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Joya Brava, anfitriona de la IV Bienal

Apuntes | Notas

Hay mucha política en el discurso joyero latinoamericano


Joya Brava, anfitriona de la IV Bienal

Por Delia Alicia Piña

 

Rita-Soto-Yael-Olave-Paulina-Latorre-Joya-Brava-nota-IVBienal-La-Joyeria-de-Autor

Se inaugura oficialmente la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea en Santiago de Chile, donde mañana se estrena la muestra del concurso «Co-Devenir» y se darán a conocer los ganadores, también de los premios Joya por cada uno de los países latinos participantes.

En simultáneo se presentan otras 23 exposiciones del circuito Ruta Brava, concentrado en el casco histórico para poder recorrerlo caminando, pero también se extiende a otros barrios de la ciudad y a Temuco.

Rita Soto, directora de la Bienal; Paulina Latorre, directora de Ruta Brava, y Yael Olave, directora de Comunicaciones, tres de las joyeras de la asociación Joya Brava, cuentan cómo se gestó el principal evento joyero latinoamericano y cómo consiguieron convertirlo en internacional.

Detallan qué ofrecen tras dos años de intenso trabajo para contactar y atraer a 332 artistas de 22 países con más de 1000 obras de joyería de arte. Workshops, seminarios, conferencias y muestras virtuales para seguir desde la plataforma labienal.ar Enterate cómo podés participar y celebrar la joyería de arte latina.


_¿Joya Brava es una asociación única en su tipo?

Rita Soto: _Es muy relevante estar asociadas porque desde el punto de vista legal tenemos una personería jurídica que nos avala cual empresa pero sin fines de lucro. Esta formalización nos facilita la gestión, la administración y el trabajo colectivo y genera un compromiso tal que nos permite sostenernos. El mes próximo la asociación Joya Brava cumple 14 años y es destacable porque solo existe PIN. La Asociación Portuguesa de Joyería Contemporánea, que fue nuestro referente; no conocemos otra asociación gremial de nuestro tipo en el mundo.

Por esto, nos han pedido contar nuestra experiencia en distintos encuentros o simposios internacionales y semanas de joyería. Tenemos un núcleo activo de 29 socias y un socio que siempre está generando y activando proyectos. Muestra una potencia femenina reflejo no solo del ámbito de la joyería contemporánea sino de la sociedad. Es un número con mucha movilidad que se ha ido renovando en esta casi década y media. El ingreso, sobre todo, de camadas más jóvenes, nos permite extendernos en particular en el interior de nuestro país y provoca un cambio positivo en el trabajo con nuevas metodologías y proyectos.

Paulina Latorre: _Es muy importante la asociatividad porque nos permite sostenernos y mantenernos en el tiempo y, fundamentalmente, sin duda, sirve para el desarrollo de los artistas. La asociación es lo que se genera cuando juntás energía y, como consecuencia, se da una gran sinergia, con su efecto superior. Es que el artista siempre está luchando en soledad y cuando se promueve el encuentro nos potenciamos y generamos más recursos y hasta se da un crecimiento personal de la obra.

De la asociación, destaco la evolución de todas las compañeras/o, el trabajo en conjunto a partir de esa unión inicial a partir de un workshop, y la realización exposiciones colectivas en las que pudimos desafiar el trabajo de obra en pos de una exhibición grupal. De esta manera, conseguimos expandirnos y desarrollarnos aún más. Y así se fueron formando distintas referentes, como Rita Soto o Vania Ruiz, quienes también crecieron mucho por trabajar colectivamente. Y este es el principal logro de la Joya Brava, animarse al desafío que permitió un interesante círculo virtuoso.

Yael Olave: _Sin duda evolucionamos en conjunto, nos formamos juntas en workshops, discutimos sobre nuestros trabajos. Se da una conversación interna muy valiosa. Y de este diálogo, surgió el tema de la Bienal y la importancia de «Co-Devenir», enfatizando que es mejor trabajar en equipo; por eso el prefijo co encabezó nuestra propuesta porque indica o destacamos la importancia de la colaboración, la unión el trabajo en compañía.

P. L.: _Esto no solo se ve en colectivos de joyería contemporánea sino que en cualquier equipo artístico se advierte que la suma de las fuerzas siempre genera mejores resultados. La joyería es una labor solitaria en un escenario de arte difícil, complejo y a veces elitista, pero cuando se trabaja en conjunto aunque no se consiga el resultado esperado siempre te queda el haber podido experimentar en conjunto por eso el saldo es indudablemente positivo. Es que en el camino hay un intercambio del hacer, de datos, de materiales, de recomendaciones, además del paso por el proceso que es lo mejor.

El trabajo joyero no se valida por la elección de los materiales ni por la técnica individual sino por cómo abordarla, cómo imprimirla; con lo cual no importa si coincidimos en el hacer, en la misma técnica porque el cómo siempre es personal.

R. S.: _El objetivo inicial de Joya Brava fue la difusión de la joyería contemporánea de Chile y una de las actividades para lograrlo fue generar exposiciones itinerantes que hasta llegamos al exterior. Y otra de las metas fue la profesionalización y capacitación, ya que en Chile no hay instituciones en las que se pueda aprender joyería, salvo escuelas chicas o talleres independientes no certificados oficialmente. Por eso, buscamos emparejar la cancha para que todos pudiéramos tener un mismo nivel, para lo cual trajimos expertos de otros países que se convirtieron en nuestros tutores.

 

“Es muy importante la asociatividad porque nos permite sostenernos y mantenernos en el tiempo y, fundamentalmente, sin duda, sirve para el desarrollo de los artistas”.

 

Con poco se hace mucho

 

_¿Cómo es la joyería contemporánea de Chile?

R. S.: _Es complejo definirla porque la joyería contemporánea tiene características regionales más que locales. Crecimos rápido. Argentina y Chile fueron los primeros en desarrollarse en esta disciplina y se fueron sumando otros a la movida latina de la joyería de arte. Y la Bienal es el espacio que ha albergado a la joyería de la región. En ella se manifiesta un lenguaje muy particular y característico de Latinoamérica.

 

“La Bienal es el espacio que ha albergado a la joyería de la región. En ella se manifiesta un lenguaje muy particular y característico de Latinoamérica.”

 

_¿Qué se valora de la joyería chilena?

Y. O.: _Que con poco se hace algo muy creativo. Hay menos recursos en relación a otras regiones como Europa, donde se aplica toda la tecnología disponible, por ejemplo. En Chile lo hacemos todo nosotros mismos, desde instrumentos o herramientas, generamos nuevos materiales, hasta técnicas originales. Con poco se logran buenos resultados y hasta mejores porque son muy personales y originales, con conceptos interesantes y universales.

P. L.: _Que nuestra expresión siempre o generalmente remite a nuestro territorio, a lo que nos atraviesa, como lo social, entre otros aspectos, que marcan nuestra idiosincrasia e identidad. Esto también se repite en otros países como Colombia, que por ejemplo en esta Bienal presenta la problemática de la migración de la región selvática fronteriza del Tapón del Darién -que se verá en «Tránsitos invisibles – Darién» de galería Zamia de Medellín-, o Brasil que se enfoca en el hambre.

Los temas de la joyería latina siempre muestran que sus artistas somos personas muy conectadas con nuestro territorio, expresamos nuestra realidad, somos sensibles a lo que está ocurriendo en los lugares donde nos manifestamos.

R. S.: _La discusión e intercambio es otro de nuestros valores. Y la aplicamos para definir el tema de la Bienal, como parte de un trabajo colaborativo. Todas/o aportaron con sus opiniones para definir los conceptos guía que, coincido, tienen que ver con lo que le pasa a la gente o el público del que formamos parte en nuestro territorio; ese estar atentos se dio mediante las cualidades y metas que nos constituyen como asociación.

 

“Los temas de la joyería latina siempre muestran que sus artistas somos personas muy conectadas con nuestro territorio. Expresamos nuestra realidad, somos sensibles a lo que está ocurriendo en los lugares donde nos manifestamos.”

 

_¿Cuáles son los temas que se verán en las muestras de la Bienal?

Y. O.: _Territorios, biodiversidad, equidad, feminismo, derechos sociales y democracia, entre otros. Desde el taller joyero uno transmite un mensaje, a través de la joya, claro, sobre los  hechos que nos ocurren, y al hacerlo público, convertir en portable esa pieza y mostrarla pasa a ser conceptualizada por un espectador, que en general no tiene idea o no conoce mucho sobre lo que uno hace; así ese comunicado individual se transforma en un mensaje más universal. Además puede que ese mensaje cuestione la realidad y se convierta en político.

P. L.: _Hay mucha política en el discurso joyero latinoamericano, son temas sociales vigentes que nos preocupan o más bien nos ocupan.

R. S.: _En la Bienal se repite la idea o importancia de volver a los orígenes o a cosmovisiones originarias para ponerlas en valor, se ve simbología mapuche, por ejemplo, y mucha crítica a la realidad social, denuncia y reivindicaciones. Asimismo, también es una constante las obras con mucho reciclaje, en particular, de residuos plásticos.

 

“En la Bienal se repite la idea o importancia de volver a los orígenes o a cosmovisiones originarias para ponerlas en valor.”

 

Textiles, reciclaje y biomateriales

 

_¿En qué se ve la evolución joyera mencionada: en potenciar la creatividad, en el manejo de los materiales o en reversionar técnicas ancestrales culturalmente arraigadas?

R. S.: _Sobre todo en reversionar técnicas, particularmente, en las relacionadas con lo textil. Y esto también se observará tanto en las propuestas de la Ruta Brava como las del concurso de la Bienal.

P. L.: _El interés de Joya Brava como asociación tiene que ver con los temas de discusión de la joyería contemporánea, y su evolución es muy amplia. Abarca todo eso que preguntás y más.

Abrimos el espacio a muchas expresiones no tan artísticas pero sí contemporáneas. Por eso al co-organizar la Bienal incluimos a actores procedentes de países que nunca antes habían participado, tal es el caso de Bolivia. Nuestra intención es dar a conocerlos para mostrar la amplitud de la joyería en todas sus variantes dentro del mundo del arte. Es que uno de nuestros principales objetivos es difundir la joyería contemporánea.

Por esto, buscamos mostrarla en espacios que no son de arte, porque a veces lugares como los museos son considerados elitistas; elegimos espacios no convencionales: un restaurante (Chipre libre, en Santiago, donde se verá «Chi ́xi: las tres caras de un broche» del colectivo Sudakas), un hotel, (Magnolia, donde se podrá visitar «Tránsitos invisibles – Darién» de la galería colombiana Zamia), una peluquería (Saloon 2 de Santiago donde estará «Rices» de la joyera brasileña Nina Lima) y en diversos centros culturales (como el Montecarmelo, de Providencia, donde expondrán nuestras socias Vania Ruiz con «Devociones domésticas. Una retrospectiva de dos cabezas 2010-2024» y Yael Olave con «Resignificación. Dos décadas transformando objetos»).

“El interés de Joya Brava tiene que ver con los temas de discusión de la joyería contemporánea”.

_Además de lo textil, ¿qué otras temáticas hay en las propuestas de la Bienal?

Y. O.: _El reciclaje y los biomateriales aparecen fuerte en esta Bienal. Esto último es una experimentación que parece estar de moda y se pone de manifiesto en esta oportunidad.

R.S.: _Es un fenómeno creciente. De hecho, en Chile hay varios espacios creativos, como distintos laboratorios, que trabajan muy bien la elaboración de los biomateriales.

 

“El reciclaje y los biomateriales aparecen fuerte en esta Bienal”.

 

_¿Además de Bolivia qué otros países participan por primera vez?

P. L.: _Entiendo que hay artistas de Costa Rica y Perú que participan por primera vez. Pero hay de muchos otros de países que vienen participando. Por ejemplo, La brújula Arte en tránsito hizo una convocatoria amplia, a la que respondieron artistas de gran cantidad de lugares para su propuesta «Persistencia del deseo». Fueron seleccionados joyeros de Francia, Países Bajos, Hungría, Irán/Bélgica, Corea del Sur, Austria, España e Italia, entre otras procedencias.

También ya están las muestras virtuales «Desde el dolor hacia el vacío» de Francesca Pennesi de Italia, y «Essentivora», de Gema Pinedo de Pedro y Martha Gómez, de España. México, de la mano de Andrés Fonseca y Ofelia Murrieta, viene con la gran exposición colectiva mencionada que incluye el «Proyecto Sepan cuántos…» y «Desolación y ternura en palabras de Gabriela». En general, a los ya clásicos países vecinos, se suman artistas de Venezuela, Uruguay, Canadá, Estados Unidos y Polonia, además de los dos nuevos mencionados.

 

“Fueron seleccionados joyeros de Costa Rica, Perú, Francia, Países Bajos, Hungría, Irán/Bélgica, Corea del Sur, Austria, España, Italia, Venezuela, Uruguay, Canadá, Estados Unidos y Polonia”.

 

Caminata joyera por Santiago

 

_¿Cómo es la Ruta Brava?

P. L.: _La Ruta Brava se hace en Santiago y consiste en el recorrido de 23 exposiciones en paralelo, además de la muestra central del concurso de la Bienal. Este circuito se concentra en el centro de la ciudad, en el barrio Lastarria, también incluye las del centro cultural del barrio Montecarmelo, donde expondrán Joya Brava con «Reflejos de penumbra», además de las citadas de Yael y Vania. Hay otras muestras en la comuna de Vitacura, en la cafetería Rita Roux, donde se verá «Confluencias» de Carolina Yovane, y otra del Taller de Joyas Pascale Durandin. En la comuna La Reina, en la Galería Aldea del Encuentro, se expondrá «Una joya de ciudad, vínculos urbanos y no urbanos», de Daniella Castro y Silvana Bustamante.

R. S.: _La intención es que la ruta sea lo más caminable posible y de hecho hay una veintena que bien se puede hacer a pie. Están en el casco antiguo, en la zona más turística de Santiago, de gran circulación de público, por eso nos enfocamos en ese radio para aprovecharlo al máximo. Cada espacio fue especialmente elegido en función de la temática a exhibir. El armado y construcción de la Ruta Brava supuso un gran trabajo de las socias que demandó dos años de un trabajo mancomunado muy enriquecedor.

Y. O.: _También hay instituciones importantes que incluyen tres espacios patrimoniales importantes e icónicos de Chile, como el Palacio Pereira, donde estará «Co-Devenir», el Museo Nacional de Bellas Artes, donde Joya Brava ofrecerá «El cuerpo del Relato»; o la Biblioteca Nacional, donde se verá «Desolación y ternura en palabras de Gabriela», la exposición internacional que trae México.

También intervienen otras instituciones reconocidas como el espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y el Centro Cultural Palacio Moneda.

R. S.: _Por otra parte, la Bienal incluye workshops dictados por los miembros del jurado: Tatiana Apráez de Colombia, Miriam Pappalardo de Brasil y Fabiana Gadano de Argentina, evento pagos que nos permiten financiar su venida, junto con rifas que también sirvieron para sostener la organización. Joya Brava es una asociación sin fines de lucro y la Bienal es gratuita.

Además, habrá una serie de conferencias sin costo pero con cupo por lo que requieren de inscripción. Fueron definidas a partir de las postulaciones de joyeros de distintos países y se realizarán en el espacio City Lab del Centro Cultural Gabriela Mistral.

Se hablará sobre la gestión de la Bienal, sobre el estado de arte de la joyería, se hará una revisión histórica de la joyería chilena, se analizará el abordaje conceptual, se indagará sobre experiencias personales, procesos creativos y el quehacer del oficio.

Por otro lado, contamos con el apoyo del programa de Oficios Creativos de la Universidad Católica de Temuco para difundir y también itinerar la muestra del concurso, que se inaugura en esa ciudad el 14 de noviembre y se ofrecerá durante un mes. Allí también se darán seminarios y talleres a cargo del jurado para activar con los joyeros del Sur del país, en la 9na Región. Nos interesa que los artistas locales puedan conocer, vincularse e intercambiar con el trabajo de las maestras joyeras que integran el jurado de la Bienal.

Y. O.: _La itinerancia es un compromiso que asumimos al co-organizar la Bienal y para nosotras es muy importante porque implica un mayor alcance de este gran evento joyero y supone una mayor difusión.

 

“La intención es que Ruta Brava sea lo más caminable posible y de hecho hay una veintena que bien se puede hacer a pie”.

 

_¿Qué expectativas tienen de la Bienal y cómo evalúan su intervención?

R. S.: _Tenemos experiencia adquirida en exposiciones, seminarios, workshops y en el V Encuentro Hispanoamericano de Plateros. Esta ha sido una gran vivencia, única, con un saldo altamente positivo, ya que organizamos un encuentro regional de una disciplina no tan difundida en la zona. Esto sin duda lo capitalizaremos y nos servirá para seguir desarrollando proyectos, armando y sosteniendo equipos ya especializados, potenciando el expertise adquirido y descubriendo habilidades que se van manifestando en el hacer.

El gran objetivo era la Ruta Brava y ahora nuestra meta es poder seguir replicándola más allá de la Bienal.

P. L.: _Además de acrecentar el contacto entre joyeros, insisto, nuestro objetivo es difundir el quehacer de la joyería contemporánea. Con la puesta en escena de «Co-Devenir», la organización del itinerario de la Ruta Brava y de todas las muestras en simultáneo pudimos cumplirlo con creces.

Y. O.: _La continuidad, crecimiento e independencia de la Ruta Brava por todo Chile ahora es nuestro próximo objetivo.

 

“La continuidad, crecimiento e independencia de la Ruta Brava por todo Chile ahora es nuestro próximo objetivo”.

 

Las mujeres ganan en la joyería

 

_¿Cómo se da la distribución de las expresiones joyeras en Chile?

R. S.: _Al igual que en Buenos Aires, se concentran en Santiago pero también hay varios exponentes en diversas regiones, como Puntarenas, Temuco, Viña del Mar, Limache y Valparaíso. A esto se suma que hay otras socias desde Barcelona o Francia.

 

“La joyería chilena se concentra en Santiago, pero también hay en Puntarenas, Temuco, Viña del Mar, Limache y Valparaíso”.

 

_Y mujeres en su mayoría.

Y. O.: _Sí, la mayoría de los exponentes de la joyería son mujeres, pero muchos de los premiados o destacados, directivos y docentes de instituciones y universidades referentes a nivel mundial, al menos en Europa, son hombres, inclusive en ciudades que se estiman como más vanguardistas como Oslo.

Seguro decantará y se irá revirtiendo porque la mujer joyera cada vez más gana espacio y se destaca.

 

“La mayoría de los exponentes de la joyería son mujeres, que cada vez más ganan espacio y se destacan”.

 

_La jura de premios ya se hizo.

R. S.: _Sí, el jurado trabajó en la elección de los ganadores en la Plataforma Cultural, un espacio ubicado en el Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, en Ñuñoa, Región Metropolitana.

Pero la decisión de los premios, tres y una mención, a partir de 76 obras previamente seleccionadas, se darán a conocer (hoy) el día de la inauguración oficial de la Bienal. A esto se suman los premios país: Joya Argentina, Joya Chilena, Joya Brasileña, Joya Mexicana y Joya Colombiana.

 

“La decisión de los premios, tres y una mención, a partir de 76 obras previamente seleccionadas, se darán a conocer hoy”.

 

_¿Expectativas?

Y. O.: _Quiero destacar nuevamente que la Ruta Brava está pensada para que se pueda hacer con desplazamiento fácil y para que el espectador no pierda inauguración alguna.

Todo el circuito está bien coordinado. Hay de dos a tres inauguraciones por día, y el domingo es una jornada destacada, organizada para que también los turistas puedan acercarse atravesando o visitando puntos emblemáticos de la ciudad de Santiago.

R. S.: _Como anfitrionas, nos interesa dejar abierta la invitación a participar. Conseguimos atraer a artistas y amigos con mucho esfuerzo, extendimos nuestra red mediante contactos y conversaciones sostenidas que dieron sus frutos. Se trató de un trabajo personal que resulta de conocer el circuito joyero del que formamos parte.

Hemos movido los resortes necesarios para hacer de la sede chilena de la Bienal un gran evento internacional. Pretendemos hacer entre todos la gran fiesta de la joyería latina.


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Arranca la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea

Apuntes | Notas

La integración los joyeros latinoamericanos es un logro de la bienal


Vuelve un clásico de la joyería de arte

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Hoy arranca la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea con la muestra de los ganadores del VIII Salón de Joyería Textil. Un encuentro que ya es un clásico de la joyería de arte y que se estrenará oficialmente en octubre en Santiago de Chile, sede principal con el concurso «Co-Devenir».

Ofrecerá 47 exposiciones en simultáneo distribuidas en cuatro circuitos en Argentina, Chile y Brasil con el objetivo de “descentralizar para que todos puedan ser parte”, jornadas de reflexión, talleres, conferencias y la plataforma labienal.ar desde donde se accederá a todo lo que realizará durante este mes y el próximo.

Además de otorgar el premio Joya Argentina, a partir de ahora también se darán nuevos galardones: Joya Chilena, Joya Colombiana, Joya Mexicana y Joya Brasileña, para destacar a los principales países participantes.

Enterate de todos los detalles y conocé el calendario completo para participar.


Desde el inicio, nuestro objetivo era que la Bienal se convierta en un evento latinoamericano. Trabajamos por eso y ya estamos. En perspectiva, la primera edición, que fue la más chica con un jurado argentino, se fue ampliando con una curaduría internacional y, luego gracias a la plataforma, fue sumando exposiciones simultáneas no solo en Buenos Aires sino también en países vecinos. El paso siguiente lo estamos dando en la próxima edición: la sede del concurso gira hacia otras ciudades de Latinoamérica. En esta primera oportunidad, se dará en Santiago de Chile”, dice Laura Giusti, quien junto con Paula Isola son co-organizadoras de la IV Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea.

“Para esta cuarta edición se un jury que tiene un mayor número de representantes del exterior. Ese jurado internacional no solo se constituye para la premiación sino que también se estableció para la selección. Esto se dio con Ana Passos joyera contemporánea y docente de y por Brasil; Bárbara Velazco, presidenta WCC-latam y directora Plataforma Cultural-UChile, por Chile, y las joyeras contemporáneas y docentes Lorena Lazard por México, y Virginia Escobar por Colombia, además de Patricia Gallucci por Argentina.

Este jurado seleccionó 76 piezas de las 223 presentadas y corresponden al trabajo de 63 artistas de los 130 inscriptos.

De la premiación participarán Carol Illanes, directora del Centro de Extensión del Palacio Pereira, donde se expondrá el concurso «Co-Devenir», en Santiago de Chile; Fabiana Gadano, curadora por Joyeros Argentinos; Miriam Pappalardo de Brasil; Nury González, ex directora MAPA, académica, artista y curadora también de Chile junto con Rita Soto, y Tatiana Apráez, joyera, artista contemporánea y docente de Colombia.

La novedad es que además del premio Joya Argentina, a partir de esta edición se otorgarán los premios Joya Chilena, Joya Colombiana, Joya Mexicana y Joya Brasileña, representantes destacados de los países con más cantidad de participantes.

La muestra del concurso se inaugura el jueves 3 de octubre y se extenderá hasta el domingo 3 de noviembre en el Palacio Pereira, una antigua mansión neoclásica ubicada en San Martín esquina Huérfanos, en Santiago de Chile. «Co-Devenir» continuará exponiéndose en Temuco durante el resto de noviembre.

La Ruta Brava será del jueves 3 al 10 de octubre, una semana con 24 exposiciones en simultáneo de diversos colectivos y joyeros destacados. Se trata de un encuentro internacional del que participarán importantes artistas provenientes de países de América y Europa.

Esta propuesta es el resultado del intenso y sostenido trabajo de la asociación chilena como socio invitado encabezado por Rita Soto, directora de la Bienal, Paulina Latorre, directora de Ruta Brava, y Yael Olave. directora de Comunicaciones.

El Circuito Buenos Artes se realizará durante este mes, el próximo y hasta los primeros días de noviembre, como parte de un calendario muy completo que se dará en nuestro país y el trasandino.

Proyección

La expansión y el crecimiento sostenido es la principal diferencia de esta cuarta edición en relación a las anteriores y revela un mayor compromiso de distintos participantes como Chile, cuyos representantes se han destacado consecutivamente en las primeras ediciones”, indica Giusti.

La asociación gremial Joya Brava -una de las pocas entidades de este tipo en el mundo- se hizo cargo de la organización del evento en la sede de Santiago, con Rita Soto como directora de la Bienal; Yael Olave como directora de Comunicación, y Paulina Latorre, directora del circuito Ruta Brava.

“Esto es enriquecedor porque suma puntos de vista, maneras de hacer, costumbres y, sobre todo, diversos eventos que representan el quehacer joyero latino. Nunca como hoy se da una conciencia latinoamericana de la joyería y en este evento se va a ver reflejada”.

“Nuestra intención también fue generar nuevos circuitos locales de joyería y eso se está dando gracias a la trascendencia de la Bienal. Hoy participan muchos espacios, las instituciones saben de qué se trata la joyería contemporánea y se animan a exhibirla; esto no pasa en todos los países.

“Mantenemos el circuito de Buenos Aires y sumamos el circuito de Santiago de Chile. Además, se añade Córdoba, también sigue La Rioja y otra vez Junín forma parte de este calendario”, destacan Giusti e Isola.

En total, la IV Bienal tendrá en simultáneo 47 exposiciones distribuidas en cuatro circuitos, dos jornadas de reflexión con conferencias, talleres y la plataforma labienal.ar desde donde acceder a todo lo que se estará realizando durante los meses de septiembre y octubre.

“El Circuito Buenos Artes retoma la modalidad de las exposiciones simultáneas realizadas en las ediciones anteriores y busca consolidar a Buenos Aires como el polo más importante de joyería contemporánea en Latinoamérica, al mismo tiempo sigue formando parte constitutiva de la Bienal, afianzando las redes que se fueron generando a través de las distintas ediciones.

“Contamos con el apoyo de distintas instituciones, que serán sedes de exposiciones, encuentros, charlas, demostraciones en vivo y visitas guiadas, entre otras actividades. Habrá proyectos novedosos, como el ElectroCumbiaJoyaFest, de la mano de Florencia Gargiullo, y todo lo realizado en los circuitos  quedará registrado en la plataforma de la Bienal: las exposiciones tendrán su versión presencial y virtual, las charlas quedarán en el canal de Youtube de Joyeros Argentinos con acceso directo desde la plataforma, y cada una de las acciones que se lleven a cabo quedarán registradas y se podrá acceder en permanencia”, precisan.

Proceso de integración

Las joyeras organizadoras afirman que «Co-Devenir» es el resultado de un proceso que arrancó con la reflexión sobre su compromiso como artistas joyeros con su entorno. “Profundizando y debatiendo sobre las inquietudes entre los joyeros, advertimos que teníamos en común la preocupación por lo que pasaba a nuestro alrededor, no solo desde el punto de vista antropocentrista o sí justamente por las cualidades que pueden ser comunes a otras especies o cómo afectamos al otro.

El entendimiento de que cualquier cosa que hagamos afecta a un sinfín de seres a nuestro alrededor nos llevó a promover esa conciencia a través de una gran consigna, que se ve reflejada en las obras de los participantes del concurso «Co-Devenir»”, explican.

Giusti agrega que “la integración de los actores de la joyería contemporánea latinoamericana o de los joyeros latinoamericanos es el principal logro de la Bienal. Esto es muy importante porque de alguna manera siempre estábamos mirando a Europa, dependiendo de la validación externa. Esta integración latina de hoy nos permite mirarnos entre nosotros, reconocernos, conocernos, ver nuestros puntos en común, potenciarlos, analizarlos, compartirlos, recrearlos en la joyería a través de una mirada artística y, sobre todo, disfrutarlos. Ahora nuestro eje se sostiene en América latina.

“Hoy los artistas de la joyería contemporánea realizan y se realizan con una identidad propia, reflejando su idiosincrasia, no a pedido de otros intereses. Es fortaleciéndonos en lo nuestro que vamos a ser valorados. La suma de identidades, la de cada uno de los joyeros, la de cada país es la que constituye nuestra identidad latina, porque vimos que lo que pasa a nuestro alrededor nos preocupa y ocupa. Por esto, decidimos apelar a nuestro trabajo como artistas para hablar desde el arte sobre la responsabilidad de coexistir con otrxs, en un mundo infinitamente habitado, donde los pasos que hemos venido dando hasta ahora son de dolorosa destrucción.

“Requerimos un cambio de perspectiva porque el futuro sólo será posible si miramos las formas de vida ancestrales y su relación y respeto por la naturaleza, si generamos nuevas formas de relación, colaboración y convivencia interespecie. Y porque necesitamos desarrollar nuevos imaginarios, proponer nuevas historias, construir narrativas especulativas en torno a futuros posibles y palpables es que la joyería contemporánea se expresa sobre un futuro de coexistencia y colaboración”.

Paula Isola sostiene que otro logro de la Bienal es haber facilitado un fuerte proceso de visibilización de la joyería, que la llevó a posicionarse dentro del arte. Prueba de esto señala que la joyería contemporánea fue incluida en el Salón Nacional de Artes Visuales 2022 como una expresión del arte contemporáneo argentino en la categoría Espacio no disciplinario. Y lo resalta como un ejemplo de cómo la joyería gana un lugar en el arte local.

“Esto que pasa en Buenos Aires, va a empezar a replicarse en otras ciudades y países en la medida en que la joyería se active aún más y crezca. El colectivo de joyeros crece año tras año y se mantiene con la proyección de la Bienal.

“Es evidente que hay un interés cada vez mayor sobre la joyería, también saliendo del núcleo concentrado de Buenos Aires”.

Giusti añade que “a pesar de la crítica situación en muchos talleres del conurbano e interior creció la demanda en relación a años anteriores, tal vez por una necesidad de querer expresarse”.

Y como resultado de esta movida cuentan que habrá una exposición en Córdoba capital, un centro de joyería contemporánea muy importante, donde la nueva galería de arte orfebre Mainó, de la escuela Colibrí de Gisela Pérez Ruiz, propone una revisión sobre el Ecocidio. La Rioja, como mencionamos, vuelve a estar presente con «Joyas para Yacurmana», que ya se anticipó en un encuentro de joyeras a principios de agosto para hacer una ofrenda a esta deidad del agua, trabajo liderado por la joyera Lena Echelle. También Junín, de la mano de Hebe Argentieri presentará ensayos sobre una cartografía fragmentada.

Se incorporan a otros países que participan por primera vez, como los joyeros representantes de las expresiones que se están dando en Perú y Costa Rica.


Suri-Giulia-Vecchiato-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Entrevista a Suri Vecchiato

Apuntes | Notas

Hago piezas de manera intuitiva, libre, en un proceso que disfruto


Entrevista a Suri Vecchiato

Por Delia Alicia Piña

 

Suri-Giulia-Vecchiato-retrato-entrevista-La-Joyeria-de-Autor

Conocida como Suri, Giulia Vecchiato es una joyera italiana que trabaja el metal de manera intuitiva en piezas esculturales.

Una propuesta que complementa con joyas únicas a pedido, obras en alianza con otros artistas y colaboraciones con marcas.

Su joyería se caracteriza por líneas orgánicas, con detalles de piedras. Trabajó con Agustina Ros en un proyecto con vidrio y ahora hace lo propio con Simone Crestani en una reversión de la técnica de electroformado para una colección que estrenará en paralelo a la próxima Bienal de Arte de Venecia. También experimenta la técnica de fundición directa de manera particular.

De visita por Buenos Aires, habla de su manera de trabajar, obra, sus referentes y sus próximos pasos.


_¿Cómo empezaste en joyería?

_Trabajo en mi estudio en mi casa de Venecia. Mi formación no es la típica de joyería, ya que estudié Escultura  en la Academia de Bellas Artes de Venecia, me especialicé en esculturas gigantes en yeso y metal, tanto que hasta mi profesor me pidió que controlara el tamaño por una cuestión de espacio y me sugirió piezas más chicas por eso comencé con microesculturas.

Después de la academia hice un año de joyería tradicional en Istituti Vicenza con el objetivo de adquirir conocimiento de las diversas técnicas del oficio de orfebre. En cuanto pude comprarme un banco joyero, en 2020 arranqué experimentando con mucho entusiasmo y pasión sin saber o pensar mucho dónde, cómo y qué haría o en qué derivaría. El encierro de la pandemia me llevó a concentrarme en el trabajo.

Y el pasa parola o de boca en boca, como dicen ustedes, me demostró que lo que hacía estaba gustando; me buscaban, me pedían y así fui creciendo y llegando. Una modalidad de trabajo que aún hoy me funciona y me permite contactarme con interesados en lo mío y me permite sostenerme.

Empecé haciendo piezas muy simples, cortando y soldando en plata, con piedras, muy orgánicas, naturales. Después sumé la técnica de la cera perdida y fue un boom para mí, porque podía expresar mucho mejor todo lo que veía y percibía en Venecia, particularmente ese agua que nos rodea, que nos despierta tanta curiosidad como los percebes que se instalan en los cimientos de las construcciones a la vera de los canales lo cual derivó, por ejemplo, en el anillo «Toracica», muy representativo de mi estética. Esa misma pieza la reversioné con diamantes y un spinello negro.

 

“Empecé haciendo piezas muy simples, cortando y soldando en plata, con piedras, muy orgánicas, naturales. Después sumé la técnica de la cera perdida y fue un boom”.

 

_¿Venecia es tu musa?

_La Venecia única y turística es mi ciudad, la conozco muy bien, vivo en el centro histórico, cerca del puente del Rialto, una zona más tranquila, en el de Cannaregio, rodeada de agua, claro, y esto le otorga características particulares. Allí es muy difícil vivir porque todo está en función del turismo, hay pocos servicios y tiendas para el habitante común, y esto implica una resistencia tal que te va forjando, todo un desafío. Y por eso voy por la contrapartida, no por el límite o condicionamiento de lo que hay o del agua sino por la libertad de ver y hacer lo que se me ocurra.

Me interesa no estar atada a lo común y corriente, ni a las imágenes características, ni al paisaje sabido, sino a lo que se ve más allá de lo habitual o conocido, lo cual implica también innovar en técnicas o adaptarlas a lo que voy necesitando. Asimismo, me desprendo de  etiquetas que pudieran encorsetar mi trabajo, hago joyería y ya, contemporánea, artística, de diseño, no sé… es joyería y me representa. Hago piezas casi sin pensar, de manera intuitiva, libre, en un proceso de creación que disfruto más allá de la pieza que resulte. Lo importante para mí es hacer y hacer joyería.

Trabajo mucho a pedido y son piezas personales, emocionantes, que cuentan una historia, generalmente familiar, muy gratificantes porque disfruto mucho de la felicidad que le provoca a cada usuario, que termina por atesorarla.

Y estoy dando cursos en la Academia de Bellas Artes de Venecia. Se trata de un taller libre de experimentación con metal y fuego aplicando técnicas de joyería. Se trata de un soporte técnico y discursivo para artistas que están procesando su forma de trabajar y construyendo su manera de hacer y ser artista en la vida real. Un buen intercambio que se convierte en un gran estímulo para ambos.

 

“Hago piezas casi sin pensar, de manera intuitiva, libre, en un proceso que disfruto más allá de la pieza que resulte. Lo importante para mí es hacer y hacer joyería.”

 

Piezas esculturales

 

_¿Seguís haciendo escultura?

_Sí, esculturas en acero en otra escala. Son piezas que ahora se exhiben en un lugar no convencional como en el restó Cipriani, en Venecia, en el que el chef quiso destacar los apoya cubiertos de las mesas. Está bueno exponerse en otros ámbitos, incentivar que piezas únicas formen parte de la cotidianeidad. Me parece una mirada interesante que libremente no se ata a convenciones.

 

“Está bueno exponerse en otros ámbitos, incentivar que las piezas únicas de joyería formen parte de la cotidianeidad. Me parece una mirada interesante que libremente no se ata a convenciones.”

 

_¿Hacés alianza con otros escultores?

_Lo último es que trabajo para el escultor veneciano Giorgio Andreotta Calò para quien realizo obras de fundición directa, sin cera, sino usando un elemento orgánico, como ramas.

También experimento esa técnica en la joyería. Hice fundición directa con óxido de algas con diamantes engarzados siguiendo un dibujo del gráfico del pálpito cardíaco en una pieza de joyería única. De igual modo, la apliqué también como reproducción directa de una mariposa cuando sale de su crisálida en plata.

 

“Experimento la técnica de fundición directa en la joyería.”

 

_También hiciste colaboraciones con marcas de moda.

_Sí, con la diseñadora argentina María Cherñajovsky para su firma Cher, exclusivamente para sus tiendas en Estados Unidos, en Fifth Ave y otra en Madison Ave, Nueva York. Allí expuse piezas en plata hechas a la cera perdida, muy simples y orgánicas, con una selección de piedras, como rubíes, piritas algunas con cintas abiertas adaptables a cualquier medida. Es que si una pieza tiene una buena piedra no te la sacás nunca.

Trabajo también con marcas fashion de Milán, en las que introduzco piezas que remiten no solo a la naturaleza veneciana sino también a la vastedad artística que propone. Hice una colección especial que acompañó la propuesta otoño invierno 2020-2021 de Marco Rambaldi, hecha en latón con un baño de oro 18, circonios entre otras piedra y perlas inspirada, como su colección, en los 90 y su trash televisivo. También hice otro tipo de piezas, accesorios, como botones y hebillas de cinturón con piedras, para el diseñador Luca Scarponi.

Al año de haber comenzado en joyería me contactó Vogue Portugal para publicar mi trabajo. Y luego varías veces Vogue Italia. Entonces, fue cuando tomé conciencia de la repercusión de mi trabajo y me estimuló mucho a seguir adelante. También mucha gente del mundillo de la moda me pidió para fotografiar mis piezas en diversos shootings para editoriales, como Vanity Fair, Pap Magazine, CAP74024, Virtus Magazine, iD Magazine, JANE Magazine y Flanelle Magazine. Y así se fue dando una cadena de difusión que fue mostrando mi trabajo.

 

“Si una pieza tiene una buena piedra no te la sacás nunca.”

 

_¿Cómo surgió «It’s not just about hair», la obra que hiciste con Agustina Ros?

_Agustina Ros me contactó a partir de un shooting en el que presentaba una serie de broches en latón prendidos en una chaqueta, cortados a mano en formas representativas de la arquitectura Venecia y de objetos antiguos que suelen verse en la ciudad y me propuso llevar adelante un proyecto juntas.

Nos interesaba realizar una colección de piezas en metal y vidrio sin usar nada externo sino joyas que exhibieran exclusivamente, de manera simple, el manejo de ambos materiales. Arranqué con las piezas de metal cortando hojas de latón, que es una aleación de cobre y zinc. Imposibilitadas de juntarnos en Barcelona por la pandemia como estaba previsto, cada una siguió trabajando en lo suyo en nuestros talleres. Le enviaba mis piezas bañadas en oro y ella soplaba el vidrio directamente sobre el metal, el cual tomaba su forma y encastraba perfectamente.

Una colección con muchas piezas, algunas más chicas, como aros, u otras más grandes, como ciertos anillos, iban de más simples a complejas. Esta propuesta fue presentada en noviembre del 2020 de la mano de Ilaria Ruggiero de Adormment en Nueva York Jewelry Week y hoy está expuesta en Mydaybyday Gallery, en Roma, de Laura Aureli. Pero por el momento pandémico en que vivíamos su difusión fue virtual. Creo que el online es un medio difícil para la joyería contemporánea, no siempre funciona.

“«It’s not just about hair» son joyas que exhiben de manera simple el manejo de ambos materiales: piezas de latón bañadas en oro sobre las que directamente se sopló el vidrio, el cual tomó su forma y encastró perfectamente”.

_¿Por qué no siempre funciona el online?

_Porque la joyería contemporánea necesita de cierto acercamiento, de poder apreciar su factura, de conocer su historia, a veces se requiere intercambiar opiniones, usos y si es con su creador mejor, le aporta mucho a la pieza la mirada del usuario.

 

“La joyería contemporánea necesita de cierto acercamiento, de poder apreciar su factura, de conocer su historia”.

 

_¿Aplicás a convocatorias, semanas de la joyería o ferias joyeras?

_No, no me gusta tanto, sí asistí para conocer la dinámica de algunos eventos o ferias pero no he participado. Solo si apliqué para el Concurso de Joyería de Japón 2022 de la Japan Jewellery Designers Association que se hizo en el Museo de Arte Metropolitano de Tokio y este año volví a presentarme.

Trabajo con consignas cuando es a pedido, pero sigo la línea de quien solicita esa pieza de joyería. Por supuesto que le presento una propuesta pero es muy personalizada, a partir del diálogo y la empatía trato de reflejar su identidad. Sin embargo, no sé si me gusta mucho seguir un tema, que no dudo pueda ser interesante, pero no es lo mío.

Sí algunos de mis trabajos han tenido un soporte conceptual, como el que hicimos con Agustina Ros, que nos inspiramos en peines antiguos y en el movimiento del pelo, un importante símbolo cultural que a lo largo de la historia ha comunicado mucho de cada sociedad y que para nosotras tiene que ver con la libertad; de ahí el movimiento libre del metal al que se acopló el vidrio. El peine es muy significativo para mí, es un objeto fetiche, me inspiré en piezas antiguas. De hecho, colecciono piezas antiguas, y entonces para «It’s not just about hair» revolví, busqué e investigué mucho antes de reinterpretarlas a través del metal.

Dicho sea de paso, colecciono huesos de sepia, rosas del desierto, botones antiguos de vidrio de Murano, objetos para cocina, dedales, entre otros, que en general conservo y exhibo en moodboards.

 

“Colecciono piezas antiguas y entonces revolví, busqué e investigué mucho antes de reinterpretarlas a través del metal para «It’s not just about hair»”.

 

Joyería no binaria

 

_¿Lo femenino es un tema que te interesa tratar desde la joyería?

_Obviamente, sí. Es inevitable porque tiene que ver con mi esencia, con mi interior. Lo mío es una expresión de una mujer contemporánea, claro, pero no quiero que sea una limitante. Mi propuesta es senza genere, no binaria porque es fácil de usar libremente por quien quiera.

 

“Mi joyería es senza genere, no binaria porque es fácil de usar libremente por quien quiera.”

 

_¿Cómo es tu propuesta de joyería?

_Son piezas esculturales a través de las cuales comunico lo que percibo, sea de quien me las pide o de lo que voy viendo, sintiendo o me inspira. Prefiero hacerlo a través del metal, busco que sean simples porque revelan su esencia, es decir, que busco que no sean complejas en su construcción, sino orgánicas. Trato de que capten un micromundo por descubrir, como la flora del fondo del mar. Casi siempre sumo piedras que engarzo porque me encantan, ya que le dan una personalidad distinta a las piezas. Además de la cera perdida, que mencioné, hago construcciones, soldadura con láser con hilos de oro rosa, por ejemplo.

En fin, trato de experimentar técnicas y las adapto para lo que quiero, como la fundición que utiliza ese hueso calcáreo tipo pluma del calamar. La fundición en hueso de sepia o jíbia es una técnica prehistórica en la que se usa ese hueso como molde que es texturado, en el cual se vierte el metal fundido para conseguir una joya única. A ese molde le doy la forma que requiero según la pieza, en general anillos, que son mi fuerte o fetiche.

Mi manera de trabajar, sobre todo con la cera perdida, parte de un proceso contemplativo muy íntimo, solitario, del que disfruto mucho porque me permite profundizar libremente en mi interior para salir al exterior, es muy visceral, emocional. Y deriva en una propuesta muy variada.

“Mi manera de trabajar es parte de un proceso contemplativo muy íntimo, solitario, del que disfruto mucho porque me permite profundizar libremente en mi interior para salir al exterior, es muy visceral, emocional. Y deriva en una propuesta muy variada.”

_¿Qué referentes en joyería contemporánea destacás?

_A Paolo Marcolongo con sus joyas de arte tanto en metal como vidrio, me gusta mucho su trabajo completamente distinto y sorprendente del vidrio, al crear capas de metal sobre la superficie del vidrio para piezas escultóricas con un manejo del color y la luz único. Del grupo de la escuela de Padua, como Giampaolo Babetto, aunque es más outsider.

Y el alemán Karl Fritsch hoy residente en Nueva Zelanda, que reinterpreta técnicas tradicionales con anillos, su fuerte, dramáticos, expresivos, moldeados o  reconstruidos con mucha incrustación de piedras preciosas, semipreciosas y sintéticas.

 

“Dos referentes que destaco son Paolo Marcolongo y Karl Fritsch”

 

_¿Trabajaste directamente el vidrio?

_No, a pesar de mi cercanía a la isla de Murano, lo sé. Aunque ahora estoy trabajando con un gran artista veneciano, Simone Crestani, un trabajador del vidrio de Murano elogioso que desarrolla una técnica minuciosa. Bromeando suele decir que el  vidrio lo eligió antes de que tuviera idea de lo que quería hacer. Igual que muchos adapta la técnica a sus necesidades con vidrio de borosilicato transparente siempre dándole una forma más escultórica. Lo suyo tiene mucho detalle, adorno.

Juntos trabajamos en un proyecto que combina vidrio y metal. Discutimos mucho el proceso y luego cada uno hace su parte. Al revés de lo que había hecho con Agustina, primero él prepara la pieza de vidrio y yo la trabajo con la técnica de electroformado. También con la intención de no atar el vidrio al metal de manera artificial sino que resulte natural, buscando una unión más orgánica de ambos materiales. Es un trabajo de piezas de joyería. Estamos probando prototipos. Al cobre ácido del proceso de electrodeposición le sumo un baño de plata que le da a las piezas un acabado muy elegante. En pleno proceso, apunto a piezas de diferente escala, grandes y chicas, ponibles.

Esta colección la lanzaremos en abril como parte de la Bienal de Arte de Venecia en el Atelier Crestani, muy cerca de Colección Peggy Guggenheim y de Gallerie dell’Accademia, en una zona de galerías de arte en el Dorsoduro.

 

“Con Simone Crestani trabajamos en un proyecto que combina vidrio y metal. Discutimos mucho el proceso y luego cada uno hace su parte. Primero él prepara la pieza de vidrio y yo la trabajo con la técnica de electroformado.”

 

Reversión de técnicas

 

_¿La aplicación de la técnica de electroformado al vidrio es una invención propia?

_Me animo a afirmar que esta técnica con vidrio es única, no sé si exclusiva o propia, no creo que se haya aplicado mucho el electroformado al vidrio, conocía la teoría pero no los resultados de su aplicación. La pruebo desde hace meses con el asesoramiento de Gastón Roig, con quien aprendí la técnica, me incentivó a que experimentara y funcionó, ajustando mucho el proceso porque es complejo.

El vidrio debe ser trabajado con arena para volverlo poroso y luego tiene que tener una capa de barniz de grafito para luego sumergirlo en el baño electrolítico con una fórmula de metal, cobre, entre otros; un baño que no se repite si no se filtra porque la solución debe estar equilibrada; en fin, un proceso que debe ser preciso, siguiendo un paso a paso que se va adaptando y probando. Las piezas que van en el baño reciben una carga eléctrica cuya potencia hay que ir probando para que el metal se pegue al vidrio. Todo para conseguir que la pieza resulte orgánica.

Me encanta mucho el resultado, porque si lo ves no entendés mucho cómo fue hecho, no hay nada colgado o añadido que lo indique, está muy cuidado y prolijo. Encierra cierto misterio y eso me gusta, atrapa, acerca a la pieza que de entrada tal vez no se entiende que es de joyería. Todas son joyas, anillos, aros y broches.

Aunque sostengo que no es necesario que las piezas tengan o puedan ser llevadas en el cuerpo no porque no se pueda sino porque lo importante es la joya sea cual fuere su soporte.

De hecho, por ejemplo, hice una colección de anillos para «Que se escuchen las joyas», una exposición de un grupo de joyería artística en la RVNHUS Art Gallery del Modern Art Gallery Denmark, que presenté acompañada por miniesculturas representativas cual guardianes de las joyas.

 

“Me encanta mucho el resultado, porque si lo ves no entendés mucho cómo fue hecho, no hay nada colgado o añadido que lo indique, está muy cuidado y prolijo. Encierra cierto misterio y eso me gusta.”

 

_¿Te acercaste varias veces al vidrio, proyectás trabajarlo?

_No. Puede ser interesante, lo he visto trabajar mucho, por ahora trabajo con la pieza de vidrio hecha por otro. No sé. Veremos.

 

“Puede ser interesante trabajar el vidrio, por ahora creo con la pieza de vidrio hecha por otro.”

 

_¿Conocés la joyería contemporánea argentina?

_Conozco el trabajo de Lara Solia, con quien me contacté y orientó mucho. Es que me gustaría estar y trabajar unos meses aquí y otros en Venecia. También, por supuesto conozco la obra de Jimena Ríos, en cuya Escuela Eloi ya hice un taller de Engarce que tenía pendiente.

Me gusta el trabajo de Mora Lasnier, a quien descubrí a través de las piezas de joyería que hizo para JT. Lo suyo también puede verse como miniesculturas muy net, prolijas, me encantó por muy coherente y bien resuelto, también por su proceso; me encantó su atelier, y descubrí que coincidíamos mucho en el trabajo, por ejemplo, en deconstruir joyas, por ejemplo, al ubicar piedras en el interior de una pieza.

Más allá de la joyería me gusta la indumentaria de autor de la diseñadora Sofía Delcroix, el trabajo en papel de la diseñadora y artista visual Connie Valdez Rojas, que hace piezas en papel de algodón perforado con aguja con unos diseños increíbles, muy lindos.

Laura Helena Aureli de Mydaybyday Gallery, que está en Roma, llevó a Homi Fashion & Jewels Exhibition, como parte de la Feria de Milán, a Fabiano Gadano y Carolina Bernachea y me introdujo en sus obras. También allí estuvieron 7 artistas durante 7 días exponiendo bajo la consigna Mujeres y poemas, donde volvió a participar Gadano junto con Mabel Pena -cuya obra destaco del concurso de Loewe Foundation del año pasado-; y en esa iniciativa de Mydaybyday también se vieron piezas de Gabriela Nirino, Paula Botto Fiora, Hebe Argentieri, Marita Sario y Roxana Casale. En Italia se conoce mucho la joyería contemporánea argentina, algunas de sus creadoras son famosas.

Creo que la joyería contemporánea argentina es un reflejo de la cultura, de las costumbres, de su entorno y sus preocupaciones, hecha con gran talento al adaptarse a las condiciones locales o a lo disponible. El argentino desarrolló una gran capacidad para arreglarse con lo que tiene, creo que las crisis los hizo muy creativos.

La que vi es cálida, orgánica, cuidada, con variedad de piezas y técnicas, es un trabajo siempre de transformación en un proceso de investigación, con mucha propuesta conceptual. Algunas tienen una conexión con la naturaleza autóctona buenísima y se nota en sus piezas, como Mabel Pena, y por eso se distinguen. Veo que hay más mujeres joyeras y me parece una movida curiosa, interesante.

Me encanta el metal, me gusta trabajar con el fuego tal vez más adelante pruebe por materiales alternativos. Bueno estoy resolviendo técnicamente algunas ideas, como pegar terciopelo al bronce e incluir una planta que encontré en el bosque húmedo de montaña de lago Queñi, en San Martín de los Andes, la primera vez que visité la Patagonia, siempre de manera orgánica o a través de la fundición directa.

La joyería es una de las maneras que uno tiene para comunicarse artísticamente. Hoy hago joyería, mañana veré. Tengo un proyecto para hacer sillas y mesas de diseño y en el fondo es lo mismo, solo cambia la escala, el material y puede que la técnica. La joyería es como un médium.

 

“La joyería contemporánea argentina es un reflejo de la cultura, de las costumbres, de su entorno y sus preocupaciones, hecha con gran talento al adaptarse a las condiciones locales y a lo disponible. Es cálida, orgánica, cuidada, con variedad de piezas y técnicas, es un trabajo siempre de transformación en un proceso de investigación, con mucha propuesta conceptual”.


Entrevista a Cecilia López Bravo

Apuntes | Notas

Si la joyería sirve para informar o despertar inquietud es genial


Entrevista a Cecilia López Bravo

Por Delia Alicia Piña

 

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En plena montaña, en el valle de Las Vegas, 10 km arriba del dique de Potrerillos en Mendoza, la joyera Cecilia López Bravo exhibe sus piezas a modo de línea de tiempo que revela su proceso creativo.

Un lugar espectacular, donde vive desde la pandemia, cuando decidió cortar con la itinerancia de vivir en nuestro país y otro.

Nacida en Miami pero criada en Argentina, residente por más de una década en Nueva York, cuenta que en Urban Glass adquirió una comprensión crítica del vidrio como medio creativo.

Informar, despertar inquietudes, crear conexiones algunos de los verbos que conjuga con sus joyas, por ahora, siempre en vidrio, aunque no descarta sumar otros materiales. Ya suma inclusiones metálicas. En su obra, el movimiento y la luz tienen un rol importante y da detalles.

De cómo empezó a relacionarse con el vidrio, sus investigaciones, procesos y las piezas que representan una obra que expone de manera constante en diversas galerías del mundo.


_Te definís como una artista del vidrio autodidacta.

_Empecé a incursionar en el vidrio en la Argentina con mi suegra escultora, nos compramos un horno y comenzamos a hacer piezas con la técnica de vitrofusión. Luego, en Estados Unidos, arranqué a estudiar en Urban Glass una tienda de Brooklyn de los años 70 que tiene un espacio de estudio y experimentación especializado, con galería incluida.

 

“Empecé a incursionar en el vidrio con la técnica de vitrofusión en Argentina”.

 

_¿Cómo fue ese proceso de aprendizaje o experimentación?

_Aprendí a trabajar con soplete, fundamental. Por entonces hacía fotografías y esa fue mi búsqueda artística inicial; aún las sigo utilizando como parte de mi desarrollo artístico.

En ese momento vi la muestra de un artista que me llamó mucho la atención porque involucraba diferentes técnicas que yo no conocía, con piezas sopladas hechas en molde. Me sorprendió esa versatilidad del material y quise empezar a investigar.

 

“Hacía fotografías y esa fue mi búsqueda artística inicial; aún las sigo utilizando como parte de mi desarrollo artístico.”

 

_¿Qué te atrajo?

_La versatilidad del vidrio, sin duda. Descubrir y comprobar esa característica me impulsó a querer conocer más sobre su viabilidad y sus oportunidades. Comencé a indagar y lo primero que hice fue fusionar fotos en vidrio con calcos vitrificables. Seguí por la vitrofusión, como mencioné, con diferentes inclusiones en el vidrio pintado en piezas un poco más grandes.

Me di cuenta que me gustaba hacer cosas pequeñas y usables, por eso me metí en la joyería. Por entonces apliqué a Urban Glass que tenían un programa de enseñanza gratuito si cumplimentabas ciertos criterios, como acreditar un desarrollo artístico, algunos conocimientos básicos en el manejo del vidrio y tener bajos ingresos. Y esa era mi situación.

Podía realizar un trabajo básico con soplete como para hacer cuentas de vidrio en diferentes técnicas como la del soft glass que tiene un punto de fusión menor al de borosilicato.

Con el soplete advertí que lográs un manejo muy intuitivo del vidrio, por eso me gusta trabajar sin plan. Siempre estoy investigando y tratando de indagar en algunas de las tantas  maneras de abordar el vidrio.

 

“Con el soplete advertí que lográs un manejo muy intuitivo del vidrio.”

 

_¿También aprendiste de otros artistas?

_Aprendí mucho de la artista y educadora multidisciplinaria Amy Lemaire especializada en el trabajo del vidrio, la fotografía y la fabricación digital, quien consiguió crear una variedad de herramientas, imágenes y objetos que, mediante la tecnología, entrelaza lo virtual y físico. La sigo mucho, me interesa su trabajo.

Como su método, hay algunos procedimientos muy técnicos que se pueden ir viendo, probando e indagando pero implican mucho material, por eso está bueno primero estudiar mucho, repasar, estar atenta al paso a paso y no desperdiciar material.

Trabajo en borosilicato y soft glass. Tengo diferentes piezas, algunas más grandes, otras con más detalles, porque el borosilicato da muchas posibilidades, colores incluidos. Esos dos tipos de vidrio tienen diferente punto de fusión, pero sí se pueden combinar en frío.

 

“Hay procedimientos muy técnicos que se pueden ir probando e indagando pero implican mucho material, por eso está bueno primero estudiar mucho, repasar, estar atenta al paso a paso y no desperdiciar material. Trabajo en borosilicato y soft glass.”

 

Uso joyero del vidrio

 

_¿Por qué optaste por trabajar en el pequeño formato de la joyería? ¿Y qué te permite el uso de vidrio en la joyería?

_Me gusta mucho lo pequeño y encontré en la joyería un medio para de poder hacer piezas más artísticas. Este formato es lo que quiero y puedo hacer hoy, si quisiera o hiciera otras piezas más grandes necesitaría mucho más equipo y sería más difícil moverme.

La joyería siempre me atrajo, y viviendo en Nueva York pude acercarme a la obra de diversos artistas con distintas técnicas y aprender. Además del vidrio, me gusta el metal, lo aprendí de manera autodidacta y lo reforcé con diversos cursos que me permiten hacer una pieza de principio a fin.

Al vidrio lo prefiero porque facilita la intuición aun cuando tenga que planear sus medidas al trabajarlo con metales. El vidrio además supone una variedad de colores, una transparencia tal que genera luz y la posibilidad de obtener diversas texturas que van de suave a rústica. Es mi favorito porque me siento muy cómoda y puedo trabajarlo libremente.

 

“Prefiero el vidrio porque facilita la intuición.”

 

_¿Cómo es tu proceso creativo?

_Me interesa que mi trabajo tenga un porqué, empiezo jugando y de alguna manera por intuición, como mencionaba, un resultado me lleva a otro. La serie en la que sigo  trabajando son piezas que terminaron asemejándose a corales y por ese resultado empecé a investigar sobre estas colonias, sus uniones y ramificaciones, y hasta me dediqué a hacer buceo para verlos de cerca. A esto se suma mi inquietud por el calentamiento global que nos atraviesa, que me llevó a investigar sobre sus consecuencias. Y todo eso le dio un sentido a mi trabajo, a esas formas que surgieron de manera no premeditada.

El dibujo también es importante en mi proceso creativo. Lo uso mucho. Puedo empezar dibujando para luego materializarlo o simplemente crear lo que se me va ocurriendo en busca de formas. El dibujo me ayuda cuando se trata de producciones a escala, para pensar o definir cómo se va a conectar cada una de las pequeñas piezas o cómo van a quedar puestas.

Además, escribo mucho en cuadernos guía o testimoniales, en los que me planteo por qué lo estoy haciendo, me cuestiono la manera, las formas a las que llego, los colores que puedo aplicar o cuáles me conviene.

Siempre tengo a mano una libreta de apuntes para anotar lo que me interesa, ideas, ocurrencias o propuestas de cómo resolver una pieza por ejemplo; anotaciones que guardo porque sé que en algún momento me van a servir.

De los dibujos y apuntes paso directamente al calor para comprobar si es viable lo que se me ocurrió y eventualmente boceté. Así, trato de adaptar ideas y formas a las posibilidades del material, es decir, al tipo de vidrio que requiere de herramientas, equipos y técnicas particulares. En el camino siempre voy sumando para resolver o crear o llegar a acercarme a esa idea original. En caso de sumar metal, prefiero la plata que es más noble aunque adhiero otros, como alpaca, con los que  hago mis propios broches, cadenas, conexiones o la pieza que sume al vidrio. Suelo hacer piezas en vidrio soplado que uno a otra pieza sólida. Tengo mucho trabajo en proceso que voy viendo cómo queda.

En técnicas, aplico vidrio soplado, flameworking, ya no vitrofusión.

Ahora, estoy con una serie más urbana que incluye piercings, que habla de las conexiones que uno va haciendo con uno mismo y con los demás. Con la joyería trato de crear conexiones significativas entre las personas y su mundo. En esta serie lo hago a través de inclusiones de acero quirúrgico.

De igual modo, sigo con otra que arranqué en la pandemia del Covid y que llamé anillos del living room, porque son como esculturas pequeñas que representan a los personajes principales de las cartas del tarot, como el emperador, la torre, entre otros, las cuales tienen mucho trabajo en metal con cuentas de vidrio.

La luz y el movimiento tienen un rol importante en mi joyería. Como estamos en constante movimiento, la luz siempre va cambiando y genera efectos diversos.

En esta línea preparo una serie de joyería e instalación en la que me interesa trabajar con la transparencia y sus efectos, en tonos y luces.

“La luz y el movimiento tienen un rol importante en mi joyería”.

_¿De qué manera buscás manejar la luz?

_Lo busco especialmente, y en particular se ve en la serie de anillos llamados «Cósmicos», parte de la colección denominada «La Nube de Magallanes», inspirada en la obra del escritor polaco de ciencia ficción Stanislaw Lem, autor de la novela Solaris, hecha a pedido para exponer en «Kosmos-Lem-Jewelry», un proyecto internacional de la Academia de Bellas Artes de Wrocław, curado por Agata Danielak-Kujda y Giedymin Jabłoński. Una obra que volvió a exhibirse en «Cosmos», durante agosto y septiembre último en Galerie Door, en Mariaheide, Países Bajos.

De Lem me interesó su manejo del espacio relatado en un océano saturado y los fenómenos que se dan en él, con una estación de observación con un manejo particular de sus instalaciones, alude a formaciones marinas en una saga de personajes. Una propuesta en la que pude trabajar muy bien la luz y sumé inclusiones de otros materiales, alambres, como espacios dentro de una misma pieza, para representar las sensaciones que me generó esa obra.

 

“Pude trabajar muy bien la luz y sumé inclusiones de otros materiales”

 

_Usás muchas inclusiones.

_Sumo ópalos hechos en laboratorio que resiste la temperatura del fuego con que se trabaja el vidrio borosilicato, que pueden ser traslúcidos u opacos, quebradizo, de colores diversos.

También suelo incluir mica o metales. Trabajo también con fuming que consiste en calentar algo de plata u oro en la llama, de modo que los metales se vaporizan o fuman en capas microscópicas de partículas sobre el vidrio y le dan un tono especial al vidrio. Esto se ve en los anillos con cierta tonalidad que varía entre el plateado, dorado, rosado, violeta y azul.

 

“También trabajo con fuming que consiste en calentar algo de plata u oro en la llama, de modo que los metales se vaporizan o fuman en capas microscópicas de partículas sobre el vidrio y le dan un tono especial al vidrio.”

 

_¿Proyectás manejar otros materiales?

_Tengo cantidad de materiales que voy guardando: telas, plásticos y madera, entre otros. Durante muchos años trabajé en resina y fotografías. Mi intención es de a poco ir metiéndome a combinar. Asimismo, hice trabajos en los que el material predominante es el metal con detalles en vidrio, como el que expuse en el espacio portugués Tincal lab.

 

“Telas, plásticos y madera, entre otros. Durante muchos años trabajé en resina y fotografías. Mi intención es de a poco ir metiéndome a combinar.”

 

De percepciones e inquietudes

 

_¿Qué te inspira?

_La naturaleza, sin duda, como a muchos. Me interesa plasmar mis percepciones e inquietudes sobre ella. Es que en la naturaleza está todo. Me llaman particularmente la atención su amplia gama de colores y todo lo que dispara o permite, me encanta. Estoy rodeada de un jardín con flores en plena montaña y ese contacto es muy inspirador y es un desafío intentar plasmarlos en piezas de vidrio, que son ideales para eso.

 

“Me interesa plasmar mis percepciones e inquietudes sobre la naturaleza.”

 

_¿Buscás generar conciencia o provocar un debate?

_Exactamente. Sin presumir, desde mi punto de vista o de mi trabajo con «Save the oceans» intenté generar conciencia sobre lo que pasa en los océanos. No todos están al tanto y si la joyería sirve para informar o despertar inquietud me parece genial.

Investigué también sobre lo que pasa y busqué plasmarlo en «Coral bleaching», que alude al proceso por el cual las algas que viven en los corales se estresan por los cambios que se registran en el agua debido al calentamiento, al derrame de químicos o a la presencia de plásticos, entre otros, y se mueren perdiendo el color que éstas le suministraban. Por esto, estas piezas son de blancuzcas.

Un trabajo que en principio me permitió saber, tomar consciencia y que quise transmitirlo para que muchos otros también sepan y sean conscientes. Siempre lo converso cuando voy a las muestras de joyería, que se convierten en un momento de reflexión y debate interesante.

Además, a partir de la llamada jardinería de corales, en la que implantan corales y se llevan al fondo del océano en plataformas para cuidarlos y luego se pasan a los arrecifes, creé una serie con metal.

 

“Si la joyería sirve para informar o despertar inquietud me parece genial.”

 

_Habitualmente participás de muchas exposiciones.

_Sí en varias colectivas, sobre todo, como «Urban Sparkle» en Urban Glass NYC que formó parte de New York City Jewelry Week, o «The transparent breath» en The Venice Glass Week, entre otras que mencioné.

Y para este año proyecto otras tantas. En particular, me entusiasma la muestra del The Corning Museum of Glass, en Steuben, NY.

 

“Para este año proyecto participar de varias muestras internacionales.”

 

_También hacés piezas para el hogar.

_Sí, son esas piezas que destaqué, hechas en la época de la pandemia, como «El rey», «El equilibrista», «El tonto»  «La torre», «Cuarta dimensión» «Cuando la fiesta termine» «La roca», «Sobre la tierra», «Bajo tierra» e «Inmerso», entre otras de la serie de Anillos y pequeñas esculturas para tener en casa en cuarentena, realizadas en alpaca, latón y vidrio. Además de los anillos «No Covid».

Fue un momento de mucho trabajo y producción ya que entonces junto con mi pareja, entre otras, hicimos muebles lámparas y muchos otros objetos para la casa para instalar en complejo de cabañas que emprendimos, el cual también usamos como centro cultural.

Realizamos eventos, exposiciones de arte, de joyería, presentaciones de libros, cursos de cine; proyectamos otros, como la idea de traer a la artista en vidrio Andrea da Ponte; tenemos muchas ideas.

“El vidrio es un material transformador en todo sentido, por eso muestra muy bien ese cambio o movimiento, esas nuevas formas que surgen del cambio o de la transformación de la materia.”

_¿Cómo es «Metamorfosis» y qué quisiste transmitir?

_Es parte de la serie que se refiere a conexiones. Se llama «Metamorfosis» porque alude al proceso biológico que también atravesamos, es ese cambio de forma constante que pasamos en nuestro desarrollo o vida, un cambio no solo es interno sino social, geográfico, que es muy amplio y profundo porque estamos en permanente movimiento y esto genera relaciones y conexiones.

Con la joyería contemporánea trato de crear conexiones significativas entre las personas y el mundo que las rodea.

La joyería contemporánea es algo más que estética; se trata de crear conexiones significativas entre las personas y el mundo que las rodea

Esta serie representa esas conexiones que se establecen, y el vidrio es un material transformador en todo sentido, por eso muestra muy bien ese cambio o movimiento, esas nuevas formas que surgen del cambio o de la transformación de la materia.

Este concepto genera algo especial en mí porque en los últimos años me he movido mucho, viviendo de aquí para allá; lo cual me llevó a plasmar un poco todo lo que he sentido con tanto movimiento personal, interno; me sentí muy movilizada y quise sacarlo para afuera, mostrar cómo me estoy metamorfoseando.

Específicamente, «Conexiones» es una continuidad de «Metamorfosis», está hecha con los piercings de formas diversas en acero quirúrgico que señalé. Son piezas que se arman y desarman.

A muchos de los que se han acercado a mi taller les propuse crear su propia pieza con estas inclusiones de piercings y argollas y esta experiencia estuvo acompañada de un registro fotográfico que en mi caso también forma parte del proceso de creación de las piezas.

 

“La serie representa esas conexiones que se establecen, y el vidrio es un material transformador en todo sentido.”

 

_¿De esa experiencia joyera también participan los huéspedes o turistas?

_Si están interesados sí claro. Algunos quieren conocer el taller, ver cómo es el proceso o cómo son mis joyas. Pero en su mayoría son visitas, amigos o parte de mi familia que siempre se animan a hacer algo con vidrio, y los resultados son muy divertidos.

 

“Si se animan a hacer algo con vidrio los resultados son muy divertidos.”

 

Mirada fotográfica

 

_¿Otros proyectos?

_Con «Metamorfosis» y «Conexiones» participo también en «Sueño y realidad», la propuesta itinerante comisariada por Luis Acosta que estuvo en la Galerie Beeld & Aambeeld de Enschede, en Países Bajos, hasta fin de año, y que sigue girando hasta fines del 2025.

También estaré en la próxima edición MAD About Jewelry en mayo próximo.

 

“Estaré en la próxima edición MAD About Jewelry en mayo próximo.”

 

_¿Te interesa volver a fusionar la fotografía y la joyería?

_Siempre está la idea o intención de retomar eso de las imágenes de fotografía en vidrio o, más bien, de repensar desde el punto de vista artístico un maridaje entre la fotografía y el vidrio. En tanto, mi mirada de fotógrafa sin duda se aplica a la joyería. Hacer foco en la naturaleza y tener un manejo especial de la luz es algo que aplico en ambas disciplinas.

Usé mucho la fotografía en la serie anillos «No Covid». Se trató de fotografías de cuadros de artistas con piezas en vidrio.

Una suerte de collage joyero-fotográfico. «Cruzando extraños sin miedo», unos pendientes sobre una foto de Philip Lorca Dicorcia de las calles de Nueva York en 1977, cuando llegué a esa ciudad por primera vez. Otra pieza, «No importa cuánto dinero tengas, lo poderoso que seas…» sobre una foto de Cindy Sherman. «¿Puedes ver? ¿Qué dirías si estuvieras aquí con nosotros?» una puesta en escena de un par de aros sobre un portarretrato en polaroid de Andy Warhol.

Y también hice esta intervención joyera sobre una acuarela de Elizabeth Peyton, o sobre una pieza de arte de Robert Graham. Interesante. Me gustaría hacer más con este mix de fotos y joyas, creo que se pueden hacer muchas cosas, solo es cuestión de tiempo.

 

“Mi mirada de fotógrafa sin duda se aplica a la joyería. Hacer foco en la naturaleza tener un manejo especial de la luz es algo que aplico en ambas disciplinas”.


Sudakas-Contemporania-Barcelona-nota-La-Joyeria-de-Autor

Sudakas

Apuntes | Notas

No es casual que las mujeres lideren el movimiento de joyería contemporánea


Sudakas-Contemporania-Barcelona-nota-La-Joyeria-de-Autor

Hoy se estrena Sudakas, un nuevo colectivo joyero integrado por 10 artistas que se presenta en Contemporania High Craftsmanship Barcelona, la feria internacional que inaugura un formato más ampliado que incluye no solo joyería contemporánea sino también textiles, cerámica, vidrio, laca, metal, papel y madera.

Rita Soto, Patricia Iglesias, Valeria Martínez, Yael Olave y Lorena Jarpa, por Chile; Ana Calbucci, Renata Meirelles y Mayumi Okuyama, por Brasil, y Fabiana Gadano y Mabel Pena, por Argentina, son las protagonistas.

Estas habitantes del Sur, como les gusta llamarse, porque se expresan desde un territorio afín, revelan cuestiones que nos interpelan en Latinoamérica: la diversidad, la ecología, el reciclaje y el feminismo.

«Sudakas» es también el nombre de la exposición con la que buscan resignificar y revalorizar su origen sudamericano. Las joyas de arte que exponen muestran su preocupación por la situación social que atraviesan en cada uno de sus países. Algunos de los temas que las reúnen son las condiciones en que viven las mujeres, la necesidad del cuidado del medioambiente y la falta de políticas que incentiven el reciclaje.

Conocé en profundidad sus motivaciones e inquietudes y cómo son sus últimas obras que ya se ven en Barcelona.


Esta iniciativa surgió por inquietud de las joyeras chilenas Rita Soto y Patricia Iglesias en conversación con su colega brasilera Ana Calbucci durante la última edición de Brazil Jwelry Week, en el que se plantearon la posibilidad de converger o acercar la joyería contemporánea de ambos países a propósito de la feria de arte Contemporania. Y las promotoras chilenas hicieron extensiva la convocatoria a la Argentina.

Aceptamos el convite de reunir la obra de las exponentes de estos tres países en un colectivo sudamericano. El propósito es que consigamos que se mire más a nuestro continente a través de nuestro trabajo en joyería contemporánea. Y lo distintivo es que todas somos mujeres latinoamericanas y representamos lo mucho que podemos dar y crear.

La pesquisa tiene que ver con el territorio en que nos desarrollamos, por ahora de estos países pero que bien podría extenderse. En principio fue por afinidad y necesidad de juntarnos y potenciarnos para poder presentarnos en el exterior, en esta exposición y feria de Barcelona. Porque tenemos un conocimiento intrínseco de cada una, quisimos iniciar un diálogo y acá estamos haciendo conversar nuestras joyas”, cuenta Ana Calbucci.

Nuestra intención es sumar el trabajo que a cada una nos convoca, siguiendo nuestra propia línea. Advertimos que tenemos muchos puntos en común con conceptos base similares. Se trata de temas relacionados con el lugar donde estamos, el territorio que habitamos y con las cuestiones que nos interpelan en Latinoamérica: la diversidad, la ecología, el reciclaje y el feminismo que se vive en nuestra región, siempre con una mirada desde el arte”, explica Fabiana Gadano.

Sudakas es un colectivo de diez mujeres joyeras que comienza por presentarse en la feria de arte Contemporania, ex Joya Barcelona,  que ahora se amplía y no solo trata sobre joyería contemporánea sino que incluye textiles, cerámica, vidrio, laca, metal, papel y madera. Lo integran Rita Soto, Patricia Iglesias, Valeria Martínez, Yael Olave y Lorena Jarpa, por Chile; Ana Calbucci, Renata Meirelles y Mayumi Okuyama, por Brasil, y Fabiana Gadano y Mabel Pena, por Argentina.

“Nos inspiramos en la reversión del significado del término cuir o queer que termina por poner en valor y fortalecer socialmente a las distintas identidades o disidencias de género o sexual, las que en un primer momento eran discriminadas con esta palabra. Haciendo un paralelo con esto, tomando el concepto de distinto o extraño, sudacas también se usaba despectivamente, quisimos revertir esa idea y convertirla en nuestra identidad. Y tomamos la sudakía como una característica, con la posibilidad de ser como otros grupos o comunidades, con toda su valía y potencial; así lo hicimos propio, desde un lugar de fortaleza no de disminución.

“Así nos resignificamos y revalorizamos con nuestra joyería de arte, ya que nos reconocemos y exponemos como tales muy orgullosas de ser sudamericanas o sudacas”, precisa Fabiana Gadano.

Somos mujeres joyeras latinas que tenemos en común no solo el hacer obra de manera sostenida sino que también ponemos en valor la joyería difundiéndola desde nuestros talleres escuela. Esto nos define también como sudakas”, añade Mabel Pena

En la puesta en escena que se ve en Contemporania se advierte la preocupación común por la situación social que se atraviesa en cada uno de sus países. Algunos de los temas que las convocan son las condiciones en que viven las mujeres, la necesidad del cuidado del medioambiente y la falta de políticas que incentiven el reciclaje. A partir de esto, cada una presenta su propia colección de joyas.

“El trabajo de cada una es bastante compacto y a pesar de que los temas son densos visualmente se contrarrestan con piezas muy coloridas, entre engamadas y contrastantes, y con el despliegue técnico que caracteriza a la joyería contemporánea visto en piezas de escala importante, según el lenguaje o la mano de cada una”, destacan.

Esta primera edición de Contemporania reúne a 130 profesionales de la artesanía y la creación de todo el mundo con propuestas basadas en la innovación y la visión artística de la artesanía contemporánea.

Cuenta con 12 ganadores de prestigiosas ferias de joyería de arte a nivel mundial; 23 artesanos representadas por galerías; 33 artistas de cinco colectivos, entre los que está Sudakas; y 26 profesionales de cuatro instituciones internacionales de artesanía como el World Crafts Council Europe, el Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda de Cataluña y el World Crafts Council África. En paralelo, más de 240 profesionales participarán en el Off Contemporania, un circuito que ofrece exposiciones en galerías y espacios artísticos de Barcelona.

Joyería sudaka

Hay mucho uso de materiales plásticos, reciclados, como el que trabaja Yael Olave y el PET que interviene Fabiana Gadano, y de fibras 3D que utilizan Ana Calbucci, Mabel Pena y Renata Meirelles quien también suma fibras textiles, como cordones y cuerdas. Asimismo, hay fibras naturales que emplea Patricia Iglesias u otras de origen animal como el crin que teje Rita Soto. Y está presente el metal con el característico cobre chileno en las piezas de Valeria Martínez; un mix entre textiles y metal que se ve en el trabajo de Lorena Jarpa, y metal y esmalte  en las creaciones de Mayumi Okuyama”, señalan, sobre las piezas que se ven desde hoy y hasta pasado mañana en el Palau de Pedralbes de Barcelona, abierto al público con registro previo en su web.

La decisión del colectivo de estrenar su trabajo mancomunado en Contemporania se debe a que “en Barcelona siempre se ha generado un polo de vanguardia en diseño, joyería contemporánea y, ahora, se abre a otras artes. Nos interesa presentar nuestra mirada latina con nuestro lenguaje.

“Contamos con la curaduría y apoyo de Paulo Ribeiro que también tiene el ojo puesto en el trabajo latinoamericano. Nos encantó su proyecto y éste nos permite estrechar lazos en un espacio que sin duda nos abrirá muchas puertas, también a países de habla hispana.

“Una oportunidad que aprovechamos porque se trata de una feria con ventas directas de los artistas al público en general, coleccionistas, galerías y otras instituciones. Y supone una vinculación interesante entre los diversos realizadores, ya no solo de joyería.

“Estamos alertas para que esto pueda continuar. Se verá una edición de Sudakas en octubre del año próximo en la 4ª Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea, en uno de los circuitos de exposiciones que se realizarán en varios países, con sede central en Santiago de Chile, bajo la consigna Co-Devenir”, indica Gadano.

“Hay temas que nos convocan y no es casual que el movimiento de joyería contemporánea latinoamericana esté protagonizado por mujeres, por eso nos interesa en particular su realidad y problemática. Si bien hay muchos hombres joyeros, es interesante el liderazgo femenino porque tradicionalmente fue un oficio reservado a los varones. Por eso este grupo está para fortalecer a las habitantes del Sur.

Colecciones personales

Entre todas las sudakas presentamos la alegría latinoamericana y, aunque contrasta con nuestra realidad compleja, creo que hacemos un aporte importante del color y la forma. Esto tiene que ver con ese revertir el nombre, con las joyas queremos resignificar la realidad.

“No hacemos más que fortalecer la idea de sudakas que ya está incorporada de manera positiva. Ya logramos darle una vuelta de tuerca con bastante fuerza”, destaca Mabel Pena, que en esta oportunidad exhibe sus últimas piezas de «Humedales», hecho con bolsas de plástico recicladas en mix con otras fibras o texturas, además de su trabajo manual del 3D en otra paleta de color.

En el trabajo de Sudakas se juega mucho con los opuestos, sobre todo, en el uso de últimas tecnologías y técnicas ancestrales. En particular, presento piezas de plata, texturadas con 3D -dice Pena- y, por ejemplo, Rita Soto también actualiza una antigua técnica que aplica crin de caballo, entre otras propuestas”.

Por su parte, Ana Calbucci cuenta que exhibirá “lo último de «Mimesis», hecha con un bolígrafo 3D con el que dibujo los hilos uno a uno y luego también los pinto uno a uno para tejerlos al crochet”. Una obra que recuerda comenzó en la pandemia, en un entorno diferente que influyó en sus nuevas piezas “exageradamente coloridas”, con mucho verde y rosa. Señala que es un material similar con el que trabaja Mabel Pena con resultados distintos que se enriquecen.

Lo de Fabiana Gadano es «Sitiados», una serie muy sanguínea, orgánica, que toma la forma de arterias y venas, como partes de un cuerpo desgarrado. “Se refiere a la cantidad de plástico que estamos ingiriendo y que de alguna manera ya tenemos incorporados. Quedé muy impresionada con un artículo que leí sobre este tema y casi sin pensarlo, empecé a trabajar con el color rojo para piezas más dramáticas. Un giro que revela una necesidad de expresión. También sigo con tonalidades azules, celestes y grisáceas que aluden al agua vital que estamos arruinando o malogrando permanentemente. Con todo, mantengo la necesidad de experimentar con los materiales en busca de un nuevo lenguaje, con una mirada estética”.

Diez artistas latinoamericanas formaron el colectivo joyero Sudakas, que hoy se presenta en la feria catalana Contemporania


Entrevista a Jorge Castañón

Apuntes | Notas

Decido no agregar más materiales a este mundo sino utilizar lo que tengo


Entrevista a Jorge Castañón

Por Delia Alicia Piña

 

En unos días Jorge Castañón estrena su tercera muestra individual internacional llamada «Manual para pequeñas reparaciones» en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown, Washington DC.

Una serie de piezas que representan lo que siente y piensa: “Si todos hiciéramos unas pequeñas reparaciones, tal vez tendríamos un mundo más vivible, más creíble, más saludable”, sostiene.

Una propuesta que se suma a su participación de la nueva edición de «La Frontera», la  exposición itinerante que este mes vuelve renovada a diversas galerías de México y Estados Unidos.

Además, también formará parte de la exhibición homenaje del maestro cincelador Edgar Michaelsen del que fue discípulo.

Pensamientos que materializa, reflexiones que comunica a través de joyas únicas para “poner algo de poesía a este mundo”. De como Frankenstein puede dejar de ser un monstruo y un auto chocado un descarte, y más.


Lleva un pin medio esfera en mix de metales que recuerda a las piezas que formaron parte de su primera etapa como joyero, una más metalera, esa que aunque alejada vuelve de alguna manera.

El maestro Jorge Castañón recibe en su “ecléctico” taller para hablar de sus proyectos: estrenos y presentaciones que dan cuenta de su obra en los últimos años.

En el espacio de La Nave, en variedad de cajones y estantes sus piezas representativas se guardan, aguardan. Parecen como agazapadas a punto de dar el salto exhibicionista.

Allí está su primera pieza cincelada, un broche tipo fíbula con el bajo relieve de ramas de orquídeas que le regaló a su hija, y la última, de 1985, un elaborado espejo de mano que se pudo apreciar en «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos» y que ahora volverá a escena en una exposición homenaje al maestro cincelador Edgar Michaelsen del que fue discípulo.

Hay algo de lo reflexionado en «Mientras los circos duermen», su libro con trabajos, reflexiones y dibujos sobre la joyería contemporánea de 2004-2005.

Pruebas truncas, algunas piezas “distópicas” que no cree que salgan del taller u otras trabajadas en metal, también potenciales pedazos de maderas de laurel o limón, mucha joya en proceso como broches sin terminar entre los que se destaca la figura de un “hombre que estuvo como fantasma” esperando ser terminado como colgante y otros proyectos que se van definiendo y tal vez puedan verse en la próxima edición de Schmuck, “hay que tirar la botella al mar”, propone, y trabaja sobre la idea de reparación que luego charlará en detalle. En paralelo, experimenta con cúrcuma y maderas varias.

Muestra que prepara piezas que representan “una conversación entre animales y hombres” y señala contento: “En esto se me pasan los días”. Se guardó su primer broche autito chocado en madera e hilo de lino porque representa un momento de su vida que lo cambió o le permitió repararse, dice, y un par de aros-caja similar al que en breve exhibirá en Washington, que admite, lo “enamora”.

Todo en medio de un taller que, aunque lo niegue se ve prolijamente ordenado con cientos de herramientas dispuestas para ser usadas, para crear “lo que pienso o siento”.

Señala que sus joyas son sus “mejores palabras o mejores actos… y cuando termina dice: “Estoy feliz de que pueden salir al mundo a comunicar”. Y en eso está porque en unos días estrena su tercera muestra individual internacional llamada «Manual para pequeñas reparaciones».

Es una muestra de su trabajo de los últimos tres años. Se trata de su segunda exhibición  individual en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown, Washington DC, el espacio de la artista y galerista Ellen Reiben que lo representa.

Pero es su tercera exposición individual internacional, ya que la primera que hizo en el exterior fue en Velvet da Vinci contemporary jewelry and sculpture en San Francisco con el invaluable apoyo de Mike Holmes y Elizabeth Shypertt en 2012.

«Gestos, reparaciones y otras emergencias» fue su segunda expo en 2016 y ésta es una suerte de continuidad. “Siento que ese título está vigente porque continúan faltando los gestos y las reparaciones siguen siendo muy necesarias. Además es una propuesta en la que sigo haciendo para reparar”.

Recuerda que a Jewelers’Werk de alguna manera llegó por la joyera alemana Andrea Wippermann, quien a la distancia le señaló o presentó a Ellen Reiben durante una edición de Schmuck. Con los años ese saludo se convirtió en una comunicación para invitarlo a realizar su primera muestra individual.

“Una experiencia muy valiosa y gratificante que este mes repito después de tres años de postergación por la pandemia. Tras esta primera exhibición, las piezas quedaron en su galería y desde entonces comercializa mis obras”.

 

_¿Por qué un manual y cómo son esas reparaciones?

_En un manual a veces tenés instrucciones, pasos a seguir o sugerencias para hacer con las manos, y siempre está bueno reparar o, más bien, repararse. Yo siento que soy un hombre reparado y como tal me muestro a través de mi obra de joyería contemporánea, que hoy es una expresión de esas reparaciones. La pandemia, como a muchos, me afectó y el taller La Nave salió a flote a pesar de no haber presencialidad, seguimos adelante cambiados, reparados. Mis piezas hablan de algunas cosas por la que yo pasé y se destaca esa imagen de auto chocado porque siento que soy uno de los que también chocó y, tal vez, metafóricamente, así vivimos. Esa sensación de chocado me hizo pensar que había algo que reparar. Y está bueno rescatarla porque hoy más que nunca hay que entrar en un proceso de reparación. Cuando hablamos de reparar, en general, nos referimos a un objeto o lo aplicamos a un uso externo, pero creo que llegó el momento de que el principal objeto a reparar seamos nosotros mismos.

Con «Gestos, reparaciones y otras emergencias» planteé la segunda oportunidad de los objetos, ahora llegó el tiempo de pensar cuanto antes en nuestra segunda oportunidad. Inmersos en esta situación en la que estamos, tenemos que repensarnos si no vamos terminar chocando mal. Hay que llamar a la reflexión porque estamos al límite.

Ya el naturalista británico David Attenborough hizo suyo el precepto del economista también inglés Kenneth Boulding que ya a mediados de los años 60 decía que cualquiera que crea que el crecimiento exponencial puede continuar indefinidamente en un mundo finito es un tonto o un economista.

Y Attenborough lo sostuvo al decir que si imaginamos que los recursos de este mundo finito son infinitos estamos locos o somos economistas. Es que estamos atrapados en esta lógica económica en la que tiende a prevalecer lo redituable.

Más aún, en su ensayo «Vida líquida» el sociólogo Zygmunt Bauman plantea que necesitaríamos no uno sino tres planetas iguales al nuestro para mantener a todos los seres humanos con el mismo nivel de confort que el ciudadano norteamericano medio. Con todo, en momentos que hasta se niegan las condiciones en que estamos o en que dejamos al planeta es fundamental empezar a cuestionarnos y repensar lo que hicimos, hacemos y haremos porque el ambientalismo no es un invento ideológico ni el planeta está perfecto.

En este contexto, creo que no podemos seguir fabricando, consumiendo y gastando. Por eso, decido no agregar más materiales a este mundo sino utilizar lo que tengo con mis herramientas. Sostengo la reutilización, pero ya en este momento no hay que pensar en fabricar algo más. Hoy no alcanza con reutilizar, hace falta hacer menos para cambiar los paradigmas de consumo.

Para mi trabajo, combino técnicas de joyería y de carpintería. Reúno muchos materiales que encuentro, sobre todo, madera en pequeños trozos de descarte. Y vuelven para tener una segunda oportunidad, para contar una nueva historia aunque sea mínima. Les doy una nueva voz.

En «Manual para pequeñas reparaciones» intento comunicar la fragilidad de los semejantes y del mundo que los rodea e insisto en hacer un llamado urgente a que nos examinemos, nos reparemos y cuidemos los unos a los otros. Es que veo el valor de las cosas desgastadas, rotas, usadas y abandonadas, y la necesidad de rescate y renacimiento. Utilizo materiales básicos, sencillos, trabajados con cariño, con paciencia y en silencio. Si se rompe, trato de repararlo. Me hicieron eso muchas veces…

Hay muchos que coinciden con esta convicción. Por ejemplo, la socióloga especializada en moda Susana Saulquin plantea los nuevos dilemas del consumo y la importancia de incluir valores éticos tanto a la hora de elegir la ropa, accesorios y joyería incluida, como de producirla. Dice que hay que hacer nuestra vestimenta sin dañar el medio ambiente, sin explotar a nadie y aprovechando o cuidando los materiales disponibles o con que se trabaja.

 

“Veo el valor de las cosas desgastadas, rotas, usadas y abandonadas, y la necesidad de rescate y renacimiento. Utilizo materiales básicos, sencillos, trabajados con cariño, con paciencia y en silencio”.

 

_Hay que comprar menos y elegir más.

_Sin duda. Es la disyuntiva en la que estamos, algunos tratando de salir de la trampa de la moda que supone comprar y descartar.

Con todo, la muestra quiere ser una reafirmación de esa necesidad de rescate y renacimiento. Y por esto de alguna manera sostengo una conversación a través de objetos, que terminan siendo mis interlocutores o voceros de lo que pienso.

“La muestra quiere ser una reafirmación de esa necesidad de rescate y renacimiento”.

_¿Qué pensás o qué querés transmitir?

_Con mi joyería me apropio del planteo del fotógrafo, crítico de arte y escritor John Berger que decía: si algunas cosas que pienso no las escribo y puede que queden sin decir, reforzado por su colega Diane Arbus que planteó que la fotografía muestra lo que mucha gente se imaginaba que no existía.

Trato de hacer piezas que hablen o se refieran a ciertos temas porque corremos el riesgo de no tenerlos en cuenta o de olvidar. Combatir el olvido o la no memoria es una buena opción para la joyería contemporánea.

Para esto, uso un pedazo de madera que en general  siempre tiene grabado un recuerdo que está bueno traducir o poner en evidencia. Con esto puedo sacar de mi imaginario y compartir lo que siento o pienso, también, sobre todo, porque no quiero que hablen por mí o como decía el sociólogo y publicista argentino Rodolfo Fogwill: escribo para que no me escriban. Y bueno, hago joyas para poner algo de poesía a este mundo.

En este sentido, pienso que hay que hacer una nueva creatura, al modo Frankenstein, tal vez, con ese cuerpo a partir de la unión de distintas partes… Tenemos que reconocer que todos tenemos defectos y que no debemos señalar con el dedo y rechazar a las personas que son diferentes a nosotros, si no vamos a acabar destruyéndonos los unos a los otros hasta que no quede nada más por destruir.

En este sentido, opino que Frankenstein no era tan monstruo, el famoso personaje pedía cosas esenciales: necesito alguien que sea como yo y poder amarlo. Por esto, hay que hacer una nueva creatura.

Insisto en que el mundo, el ser humano tiene que repensarse y ver de qué forma puede hacerse preguntas para ser distinto o ser una nueva creatura. No sé, hacer algo distinto de lo que está haciendo que es bastante atentatorio del otro. Tenemos un bajísimo registro del otro, de las necesidades del prójimo, hay un gran nivel de degradación del ser humano, una inconsistencia en los postulados que se plantean públicamente, una falta de ideas fundamentadas y una alarmante inmediatez marketinera, no circula información crítica sino una solapada defensa de intereses que confunden, nos volvimos muy desmemoriados y la situación de vulnerabilidad nos condiciona. Por eso tenemos que discutir ideas, lo que realmente queremos o pretendemos, y así repensarnos, recrearnos,

Desde la joyería contemporánea trato de comunicar estas ideas que pienso y reflexiono. Comencé a pergeñarlas materializándolas en especies de Frankenstein cuando en su momento participé del proyecto de exvotos que propuso la joyera Jimena Ríos.

Esta es una nueva oportunidad para hacer un nuevo o nueva Frankenstein, una nueva creatura rearmada, reparada. Y esta renovada propuesta se suma ahora a esta serie que se incluye en «Manual para pequeñas reparaciones».

 

“Combatir el olvido o la no memoria es una buena opción para la joyería contemporánea”.

 

_¿Tu intención es que cada uno haga su propia reparación?

_Estamos en un tiempo de reparaciones, sin duda, y con el concepto de manual o librito de instrucciones de cómo hacer algo sí juego y propongo que cada uno haga su propia reparación a partir de una pieza de joyería contemporánea.

No soy quien para decir cómo se arregla el mundo, pero creo que puedo intentar hacer una contribución, por eso «Manual…» quiere ser de alguna forma un humilde o pequeño aporte. Si todos hiciéramos unas pequeñas reparaciones, tal vez tendríamos un mundo más vivible, más creíble, más saludable.

Así, con esta idea hice algunas piezas que son una reconstitución de otras que nos muestran lo que literalmente es estar chocado o roto, otras con partes de cuerpos como corazones como los que se ven en la pieza del cubilete u otras con figuras de brazos.

Solo quien entiende lo que es romperse y busca reconstruirse puede expresarlo. Reconozco que si no me hubieran reparado, no estaría acá… Por eso insisto en el tiempo para reconstruirnos o repararnos o de salir de esa guerra interna que se exterioriza o mediatiza. Necesitamos un vuelco positivo en nuestro favor, que contribuya a nuestro bienestar, a mejorar. Tal vez ya estamos en eso porque creo que todos nos vamos reparando de alguna manera para seguir adelante y no sólo desde el punto de vista físico o mediante médicos. Todo es reparable, pero primero hay que tomar conciencia.

Cuando se exhiban estas piezas y alguien recepcione esta idea y la haga suya será una gran alegría para mí, la alegría de hacer algo que transmita una idea que pueda contribuir a hacer un mundo mejor.

 

“Propongo que cada uno haga su propia reparación a partir de una pieza de joyería contemporánea”.

 

_¿Con qué hiciste tus reparaciones joyeras?

_Con materiales recuperados, maderas juntadas, sobras de luthiers y, sobre todo, maderas de la calle y que me regalan porque muchos saben lo que junto y cuando ven la posibilidad de que sea un Castañón me lo asignan. También hay otras cosas que voy recolectando, como piedras y vidrios de la playa. Todas las piezas tienen la connotación del tiempo, hablan del tiempo que pasa, del que tuvo que transcurrir para que para que un vidrio se esmerilé, todo lo que tuvo que ir y volver del mar, por ejemplo. Y disfruto de trabajar estos materiales porque siento que puedo gritar o hablar con libertad.

Esta serie incluye muchos colgantes, no imaginé hacer tantos anillos y no hay broches como en otros trabajos. Esta obra quedará en Jewelers’Werk Galerie, en Georgetown.

Soy bastante impulsivo y las piezas van saliendo en diálogo con el material. Son 37 porque tengo una manía con un número impar…, el cual prefiero antes que par; lo impar tiene una cuota de incertidumbre que genera expectativa.

 

“Disfruto de trabajar estos materiales porque siento que puedo gritar o hablar con libertad”.

 

_Seguís trabajando la forma de lápiz

_La muestra «Manual…» incluye una serie especial de 30 lápices de madera. Como ya dije en otras oportunidades, considero que el lápiz es una herramienta muy poderosa para decir y escribir y hasta hacer.

Es una representación de lo que se puede comunicar. También una herramienta con la que se puede meditar, pensar, reflexionar antes de actuar. Juego mucho con la imagen del lápiz, he hecho lápices de distintos materiales y diversas maderas. Piezas que, por lo que simbolizan, decidí cederlas a la galerista que me representa para que disponga.

 

“El lápiz es una representación de lo que se puede comunicar. También una herramienta con la que se puede meditar, pensar, reflexionar antes de actuar.”

“La naturaleza nos da señales permanentemente, de las cuales debemos hacer lecturas y actuar en consecuencia.”

Además estás participando de una nueva edición de «La Frontera».

_Sí. Se trata de una serie de dos piezas: «Hacia dónde va tu sangre», la que fue parte de la primera muestra, y «Pandora», que representa la idea de caja de Pandora la cual se suponía no había que abrir pero se sabe lo único que queda adentro es la esperanza. Un trabajo que forma parte de la propuesta organizada y curada por la artista joyera mexicana Lorena Lazard, y los galeristas americanos Mike Holms y Elizabeth Shypertt de la Velvet Da Vinci de San Francisco.

Y esas fronteras entre países suelen ser una situación que se repite y mantiene en conflicto por eso se refieren a que algunas veces las queremos cruzar y otras necesitamos cruzarlas  buscando recomenzar, renacer, posiblemente también como una segunda oportunidad.

Pero tal vez nuestros cuerpos puedan lograrlo, pero no sé si nuestro corazón acompañará. Qué buscamos y qué dejamos, dos ideas de signos opuestos que nunca se igualan, y así nace una herida, que eternamente intentaremos que cicatrice.

Esta fue mi propuesta hace 10 años y hoy una década después, en la que pasaron muchos acontecimientos que seguramente nos interpelan, retomo para ver si somos mejores representantes de la especie humana… Es que la naturaleza nos da señales permanentemente, de las cuales debemos hacer lecturas y actuar en consecuencia.

Por eso, la primera conclusión es la necesidad de continuar trabajando y no rendirnos en nuestros intentos por seguir abriendo puentes de comunicación y sí tener esperanza como acto de rebeldía frente a los límites y fronteras.

La muestra se exhibirá en el Stanlee & Gerald Rubin Center for the Visual Arts, en El Paso, Texas desde el último jueves 31 de agosto al 15 de diciembre próximo. Seguirá por el Centro Cultural de las Fronteras UACJ, en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, desde mediados de octubre próximo hasta diciembre también.

Continuará en enero del 24 en el Museo Internacional Mingei, de San Diego, California, hasta agosto del año que viene. Para terminar, esta itinerancia se dará en el Centro Cultural Tijuana del 16 de febrero de 2024 al 24 de mayo de 2025.

 

“Retomo (el tema de las fronteras) para ver si somos mejores representantes de la especie humana… ”

 

_¿Cómo es el homenaje a Edgar Michaelsen del que participarás?

_Para mí, fue una persona muy importante y también para la platería y orfebrería de Argentina. Un docente único con gran expertise en las técnicas de herrería artística, adquiridas en la Escuela Raggio a partir de lo cual trabajó en platería de forma autodidacta con colecciones de joyas en plata y oro con un estilo propio e irrepetible. Estudió con la maestra de cincelado María Bloch de Arndt y desde entonces adquirió una habilidad con el cincelado que supo transmitir de manera magistral, entre cuyos alumnos me contaba.

La invitación de Andrea, su hija, a participar de esta muestra homenaje que se realizará en breve en el Museo de Arte Popular José Hernández fue un honor.

Lo aprendido con este gran maestro es una técnica sobre un material que ya no uso pero que su aplicación me representó.

En esta oportunidad mostraré una pieza hecha con él y otra de factura posterior, que es un espejo ya visto en «Respirar, pensar, hacer de cuatro joyeros contemporáneos». Se trata de la primera y la última que representan mi trabajo con cincelado.


Conversaciones entre Agustina Ros y Jorge Manilla

Apuntes | Notas

Decidimos involucrarnos en las técnicas del otro


Conversaciones entre Agustina Ros y Jorge Manilla

Por Delia Alicia Piña

 

Jorge Manilla y Agustina Ros cuentan cómo se dió el proceso de desarrollo de «Interior-Exterior». Un trabajo de años que se fue presentando en etapas y  evolucionando hasta lo que ellos llaman “Conversaciones truncadas”, vistas hasta hace unos días en Melting Point Valencia.

“Objetos con características escultóricas que no pierden su uso ni su relación con el cuerpo y se presentan en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional”.

Se trata de piezas hechas en vidrio borosilicato y aluminio vaciado en tierra, que son el resultado de una conversación entre ambos artistas, fruto de encuentros y reflexiones y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir ese proceso y aprender juntos.

“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará”.


«Interior-Exterior» es una muestra de la obra colaborativa entre Agustina Ros y Jorge Manilla, resultado de una conversación entre ambos artistas, el fruto de encuentros y reflexiones, y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir el proceso juntos, de aprender de ese proceso, “lo cual no fue fácil ya que vivimos en países diferentes –una en Barcelona, el otro en Gantes– y teníamos que ser muy humildes para aprender del otro”.

Una idea que creció en un proceso que avanzó en partes y que comenzó a revelarse hace años. En 2019 presentaron por primera vez una muestra de su colaboración. «Este proyecto está basado en una conversación entre artistas bajo el nombre «Interior-Exterior»«.

Se trató de una conversación que exploró la manera en cómo utilizaron la percepción y la interpretación, la cual “comenzó sólo con dos imágenes compartidas, sin más información, con silencios, pensamientos, representaciones y emociones que luego se expresaron en los resultados materiales”.

Parte I

Así, lo expusieron durante la semana de la Joyería de Atenas 2019. Entonces, los dos artistas discutieron sobre la definición de joyería a través de diferentes medios, y las ideas sobre interior/exterior teniendo diferentes perspectivas tanto emocional, física, material y conceptual, con el objetivo de redefinir los significados con respecto a su entendimiento sobre lo que consideran de la joyería hoy.

Con dibujos, objetos y algunas piezas terminadas construyeron un diálogo, que lejos de considerarla como una exposición de diálogo visual, fue una confrontación sin palabras, un laboratorio de imágenes y conceptos que generó preguntas a la audiencia y a ellos mismos.

Esa primera parte se dio en una mesa de una antigua librería en el centro de Atenas, en Grecia. “Un laboratorio visual donde lo prosaico y lo poético de las interpretaciones como artistas fueron materializadas; dibujos, vidrio, piel, madera y algunas pinturas fueron los resultados de ese diálogo silencioso. Una conversación real, donde seleccionamos los aspectos más relevantes para representarlos nuevamente en el siguiente proyecto en una secuencia de piezas más definidas. Como consecuencia, fueron presentados posteriormente en Barcelona en un contexto completamente diferente”.

Parte II

En una segunda parte, entonces, durante Joya Barcelona 2019, los artistas decidieron definir algunas de sus conclusiones del proyecto anterior y lo reinventaron en un contexto completamente diferente.

Se dió en un espacio expositivo más formal y establecido, en una galería, donde en paralelo invitaron a otros cuatro proyectos para exponer en diferentes áreas, bajo un proyecto común llamado «Sinergia».

Esa vez, se enfocaron en el aspecto expositivo y en cómo las piezas podían dialogar. Los diálogos y conversaciones que acontecieron en esta exposición les dieron la pauta de cómo iban a continuar con el proyecto: se cuestionaron directamente qué significaba la palabra colaboración, y cómo era empleada la definición en proyectos en conjunto.

Mostraron piezas en las que encontraron soluciones técnicas y visuales que rompieron sus propios preconceptos.

Integraron y tradujeron sus definiciones en piezas y desarrollaron un montaje que mostró un universo de pensamientos mimetizados de ambos artistas.

Colaboración y Proceso

Dando continuidad a la tercera parte del proyecto,  reflexionaron sobre el tema colaboración. ¿Qué es colaborar entre artistas? ¿Qué aporta para el público y para los artistas una colaboración?

“Muchas veces se entiende como colaborar que cada quien realiza una parte del proyecto usando su expertise y especialidad, pero eso es lo que no queríamos hacer. De mutuo  acuerdo decidimos involucrarnos en las técnicas del otro, vivir el proceso juntos, aprender de ese proceso”.

Organizando conversaciones en línea y encuentros presenciales en cada una de sus ciudades entendieron que no sólo es importante la práctica artística del otro, sino también el entorno y cómo este influye en la manera de pensar.

Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará. Por eso, estamos muy contentos de mostrar los resultados de esta última fase, durante Melting Point Valencia 2023”; destaca Jorge Manilla.

Parte III. Conversaciones truncadas

Ese diálogo continuó en los talleres de cada uno. Primero, Jorge Manilla visita a Agustina Ros en su taller de vidrio en Barcelona donde tiene su primera experiencia con esta técnica y durante cinco días juegan con los límites de la técnica de vidrio generando resultandos sorprendentes. Luego, Agustina Ros visita a Jorge Manilla unos meses después en Gante para continuar su diálogo en esta ciudad belga.

Los resultados, objetos con características escultóricas que no pierden su uso y relación al cuerpo en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional.

Esta serie exclusiva se mostró en Melting Point Valencia 2023, después de dos años de pandemia, diálogos a la distancia y posteriores cruces que los llevaron a revelar la consecuencia material de sus diálogos interminables.

“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones.”


Entrevista a Marina Molinelli Wells y Celina Saubidet

Apuntes | Notas

Siempre estamos haciendo algo nuevo. Nos sobran ideas, nos falta tiempo


Entrevista a Marina Molinelli Wells 

y Celina  Saubidet

Por Delia Alicia Piña

 

Memorias-del-futuro-Cabinet-Óseo-Marina-Molinelli-Wells-Celina-Saubidet-entrevista-La-Joyería-de-Autor

Se empeñan en evitar que el hoy no pase a la memoria en el futuro, pero a sabiendas de que así será lo materializan, porque lo que ocurre, sobre todo, es el permanente daño que le causamos a la Tierra. Por eso se aferran a la naturaleza plasmándola de manera artística a través de huellas de seres vivos, la recrean en sus nuevos objetos de mesa, en sus clásicas joyas contemporáneas y en sensoriales e impactantes esculturas.

Lo último de Cabinet Óseo se estrenó el jueves último en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, en pleno Barrio Parque. Sus hacedoras, Marina Molinelli Wells y Celina Saubidet cuentan cómo se dió el proceso de creación de «Memorias del futuro».

Se trata de una exhibición de joyas “amuletos para la preservación de las especies”, esculturas y objetos en una puesta en escena que incluye performances y homenajes, no solo a Victoria Ocampo, la dueña original de la casa donde exponen, sino de alguna manera al fundador de Volf, ya que intervienen al estilo Dalí una serie de cubiertos de los años 80.

Incluye obras site specific art, el lanzamiento de su prometedora línea home, una serie limitada de piezas contenedoras hechas con Paula Giecco de Finn Design y una nueva colección de joyería.

Un proyecto colaborativo que trabajaron durante más de tres años que ve hasta fines de mayo. Sus próximos pasos y la pretensión de internacionalizar Cabinet con la participación en ferias comerciales del exterior.


_¿Cómo surgió este proyecto?

Marina Molinelli Wells: _Surgió a partir de la muestra «Reinos»

cuando desde la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes nos convocaron para marzo 2020, pero ya sabemos que hasta se canceló la vida para muchos… sin embargo, de alguna manera, la pandemia nos jugó a favor porque esa invitación se suspendió y nos permitió tener tiempo para trabajar en un nuevo proyecto que al momento de la invitación no teníamos resuelto.

En ese tiempo pandémico la escena de la vida comenzó a centrarse en la casa, y como otras firmas empezamos a trabajar en una idea que teníamos hace tiempo: hacer objetos para el hogar.

Encerradas, ese inicio fue muy difícil porque era un universo que no conocíamos, pero finalmente lo logramos. Nosotras queríamos trabajar con cubiertos y, en particular, de acero inoxidable que es un material apto para llevar la comida a la boca. Comenzamos con cubiertos que adquirimos en los bazares del barrio de Boedo y empezamos a cortar para poder soldar con partes de piezas nuestras. Nos sentíamos un poco traicioneras por andar cortando y pegando cubiertos ajenos tal vez porque no parecía una práctica muy sostenible, pero era buena para probar nuestra idea no tanto una manera de desarrollar.

Y  tuvimos mucha suerte porque la bartender Mona Gallosi nos recomendó y contactamos a Leandro Vainberg, bisnieto del fundador de Volf, Moisés Perel, quien nos ofreció un lote de cubiertos que tenía guardados en el depósito que había fabricado su abuelo y su papá como parte de la última tanda de producción en Argentina en década de los 80, que era renuente de vender porque tenía un valor especial, emocional, de manera que su donación fue gloriosa.

Así empezamos a usar estos cubiertos de época, que tienen otra escala, otro peso, otro valor, sobre los que cortamos y soldamos para piezas únicas, con diseño, en una cruza quimérica de Cabinet Óseo y Volf, una muestra de lo que se desarrolla y que exhibimos en «Memorias del futuro». Es un proyecto colaborativo con diversos artistas y artesanos para la terminación, como un pulidor de acero.

 

“«Memorias del futuro» es un proyecto colaborativo con diversos artistas y artesanos”.

 

_ ¿Tienen cierto estilo Dalí?

Celina Saubidet: _Lejos de compararnos con tremendo artista, sí son cubiertos surrealistas, con diseño, medio locos, una mezcla de objetos propios de los Locos Adams y The Crown, a la vez.

Van a hacer ofrecidos a pedido, para lo cual nos estamos reorganizando. Nos interesa tener control sobre la producción, y esta implica otro formato, otras maquinarias, otro know how, en particular, de las terminaciones, y está bueno trabajar para tenerlas en nuestras manos. Los detalles son importantes y hacen a la calidad de la pieza, y en eso estamos.

 

“Nos interesa tener control sobre la producción… Los detalles son importantes y hacen a la calidad de la pieza.”

 

_Además de las piezas del hogar, como los cubiertos, ¿qué otras hay?

M. M. W.: _Hay muchas esculturas en pequeño formato para la casa, objetos que pueden convivir en un living o sobre una mesa o arriba de un estante.

C. S.: _También presentamos fuentes y otros objetos antiguos provenientes de anticuarios o mercados de pulgas que intervenimos con elementos propios de Cabinet Óseo, como copias de seres de los reinos animal y vegetal, con las que hacemos piezas en metal que aplicamos en esos objetos con distintos procesos.

 

“Con copias de seres de los reinos animal y vegetal hacemos piezas en metal que aplicamos en esos objetos con distintos procesos.”

 

_La puesta es en la casa que Victoria Ocampo tenía en Barrio Parque, un lugar con mucha historia arquitectónica y literaria, declarado monumento histórico nacional el año pasado.

M. M. W.: _Sí, es en esta joya maravillosa, hoy sede del Fondo Nacional de las Artes, ubicada en Rufino de Elizalde 2831, donde usualmente no se ven muestras de artistas, por lo que fue todo un desafío. La planta baja es una especie de cubo blanco con luces, como el que estamos acostumbrados a ver, pero arriba se encuentra el primer piso de lo que fue la casa, el cual también intervenimos.

Es un recorrido que empieza en el jardín y terraza de la casa, donde se ven grandes esculturas inspiradas en líquenes y cochayuyos hechas con latas recicladas, siguen otras pegadas en las paredes del exterior, hall e interior de esa de galería más estándar, otras muy singulares con luz y sonido y, al subir al primer piso, es como si entraras a la casa. Es la primera vez que esta zona de la casa se interviene y allí instalamos una gran mesa lista con objetos y esos cubiertos puestos como en un banquete, el Banquete Óseo.

C. S.: _La mayoría de las obras son site specific art porque se instalan especialmente adaptadas para y en esa casa. Esta muestra se divide como en tres grandes temas.

Por un lado, está esa mesa puesta a partir de la mencionada colaboración de la firma Volf que está acompañada de una performance que simula una conversación epistolar que mantuvieron dos escritoras tan potentes como Virginia Woolf y Victoria Ocampo, la cual se estrenó durante la inauguración -el jueves último- y repetirá los fines de semana. Ambos personajes, representados por dos actrices en colaboración con dramaturgas, fueron vestidas por la diseñadora Nikole Tursi -especializada en sombreros y tocados, hoy cursa una beca de la Unesco en Londres, entidad que curiosamente tiene sede en la otra casa de Victoria Ocampo- inspirada en las esculturas que presentamos en «Memorias…».

 

Obras site specific art

 

Por otro lado, están esas esculturas de exterior hechas con latas de aluminio que son una emulación de líquenes y cochayuyos. Estas últimas son algas ricas en yodo que crecen en las piedras en el Pacífico Sur, de cuya forma me enamoré, y tienen como unos pelos que pueden llegar a medir hasta 15 metros de largo que se enraizan en las rocas, se mueven con el oleaje, son recogidos por los pescadores y terminan como ingrediente principal de la cocina chilena.

Cual recuperadoras urbanas juntamos latas de gaseosas y cervezas y las trabajamos con un grupo de adolescentes madres pertenecientes a la Fundación Kaleidos de Argentina que junto con Children Action acompañan a adolescentes madres y padres con derechos vulnerados y a sus hijas e hijos, a partir de un abordaje integral e interdisciplinario y alineado con sus derechos y género. Como parte de ese enfoque, las contratamos para realizar el proceso previo que había que hacerle a las latas para después poder utilizarlas como materia prima de las esculturas. Así procesamos las 4000 latas requeridas para hacer la obra.

M. M. W.: _Cabinet Óseo funciona como un ser de dos cabezas y muchas veces la propuesta de una no convence mucho pero nos bancamos. Si bien podíamos haberlo resuelto con un mayorista de aluminio, me pareció súper interesante la propuesta de Celi de sumar un trabajo colaborativo más, porque también de eso se trata nuestro proyecto y porque además la intervención de esas chicas mamás fue súper enriquecedora para nosotras al ver lo que disparó en ellas este trabajo manual y el tiempo de proceso que implica -en su generación del todo ya! y de la supremacía del celular- y, sobre todo, por la proyección laboral que de alguna manera se dio en algunas de ellas. Por esto, pensamos organizar una jornada para compartir las experiencias vividas en ese proceso de trabajo.

Además, se sabe que hay muchos oficios en extinción, como el de pulidor, por ejemplo; sin embargo, muchos creativos buscan equipos para realizar tareas sencillas en materiales para preparar materias primas, como lo que hicimos con las latas; hay una posibilidad de bolsa de trabajo que podría abrirse. Por esto, quedó latente la inquietud de continuar de alguna manera.

“Trabajamos con un grupo de adolescentes madres… para realizar el proceso previo que había que hacerle a las latas para después poder utilizarlas como materia prima de las esculturas. Así procesamos 4000 latas”.

_¿Cuál es el tercer espacio?

C. S.: _El tercer espacio es el instalado en la entrada, en una de las paredes contiguas a la emblemática escalera. Es un mural realizado con 800 piezas de huellas de seres vivos sobre arcilla, hecho también con colaboración de un grupo de adolescentes, con la intención de sacarlo del “estado de pantalla” y para acercarlo al tiempo de hacer con la materia…. De esta manera, Cabinet Óseo se extiende y abarca a muchos otras personas que colaboraron para que fueran posibles las obras que presentamos hoy.

Se suman unas esculturas similares a las del tipo filigranas de «Reinos», de mayor tamaño, hechas en acero inoxidable, que se presentan en tres instalaciones con proyecciones de videos, con sonidos y luces que juegan con sus sombras y hasta tienen un aroma especial, todo en un ambiente muy sensorial.

Una propuesta con tres instancias, bastante diferentes, que hablan de la naturaleza: de cómo es importante darnos cuenta que nosotros formamos parte de ella y que somos responsables del cuidado; conscientes de que hay seres que pueden extinguirse si no hacemos algo para cuidar el planeta… En la naturaleza todo es colectivo, por eso tenemos que apuntar a lo colectivo para la transformación, y trabajar en equipo, promover y generar un trabajo colaborativo es imprescindible.

Es que este es un proyecto megalómano, a lo grande, que implicó mucha mano de obra o mucho trabajo colaborativo, como decíamos, con un costado romántico, si se quiere, que supuso de dar y darnos una nueva oportunidad a reutilizar un material, con un resultado espectacular.

 

“En la naturaleza todo es colectivo, por eso tenemos que apuntar a lo colectivo para la transformación, y trabajar en equipo, promover y generar un trabajo colaborativo es imprescindible”

 

_¿Qué técnicas aplican en estas obras?

C. S.: _En la obra a partir de latas de aluminio -en la cual no se distingue que se usaron latas-, el proceso consistió en coser el aluminio al calor de un soplete, se cortaron los bordes para obtener como folios o módulos que se usaron de una manera para la representación de los líquenes y de otra para los cochayuyos. Para realizarlos creamos un montón de herramientas para estrujarlos, en un caso, y unos rodillos para rayar esa chapa con el fin de obtener un efecto de plegado, en el caso de los cochayuyos. Un trabajo artesanal que rondó entre el de un sastre y un joyero, y que implicó, entre otras, forrar una estructura; todo en una labor que supuso mucha precisión.

En los cubiertos aplicamos las mismas técnicas de corte y soldadura habituales pero en vez de con gas lo hicimos con oxígeno que es más preciso y durable para el acero inoxidable.

 

A esto se suma una sala en la planta baja en la que se exhibirá el clásico corazón Cabinet en resina verde, en un gran tamaño y transiluminado, como un guiño a la campaña del pañuelo verde popularizado en 2018 a la que nos sumamos y también es una clara referencia a la madre naturaleza a su corazón o cuerpo que es necesario proteger desde un punto de vista verde o sustentable, en una puesta con multiplicidad de conceptos e interpretaciones.

“Creamos un montón de herramientas… Un trabajo artesanal que rondó entre el de un sastre y un joyero… una labor que supuso mucha precisión; en los cubiertos aplicamos técnicas de corte y soldadura oxígeno.”

_¿Hay nuevas piezas de joyería contemporánea?

C. S.: _En el mismo ambiente donde está la mesa hay un mueble intervenido con joyas contemporáneas a las que llamamos: amuletos para la preservación de las especies. Son copias fieles de distintos elementos encontrados en la naturaleza y buscados particularmente, como una semilla de tipa, un cráneo de ratón, una tenaza de cangrejo y un caracol, entre otros, para colgantes.

 

Proyecto colaborativo

 

Asimismo, estamos presentando otra colaboración con Paula Gieco, de Finn, que se ve en un mueble que pretendimos sea como un dressoire de Victoria Ocampo, con tres elementos simbólicos que la caracterizaron: un estuche de anteojos hecho acrílico por Paula más un aplique de Cabinet Óseo, un joyero también en acrílico Finn con los herrajes de apertura de Cabinet y una cigarrera realizada de igual modo con los mismos aportes.

Un trabajo pensado y definido entre las tres, en el que cada una hizo su propuesta, como un sistema de herraje, una bisagra sencilla que permitió desplegar no solo abrir y cerrar, que sumó y mucho.

M. M. W.: _Es un mix de piezas de joyería propia y otras. La intención es recrear ese espíritu ecléctico de Victoria Ocampo que en esa casa supo fundar la revista Sur y reunir a distintas personas protagonistas del ámbito cultural de entonces. De igual modo tratamos de relacionarlos con artistas, una vestuarista, joyera, un pulidor especializado, artesanas potenciales, diseñadores de alfombras -porque también incluimos obras de El Espartano-. El leit motiv de la muestra es el trabajo colaborativo.

Además de los contenedores hechos en conjunto con Finn, en un claro homenaje al lugar de Victoria que hoy nos recibe, hay piezas de joyería nuevas.

Son piezas amuletos para la conservación de especies, como destacaba Celi. Por ejemplo, una suerte de cofrecito en forma de bellota ahora con la cantidad de giro necesaria, una flor de ceibo, la tipa o esa semilla que gira cual helicóptero cuando cae, un dije cabeza de ratón y otro con huesos del pie humano, una pinza de cangrejo; en fin un poco de todas las especies. Se suman anillos, algunos utilizando estas mismas piezas;  una gargantilla nueva con cuentas de algarrobas y de espárragos, y mucho más.

 

“Lo nuevo son joyas contemporáneas a las que llamamos: amuletos para la preservación de las especies… el leit motiv de la muestra es el trabajo colaborativo”.

 

_¿Seguirán trabajando en la línea hogar y sumando piezas de joyería?

M. M. W.: _Este año pretendemos retomar el proyecto de internacionalizar la marca. Por eso aspiramos a poder participar del salón Maison & Object, con una mesa similar a la que presentamos ahora en la Casa de la Cultura del Fondo, con nuestros cubiertos, pinchos, bombillas y mates, entre otros, junto con una colección de piezas de joyería y objetos intervenidos.

 

“Este año pretendemos retomar el proyecto de internacionalizar la marca.”

 

_¿Por qué «Memorias del futuro»?

M. M. W.: _Es un juego de palabras porque si bien mostramos nuestro presente, cuando decimos «Memorias del futuro» también evocamos la idea de que las cosas que hoy están, posiblemente se transformen y pasen a la  memoria en un futuro próximo. Esto se dió con las huellas fósiles o de más de la mitad de los corales de los océanos que están muertos desde hace 30 o 50 años, lo cual es algo que no se habla. Es decir, estamos hablando de todas esas cosas que trataremos de evitar que lleguen a ser memoria en un futuro.

Un poco de todo esto es esta muestra, resumida en ese título que, por un lado, hace referencia al presente y, por otro, al futuro porque quiere ser un llamado a ser conscientes de que todo lo que estamos haciendo ahora y que venimos haciendo los últimos 50 años tiene un nivel de daño tal en la naturaleza, que si no empezamos a cambiar la actitud va a empeorar, va a ser un gran desastre mucho más pronto de lo que nos imaginamos.

«Memorias…» durará un mes y tenemos la ilusión de que como «Reinos» dure más… Es que no se imaginan lo que hicimos en esta casa, es un espacio con mucho potencial, que puede visitarse hasta el 28 de mayo, de jueves a domingos de 14 a 19, con entrada gratuita. Habrá activaciones los domingos de este mes: la performance de las actrices que señalamos, otra musical de Axel Krygier -que vimos el último domingo-; la participación de integrantes del coro del Teatro Colón; una jornada de lectura de cuentos de autores que publicaron en la revista Sur y otros, y hasta un músico que “hace cantar a las plantas” mediante un dispositivo que convierte los biorritmos de las plantas en sonidos musicales.

Se trata de Javier Medialdea que este sábado, a las 16, realizará una experiencia sonora en base a señales bio eléctricas entregadas por plantas y sintetizadas en tiempo real por instrumentos. Será una experiencia de improvisación a partir de la información que brinden las plantas seleccionadas en ese momento.

 

“Evocamos la idea de que las cosas que hoy están, posiblemente se transformen y pasen a la  memoria en un futuro próximo… Estamos hablando de todas esas cosas que trataremos de evitar que lleguen a ser memoria en un futuro.”

 

_Un proyecto que les llevó años.

M. M. W.: _Sí, porque como mencionábamos arrancamos a poco de «Reinos». Pero siempre estamos haciendo algo nuevo, tenemos un montón de piezas creadas, decenas de cubiertos y piezas para servir de la línea home que estrenamos ahora y que las venimos pergeñando hace rato. Presentamos aproximadamente una docena de joyas. Nos sobran ideas sólo que no nos alcanza el tiempo. No paramos de idear y proyectar. Siempre estamos en un plan nuevo, aunque no sepamos cómo y dónde mostrarlo, porque siempre estas muestras y puestas en escena comunican, definen y terminan de resolver la obra.

 

“Siempre estamos haciendo algo nuevo, tenemos un montón de piezas creadas, decenas de cubiertos y piezas para servir de la línea home que estrenamos ahora y que las venimos pergeñando hace rato. Presentamos aproximadamente una docena de joyas. Nos sobran ideas sólo que no nos alcanza el tiempo. No paramos de idear y proyectar.”

 

_¿El próximo?

C. S.: _Tenemos mucho por hacer con «Memorias…» todavía, porque veremos en qué deriva o a qué nos lleva. Y sin duda, a continuación, seguiremos haciendo crecer a Cabinet Óseo. En particular, reiteramos, pretendemos hacer expandir la firma en el exterior.


Entrevista a Alejandra Agusti

Apuntes | Notas

El proceso que implica la joyería siempre es estimulante


Entrevista a Alejandra Agusti

Por Delia Alicia Piña

 

Alejandra-Agusti-entrevista-La-Joyería de Autor

Alejandra Agusti es escultora, escenógrafa, diseñadora y también joyera. Su taller revela una dedicación casi exclusiva a la joyería contemporánea, con gran variedad de herramientas que fue reuniendo por necesidad, para “ensayar y probar de todo”, cuenta.

Discípula de Antonio Pujía, María Medici y Jorge Castañón, sostiene que aprender joyería le abrió un mundo de posibilidades. Como con la escultura se deja llevar y crea casi inconscientemente: “Me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia”.

Sus últimos trabajos fueron elegidos por la maestra inglesa Caroline Broadhead para exhibirse desde hoy en la feria Schmuck que se realiza en Munich hasta este domingo 12.

Qué hace, con qué, cómo es su proceso creativo y qué papel juega la lucha de las mujeres y la guerra en su trabajo.


_Llegaste a la joyería por la escultura.

_Empecé joyería porque hice escultura con el maestro Leo Vinci en cuyo taller conocí al artista calabrés Antonio Pujía con quien hice un seminario. Por años hice, y aún hago escultura, pero con el tiempo advertí que necesitaba mucho del otro. La escultura requiere de mucho espacio, todos los materiales son grandes e implicaban constantemente una logística y movida importantes por lo que quise indagar en una escala menor.

Una amiga tenía un local de muebles y siempre exponía piezas de joyería -de Carolina Dutari- en la vidriera que me encantaban y, al mismo tiempo, vi una nota sobre el trabajo joyero de María Medici, la contacté y arranqué. Hice primero un intensivo en verano, luego seguí estudiando por años en su taller escuela y con un grupo de compañeras participamos de la feria Puro Diseño y hasta recibimos el premio Revelación por un trabajo con materiales industriales. Una experiencia buenísima. Después pasé a estudiar también por años en el taller La Nave del maestro Jorge Castañón. Así, con la joyería se me abrió un mundo creativo súper interesante.

Sumé otros workshops, simposios, cursos y talleres, con Francisca Kweitel en Proyecto 8, por ejemplo, y de esta manera la joyería me fue atrapando.

En paralelo, siempre hago escultura que también me apasiona. Lo mismo escenografía, con la que llevo adelante un taller educativo. Siempre con las manos en talleres porque para mí es un espacio único que me permite crecer a diario.

 

“La joyería me abrió a un mundo creativo súper interesante”.

 

_¿Cómo es tu proceso creativo?

_Nunca pienso antes lo que voy a hacer salvo que sea algo por encargo o un pedido o algo hecho con un fin determinado. En general, me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia.

Es como un trabajo meditativo, en el que me sumerjo a la experiencia y cuando la transito y avanzo en una resolución se manifiesta una respuesta. Esto me pasa en la joyería y no tanto en la escultura. Esta supone admiración o ser vista, la gente la rodea, accede desde el afuera. En cambio, en la joyería se da una experiencia distinta: el que la lleva, la expone, le aporta mucho, le da un significado que tal vez no tenía. Tal vez, por esto último, me gusta más la joyería, porque sé que mi trabajo se completará con el otro y nunca se cómo y con quién y eso es mucho más interesante.

 

“Me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia.”

 

_¿Con qué materiales trabajás?

_Los materiales con los que he trabajado son muchos y variados. Empecé con saquitos de té y lana, seguí con una especie de rasta que dejan los animales al rozar el alambrado, también azulejos de demolición, ropa vieja usada, corchos, pirograbado sobre pergaminos, dedales, vainas de balas, suelas de zapatos…

Es que hay materiales que no están visibilizados y me interesa ponerlos en valor. Y en ese proceso de construcción surge una historia que puedo contar a través de mi obra, no es que tengo una intención previa sino que se genera una idea posterior.

Y sin quererlo la repetición juega un papel importante. Al relacionarme con el material puede que se genere un patrón o una secuencia, se abren posibilidades que limpian o aclaran una situación. Son elementos usados que vuelvo a utilizar o a reunir o a hacer visible y que terminan por componer una historia.

El encuentro con el material a veces es fortuito, pocas veces es deliberado. Hay mucho de intuición y hasta de revelación o que una cosa lleva a la otra y termino por ejemplo con los dedales. Siempre se da una intervención importante, como con este elemento de protección de la costura con cuya pieza participo ahora de Schmuck.

 

“Hay materiales que no están visibilizados y me interesa ponerlos en valor.”

 

Materialidades evocadoras

 

_La imagen de la mujer es una constante en tu trabajos.

_Sí, es cierto la imagen de la mujer está muy presente en mi trabajo, como en el collar «Alianza de mujeres» hecho con esos dedales. Una pieza que termina por retratar el comportamiento con el que las mujeres responden a la hostilidad: se protegen, se, juntan, se unen. Esta es una reflexión posterior con la joya resultante en la mano que me interesó exhibir; por eso, estoy orgullosa de que se muestre en Munich.

Mi intención es seguir trabajando con los dedales porque de alguna manera sucede algo, se empieza a dar que se enhebra una historia de protección y unión de las mujeres que me interesa seguir investigando. Es un tema que me toca en lo personal porque estas piezas derivaron en un homenaje a las mujeres de mi vida y de mi pasado, a todas las que lucharon para que podamos estar donde estamos hoy y también a las que con ese legado en la memoria seguirán peleando y conquistando.

Y respecto de la alusión a las mujeres, también participé de «Mujeres abordando la memoria»,  como resultado de un trabajo en la clínica de obra de la artista Dolores Casares, en el que utilicé suelas de zapatos intervenidos con gofrado. Un material que repetí en la muestra «Somos lo que hacemos» del taller de Jorge Castañón.

“La imagen de la mujer está muy presente en mi trabajo”.

_El proceso es importante.

_Es lo más importante, no me interesa el resultado. Me encanta probar, ver qué pasa con el material, cómo se comporta ante las intervenciones, cómo se desarrolla. El proceso de investigación es siempre fascinante, te permite aprender muchísimo y es lo más valioso.

El proceso me atrapa, como el que supuso la realización de esos collares caravana con los que se identifican a los animales que presenté en la primera bienal de joyería, por ejemplo. Cuando descubro el hilo conductor que va desarrollando la pieza no puedo parar.

 

“El proceso es lo más importante, no me interesa el resultado…”

 

_¿Qué te interesa mostrar con la obra que presentás en Schmuck?

_Los collares «Memoria» y «Alianza…» muestran luchas históricas por salir de un yugo, agresión o adversidad, como mencioné. Los presenté porque los procesos de trabajo que implicaron y sus resultantes son muy sugerentes; por eso, me alegró que fueran elegidas para exhibirse en esta feria de Munich.

Tanto los dedales como las vainas son elementos muy fuertes y para mí, que soy hija de inmigrantes eslovenas que se abrieron camino solas y la pelearon duro, representan esa historia invisibilizada que terminé por poner en valor, en la que la mujer tiene un papel tremendamente importante. Estas piezas aluden a esas mujeres que pudieron y debieron hacerse cargo. Cuando terminé de construir las piezas me di cuenta de lo que significaban y me dije: sí es esto, esto me representa, y resultó ser un espejo de mi historia. No solo me pareció interesante sino hasta sanador.

«Memoria» también fue elegida por Schmuck y comenzó a gestarse cuando arrancó la invasión rusa a Ucrania. Ese inicio de la guerra me movilizó, una movida de familias que se ven obligadas a huir, que se separan, parte de ellas se pierde, pero fue tal vez un proceso inconsciente que me llevó a usar esas vainas. Y representan las marcas de la conquista, la lucha por salir de la subyugación y, como siempre, las batallas cobran fuerza en la unión; tal vez por eso se dio el enhebrarlas, porque juntas se vuelven un símbolo, una manifestación de la lucha colectiva. El vacío de esas vainas usadas también tiene que ver con parte de mi familia que padeció la guerra y en su momento se topaba con rastros de una lucha impiadosa que seguía dañándolos.

Esta propuesta que llevo a Munich no es la primera que presento sino la octava creo, si no cuento mal. Fue una gran sorpresa haber sido elegida esta vez. Es que de alguna manera postularse y animarse a participar es parte de ese proceso en el que también se aprende. El intercambio con otros joyeros siempre es enriquecedor, te amplía la mirada.

 

“Los procesos de trabajo que implicaron (los collares «Memoria» y «Alianza…») resultaron muy sugerentes.”

 

_¿Trabajás con elementos hechos o usados?

_En un principio me hacía ruido trabajar de cero con metales habiendo tantos materiales y cosas hechas. Por eso, me encanta usar elementos de piezas hechas o materiales ya usados, como esas mangueras o resortes con los que trabajé cuando estudié joyería con Medici, por ejemplo.

Pero también modelar en cera que implica algo de escultura me gusta mucho, lo mismo que en madera aunque no la utilice mucho en joyería.

 

“Me encanta usar elementos de piezas hechas o materiales ya usados… también modelar en cera que implica algo de escultura me gusta muchos.”

 

_¿Cómo es tu propuesta de Ensamble Espacio?

_Es un espacio de taller que fusiona y ensambla un mix de saberes, un lugar de experimentación en el que busco acompañar en el proceso que cada uno elige y vivencia para materializar sus ideas, con ciertas herramientas por supuesto. Me interesa que quienes asisten también puedan investigar, ensayar, probar y aprovechar ese proceso para aprender, para hacer su propio recorrido en el que pueden suceder cosas, en el que puede suceder la joyería.

Me gusta acompañar, en particular, a chicos desde 10 años, entre otros, y el trabajo tiene que ver con los ensambles y encastre de materiales. Cada uno de los que vienen a Ensamble trabaja con materiales diversos en procesos que resultan siempre interesantes. Mostrar el proceso que implica la joyería siempre es estimulante, por eso repito que es lo más importante. La joyería es una rama del arte que facilita un sinfín de posibilidades. Un arte que siempre permite canalizar algo interesante.

Más allá de los intereses, el trabajo permite soltar, calmar, porque nada es urgente ni importa lo que se haga sino lo que pasa cuando se hace. En momentos en que el resultado, la urgencia y lo casi perfecto a veces parecieran prevalecer, en un espacio de taller buscamos todo lo contrario. Soltar para crear es sanador. Se trata de decidir probar qué sucede y elegir. Esto es lo que más me gusta y soy una agradecida

No preparo estudiantes de medicina que deben saber la medida correcta de una medicación, por ejemplo, sino que compartimos con estudiantes y artistas que buscan, en general, un espacio de expresión.

No obstante, en este mismo espacio de taller de joyería se aprenden y trabajan técnicas, nos dedicamos a las terminaciones como corresponde y se jerarquiza el material.

 

“La joyería es una rama del arte que facilita un sinfín de posibilidades.”

 

Un arte canalizador

 

_¿En todas las disciplinas con que trabajás lográs canalizar algo?

_Depende. Sólo trabajar con las manos te lleva a una conexión inesperada, auspiciosa, especial. Es como sintonizar con una especie de mantra que está en continuo y armoniza. Esto se da en la joyería y en la escultura; en escenografía, que es otra de las disciplinas en las que trabajo, está todo un poco más pautado; esto último también se dio en mi desempeño como decoradora o diseñadora de interiores en el que uno sigue ciertos criterios.

En joyería, aunque haga alguna pieza a pedido hago lo que me parece, lo que siento, porque me gusta y desafía ver qué me pasa con el otro; sobre todo, porque después ese otro participa de su exposición al llevarla de aquí para allá. Como decía, el usuario interviene en y con la pieza al portarla.

En «To The Point», y también lo replicó en una charla en su paso por Buenos Aires, la joyera y profesora alemana Daniela Malev, plantea los diversos significados de un broche de joyería de acuerdo a cómo se usa; no siempre resulta lo mismo si se lleva de una u otra manera. En ese mismo sentido, es que me interesa saber del otro, para saber cómo será como usuario de joyería, cómo le interesa portar o no una pieza de joyería porque puede que en ese uso la pieza signifique algo diferente, y está bueno estar abierta o atenta a esa posibilidad.

“Trabajar con las manos te lleva a una conexión inesperada, auspiciosa. Es como sintonizar con una especie de mantra que está en continuo y armoniza.”

_¿Pero no es más eso que el artista joyero puede expresar que aquello que el usuario aporta?

_No, si el otro no aporta o suma no siempre se da ese resultado. Es decir, cuando uno se sienta en el banco a crear para el otro es imprescindible un intercambio. En lo personal, ese contacto con el portador de una pieza de joyería es importante.

Independientemente de esto, cuando creo joyería de alguna manera tengo que generar una historia, y en el proceso se va dando; e insisto, es lo que más me interesa. Cuando hice esas piezas con fósforos, por ejemplo, todo pasaba por la necesidad de iluminar. En los distintos proyectos siempre hubo o  se dio una historia.

 

“El contacto con el portador de una pieza de joyería es importante”

 

_¿Qué significa Schmuck para vos?

_Schmuck es un evento para comunicar, un encuentro internacional de joyeros que merece ser difundido porque jerarquiza el trabajo artístico de muchos y, sobre todo, muestra una diversidad interesantísima.

Participar de esta muestra es un orgullo que comparto con otras joyeras argentinas, como Cecilia Richard que fue la primera en destacarse, también, por su parte o por parte de una galería -que es otra de las posibilidades que ofrece esta feria- está Fabiana Gadano; también Jimena Ríos, Monique Lecouna y Gabriela Marcos, entre decenas de artistas de otros países.

Incluye decenas de eventos, entre exposiciones, presentaciones, visitas a ateliers, etc. en un gran circuito por Munich que sin duda conecta y enriquece. Veremos qué pasa en estos días…


Entrevista a Fabiana Gadano

Apuntes | Notas

La joyería artística supone expresarse sobre la base de una necesidad interna


Entrevista a Fabiana Gadano

Por Delia Alicia Piña

 

Fabiana-Gadano-entrevista-taller-La-Joyeria-de-Autor

La paradoja de visitar un acuario la llevo a canalizar su preocupación por la propagación de plásticos. Y la necesidad de tomar conciencia la hizo asumir una postura e intentar llamar la atención para paliar la acumulación creciente. “Hay tantos materiales que pasamos por alto que a lo mejor podemos agregarles valor”, se decía, y desde hace 15 años puso manos a la obra en el PET con que se hacen las botellas de bebidas para convertirlos en joyas que resultaron destacadas y hasta premiadas.

Fabiana Gadano es una de las maestras joyeras más reconocidas del país. Está dedicada a dar clases en su taller, otras escuelas y museos y en la universidad de La Plata, donde estudió Diseño industrial.

Se especializa en la transformación de uno de los materiales más sintéticos y contaminantes, creando piezas únicas que hoy exhibe en Munich, a propósito de Schmuck, la feria de joyería contemporánea más importante del mundo.

Cómo lo consigue, qué técnicas joyeras y proyectuales aplica, el “espíritu más reflexivo, analítico y crítico” que adquirió con al estudiar curaduría de arte.

Sus últimos trabajos, proyectos y opiniones que la definen.


_¿Cuál es el discurso que sostenés y con qué idea?

_Todo lo que usamos, nos ponemos y toda nuestra actitud comunica y dentro de eso está el el llevar de la joyería. Elegir ciertos materiales que de alguna manera hablen sobre algo determinado es una forma es asumir una postura. La decisión de usar plástico no implica que vaya a solucionar la problemática de la basura sino que busco concientizar o sugerir o poner el foco en que hay tantos materiales que pasamos por alto que a lo mejor podemos agregarles valor, ponerles una etiqueta estética, hacer algo más lindo o más poético, más saludable, por supuesto, que nos haga pensar en la naturaleza que castigamos día a día.

No se trata de un simple reciclado porque de por sí no tiene mucho valor, por eso tiene que haber una búsqueda, un valor agregado por lo utilitario o estético, algo que aporte sino seguimos acumulando objetos y no es el objetivo.

 

“Elegir ciertos materiales que de alguna manera hablen sobre algo determinado es una forma es asumir una postura”.

 

_¿De qué manera portar joyería en el cuerpo facilita la difusión de esa idea? ¿Es condición sine qua non?

_No es condición necesaria. Es una manera posible. Genera una posibilidad de interacción o comunicarse con otro y siempre es un motivo de conversación, especialmente cuando no son las piezas de joyería habituales.

Es que la joyería siempre comunica, aun cuando tenga puesta una simple y habitual cruz, que dice algo de mis creencias.

Cuando esas piezas no son las acostumbradas, las decodificamos y también generan otro canal de comunicación, a veces explícito porque hay gente curiosa que le interesa saber y pregunta, otras es implícito porque se interpreta según la relación que se establece. Esta es una manera.

Hay otras maneras porque la joyería no siempre es para usar. Hay personas que atesoran porque la joya tiene un valor afectivo o porque hay una idea detrás y le encantó y la comparte pero no necesariamente la lleva sobre el cuerpo. En este caso, también hay una instancia previa que tiene que ver con la comunicación, que implica enterarse, saber el por qué esa pieza, para qué se hizo, cómo se construyó. Hay muchas maneras de ver o de entrarle a la joyería. También hay muchos que no se preguntan qué es esa joya, simplemente les gusta y se la llevan y la portan o exhiben y esto tiene más que ver con lo ornamental, con el gusto personal. Es igualmente importante porque tiene que ver con el deseo que provoca una joya, revela cierta intimidad ese interés por tocarla, agarrarla y llevarla.

 

“El gusto por una joya tiene que ver con el deseo que provoca, ese interés por tocarla, agarrarla y llevarla revela cierta intimidad.”

 

_¿Hace cuánto que trabajás este material?

_Aproximadamente desde 2009. Por entonces visité el Acuario de los Dos Océanos en Ciudad del Cabo, hoy me parece controvertido porque al tener una mayor educación cuestiono la necesidad de los zoológicos y acuarios entre otros espacios de cautiverio de animales aunque entiendo que algunos buscan generar conciencia de lo hermoso que es ese mundo y la necesidad de preservarlo. Era bellísimo y entonces me preguntaba si se pudiera plasmar algo de esa belleza, qué hacer para que la naturaleza no se pierda; me hizo tomar conciencia de lo hermoso que es el mundo y lo imprescindible que es cuidarlo para que sobrevivamos y vivamos mejor.

Un par de años antes había visto en Península de Valdés unos móviles hechos de botellas que evocaban el mar que me llamaron la atención. Y me sumó mucho el seminario «Entrando al Ma» de los artistas japoneses Sayumi Yokouchi y Jiro Kamata, invitados por la entonces Casa Petit Comité, en el que trabajé con PET.

 

“…Me preguntaba si se pudiera plasmar algo de esa belleza, qué hacer para que la naturaleza no se pierda.”

 

Ampliar la mirada

 

_¿Qué descubriste en esa instancia que te sirvió para tu trabajo?

_Por empezar fue una semana en la que me dispuse a vivenciar, un momento de experiencias que siempre es positivo porque implica una suspensión de la rutina diaria, en  el que los sentidos se ponen en alerta.

Ese concepto ma, que es un vocablo japonés que significa el espacio o tiempo entre, que puede ser una pausa o se refiere también al momento entre que bajas los palillos y te llevás la comida a la boca, también un ma pueden ser esas piedras entre los senderos japoneses en los que pisás y elegís dónde vas a dar el próximo paso, y referido a las formas puede ser la silueta que se dibuja entre nuestros perfiles mientras conversamos.

Uno de los ejercicios consistía en recuperar la silueta que se formaba entre los objetos; esto fue un descubrimiento interesantísimo que me permitió recuperar esos espacios y desde entonces me amplió la mirada en todo sentido; adquirí un repertorio formal antes no visto.

Otro, supuso sobre la base de esos ma tomar un material y, valga la redundancia, materializar estas formas y, como en esos días ya había empezado a trabajar con plásticos y gomas, elegí el PET. Un seminario de apertura a herramientas creativas que me permitió adquirir otros elementos para trabajar.

Ya había hecho otras investigaciones con el PET. Y sí, inconscientemente evoqué esas formas más orgánicas u otras más geométricas no lo sé; no importa qué fue primero sí que surgió en el hacer y resultó una punta muy provechosa.

 

“Me permitió recuperar esos espacios y desde entonces me amplió la mirada en todo sentido; adquirí un repertorio formal antes no visto.”

 

_¿Usás un material producido para desechar como residuo no biodegradable. ¿Al reconvertirlo y sacarlo del circuito buscás frenar esa circulación?

_Esa es mi intención, Y al transcurrir los años voy viendo cómo mi trabajo se hace eco de políticas de reciclado, aunque he visto que para muchos es una postura que termina desvirtuando ciertas intenciones como la mía; hay que tener cuidado de no dejarse manipular y más bien hay que adherir a planes y proyectos que realmente contribuyan a sacar el plástico del circuito vicioso de la contaminación.

Noto que hoy hay más conciencia de lo nocivo del plástico; de hecho se recicla más que cuando empecé a trabajar este material.

Además, ha habido un cambio en el material. Antes el plástico con que trabajaba tenía una calidad y ahora el PET de las mismas marcas es levemente diferente, más gomoso, no es tan quebradizo, tiene un tono más amarronado, antes era más cristalino y esto se debe a que ahora se usan botellas recicladas. Entonces, hay un porcentaje menor de producción de plástico para envases porque se utiliza el circulante; las fábricas sostienen que reciclan algo menos de un 20 por ciento; es decir, algo está cambiando. También hay una restricción, ya que para los alimentos no se puede usar cualquier tipo de plástico lo cual supone una clara trazabilidad del origen de esos plásticos.

“Hay que adherir a planes y proyectos que realmente contribuyan a sacar el plástico del circuito vicioso de la contaminación”.

Trabajar para transformar

 

_Con uno de los materiales más sintéticos conseguiste un aspecto muy orgánico, que no requiere de una transformación química como la que lo formó sino mecánica o ¿cómo lo lográs?

_Sí, es mecánica. Ese impacto que me causó el acuario mencionado y el leer tantas noticias sobre el desastre ambiental que provocamos en el planeta, hace que mis piezas tengan cierto trasfondo de la naturaleza. Por eso es lógico o no me sorprende que lo primero que producen o manipulan mis manos son piezas con un lenguaje orgánico que claramente remite a la naturaleza. Casi todo lo que hago evoca a lo natural.

Aunque tengo una formación muy técnica que también influye por mi carrera de diseño industrial. Como esto responde a un saber más racional, a veces los productos resultantes parecerían más rígidos, más estructurados. Pero en mi caso se filtra ese impacto al que hacía referencia por lo que tiene que ver con lo afectivo. Esto es parte del lenguaje que trabajo.

Respecto a la transformación, las operaciones son muy sencillas. Se trata de migrar técnicas, saberes adquiridos o formados en otros universos, sean de la joyería, diseño, carpintería, manejo del papel o de la construcción. Me alimento de diversos universos y hago una transformación del material casi manual, porque implica, limpiar, recortar, corrijo, trabajo con fuentes de calor suaves, como un secador de pelo, un mechero con alcohol o una vela, para apenas hacer una termocontracción ya que el material reacciona, se curva y modula. No mucho más que eso.

 

“Se trata de migrar técnicas, saberes adquiridos o formados en otros universos, sean de la joyería, diseño, carpintería, manejo del papel o de la construcción”.

 

_¿Pero aplicás técnicas de joyería?

_Me encanta la construcción manual con herramientas, y sobre el PET aplico técnicas propias de la joyería y pruebo para ver resultados, como el uso de lijas para el esmerilado. Esmerillar y aplicar calor sobre el metal para conseguir cierta maleabilidad es muy de joyería.

Esto lo complemento también con construcciones bien de joyería al incorporar metales tales como bronce, alpaca, plata y cobre con, por supuesto, gran protagonismo del PET. El metal me sirve para resolver cierta funcionalidad que con el PET es más complicado de obtener y, en general, tiene que ver con el soporte de la pieza o con la estructura en el caso de los anillos, una base en broches cuyas agujas o espinas hago en acero inoxidable o los aros que son siempre en plata. De todos modos trato de que la intervención con el metal sea mínima, que pase a segundo plano, que acompañe.

 

“Sobre el PET aplico técnicas propias de la joyería y pruebo para ver resultados”.

 

_Imaginaba que en tu taller tendrías un almacén de plásticos por morfología, color y hasta textura.

_Te muestro: tengo una selección de plásticos que me llaman la atención, acumulo muestras y colores y también el resultado de distintos experimentos. Al principio me daban y mandaban de todo pero ahora todos los que colaboran saben qué tipo de plástico uso, que es el PET. Cuando son colores raros, los conocidos me traen. Lamentablemente con el consumo familiar y de amigos me arreglo, porque cada vez hay más envases de plástico tanto para comida como para limpieza de todo tipo. Así que resuelvo sin dificultad la etapa de acumular, lavar y cortar para achicar el volumen y no sólo para realizar piezas de joyería sino también para utilizar como recipientes de teñido, por ejemplo, pero es alarmante cuanto plástico usamos.

La producción de plástico más impresionante que utilicé fue de más de 700 botellas gaseosas y agua mineral que, como fue en un principio y para un evento tan particular como la presentación en Loot Mad About Jewelry, el museo de diseño de Nueva York, la registré especialmente. Con ese procesamiento realicé la colección «Natura» con más de 220 piezas de joyería contemporánea.

Algunas botellas tienen texturas como nervaduras o puntos que son muy lindas pero que requieren de una recolección particular para tener el material suficiente, de manera, por ejemplo, de trabajar todos los módulos con esas nervaduras. Prefiero trabajar con PET liso que no es tan rígido, aunque no es común y corriente.

 

“La producción de plástico más impresionante que utilicé fue de más de 700 botellas gaseosas y agua mineral para más de 220 piezas de joyería contemporánea.”

 

_¿Cómo conseguís ese efecto satinado tipo vidrio?

_Cuando me propuse trabajar con el PET parte del desafío era cambiar ese código de inmediatez con que identificamos al plástico. Por eso trabajé para detectar cuáles eran sus atributos que hacen que lo reconozcamos y busqué cómo contradecirlos. Esas propiedades son, entre otras, el brillo por eso lo bajo con un efecto satinado y la transparencia por eso busco la traslucencia que deja pasar la luz de manera más difuminada.

Lo trabajo con el calor con un método mediante el cual realicé las piezas de la colección «H2O» que en esa primera etapa eran transparentes. Con esta serie obtuve en 2012 el Premio Adquisición del XI Salón Diario La Capital y del Museo Juan B. Castagnino de Rosario.

 

Segunda oportunidad

 

 

Buscaba elementos que me permitieran la calidad de la propuesta estética. Desde ya la forma y la terminación superficial que también aporta mucho. No se trata de que me interese borrar que sea plástico sino más bien evocar o provocar las ideas que están por detrás y que quiero transmitir con estas joyas contemporáneas. Sacarle brillo al material fue un paso importante y esto trajo aparejada la textura y su manejo con lija, faja esmeril o una muela o hasta con la polea; y hasta probé con el torno y hasta arenado. Es decir, me abrió un mundo, el mundo de lo sensible que percibimos.

El efecto reflectante se consigue justamente con la textura pareja que se logra con la aplicación de lija. El trabajo manual es importante, las máquinas ayudan pero la última pasada o terminación a mano hace que la pieza sea única  porque con esta consigo uniformar o controlar la pieza. Así, mientras lo voy transformando dialogo con el material.

Como la mano no hay, y es un tiempo para pensar, requiere de mucha paciencia y de estar en el aquí y ahora. Este es el gran aprendizaje que agradezco y le debo a la joyería, el cual supone respetar el tiempo que llevan los procesos, implica dedicación y asumir que no hay nada para perder y todo para ganar. Si alguna pieza sale mal o no como quería, fue un tiempo que invertí en tener una experiencia… si una pieza se derrite, se arregla o te da la oportunidad de volver a realizarla. La joyería siempre te da una segunda oportunidad.

“A la joyería le debo la paciencia, el respeto, la dedicación y el estar aquí y ahora. En joyería tenés todo para ganar, nada para perder.”

_¿Descubriste otros efectos o estás trabajando en algún otro sobre el plástico u otro material?

_La posibilidad del cambio de color fue fundamental. El color es un atributo muy importante para las formas, muy potente como herramienta de expresión y comunicación. El color no es inocente, dice mucho, permite hacer asociaciones y pensar en determinados mundos, supone muchas idas y venidas y genera un sinfín de posibilidades. Cuando logré hacer algunas transformaciones de color también se me abrió un panorama interesante. En el interín, en el proceso, en la experiencia, muchos procesos fracasaron, hubo muchas maneras de hacer que comprobé e incorporé.

El manejo del color de alguna manera fue gracias a Mabel Pena que me sugirió el uso de color, a propósito de una requisitoria de la curadora del Museo de Arte Popular José Hernández para una expo, y fue un ábrete sésamo. Trabajo con el color del plástico y a veces lo tiño o no, según lo que pretenda.

Mediante la comunicación online con mis alumnas que conocí en los cursos online que ofrezco supe de las tinturas disponibles en otros países, donde hay más circulación de insumos; así voy sumando a la lista de posibilidades. Por ejemplo, una estudiante de México me contó que probó con el pigmento de achiote que tiene un tono rojizo un poco amarronado agradable. Es ese condimento sustituto del azafrán procedente del fruto de una planta, que en el período prehispánico se empleaba en la cocina y hoy se extiende a las industrias alimenticias, cosmética y textil, ahora puedo decir que sirve para aplicarlo a la joyería contemporánea.

 

“La posibilidad del cambio de color fue fundamental. El color es un atributo muy importante para las formas, muy potente como herramienta de expresión y comunicación”

 

_¿La propiedad de termocontraíble fue clave en tu procesamiento del PET?

_Al principio fue clave y es lo más aceptable para piezas orgánicas que remiten a la naturaleza y que tanta fascinación ejercen. Una especie de compensación que hace fluir el plástico que tanto estanca. La naturaleza en el arte siempre ha jugado un papel importante, siempre genera empatía y haberlo conseguido aun con un material sintético me enorgullece. Para esto el uso del calor es fundamental.

Como contrapartida hice otra colección como «Ciudades», que gusta más a los proyectistas o arquitectos, la cual tiene más que ver con esa educación adquirida. Será porque estas piezas, que trabajé con remaches metálicos, se podrían reproducir mediante plantillas y hacer otras casi iguales. También será porque estas piezas remiten a una arquitectura modernista.

Este material es muy rebelde al pegamento por eso apelé a los saberes adquiridos en la joyería como el uso del calor y los remaches que también se usa en la talabartería y en la indumentaria.

 

“La naturaleza en el arte siempre ha jugado un papel importante, siempre genera empatía y haberlo conseguido aun con un material sintético me enorgullece.”

 

_¿Qué conceptos del diseño industrial aplicás?

_Fundamentalmente los criterios constructivos. El proceso de construcción de piezas a mano tiene esta base más técnica o saber más mecánico que deriva en la manera de armar las piezas. La diferencia es que en joyería me quedo en lo que en diseño se conoce como el prototipo, que luego al adaptar procesos se hace la producción o las repeticiones. En algunos casos las hago y en la mayoría me quedo con esa pieza original porque me permite de alguna manera controlar y manejar el resultado hasta el final.

El criterio de proyectar o pensar está siempre presente. La construcción en plástico parecería tener más que ver con lo espontáneo, con la creación artística -que para mí significa crear en base a imágenes internas o expresarse en base a una necesidad interna porque la joyería artística supone crear o expresarse sobre la base de una necesidad interna-, pero bueno en la parte de construcción de la pieza interviene una mirada proyectual. Un proyecto que supone entender cuáles son los requerimientos, sobre todo si es una pieza de uso, ya que algunos materiales y formas pueden ser más aptas que otras.

 

“La joyería artística supone crear o expresarse sobre la base de una necesidad interna.”

 

Cuando lo funcional define

 

_¿Siempre pensás tus joyas como piezas de uso?

_Sí. Me cuesta mucho prescindir del uso o portabilidad de una pieza de joyería, aunque repito, admito que no es su fin y no es necesario. Lo funcional ayuda y termina de definir una pieza de joyería.

 

“Lo funcional ayuda y termina de definir una pieza de joyería.”

 

_En tus últimas piezas incorporaste lo digital.

_Trabajé con archivos fotográficos digitales. Son fotos viejas de reuniones familiares, que primero trabajé con un sistema digital para achicarlas en un proceso que también tiene que ver con lo proyectual, lo cual supone un proceso de transformación y adaptación en función a la necesidad, un recurso que claramente me viene del diseño industrial. Luego las imprimí en acetatos, que intervine porque son brillosos, de esta manera otra vez volví a aplicar un saber distinto.

Cómo tratar el material sin perder la imagen me pregunté en el proceso y apliqué herramientas de abrasión y lacas para acentuar el grado de opacidad. Estas son algunas de las operaciones que realicé sobre el acetato, presente en las piezas que presentó en la expo que ahora se ve en Munich.

La incorporación de laca o un barniz al agua mate se debe a que manipulaba un acetato impreso, justamente para preservar las imágenes.

 

“Mi trabajo supone un proceso de transformación y adaptación en función a la necesidad, un recurso que claramente me viene del diseño industrial.”

 

_¿El teñido lo hacés en el proceso inicial o final?

_Se puede hacer en cualquier momento pero prefiero realizarlo en la previa, antes de armar las piezas, pero probé de todo y los resultados son siempre interesantes.

Cuando te desprendés de la pieza como objeto preciado, podés probar libremente con la confianza de que no tenés nada que perder. Si algo no me cierra sigo buscando. Si, por ejemplo, la tintura no me queda como quiero, la pierdo pero gano en otra opción con que me identifique, que me guste más. Y en esas búsquedas he tenido experiencias maravillosas con grandes hallazgos, como así también tengo una caja con piezas que ni muestro porque me parecen horribles, pasa de todo…

“Probé de todo y los resultados son siempre interesantes.”

_Además de diseño industrial hiciste la carrera de Curaduría de Arte.

_Diseño Industrial es muy práctico -además de esta carrera de grado en la UNLP hice el curso anual, School of Visual Arts, en Nueva York-, pero sentía que necesitaba un mayor basamento teórico. Entonces, opté por Curaduría para entender nuestra cultura, de dónde venimos o alimentamos en términos generales; también, me dio herramientas críticas para analizar y empezar a entender por dónde quiero ir; me aportó mucho desde el punto de vista de la semiótica para entender cómo reelaboramos y para comprender que cada uno de nuestros discursos está basado en discursos previos. Con todo, pude desarrollar un espíritu más reflexivo, analítico y crítico.

 

“Pude desarrollar un espíritu más reflexivo, analítico y crítico.”

 

_¿En qué proyectos estás trabajando?

_Estoy bastante abocada a la docencia en mi taller donde ofrezco técnicas de joyería en general no apunto a la aplicación del PET sino a cualquier material que elijan. También, brindo cursos en otras escuelas de manera online, lo mismo volveré en el segundo semestre en el MAP y en abril lo repetiré en forma presencial en el ahora Espacio Joya. Y sigo adelante con la materia de Diseño de Joyería como parte del posgrado Diseño del Indumento, de la Facultad de Artes de la UNLP, que aborda el proceso de diseño de Indumentaria y Joyería.

 

“Estoy bastante abocada a la docencia en mi taller  donde ofrezco técnicas de joyería en general no apunto a la aplicación del PET sino a cualquier material que elijan.”

 

_Trabajaste en otros materiales además del PET y el metal.

_Sí, con papel, maderas, piedras y bastante en mix con metal, claro. Estuve mucho con metal porque después de Diseño industrial estuve por siete años con el maestro de origen armenio Aschian Sarquis trabajando con técnicas tradicionales en oro, plata y piedras, después seguí por otros muchos años con Jorge Castañón donde aprendí otras técnicas más experimentales, en un principio sobre metal y comenzando a pensar más en el concepto. En un momento se enseñó joyería con el mandato del manejo conceptual pero ahora es más libre.

A veces pienso un concepto que materializo en una pieza, otras es al revés; muchas, juego con el material y esa intervención me sugiere algo; también hago el esfuerzo por reconstruir a qué me lleva eso.

Y en esas cosas de la semiosis, de la experiencia, me pregunto a qué remite o por qué me resuena y me doy cuenta que hay algo, que viví algo de eso o alguien me contó y me quedó picando; eso también es muy común, inconsciente y hasta genuino; el presente o el futuro muchas veces responde a eso que ya fuiste, que ya hiciste.

En Munich

De esto se trata mi trabajo para «Missing Memories», la muestra comisariada por Juan Rusich para galería Alliages que hoy se muestra en paralelo a Schmuck en Munich. Ese volver, ese continuo activa nuestra memoria. Una herramienta reflexiva que pude adquirir a partir de los planteos del escritor Franklin Velez, como parte de los cursos de la Licenciatura en Curaduría en Artes de la Universidad Nacional de las Artes. Al tomar contacto con sus textos me di cuenta que reflejaban eso que inconscientemente había hecho, y se manifiesta una red en la que se abren y cierran caminos.

 

“A veces pienso un concepto que materializo en una pieza, otras es al revés; muchas, juego con el material y esa intervención me sugiere algo; también hago el esfuerzo por reconstruir a qué me lleva eso.”

 

_¿Qué llevaste a Munich?

_Como respuesta a una convocatoria de Alliages presento una pieza en acetato impreso de la serie descripta. Con esta fundación también formo parte de Legado, que es un proyecto en el que los joyeros donamos piezas para el museo de joyería contemporánea Espace Solidor ubicado en Cagnes-sur-Mer, al sur de Francia, y participo de sus muestras itinerantes que, en el caso de «Missing Memories» arrancó en Lille, ahora se exhibe en una galería del barrio de Schwabing en Munich a propósito de Schmuck, continuará en Melting Point en Valencia, probablemente seguirá por Madrid y también estaría en Contemporania Barcelona la feria que reversiona Joya Barcelona.

De esta muestra también participan las argentinas Monique Lecouna, Elvira Cibotti, Paula Botto Fiora y Hebe Argentieri.

Mi trabajo muestra cómo está presente la memoria, cómo vivimos en la memoria por eso tiene que ver con ese continuo al que hacía referencia, con esa permanente retroalimentación de lo que fuimos para construirnos, vivir el presente y, de alguna manera, perfilarnos hacia el futuro. La pieza de esta serie implica un desplegar, que aparece y desaparece, que en un momento está y en otro no, tal como funciona la memoria; algo nos dispara un recuerdo o una imagen y reconocemos eso que estaba adormecido. Me gusta profundizar una idea a través de una serie, en la que se da una transformación de una pieza a otra aun con un hilo conductor, por eso seguro seguiré trabajando con esta propuesta incipiente.

Tal  como se muestra con este anillo es una suerte de catarata que se despliega y mueve, con imágenes que aparecen y desaparecen con impresiones sobre acetato y se completa con PET y alpaca. Me interesa trabajar este mismo continuo sobre PET, a veces una imagen tan explícita puede que cierre en vez de abrir sentidos, entonces puede que siga con imágenes pero no tan evidentes. En el anillo elegido por Alliages las imágenes están en segundo plano. Lo ambiguo te hace pensar asociar distintos conceptos por eso intentaré seguir en ese camino.

 

“Lo ambiguo te hace pensar asociar distintos conceptos”

 

_¿Y otro material?

_Bueno, recientemente trabajé con las maderas del deck que tengo en el patiecito interno del taller, Veré, no sé, quizá ya es tiempo de pasar a otro material pero cada vez que me lo planteo aparece una nueva manera tratar el PET.

En «Océanos», «Heridas», el color es muy fuerte y según como lo trabaje evoco distintas ideas. Cuando creí que esto estaba agotado, descubrí que podía trabajarlo con fajas de esmeril y no pude parar. Por eso, ya no digo de esto basta…

 

“Cuando creí que esto estaba agotado, descubrí que podía trabajarlo con fajas de esmeril y no pude parar. Por eso, ya no digo de esto basta…”

 

_Muchas de tus piezas están en galerías y museos fuera de Argentina.

_Además del museo Castagnino en Rosario y del museo francés Espace Solidor, en los que mis joyas forman parte de sus colecciones, mi obra se encuentra en la galería parisina Elsa Vanier, en la Fundación Cominelli de Brescia o en el espacio online No-gram con sede en Roma que me conecta con interesados de distintos lugares del mundo; estuve durante mucho tiempo en Quoil Gallery en Wellington con quienes participé del espacio Frame, exclusivo de galerías. En Buenos Aires, ahora estoy en la tienda del Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de La Cárcova dependiente de la UNA. Dondequiera que estén es un orgullo.