Apuntes | Notas

No encajar es el valor agregado de lxs que hacemos joyería contemporánea


Entrevista a Eva Burton

Por Delia Alicia Piña

 

Busca que su exploración y experimentación nunca se acaben, y para esto la curiosidad la mantiene en movimiento. La argentina Eva Burton empezó por la restauración -en el Museo de Artes Decorativas, Museo Oriental, el Instituto de Artes Latinoamericanos de la UBA y siguió en el Museo Marítimo de Barcelona- y terminó en la joyería contemporánea. En el medio, un camino de formación constante -egresada del IUNA, de la escola Massana, también pasó por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Trier- la ubica en el escenario internacional en el que ha expuesto su obra en exhibiciones, libros especializados, colaboraciones y proyectos colectivos.

Desde Bilbao, donde reside e instaló su Flashera Lab, un laboratorio que invita a la realización de proyectos y que está abierto para colaboraciones entre creativos, habla de su trayectoria, intereses y objetivo: “Destacar nuestra belleza natural, nuestras singularidades y que al salir a la calle lo hagamos empoderadxs luciendo joyas hechas con vibra positiva”.

Dice que la completa como creadora que cada quien haga su propia interpretación de su  trabajo y se refleje en él y reflexione acerca de sus propias vivencias o criterios preconcebidos. Lo suyo, joyas de carácter lúdico, con las que recrea “la metáfora del patio de juego, como el inconsciente, ese lugar donde todo es posible”.


_¿Cuál fue el camino que te llevó a la joyería contemporánea?

_El inicio se remonta hasta el 2005, cuando me lancé a un viaje de exploración a través de México. Luego de muchas aventuras y vueltas por el mapa, llegué a San Cristóbal de las Casas. Allí conocí a un orfebre que me abrió las puertas de su taller y me alentó a darle a mis manos el protagonismo que necesitaba en mi vida: el de hacer, el de crear. Fue así que comencé este sendero de aprendizaje, el cual continúo transitando, ya que mi objetivo es que la exploración y la experimentación nunca se acaben. En retrospectiva, veo fragmentos de un puzle que se han ido encajando con naturalidad unos con otros, construyendo mi camino como si así debía de ser. A pesar de que nunca supe con exactitud a dónde me llevaría la vida, la llama de la curiosidad ha estado siempre encendida y eso me ha mantenido en movimiento. Tal es así, que tomé la decisión de radicarme en Europa para poder emprender mi formación en esta disciplina tan específica que es la joyería contemporánea.

 

“Comencé este sendero de aprendizaje, el cual continúo transitando, ya que mi objetivo es que la exploración y la experimentación nunca se acaben.”

 

_Antes habías arrancado por estudiar Conservación y Restauración del Patrimonio Artístico, ¿Por qué? ¿Qué te aportó ese aprendizaje?

_Cuando volví de México comencé mis estudios en Conservación y Restauración y esto viene ligado a mi pulsión por conocer lo pequeño, los detalles. Durante mis años de estudios trabajé en el Departamento de Conservación y Restauración del Museo de Arte Oriental y del Museo de Artes Decorativas de Buenos Aires, así como realicé restauraciones para entidades privadas. Estas experiencias han sido claves para aproximarme a los materiales de una manera más íntima, ya que en el IUNA estudiábamos acerca del comportamiento, naturaleza y constitución de los materiales. Han sido las técnicas que se aplican en restauración las que me han servido para resolver muchos interrogantes a la hora de crear mis piezas. Cada tramo del sendero cumple una función clave.

 

_¿Por qué te especializaste en talla de piedras?

_Cuando estaba estudiando en la Escola Massana en Barcelona, decidí ir de intercambio a la Universidad de Ciencias Aplicadas de Trier, al Campus de Idar-Oberstein que se especializaba en el trabajo de talla en piedra. Quedé flasheada. Un semestre no fue suficiente y regresé para hacer el máster. Estuve viviendo 3 años en aquel recóndito pueblo alemán, enfocada de lleno a trabajar con piedra.

Durante los años que duró el máster fui aprendiz en el taller del Schleifer Meister Axel Petry, un tallador de piedra tradicional, quien me guío en el oficio para manipular piedras preciosas con paciencia y exigencia. Paralelamente también estuve en Austria, haciendo escultura en mármol a gran escala en una cantera bajo la tutela de Andreas Lolis, un escultor griego que es un crack. También trabajé en una fábrica donde realizábamos piezas microscópicas en corúndum, allí descubrí el mundo de las piedras sintetizadas en laboratorio.

 

_¿Qué importancia tienen los oficios?

_Siempre que he tenido la posibilidad de ser aprendiz en algún taller, no lo he dudado ni por un instante y he aprovechado la experiencia al máximo posible. Para mí, los oficios son la base primordial para poder hacer dejando que las manos sean libres de engendrar lo que tenemos en la mente, porque conocemos a los materiales con los que trabajamos.

 

“Los oficios son la base primordial para poder hacer dejando que las manos sean libres de engendrar lo que tenemos en mente.”

 

_¿Cuál es tu objetivo con la joyería contemporánea?

_La joyería contemporánea es mi medio de expresión. Es a través de ella que busco comunicar mi manera de ver el mundo. Pero además de transmitir mi mensaje, lo que me completa como creadora es que cada quien haga su propia interpretación de mi trabajo y se refleje en él y reflexione acerca de sus propias vivencias o criterios preconcebidos. Cuando realizo una pieza siempre dejo la puerta abierta para que haya este tipo de diálogo entre la joya y el portador.

“Me completa como creadora que cada quien haga su propia interpretación de mi trabajo y se refleje en él y reflexione acerca de sus propias vivencias o criterios preconcebidos. Cuando realizo una pieza siempre dejo la puerta abierta para que haya este tipo de diálogo entre la joya y el portador”.

_¿Cómo es tu proceso creativo?

_Mis piezas son collages, ensambles a través de los cuales pretendo reflejar mi propio mundo. Realizo “pócimas” que combinan muchos elementos y experiencia provenientes de diversos puertos y rincones. Compongo de manera lúdica e instintiva: voy oliendo los colores en búsqueda del patio de juegos, ese espacio liminal donde todo es posible.

 

“Compongo de manera lúdica e instintiva: voy oliendo los colores en búsqueda del patio de juegos, ese espacio liminal donde todo es posible”.

 

_¿A quiénes te dirigís?

_Mis trabajos desprenden buena energía, y realizo tanto colecciones como piezas únicas y comisiones especiales. Reflejan el proceso de un objeto hecho íntegramente a mano, por lo tanto, va dirigida a todas aquellas personas que valoren esa manera de hacer.

Vivir de esta profesión no resulta fácil, es por eso que he ideado una fórmula ramificando mi obra en dos direcciones: por un lado, realizo obra artística, que es representada por galerías y es exhibida en un contexto determinado, como trade art fairs o exhibiciones curadas en museos; y, por otro lado, desarrollo colecciones, series limitadas de piezas que surgen de extraer una gota de savia de esa rama y están ligadas por sus características estéticas y su lenguaje plástico. ¡Que al final está hecho todo con las mismas manos! Pero difieren, principalmente en su precio y, por ende, el público objetivo puede variar. Con esto, mi intención es democratizar la joyería y que más gente pueda acceder a ella, sin restricciones de género o edad.

Cuando estoy de cara al público en ferias o mercados de diseño me llama especialmente la atención cómo lxs niñxs reaccionan a mi trabajo. Se acercan de inmediato y miran con timidez y curiosidad. Disfruto explicándoles los procesos, animándolos a que las toquen. Es muy motivador y estimulante escuchar sus interpretaciones y ver la sonrisa o el gesto de sorpresa que se les dibuja en la cara. Proyectos que atesoro en el tintero.

 

“Mis trabajos reflejan el proceso de un objeto hecho íntegramente a mano, por lo tanto, va dirigida a todas aquellas personas que valoren esa manera de hacer”.

 

_¿Qué te inspira?

_Desde pequeña he tenido curiosidad por las antiguas culturas, especialmente las precolombinas, por su iconografía y su cosmovisión. En mi camino como artista éstos referentes han estado siempre presentes, tanto a nivel estético como por la admiración que tengo hacia sus técnicas y manejo de materiales. Tal es así que para escribir el research paper del máster en Alemania, “When Play Meets Ritual”, tomé el juego de pelota mesoamericano como objeto de estudio para reflexionar acerca de la conexión entre el juego y el ritual. La teoría del juego y el homo ludens -le humane que juega-, así como algunos íconos de la cultura pop de mi infancia emergen con ironía y un poco de nostalgia en mi obra.

 

_¿Trabajás una única tipología de objetos? ¿Cuáles sino?

_No, no me atengo a una única tipología, de hecho, siempre estoy buscando nuevas maneras de expresarme, de manifestarme y de transmitir mi mensaje.

Mis joyas de por sí tienen un carácter lúdico que las conecta directamente con la tipología de juguete. Algunas lo son también, como es el caso del broche “Das Autito”, que es broche y juguete a la vez. Muchas de mis piezas de la serie “Petium” (2014-2014) o “El Patio de mi Casa es Particular” (2015-2016) resultan ser tanto como joyas, así como relieves o esculturas de pequeña escala.

Fue a partir de la serie “El Patio de mi casa…”, la cual nació al inicio de mis estudios en Alemania, que comencé a investigar sobre la teoría del juego y cómo el juego es una necesidad de los seres vivos, a través de la cual podemos transformar nuestra realidad. Así, surge la metáfora de “el patio de juego” como el inconsciente, ese lugar donde todo es posible. La teoría de Freud del Fort Da también ha guiado la dirección de mi trabajo. Con este background teórico fui desarrollando conjuntos de esculturas tanto en assemblage como en talla directa en madera y piedra, así como una serie de esculturas de mesa/vajilla. Fue un momento de explosión, donde todo cobró sentido y donde encontré un modo de expresarme en diversos formatos.

“Mi propósito es hacer destacar nuestra belleza natural, nuestras singularidades y que al salir a la calle lo hagamos empoderadxs luciendo joyas hechas con vibra positiva.”

_¿Qué significa que “el hecho a mano es el nuevo negro”?

_Adopto esta frase como lema de mis piezas street wear, tales como Wood Gems, Yabba Dabba Doo, In Blossom.  Es un catchphrase con la que pretendo hacer reflexionar a la gente acerca de qué es lo que “nos queda bien”. En un mundo donde se nos incita a consumir todo con inmediatez, donde nos ponen productos envasados por todos lados, donde la producción en masa se come a los pequeños emprendedores, aspiro no sólo a reivindicar lo artesanal y poner en valor los oficios, sino también incitar a los consumidores a que se cuestionen de dónde provienen sus bienes materiales y puedan recapacitar acerca de lo preciado que es poder saber quién hizo aquello que poseen. Además, manifestar que lo artesanal nos sienta siempre bien, porque detrás de ello hay muchos conceptos valiosos que enaltecen nuestro ser.

Mis colecciones tienen el efecto de toque final y pueden ser llevadas tanto en el día a día como en una ocasión especial, haciendo de “cereza del postre” para completar un outfit. Su propósito es hacer destacar nuestra belleza natural, nuestras singularidades y que al salir a la calle lo hagamos empoderadxs luciendo joyas hechas con vibra positiva.

 

“Busco incitar a los consumidores a que se cuestionen de dónde provienen sus bienes materiales y puedan recapacitar acerca de lo preciado que es poder saber quién hizo aquello que poseen”

 

_¿Hacés tus piezas a mano vos sola o trabajás con un equipo?

_Todo lo hago por mí misma: diseñar, cortar, tallar, pintar, ensamblar, soldar, limar… Para algunos procesos –como fundición a la cera perdida o anodizado/chapados en oro- recurro a pequeñas empresas familiares con quienes me siento cómoda de trabajar y con quienes tengo un trato directo.

 

_¿Por qué flashera? y  ¿Qué se hace en Flashera Lab?

_Es un término que proviene del slang argentino. Si bien puede tener diferentes interpretaciones, adopté esta palabra para hacer referencia a algo insólito, eso fuera de lo común, lo extraordinario.

Flashera Lab es mi taller personal en Bilbao donde desarrollo mi obra en joyería contemporánea. Además, imparto talleres de Joyería para que la gente pueda aprender técnicas que les permitan comunicar su mensaje y expresarse a través de esta disciplina que tanto me ha enseñado a lo largo de los años. Es un laboratorio que invita a la realización de proyectos y está abierto para colaboraciones entre creativos y a todxs aquellxs que quieran instruirse trabajando, explorando, jugando, imaginando y descubriendo. Aquí, la idea del “flash” surge como una metáfora de la energía creativa, una fuerza que nos sacude y nos incita a crear.

Parto de la base de que no hace falta experiencia previa. Las sesiones que brindo son en grupos pequeños, de hasta 3 personas en el caso de la modalidad de formación permanente, que son encuentros semanales. Hoy en día la gente tiene una agenda complicada, entonces intento brindar a las personas una alternativa que se adapte a su disponibilidad. Por eso ofrezco también clases individuales; en algunos casos se trata de clases intensivas, como es el caso del full day workshop, donde hacemos una pieza de principio a fin en una jornada. Esta modalidad suele interesarles a personas que quieren “probar” de qué se trata la joyería, o bien personas que vienen de fuera de Bilbao y que quieren aprovechar al máximo el tiempo. También resulta ser muy llamativo para personas que buscan hacer a alguien un regalo especial.

Además, también planteo la Clínica de obra, que son tutorías personalizadas para desarrollar proyectos en concreto. Es un taller de análisis y producción destinado a artistas y/o diseñadorxs que se planteen dar un giro a su trabajo, quieran incorporar nuevas técnicas o bien busquen una manera de trasladar sus obras a un contexto body-related. En este caso, si bien no hacen falta conocimientos previos en joyería, sí hace falta una idea como punto de partida sobre la cual desarrollar el proyecto.

 

“Es un laboratorio que invita a la realización de proyectos y está abierto para colaboraciones entre creativos y a todxs aquellxs que quieran instruirse trabajando, explorando, jugando, imaginando y descubriendo”

 

_¿Cuáles son las piezas que te caracterizan y por qué?

_Todas mis piezas me caracterizan porque representan un momento específico en mi carrera. Podría decir que a algunas piezas en concreto han resultado reveladoras o significado un paso importante en mi camino, un instante de click, donde descubrí algo nuevo.

El broche “Bouquet para la Condesa Magenta” y el collar “Allegro Molto Apassionato” de la serie Petium fueron como los highlights para mí en aquel momento, cuando comencé a tallar piedra y me obsesioné con poner la técnica al servicio de la composición, buscando maneras para conectar las piezas y haciendo que los sistemas de la joya fueran no sólo especiales, sino que se convirtieran en un elemento más en la sinfonía. Éstas fueron las dos primeras piezas que hice tallando en piedra el cierre del broche y el cierre bayoneta del collar. Me llevo semanas conseguirlo, ¡pero fue tan satisfactorio haberlo logrado!

La serie de vajilla escultórica que hice para Steinbeisser (un proyecto de Gastronomía Experimental en Ámsterdam); Ludens, una escultura que hice en mármol tallado;  Caramelera, la escultura-juguete Toy Totem. Estas han sido piezas que me han estrujado cabeza y manos, donde trabajé hasta quedarme en vela pensando cómo resolver obstáculos técnicos y compositivos, y que al final del camino he salido revitalizada… A ver, lo que me gusta mucho, a lo que aspiro en mi obra es a hacer objetos donde sea capaz de reflejar tanto mis valores estéticos como mis fundamentos teóricos mientras disfruto del hacer.  A lo mejor cuando lo explico cuesta entender que “estrujar cabeza y manos” sea sinónimo de disfrute, pero bueno ¡cada quien con sus mambos!

“Estas han sido piezas que me han estrujado cabeza y manos, donde trabajé hasta quedarme en vela pensando cómo resolver obstáculos técnicos y compositivos, y que al final del camino he salido revitalizada.”

_¿Cómo definirías tu estilo?

_Si bien puedo ser capaz de explicar o describir con palabras mi “estilo”, me interesa más la interpretación que pueda hacer el espectador acerca de ello. Entonces voy a responderte esta pregunta con una cita de mi querido profesor Theo Smeets, quien escribió un texto acerca de mi trabajo de tesis “When Play Meets Ritual”: (…) Al mirar estas joyas, en algún momento uno se da cuenta de que algo dentro de nosotros se ha perdido, desaprendido, olvidado: la alegría de jugar, el juego sin ganancia material, la vida que una vez vivimos sólo con lo elemental. Esto se mezcla con tristeza, dolor e incluso un toque de abatimiento por haber crecido, para luego alegrar el alma. Transmitir este momento de conciencia es el regalo especial que nos ofrece el trabajo de Eva Burton.

 

_¿Con qué materiales y técnicas has trabajado?

_Continuamente experimento con materiales y técnicas, es clave para no aburrirme y empujarme a salir de mi zona de confort. He trabajado técnicas de joyería tradicional, fundición a la cera perdida con diversos metales y métodos, esmaltes, pátinas, talla de piedra, talla de madera, cerámica, pintura, ensamble, escultura, collage, a gran escala, a pequeña escala…

 

_¿Creés que tu trabajo suma en transformar el concepto que se tiene de la joyería? ¿de  qué manera?

_Si bien no es ese mi objetivo primordial, desde que he tomado la decisión de formarme en esta particular disciplina he trabajado sabiendo que nadaría en contra de la corriente y que mi visión de la joyería era diferente per se. Hasta el día de hoy, mucha gente no entiende lo que hago y la verdad es que no me preocupa que no encaje en un casillero específico, de hecho ese es un valor agregado de nosotrxs lxs que hacemos joyería contemporánea. Entonces, por supuesto que creo que aporto algo y me llena de felicidad formar parte de esta comunidad de creadorxs.

Hoy, estando establecida en Bilbao donde no hay mucha gente haciendo joyería contemporánea y tampoco mucha gente que conozca sobre ello, a través de Flashera intento comunicar y dar a conocer esta materia tan fascinante.

 

“No me preocupa que no encaje en un casillero específico, de hecho ese es un valor agregado de nosotrxs lxs que hacemos joyería contemporánea.”

 

_¿Tenés previsto exponer alguna obra o participar de alguna muestra?

_Pues la mayoría de los eventos que tenía programados para este año se han cancelado o pospuesto debido al COVID. Por supuesto que me ha dado pena ya que tenía muchos eventos interesantes en el calendario, pero ahora toca apechugar y esperar a que la situación mejore. Así y todo, algunas propuestas han logrado mantenerse en pie. A nivel internacional, en diciembre estaré presentando mi trabajo en Tokio, en una exposición de joyería contemporánea curada por la artista japonesa Natsumi Kaihara para la galería especializada en Artes Aplicadas, AC Gallery.

 

_¿Por qué Bilbao y qué proyectos tenés allí?

_Al finalizar mis estudios en Alemania, vine a Bilbao a reunirme con mi pareja. Él estaba viviendo aquí por una propuesta laboral que le había surgido y al principio pensábamos que sería algo pasajero y que nos volveríamos a Barcelona, donde ya teníamos relaciones a nivel laboral y emocional. Pero luego, poco a poco nos fue convenciendo la idea de quedarnos en una ciudad más pequeña y cuando llegó nuestro hijo Nahuel tomamos la decisión de construir aquí nuestro hogar.

Hoy, Nahui ya tiene dos años y tres meses y asiste algunas horas a una ludoteca, por lo tanto, dispongo de más tiempo para compaginar la crianza con mi vida profesional. Paralelamente al proyecto de dar clases en Flashera, continúo desarrollando nuevas colecciones y participando en eventos, colaboraciones y exhibiciones. Mi intención es vincularme a nivel local y tejer redes con la comunidad de creativos de Bilbao para afianzarme en esta ciudad y sentirme cada vez más “como en casa”. No es una tarea fácil ¡pero en eso estamos!