Seleccionada por Paula Selby Avellaneda, curadora de la tienda tienda BigBang del Hotel Faena de Miami, la línea de joyería contemporánea Fauna Fuego, de Inés Bonadeo y Javiera Yañez Correa, estrenó piezas que suman con su combinación única: la técnica de borosilicato soplado y murano con fuming de plata y oro + la de fundición a la cera perdida en bronce, alpaca, plata y cobre de elementos de la naturaleza. “Siempre hacemos criaturas que pertenecen a ese universo que se amplía todo el tiempo”, ahora en nuevos prendedores, collares, anillos y objetos.
En tanto, investigan con la vestuarista Belén Parra sobre cómo llevar estas piezas de vidrio y metal a la escala del cuerpo, y ya trabajan sobre armaduras-objetos que proyectan presentar en un desfile-performance.

Finn Design, la firma de joyería contemporánea de Paula Giecco, fue una de las más elegidas de la preventa online de la feria LOOT, que en su 20 aniversario se realizará en su habitual sede del Museo de Artes y Diseño de Nueva York en diciembre próximo.

En un anticipo de lo que podrá verse en LOOT MAD About Jewelry 20 Years, varias  piezas de Finn se agotaron. “Es la primera vez que participo de esta feria. Su curadora, Bryna Pomp, distinguió nuestro trabajo entre miles de artistas y diseñadores que buscan participar en este evento. Estoy muy contenta de que también nos haya elegido el público que agotó, por ejemplo, el collar Aurora. Esta es una plataforma interesante a la que recurren las fashionistas neoyorquinas, potenciales portadoras y divulgadoras de nuestro trabajo.” Lo suyo está hecho en una resina acrílica de descarte industrial 100% reciclable, pero ahora investiga en madera con la técnica de taracea en módulos. “Esta cuarentena nos dejó pensar distinto y nos llevó a animarnos a gestar nuevas cosas”

A LOOT llevará su colección Ventura, con gargantillas en colores reversibles, algunas piezas articuladas y otras de mayor tamaño, “una propuesta más elaborada construida con superposición de capas limadas, lijadas y pulidas”. Finn no es la única firma argentina que participará, también lo hará Luz Arias con sus piezas en vidrio borosilicato.

“Estas remeras son una linda forma de mostrar nuestro oficio”, dice la joyera María Laura Ferrari, de Espacio AuRoom, un taller-escuela de la ciudad de Córdoba que ahora, en cuarentena, se reinventa y pone en marcha un proyecto postergado, llevar a la indumentaria su pasión por el oficio. “Nuestra escuela es una comunidad de más de 100 joyeros y estas remeras reflejan lo que nos gusta hacer”, señala. Las remeras tienen un costo de $950, en tres diseños diferentes para distintos talles y géneros, en blanco, gris y negro. Comprando los 3 diseños ofrecen envío sin cargo a domicilio (consultar por el destino)
Para colaborar con el sostén de esta escuela en momentos en que no pueden dar clases físicamente, contactarse vía IG @espacio.auroom.
La escuela va por su quinto año y, además, en su espacio se enseña cerámica y cuchillería forjada. El año último inauguraron el primer cowork para joyeros del país, que proyectan relanzar pasada la cuarentena. Se trata de un lugar en el que los orfebres se dedican a hacer sus piezas y no tienen que preocuparse por las instalaciones, ya que se les brinda herramientas, capacitaciones, asesoramiento y la posibilidad de estar en contacto con otros joyeros para intercambiar ideas.

Coronavirus-Destruccion Kintsugi-Reparación, el último trabajo de la artista Susana Cabrera que experimenta con la técnica japonesa de reparación de cerámica y la lleva a otras artes: sobre dibujos en tinta sobre papel de arroz y fotos deconstruidas aplica hilos de láminas de metal dorado o plateado a la hoja a modo de reparación. La tarea de reparar también la ejerce a diario como médica psiquiatra, y este método con que experimenta en los últimos meses lo proyectó a la joyería contemporánea: sobre semillas de China esculpidas aplica kintsugi y laca japonesa y ofrece llevarlas con un cordón de PVC.

Una iniciativa para exteriorizar la indignación y reparar de manera simbólica desde el oficio de la joyería. Frente a la violencia ejercida por el Estado chileno ante el estallido social del 18 de octubre último, latente en la actualidad, un grupo de joyeros sigue convocando a expresarse por las víctimas que sufrieron el impacto de balines y balas por parte de carabineros que aun disparan contra la cara de la gente.
Están invitados a donar sus piezas joyeros, orfebres y artistas de todo el mundo. “La meta es llegar a reunir tantas piezas como ojos dañados registrados al momento: 352. El objetivo es hacer una intervención urbana, que consistirá en la unión de las piezas para adosarlas en el muro frontal del Centro Cultural Gabriela Mistral –por esto se pide que se trabaje en cualquier material resistente a la intemperie-, ubicado en la avenida O’Higgins, la principal arteria de Santiago de Chile, pospuesta hasta después de la cuarentena por la pandemia”, explica la joyera Liliana Ojeda. Interesados, comunicarse vía IG en @lojoyas y @arandartee

Además, otros joyeros, como Andrea Silva, propone: “Nos sentimos con la obligación de aportar desde nuestro hacer a la causa, creando piezas que simbolicen esta mutilación”.