Ausencia-1299-craneos-noticia-La-Joyeria-de-Autor

Ausencia, la obra inacabada de Chris Kiseno

Chris-Kiseno-collar-Ausencia-1299-craneos-noticia-La-Joyeria-de-Autor

Se presentó la última actualización de «Ausencia», la obra inacabada del artista joyero Chris Kiseno


El significativo collar de 1299 cuentas de minicráneos


Entrevista a Mabel Pena

Apuntes | Notas

Trato de generar conciencia resignificando el material para transmitir un mensaje


Entrevista a Mabel Pena

Por Delia Alicia Piña

 

Es la única latinoamericana elegida por la Loewe Foundation Craft Prize para la muestra que mes próximo expondrá en The Noguchi Museum, en Brooklyn.

Mabel Pena es otra de las maestras referentes de la joyería local. Escenógrafa, vestuarista, fotógrafa y también joyera especializada en la técnica de la cera perdida y, sobre todo, en la recuperación de bolsas arrojadas al Delta para convertirlas en piezas únicas.

Su interés por reciclar la llevó a manipular polietileno, que transforma sometiéndolo a determinados tratamientos con base en el calor. Hoy suma otras materialidades como el cemento y la resina y, a largo plazo, proyecta innovar con residuos tecnológicos, sonidos y hasta luces. “Me gusta cambiar, soy más ecléctica, procuro reunir o conciliar materiales y proyectos diversos”, dice.

Cómo es «Humedales», la colección con que fue distinguida. El remo, las experiencias que la inspiran y su fascinación por el río. Las clases que desde hace 20 años ofrece en su taller Km. 0 y los proyectos en los que trabaja en forma simultánea.


_Trabajaste mucho como vestuarista y escenógrafa.

_Sí muchísimo. Empecé estudiando en la escuela técnica Fernando Fader con orientación en Diseño de Artesanías Aplicadas a la Industria, donde comencé joyería en el Taller de Metales. Por eso, la elección de mi trabajo dentro del rubro artesanías por parte de Fundación Loewe me conmueve porque me remite a mis comienzos en artesanías aplicadas; esa selección es como cerrar o coronar esa vuelta que me permitió la vida.

Luego de la Fader empecé a estudiar escenografía en la Escuela de Gastón Breyer, seguí con Saulo Benavente y continué con Graciela Galán. Trabajé en varias obras, como “Boda Blanca” también haciendo la utilería en todo tipo de objetos. Participé del movimiento de resistencia cultural “Danza Abierta” y en la ópera “Manon”, entre otras. Después me desempeñé sola como escenógrafa en cine, pero el teatro fue lo más, me encanta porque es más abarcativo, todas las artes se unen y complementan.

 

“La elección de mi trabajo dentro del rubro artesanías por parte de Fundación Loewe me conmueve porque me remite a mis comienzos en artesanías aplicadas.”

 

_¿Qué habilidades artísticas o mirada te dieron la escenografía y el vestuario que hoy aplicás?

_El manejo del espacio y lo aplico a la joyería. Planteo la joya como un espacio de arte, como un territorio por ocupar y me interesa que pueda verse desde distintos puntos de vista, lo cual puede generar diferentes formas, tal como se da en el teatro que hacés una apuesta de luces, como la vital o la lateral, que dan lugar a diferentes formas. En un ensayo de teatro, por ejemplo, tanto el escenógrafo como el vestuarista están en los detalles y observan la puesta desde distintos lugares. Esto lo aplico también a la fotografía, ya que apunto y me paro con el lente desde distintos punto de vista, y esas imágenes inspiradoras terminan plasmándose de alguna manera en la joyería.

Así, la joya no es un plano en el que trabajo sino que obviamente supone más dimensiones. De esta manera, la joya pasa a ser un ámbito escénico que trabajo desde lo visual. Y como en el teatro, en la joyería ese ámbito escénico es un proyecto conceptual no una simple decoración; en ambas disciplinas se maneja la luz y el color según una idea o concepto.

 

“Planteo la joya como un espacio de arte, como un territorio por ocupar.”

 

_¿La joyería fue un desprendimiento de tu trabajo como escenógrafa?

_Después de mucho hacer teatro, mientras en paralelo hacía diversos talleres, como de vidrio, sentí que el teatro ya era muy inestable para mí porque estaba trabajando en tres obras a la vez, por ejemplo, y después tenía un silencio o parate de tres meses…

Entonces como había hecho Grabado quise volver al metal y busqué a Aschian Sarquis, con quien estudié muchos años. Un gran maestro que siempre recibió mis propuestas, mis ideas no tan tradicionales, mis dibujos y me orientó y capacitó muchísimo. Luego estudié con el maestro orfebre Alfredo Garavaglia con quien me especialicé en la técnica de la cera perdida y eso me abrió un universo creativo buenísimo; y ya no solo creo con metal sino también madera, acrílico y plásticos desechados. Con todo este bagaje hoy trabajo los espacios, el volumen y las texturas.

 

“Ya no solo creo con metal sino también madera, acrílico y plásticos desechados. Con todo este bagaje hoy trabajo los espacios, el volumen y las texturas.”

 

Decisión por reciclar

 

_¿Cómo se dió ese pase del metal a los plásticos y por qué?

_Primero empecé a trabajar con la plata, luego en cobre porque me interesaba incorporar color a través de sus oxidaciones, seguí con acrílicos y maderas, como mencionaba; siempre fue metal y algo más.

A los plásticos llegué por la decisión de reciclar materiales y tienen la interesante característica que se transforman y no lo podés manejar hasta que te das cuenta cómo da o cuáles son las posibilidades que ofrece sometiéndolo a determinados tratamientos, como el calor. Estos procesos son muy cautivantes porque generan un movimiento interesantísimo y, según su densidad o elementos que lo componen, resultan de diferentes maneras; una cosa es el PET, otra el polietileno y distinto es también el polipropileno.

Trabajé mucho con las tapitas de gaseosas y bebidas que la Fundación Garraham procesa en pellets o confites de 5mm e hice una colección trabajada con calor.

En general, uso bolsas de polietileno y ahora con filamentos termoplásticos 3D, algunos están hechos con elementos naturales como almidón de maíz o raíces, entre otras. Pero comúnmente utilizo bolsas de polietileno que lamentablemente se siguen haciendo y que terminan, entre otros lugares, el lecho del río, se observan cuando baja el agua y las saco cuando voy remando por el Delta; es impresionante la cantidad que se tira. También busco bolsas de colores que entregan al comprar comida. Voy juntando para recuperar y transformar.

Con esto se puede hacer un montón, es sabido que rellenado botellas con bolsas y plástico se pueden hacer ladrillos que sirven para la construcción. Y la joyería es otra una gran alternativa.

Me manejo con el color de las bolsas recuperadas aunque no dejo de indagar cómo darles un tono como lo hago con los filamentos 3D, que según necesito tiño con tinturas al alcohol en un proceso pictórico que lleva bastante tiempo.

 

“A los plásticos llegué por la decisión de reciclar materiales y tienen la interesante característica que se transforman.”

 

_Así generás tramas, nuevos textiles.

_Sí, en este caso para representar los arrecifes de los humedales. Ahora estoy haciendo foco en las ramas a partir de bolsas tratadas, que desmecho, genero hilos y también diversas formas con apariencia de papel.

Son tramas que voy dibujando con calor y lo paso a tres dimensiones. Hago un bastante trabajo de campo a partir de la fotografía y la contemplación, para ir al detalle de lo mucho que encuentro y observo en el Tigre cuando por ejemplo brota la humedad y salen unos hongos tremendos. Mi entorno o ámbito escenográfico es el Delta, a partir del cual construyo.

Me gusta profundizar en el detalle y llevarlo a otra escala, a una escala mayor y de paso me doy el gusto que en teatro me complicaba por la logística. No obstante, también pasé a la joyería, como muchos, por una cuestión de escala. En joyería, con poco puedes hacer mucho. Con tres herramientas hacés una pieza, aunque reconozco mi debilidad por estar bien equipada.

Y en ese hacer, sigo con metales, más bien retomé bastante en este tiempo, en mix con filamentos plásticos, también con resina, rafia natural y cemento que simula las piedras de las estacadas que se instalan a la vera del río en Tigre para contenerlo. Con el cemento, creo piedras para una composición de esas orillas ribereñas en las que estoy indagando a partir de fotografías, para reflejar ese urbano que entra en el río con sus connotaciones positivas y negativas. Hay piezas que muestran el humedal virgen, frondoso y con color, y otros descoloridos, pálido, de aspecto seco por el paso destructor del hombre.

En este proyecto sumo piedras, resina, filamentos plásticos y metal. Lo que más me gusta de la joyería contemporánea es la variedad de materiales con que puedo trabajar.

“Lo que más me gusta de la joyería contemporánea es la variedad de materiales con que puedo trabajar”.

_¿Qué te llevó a este tema?

_Estar en el río me fue llevando a un trabajo que busca llamar la atención sobre la necesidad de cuidar el medioambiente en el que vivimos. Me encanta estar en el Delta y remar en el río; el cambio de paisaje que se da cuando estoy navegando por allí es espectacular, aunque lamentablemente la sequía está causando estragos en la zona.

Me encanta también la ciudad en la que vivo, pero también me gusta el contraste de los fines de semana en la naturaleza casi salvaje. Y quise llevar ese paisaje a mi obra de manera más conceptual. Mi trabajo siempre fue bastante orgánico, ahora quizás me llegó el momento de que sea más reflexivo.

Del encantamiento inicial con el metal y las posibilidades visuales que ofrece, después de muchos años de trabajo y de probar diversas materialidades con distintos propósitos, hoy me interesa que mis piezas tengan un mensaje claro. Por eso, decidí comenzar a indagar en el Delta que tanto me atrae y surgió la colección que llevaba su nombre. Ahora  profundizo en los humedales en una investigación que también derivó una colección del mismo nombre. Es un ecosistema muy castigado por la mano del hombre, que interviene destruyéndolo con incendios, por ejemplo; esto también trato de reflejarlo con la incorporación de otros colores más encendidos, valga la alusión. De esta manera, convierto mi preocupación en ocuparme de transmitir mi mensaje de alerta, si se quiere, un llamado de atención a través de la joyería. Si bien hay otra consciencia y muchos grupos y organizaciones luchan por preservar y cuidar, también hay muchas manos interesadas dañinas que no frenan ni se las frena. El desmonte y la intervención de los humedales es un tema de actualidad que debiera estar más en agenda y resolverse. Es precisa la tan vapuleada Ley de humedales que preserve el Delta, entre otras medidas.

Basta con ver lo que pasa con el río Corriente, en la provincia de Corrientes, que está casi seco, en el que los animales corren desesperados en la poca agua que hay, también huyendo de los incendios, y donde también mueren miles y miles de peces, o el cauce del río Miriñay atravesado por terraplenes arroceros que lo terminan por secar. Un deterioro que se acelera, si bien con las redes sociales estamos más informados y es tan evidente que estamos más atentos, hay que dar un paso más porque es un espanto.

 

Toma de consciencia

 

Desde mi lugar trato de generar conciencia resignificando material de desecho para transmitir un mensaje a través de una pieza de joyería, en un proceso que se completa con el sujeto portante que adhiere al mensaje.

Estoy muy interesada en seguir transitando este camino y continuar con ente trabajo sumando puntos de vista, como con las estacadas que de alguna manera muestran como el cemento de la ciudad se instala en la naturaleza del río o del Delta y viceversa cómo plantas autóctonas de los humedales ya son moneda corriente en locales de venta en la ciudad, y este es un ida y vuelta interesante que invita a seguir reflexionando e indagando.

Y me gusta mucho expresarme a través de piezas, como los collares que me encantan porque tengo más espacio así como los broches que se consideran los objetos más neutros, susceptibles de ser usados en cualquier parte no solo en las convencionales.

Como verás mi obra no es minimalista sino todo lo contrario, para mí más es más y la exuberancia de la naturaleza suma aún más a este concepto; tal vez soy minimalista al vestir, porque tal vez es una opción inconsciente que me permite lucir más las piezas de joyería contemporánea.

De alguna manera, la joyería es un paliativo que contribuye a una toma de conciencia para cuidar el medio ambiente. Y esta premisa se establece de manera directa: quien lleva puesta una pieza del tipo que describía o con un mensaje como el que planteaba lo apoya claramente sea donde fuere o donde esté, la bajada es muy directa y la llegada es total, es una vidriera móvil muy interesante, que me interesa aprovechar, sobre todo, con este mensaje.

No es que la joyería contemporánea debe dar un mensaje, es como la indumentaria o cualquier otro lenguaje no es obligatorio, pero para mí está bueno que se plantee, y busco dar ese mensaje a través de mis piezas.

 

“Quise llevar ese paisaje a mi obra de manera más conceptual. Mi trabajo siempre fue bastante orgánico, ahora quizás me llegó el momento de que sea más reflexivo.”

 

_Te gusta navegar.

_Me encanta navegar en bote de madera remo por el Delta. Si bien no soy deportista, me fascinan las experiencias por eso además de esta práctica también hice buceo. Mi bautismo fue en Playa Girón y resultó alucinante, entré caminando y comencé a  sumergirme en un mundo fantástico, que revelé a través de la fotografía que también me gusta mucho como ya dije. Los colores que descubrí, las texturas a que me llevaron, el movimiento sugerente, las características del fondo marino y el atractivo de los peces hicieron que se convirtiera en una experiencia extraordinaria. Y a esto se sumó, para no variar, la mano del hombre con un barco hundido oxidado invadido por la fauna y flora marina impresionantes. Si esto fuera todo sería pasable, pero como sabemos hay más que contamina, como una red de cables submarinos que alimentan internet, además de las tremendas islas de plásticos movibles, a los que se suma la goma de miles de ojotas, mucho telgopor y otros desechos  turísticos. Un mundo increíble. Y aunque tenemos más información de lo que pasa, reitero, de lo que hacemos y de las consecuencias de nuestros  actos, no paramos.

 

“Intento no dar ninguna relevancia al material o a una técnica determinada, solo trato de adaptar cada material a la narrativa y al discurso del momento.”

 

Experiencias creativas

 

_¿Esa conexión, no obstante, tiene un lado positivo por la mayor interrelación de los actores o protagonistas de la joyería contemporánea?

_Sin duda y eso está bueno. Por eso, ir a Nueva York a la presentación de la muestra de los artistas artesanos seleccionados por la Fundación Loewe, del 17 de mayo al 18 de junio, es una oportunidad de ver, conocer y relacionarme con propuestas que se generan en distintos lugares del mundo: Japón, Francia, Estados Unidos, Nigeria, China, Corea, Australia, España, Dinamarca, Reino Unido, India, Bélgica y honrada de ser la única de Latinoamérica. Hay varios proyectos asiáticos y me entusiasma ver su trabajo porque tienen un manejo del tiempo de la técnica impresionante; imagino que no tienen esa ansiedad de terminar sus piezas por eso resultan con una perfección sorprendente, por eso querría verlo y corroborarlo.

Y estoy armando una agenda con otras propuestas que espero sea una apertura de nuevos caminos interesantes.

“Resulté una de las 30 artistas finalistas seccionadas por la Fundación Loewe. Fue una sorpresa, ya me siento premiada al ser finalista.”

_¿Qué presentaste en Loewe Foundation Craft Prize?

_Resulté una de las 30 artistas finalistas seccionadas por la Fundación Loewe para la muestra se inaugura el 16 de mayo en The Noguchi Museum, en Brooklyn. Fue una sorpresa, ya me siento premiada al ser finalista; lo tomo como un premio también a la trayectoria, al uso de técnicas que resultan de un proceso en el que pretendo innovar.

Es una pieza de la colección «Humedales» que explora la relación del ser humano con la naturaleza y me interesó destacar la importancia vital de preservar ecosistemas especializados. La cree a partir de bolsas de polietileno recicladas, manipuladas de diferentes maneras para crear diversas texturas.

Se trata de una representación escenográfica de los humedales no solo del Delta argentino sino de América Latina en general, que juegan un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad y la gestión de inundaciones y se están interviniendo de manera dañina. Este collar documenta la lucha por sobrevivir al impacto humano.

 

“La colección «Humedales» es una representación escenográfica que explora la relación del ser humano con la naturaleza.”

 

_¿Proyectos?

_Ya en lo local, tengo prevista mi participación en la muestra por los 40 años de Democracia, y también proyecto presentarme en «ADN», la convocatoria de Alliages.

A partir de la propuesta de «Sepan Cuantos», el proyecto de los artistas mexicanos Ofelia Murrieta y Andrés Fonseca por el aniversario de esa colección de la Editorial Porrúa, surgió otra línea de trabajo en papel a partir de páginas de un libro de Gabriela Mistral intervenido.

He trabajado mucho en papel, me gusta mucho la cartapesta. Esta convocatoria me entusiasma, porque me gusta cambiar, soy más ecléctica, procuro reunir o conciliar materiales y proyectos diversos. Me siento cómoda llevando adelante distintas líneas de trabajo.

A mis clásicos de metal y plástico, sumo el cemento, como mencioné, cemento con resina, y estoy volviendo al metal. Y tengo en carpeta muchos otros materiales para investigar, como los residuos tecnológicos, y también me interesa trabajar en la incorporación de sonido o de luz en las piezas, pero para esto tendré que sumar ayuda. Me dedico a full, no paro de indagar y comparto mis investigaciones a través de las clases que doy en mi taller Km 0 desde hace 20 años, en una fundación de salud mental y online en el Museo Hernández.

 

“Me gusta cambiar, soy más ecléctica, procuro reunir o conciliar materiales y proyectos diversos. Me siento cómoda llevando adelante distintas líneas de trabajo.”

 

_¿Esa ayuda implica un trabajo interdisciplinario?

_Sí, y me permitiría fusionar el arte y la tecnología, en una suma de conocimientos que me parece súper interesante. Es un proyecto a largo plazo. Me interesan los proyectos de este tipo y también los temáticos o trabajar a partir de una consigna,  porque me recuerda al teatro, a trabajar como en una obra en particular y cambiar o variar a otra, según un guión, si se quiere, o un concepto; así una obra no es igual a otra y puedo sumar en favor de la joyería y la creatividad, es un estímulo constante.


Taller Abierto de Ruth Schaffer

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De visita | Talleres

Taller Abierto de Ruth Schaffer


La curva y el movimiento que genera es el eje de la propuesta de esta creativa y lo cuenta desde su taller en Palermo.

La mirada proyectual de Ruth Schaffer se la dio su profesión original de arquitecta que la conectó con las curvas y el movimiento que generan. Y esto dio origen al nombre de su firma, que deriva de la palabra finlandesa kayra. Con esos elementos eje se planteó la necesidad de transformarlos o, más bien, de materializarlas en piezas de diseño portables. Desde su taller en Palermo cuenta cómo se reconvirtió en joyera al incursionar en el aprendizaje de técnicas, estrategias y, sobre todo, a probar e indagar en materiales.

Su taller showroom está es una planta baja que da a un patio, en un clásico edificio palermitano a metros del Parque La Heras. Está sectorizado en diferentes áreas, con puestos de trabajo que comparte con su equipo para la producción de su marca Kaira joyas.

Como a muchos, la naturaleza también es su fuente de inspiración, además de lo femenino y lo simbólico, dice. Lo suyo comenzó en 2004 moldeando en cera piezas que enviaba a fundir en metal y luego usaba, despertando curiosidad y consecuentes pedidos que la llevaron a crear su firma.

Actitud resiliente

Resiliente como pocas, se reconvirtió porque debió dejar de lado el metal por una alergia y comenzó a trabajar en cuero recuperado. “Una alergia por la manipulación del metal me dio la oportunidad mirar a otros materiales, como el cuero rescatado del descarte, con el que en 2012 realicé una de mis primeras colecciones con ese material, «Transformación lúdica», que partía de un espiral que se desplegaba pudiendo combinar módulos; una propuesta que mostré en Tienda Malba. Siento que la joyería contemporánea me permitió encontrar el lenguaje para expresarme, más allá de la materialidad. Es una búsqueda y un descubrir constante”, cuenta.

Mucho antes ya había decidido profesionalizarse en la joyería. “De 2005 a 2011 asistí al taller de Fabiana Gadano, en el que fui incorporando nuevas técnicas y adquiriendo otra mirada que me llevaron a descubrir y profundizar en la joyería contemporánea. También, realicé otros talleres y workshops, como con Irina Fiszelew, en el que pude sumar una nueva manera de gestionar mi trabajo”.

Cuenta con un banco donde volvió a trabajar directamente sobre el metal para soldar, calar y limar con las herramientas de joyería necesarias, tales como soplete, torno, limas, sierras, etc. Por otro lado, dispone de sublimadoras, con la que maneja materiales alternativos, como el mencionado cuero. Pero también trabaja con caucho, silicona y telas engomadas. “Es en este espacio donde pongo en juego la imaginación e inquietud por experimentar constantemente e investigar. Trato de probar y dejarme llevar para salir de lo estructurado o previsto”.

Más allá, tiene una mesa multifunción, que de igual manera va cambiando de destino según la necesidad. Se usa para preparar pedidos, confeccionar croquis o dibujos que luego pasarán a ser nuevos diseños y también se utiliza para realizar el moldeado en cera de las piezas que lleva a fundir. Dispone también de un escritorio, el espacio más despejado del taller, donde ubica su computadora para el trabajo más duro que admite es el que menos disfruta hacer.

Sin limitaciones

En este espacio creativo divide su tiempo entre su joyería más comercial y otra más personal o artística, en la que se permite crear sin limitaciones de procesos productivos, costos, tiempos de ejecución. “A veces se unen, ya que en varias ocasiones pude lograr una bajada de piezas de exposición para luego reproducirlas con los cambios requeridos. Al metal llego por el diseño que parte de un dibujo.

Y con el cuero recuperado, entre otros materiales, me dejo llevar y juego. Un proceso que se dio como consecuencia de una transformación personal en la que fui incorporando herramientas en favor del bienestar, como la meditación, para aflojar posturas estructuradas. Y este concepto también lo trasladé a mi joyería. Trabajo mucho sobre la experimentación y resignificación de materiales alternativos porque me encanta encontrarles otra vuelta.

“Con todo, la joyería me abrió la cabeza y pude empezar a indagar en el concepto más allá de la estética”, indica.

Procesos de experimentación

En ese proceso, señala que probó con una gran diversidad materiales según lo que quería contar en cada momento. A la cera para el metal y al cuero, le sumó experimentaciones con resina, caucho, silicona, poliuretano expandido, cintas de video, telas, sachet de leche y ahora guata, entre otros reciclados.

Para esto aplicó técnicas tradicionales de la joyería y también la termofusión. “Este método se popularizó bastante, pero cuando comencé a investigar con la pistola de calor y luego con la plancha manual hasta llegar a la sublimadora, era una técnica inusual; con el tiempo, fui explorando y descubriendo una alternativa expresiva interesante”.

Entre sus últimos trabajos, está una colección de piezas en guata trabajadas con calor, con la que logra volumen y consigue sumar color con tintes naturales. Hoy, además indaga con biomateriales y también con algunas piezas textiles. “Todo está en etapa de investigación, en un proceso de prueba en el que busco posibles prototipos”. En tanto, analiza una propuesta para preparar exhibir sus trabajos en escultura y joyería en una galería de Uruguay.

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En movimiento

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En movimiento

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Hoy se estrena «En movimiento» una muestra curada por Luis Acosta que se ve en la galería madrileña Lalabeyou hasta el 28 de marzo.

Una muestra itinerante que continuará por Salamanca, Barcelona, Oporto, Atenas y llegará a Suiza.

Participan las argentinas Carolina Moya, Iona Nieva, María Rosa Mognelli y Patricia Mogni.

También, Adriana Gomez, Aişegül Telli, Alexandra Prelipcean, Amàlgama, Ana Nadjar, Angela Gentile, Arijana Gadžijev, Bego Fuentes, Claudia Schlabitz, Charlotte Parent, Festivo Design, Francesca Locati, Iro Kaskani, Julie Bégin, Laura Volpi, Lily Kanellopoulou, Marta Fernandez Caballero, Miriam Arentz, Miyuki Shiotsu, Salvador Vico, Saskia Bostelmann, Suzanne Esser y Viktoria Muenzker.

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«Corales que aman a los corales» de Patricia Mogni hecho con pasta de cartón, hilo de algodón teñido y pintura acrílica

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«Cosmos» de María Rosa Mognelli hecho con gasa y alpaca

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«Rocas danzantes» de Iona Nieva hecho con alambre de cobre, papel, cartón y pintura acrílica

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Broche de Saskia Bostelmann hecho con oro 18k, plata construida y soldada, pigmento azul y cemento epóxico

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Colgante de Salvador Vico realizado con cobre, latón, plata, aluminio, acero, plástico y papel

Iro-Kaskani-En-movimiento-joyas. Luis-Acosta-exposicion-La-Joyeria-de-Autor

«Una grieta por donde entra la luz» de Iro Kaskani hecho en plata, con un panal de cerámica, jesmonite y polvo de porcelana

Giorgia-Tasca-Amalgama-Jewels-En-movimiento-joyas. Luis-Acosta-exposicion-La-Joyeria-de-Autor

«Quimera» de Giorgia Tasca, Amàlgama, realizado en bronce con baño de oro amarillo, fundido a la cera perdida

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«Cavidad» de Angela Gentile en bronce bruñido, con fragmentos de roca de lava, resina epoxi y perla de agua dulce

Charlotte-Parent-En-movimiento-joyas. Luis-Acosta-exposicion-La-Joyeria-de-Autor

Anillo de Charlotte Parent hecho con plata 800, plata 925, patina y pigmentos naturales

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«Rocas negras» de Lily Kanellopoulou realizado con resina, plata, bronce, pigmentos y acero inoxidable

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Anillos «Dulce venganza» de Julie Bégin hechos en papel, pintura y latón oxidado

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«Dama con cuernos» de Suzanne Esser realizado con ébano, madera de zapatero y pintura


Laura Egea, primer premio de Brazil Jewelry Week

La arquitecta y joyera contemporánea cordobesa ganó la 4a. edición de BJW


«Territorios» está hecha en porcelana fría con incrustaciones de alfileres acero bañados en plata.


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Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week

Apuntes | Notas

Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week


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Esta tarde se inaugura Brazil Jewelry Week, la semana de la joyería que no solo es brasilera sino latinoamericana,  ya que cuenta también con la participación de artistas de Argentina, Chile, Colombia y México, entre otros.

Un simposio con diversas charlas, cursos, talleres, muestras individuales y una central son algunas de las actividades que se ofrecerán hasta el domingo 4 en el Auditorio de la Biblioteca Mário de Andrade de San Pablo.

En detalle, fundamentos del simposio con las disertaciones más destacadas y los principales eventos que forman parte de este ciclo joyero, creado y organizado por Chrissie Barban junto con Jorge Manilla, además de un comité promotor integrado por joyeras latinas, entre las que se destaca Roxana Casale.


Hoy comienza la 4ª edición de Brazil Jewelry Week. Un ciclo consolidado que ya se consagró como referente de la joyería contemporánea de Latinoamérica, esta vez con epicentro en San Pablo, involucrando no solo a Brasil sino también a la Argentina, Chile, Colombia y México.

En este nuevo encuentro joyero las propuestas de diversos artistas de la región tratarán sobre «Historias que me habitan. Cuerpo Libre/Libro Cuerpo».

“Este tema es una invitación a revelar historias desde diferentes perspectivas que habitan en cada uno de nosotros. Motivamos a abordar temas que van desde lo personal a lo social, lo cultural hasta lo metafórico o lo poético. ¿Cómo interactuamos social y artísticamente dentro de una misma comunidad, cómo nos comprometemos individualmente con esta transformación?”, se cuestiona el artista visual y joyero mexicano Jorge Manilla, uno de los impulsores de esta semana.

Explica que “«Historias que me habitan…» es una posibilidad de trabajar y expresar una identidad en permanente construcción y reconstrucción, y los resultados de un constante diálogo a lo largo de la experiencia. La identidad cultural de la joyería contemporánea latina contiene una variedad de expresiones humanas que han sobrevivido durante siglos, que conservan memorias y rasgos milenarios y que en su evolución adoptan nuevas expresiones surgidas en los diferentes períodos históricos por los que transcurrieron, logrando así la contemporaneidad y evolución. La diversidad cultural ha sido un factor común en los eventos de joyería e arte, una interacción constante que nos ha dado la posibilidad de compartir, comparar y representar puntos de vistas multiculturales”.

Esto es lo que pretenden para la joyería que se celebra en Brasil. Y Chrissie Barban, mentora y otra de las organizadoras, señala que a través de esta semana joyera buscan presentar “un abordaje más analítico de la percepción visual del cuerpo adornado. También, cultivar la formación del pensamiento, mostrar lenguajes creados a partir de experiencias propias y colectivas, expandir el campo de la joyería y promover el intercambio cultural. Además, que la joyería sea un vehículo entre lo local y lo global, y que logre romper las fronteras y los estándares estéticos preestablecidos”.

Dicen que la intención es debatir y reflexionar sobre la identidad social o la cultura a través y en la joyería contemporánea. Y prometen llevarlo adelante a través de diversos eventos.

Simposio

La semana incluye un Simposio liderado por Jorge Manilla. Este artista visual cuenta que ofrecerán una plataforma de pensamiento y reflexión, sobre cómo se comprende el término joyería en diferentes categorías y aspectos posibles.

La joyería hoy se entiende como una práctica con un enfoque interdisciplinario, que demanda una comprensión y ejecución mucho más profunda para confrontar y cuestionar el pensamiento tradicional.

“Como académico y artista estoy interesado en discutir con diferentes grupos de personas, sobre diferentes temas relacionados a la joyería, que de alguna manera se vuelven influencias relevantes para este campo. Artesanías, arte aplicado, artes visuales, materialidad y educación son algunas de las principales discusiones y temáticas que nos ocupan. Sin embargo, hoy es necesario ir mucho más allá de lo estético y reflexionar sobre definiciones e interpretaciones de joyería, no solo de la parte estética o material”, plantea.

Una de esas apunta a “los adornos corporales u objetos relacionados al cuerpo que son de gran importancia para nuestras culturas y su historia; también podría decir que la joyería ha acompañado a la humanidad como un elemento base que demarca y muestra una sociedad en su totalidad”.

Manilla sostiene que la joyería y sus definiciones se reinventan constantemente en cada época, y es interesante pensar en sus formas y materiales, además de hacer un análisis de cómo refleja aspectos culturales, sociales, religiosos y festivos. “Por todo esto, en este simposio nos interesa generar pensamientos que son relevantes para la práctica artística y lo que comunicamos”.

Señala que “el lenguaje formal de la joyería de hoy puede ser bastante artístico, se ha ido convirtiendo cada día más en piezas autobiográficas que representan cosas personales, pero también son una contextualización en la sociedad”. Insiste en que por esto es importante discutir, reinventar y definir el término joyería.

La edición de este año reúne gente especializada en etnología, filosofía, historia, así como artistas y profesores de arte, y los congregan para compartir una mirada específica sobre los temas propuestos mencionados.

Expositores

En la Exposición Central se verán piezas de Alexandre Martins, Amanda Daher, Amhe Joyeria, Ana Villalba, Antonio de Moura Castro, Camila Ligabue, Carmen Romero, Carolina Moya, Carol Gomes, Carol Roz, Cecilia Kesman, Cecilia Mattera, Constanza Cortés, Cristiane Arena, Daniela Foresti, Diana Martire, Diego Saraiva, Eva Fortuno, Evelina Egedy, Flavia Vidal, Gabriela, Gis Ribeiro, Grupo Múltiple, Janice Perez, Patricia de Paula, Laura Escliar, Lena Echelle, Patricia Mogni, Lenka Guisande, Paula Schnapp, Liza Tule, Pohl, Lorena Cecilia, Regina Giovanolli, Lucia Higuchi, Rosario Grez, María Laura Egea, Shiro, Marilyn Polanco,  Guatemala Simone Poianas, Soils Rabelo, Marisa Kesman, Nadia Schurkim, Thais Squillaro,  Tais Pozzato, Nazareth Pinheiro, Paola Francia y Vicky Biagiola.

De la Exposición Circundante formarán parte Ana Calbucci, Alejandra Campos, Camilla Luihn, Carmen Tapia, Chrissie Barban, Jorge Manilla, Josette Barban, Patricia Iglesias, Rita Soto Ventura, Roxana Casale, Titi Berrio y Virgilio Bahde.

Además, habrá una muestra especial del colectivo chileno Joya Brava de la que participarán Loreto Fernández, Mónica Diaz Pint, Moónica Pérez, Noelle Labarthe, Ana Nadjar, Carola Donoso, Clarisa Menteguiaga, Constanza Bielsa, Daniela Rivera, Joyce Marín, Liliana Ojeda, Soledad Ávila, Stefania Piccoli, Taibe Palacios, Taller Memorias, Vania Ruiz, Verónica Nuñez, Yael Olave, Pascale Durandin, Patricia Iglesias, Paulina Latorre y Rita Soto Ventura.

Programa

Tras la inauguración de la semana en el Auditorio de la Biblioteca Mário de Andrade de San Pablo por parte de Jorge Manilla, Chrissie Barban y el comité promotor, integrado por la argentina Roxana Casale, la chilena Patricia Iglesias, la brasilera Ana Calbucci, la colombiana Titi Berrio y la mexicana Carmen Tapia, se abrirá el simposio con una disertación también a cargo de Manilla con Leslye Arredondo sobre De los materiales al comportamiento social, una perspectiva émica y ética”.

Seguirá con “Joyería liberada”, una conversación entre las artistas joyeras Ana Calbucci y Carmen Tapia. “Joya Brava y sus narrativas circundantes” estará a cargo de las joyeras chilenas Patricia Iglesias y Rita Soto.

Las “Notas de joyero. Prácticas de anotación y su relación con el hacer”, serán las del maestro Jorge Manilla. Entre otras conferencias, también se destaca la de Gabriela Luz que tratará sobre “Reaprovechamiento material e inmaterial del mundo. Una articulación del pensamiento sobre la cultura del consumo y descarte”.

Vuelve a escena Jorge Manilla y Carmen Tapia con “Compartir y crear un conocimiento global. Búsqueda y exploración del potencial transformador de las artes y de la práctica artística usando a la joyería como medio de expresión”.

También, habrá un conversatorio entre cuatro talleres escuela latinoamericanos: Batek, de México, de Ana Villalba; Estudio Joya, de Argentina, de Tali Wasserman; Núcleo Escola laboratório, de Brasil, de Chrissie Barban, y de Chile, Pamela de La Fuente con su taller escuela que lleva su nombre.

Propuesta que incentiva e inspira

Concebido por el Núcleo de Joalheria Latina, una organización brasileña liderada por Chrissie Barban desde 2016 y por Jorge Manilla, quien se sumó tres años después como embajador y asesor artístico, ya se sabe que BJW busca promover la joyería contemporánea a partir de diferentes acciones para potenciarla y difundirla en el territorio latinoamericano.

Cada edición reúne y exhibe artistas joyeros brasileños, latinoamericanos y, en los últimos años, contó con algunas participaciones de europeos, de España y Noruega, en esta edición.

“Al promocionar a los artistas e intensificar su relación con el público consumidor, potenciamos el mercado de la joyería contemporánea”, añade Chrissie Barban.

El evento

  • Feria de los 48 artistas joyeros seleccionados, que exhibirán sus últimas obras de joyería contemporánea, “trabajos vestibles”.
  • Simposio BJW con el objetivo de generar un diálogo cultural nacional e internacional para debatir temas sobre la joyería contemporánea latina.
  • Exposición circundante: 12  joyeros brasileros y de otros países fueron invitados a crear una exposición individual, especial para este evento.
  • Premios. Se otorgarán diferentes premios a los joyeros seleccionados participantes de la feria, que les permitirá, entre otras, intervenir en el evento de joyería de Barcelona y en la próxima Semana de la Joyería de Brasil.
  • Cursos y talleres que se realizarán en el Núcleo Escola Laboratório y en instituciones socias.
  • Y una vez más habrá una edición especial BJW MAGAZINE con info de los joyeros seleccionados, reflexiones, análisis y diversas miradas sobre la joyería contemporánea.