El ADN de la joyería
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EL ADN de la joyería


“El ADN de nuestra organización está formado por la suma de todos los artistas que participaron en nuestras exposiciones y eventos en todo el mundo. Está hecho de diversidad. Ellos utilizan todos los materiales posibles y se inspiran en todos los ámbitos de la cultura, la ciencia, la política, la historia o la actualidad. Dialogan con el público, el espectador o el participante, interrogándolo, interrogándolo o inquietándolo.
«El ADN de los artistas de la joyería de arte contemporáneo es también la singularidad, la autenticidad y la creatividad. Cada artista tiene su propio enfoque, su propio estilo y su propio mensaje. No hay reglas ni estándares a seguir, sino una investigación personal y constante. El artista de la joyería de arte contemporáneo es un explorador, un inventor y un revelador. Expresa su ADN a través de su arte”.
Así es la muestra «ADN» que comisariada por Juan Riusech y propuesta por Alliages que se estrenará el sábado 10 en el Espace Solidor Museum, en Cagnes-sur-Mer y podrá verse hasta el 5 de noviembre.
Los que exhiben su adn
Entre más de 50 joyeros participan Fabiana Gadano, Mabel Pena, Monique Lecouna, Patricia Iglesias, Raquel Bessudo, Taibe Palacios, Juan Riusech, Isabelle Azais, Sofía Björkman, Elvire Blanc Briand, Rosa Borreda, Isabelle Busnel, Sébastien Carré, Saydee Chandler, Nico Delaide, Nanna Doll, Danica Drago, Åsa Elmstam, Esteban Erosky, Teresa Faris, Paolo Gambarelli, Spam Glam, Juan Harnie, Yu Hiraishi, Peter Hoogeboom, Arisa Inoue y Malene Kastalje.
También presentan su obra Michelle Kraemer, Namkung Lee, Rikke Lunnemann, Carmen López Sánchez, Marta Mattsson, Viktoria Münzker, Eiko Nakahara, Karin Roy Andersson, Linda Savineau, Sara Shahak, Kamile Staneliene, Jason Stein, Claudia Steiner, Anna Talbot, Rho Tang, Maud Traon, Austin Turley, Youjin Um, Charlotte Vanhoubroeck, Tanel Veenre, Nassrin Vessalian, Pilar Viedma Gil de Vergara, Yiota Vogli, Deimezi Xenia, Clara del Papa, Ute van der Plaats y Kristýna Španihelová.
Conversaciones entre Agustina Ros y Jorge Manilla
Apuntes | Notas
“Decidimos involucrarnos en las técnicas del otro”

Jorge Manilla y Agustina Ros cuentan cómo se dió el proceso de desarrollo de «Interior-Exterior». Un trabajo de años que se fue presentando en etapas y evolucionando hasta lo que ellos llaman “Conversaciones truncadas”, vistas hasta hace unos días en Melting Point Valencia.
“Objetos con características escultóricas que no pierden su uso ni su relación con el cuerpo y se presentan en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional”.
Se trata de piezas hechas en vidrio borosilicato y aluminio vaciado en tierra, que son el resultado de una conversación entre ambos artistas, fruto de encuentros y reflexiones y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir ese proceso y aprender juntos.
“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará”.
«Interior-Exterior» es una muestra de la obra colaborativa entre Agustina Ros y Jorge Manilla, resultado de una conversación entre ambos artistas, el fruto de encuentros y reflexiones, y, sobre todo, del acuerdo mutuo de involucrarse en las técnicas del otro, de vivir el proceso juntos, de aprender de ese proceso, “lo cual no fue fácil ya que vivimos en países diferentes –una en Barcelona, el otro en Gantes– y teníamos que ser muy humildes para aprender del otro”.
Una idea que creció en un proceso que avanzó en partes y que comenzó a revelarse hace años. En 2019 presentaron por primera vez una muestra de su colaboración. «Este proyecto está basado en una conversación entre artistas bajo el nombre «Interior-Exterior»«.
Se trató de una conversación que exploró la manera en cómo utilizaron la percepción y la interpretación, la cual “comenzó sólo con dos imágenes compartidas, sin más información, con silencios, pensamientos, representaciones y emociones que luego se expresaron en los resultados materiales”.
Parte I
Así, lo expusieron durante la semana de la Joyería de Atenas 2019. Entonces, los dos artistas discutieron sobre la definición de joyería a través de diferentes medios, y las ideas sobre interior/exterior teniendo diferentes perspectivas tanto emocional, física, material y conceptual, con el objetivo de redefinir los significados con respecto a su entendimiento sobre lo que consideran de la joyería hoy.
Con dibujos, objetos y algunas piezas terminadas construyeron un diálogo, que lejos de considerarla como una exposición de diálogo visual, fue una confrontación sin palabras, un laboratorio de imágenes y conceptos que generó preguntas a la audiencia y a ellos mismos.
Esa primera parte se dio en una mesa de una antigua librería en el centro de Atenas, en Grecia. “Un laboratorio visual donde lo prosaico y lo poético de las interpretaciones como artistas fueron materializadas; dibujos, vidrio, piel, madera y algunas pinturas fueron los resultados de ese diálogo silencioso. Una conversación real, donde seleccionamos los aspectos más relevantes para representarlos nuevamente en el siguiente proyecto en una secuencia de piezas más definidas. Como consecuencia, fueron presentados posteriormente en Barcelona en un contexto completamente diferente”.
Parte II
En una segunda parte, entonces, durante Joya Barcelona 2019, los artistas decidieron definir algunas de sus conclusiones del proyecto anterior y lo reinventaron en un contexto completamente diferente.
Se dió en un espacio expositivo más formal y establecido, en una galería, donde en paralelo invitaron a otros cuatro proyectos para exponer en diferentes áreas, bajo un proyecto común llamado «Sinergia».
Esa vez, se enfocaron en el aspecto expositivo y en cómo las piezas podían dialogar. Los diálogos y conversaciones que acontecieron en esta exposición les dieron la pauta de cómo iban a continuar con el proyecto: se cuestionaron directamente qué significaba la palabra colaboración, y cómo era empleada la definición en proyectos en conjunto.
Mostraron piezas en las que encontraron soluciones técnicas y visuales que rompieron sus propios preconceptos.
Integraron y tradujeron sus definiciones en piezas y desarrollaron un montaje que mostró un universo de pensamientos mimetizados de ambos artistas.
Colaboración y Proceso
Dando continuidad a la tercera parte del proyecto, reflexionaron sobre el tema colaboración. ¿Qué es colaborar entre artistas? ¿Qué aporta para el público y para los artistas una colaboración?
“Muchas veces se entiende como colaborar que cada quien realiza una parte del proyecto usando su expertise y especialidad, pero eso es lo que no queríamos hacer. De mutuo acuerdo decidimos involucrarnos en las técnicas del otro, vivir el proceso juntos, aprender de ese proceso”.
Organizando conversaciones en línea y encuentros presenciales en cada una de sus ciudades entendieron que no sólo es importante la práctica artística del otro, sino también el entorno y cómo este influye en la manera de pensar.
“Vivimos procesos, aprendimos y deconstruimos los conocimientos previos de técnicas, definiciones e interpretaciones, sin tener nunca la intención de llegar a una conclusión exacta, porque para nosotros esta conversación continúa y continuará. Por eso, estamos muy contentos de mostrar los resultados de esta última fase, durante Melting Point Valencia 2023”; destaca Jorge Manilla.
Parte III. Conversaciones truncadas
Ese diálogo continuó en los talleres de cada uno. Primero, Jorge Manilla visita a Agustina Ros en su taller de vidrio en Barcelona donde tiene su primera experiencia con esta técnica y durante cinco días juegan con los límites de la técnica de vidrio generando resultandos sorprendentes. Luego, Agustina Ros visita a Jorge Manilla unos meses después en Gante para continuar su diálogo en esta ciudad belga.
Los resultados, objetos con características escultóricas que no pierden su uso y relación al cuerpo en tipologías que podrían considerarse anillos o collares en el lenguaje de joyería convencional.
Esta serie exclusiva se mostró en Melting Point Valencia 2023, después de dos años de pandemia, diálogos a la distancia y posteriores cruces que los llevaron a revelar la consecuencia material de sus diálogos interminables.
Entrevista a Marina Molinelli Wells y Celina Saubidet
Apuntes | Notas
“Siempre estamos haciendo algo nuevo. Nos sobran ideas, nos falta tiempo”

Se empeñan en evitar que el hoy no pase a la memoria en el futuro, pero a sabiendas de que así será lo materializan, porque lo que ocurre, sobre todo, es el permanente daño que le causamos a la Tierra. Por eso se aferran a la naturaleza plasmándola de manera artística a través de huellas de seres vivos, la recrean en sus nuevos objetos de mesa, en sus clásicas joyas contemporáneas y en sensoriales e impactantes esculturas.
Lo último de Cabinet Óseo se estrenó el jueves último en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, en pleno Barrio Parque. Sus hacedoras, Marina Molinelli Wells y Celina Saubidet cuentan cómo se dió el proceso de creación de «Memorias del futuro».
Se trata de una exhibición de joyas “amuletos para la preservación de las especies”, esculturas y objetos en una puesta en escena que incluye performances y homenajes, no solo a Victoria Ocampo, la dueña original de la casa donde exponen, sino de alguna manera al fundador de Volf, ya que intervienen al estilo Dalí una serie de cubiertos de los años 80.
Incluye obras site specific art, el lanzamiento de su prometedora línea home, una serie limitada de piezas contenedoras hechas con Paula Giecco de Finn Design y una nueva colección de joyería.
Un proyecto colaborativo que trabajaron durante más de tres años que ve hasta fines de mayo. Sus próximos pasos y la pretensión de internacionalizar Cabinet con la participación en ferias comerciales del exterior.
_¿Cómo surgió este proyecto?
Marina Molinelli Wells: _Surgió a partir de la muestra «Reinos»
cuando desde la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes nos convocaron para marzo 2020, pero ya sabemos que hasta se canceló la vida para muchos… sin embargo, de alguna manera, la pandemia nos jugó a favor porque esa invitación se suspendió y nos permitió tener tiempo para trabajar en un nuevo proyecto que al momento de la invitación no teníamos resuelto.
En ese tiempo pandémico la escena de la vida comenzó a centrarse en la casa, y como otras firmas empezamos a trabajar en una idea que teníamos hace tiempo: hacer objetos para el hogar.
Encerradas, ese inicio fue muy difícil porque era un universo que no conocíamos, pero finalmente lo logramos. Nosotras queríamos trabajar con cubiertos y, en particular, de acero inoxidable que es un material apto para llevar la comida a la boca. Comenzamos con cubiertos que adquirimos en los bazares del barrio de Boedo y empezamos a cortar para poder soldar con partes de piezas nuestras. Nos sentíamos un poco traicioneras por andar cortando y pegando cubiertos ajenos tal vez porque no parecía una práctica muy sostenible, pero era buena para probar nuestra idea no tanto una manera de desarrollar.
Y tuvimos mucha suerte porque la bartender Mona Gallosi nos recomendó y contactamos a Leandro Vainberg, bisnieto del fundador de Volf, Moisés Perel, quien nos ofreció un lote de cubiertos que tenía guardados en el depósito que había fabricado su abuelo y su papá como parte de la última tanda de producción en Argentina en década de los 80, que era renuente de vender porque tenía un valor especial, emocional, de manera que su donación fue gloriosa.
Así empezamos a usar estos cubiertos de época, que tienen otra escala, otro peso, otro valor, sobre los que cortamos y soldamos para piezas únicas, con diseño, en una cruza quimérica de Cabinet Óseo y Volf, una muestra de lo que se desarrolla y que exhibimos en «Memorias del futuro». Es un proyecto colaborativo con diversos artistas y artesanos para la terminación, como un pulidor de acero.
“«Memorias del futuro» es un proyecto colaborativo con diversos artistas y artesanos”.
_ ¿Tienen cierto estilo Dalí?
Celina Saubidet: _Lejos de compararnos con tremendo artista, sí son cubiertos surrealistas, con diseño, medio locos, una mezcla de objetos propios de los Locos Adams y The Crown, a la vez.
Van a hacer ofrecidos a pedido, para lo cual nos estamos reorganizando. Nos interesa tener control sobre la producción, y esta implica otro formato, otras maquinarias, otro know how, en particular, de las terminaciones, y está bueno trabajar para tenerlas en nuestras manos. Los detalles son importantes y hacen a la calidad de la pieza, y en eso estamos.
“Nos interesa tener control sobre la producción… Los detalles son importantes y hacen a la calidad de la pieza.”
_Además de las piezas del hogar, como los cubiertos, ¿qué otras hay?
M. M. W.: _Hay muchas esculturas en pequeño formato para la casa, objetos que pueden convivir en un living o sobre una mesa o arriba de un estante.
C. S.: _También presentamos fuentes y otros objetos antiguos provenientes de anticuarios o mercados de pulgas que intervenimos con elementos propios de Cabinet Óseo, como copias de seres de los reinos animal y vegetal, con las que hacemos piezas en metal que aplicamos en esos objetos con distintos procesos.
“Con copias de seres de los reinos animal y vegetal hacemos piezas en metal que aplicamos en esos objetos con distintos procesos.”
_La puesta es en la casa que Victoria Ocampo tenía en Barrio Parque, un lugar con mucha historia arquitectónica y literaria, declarado monumento histórico nacional el año pasado.
M. M. W.: _Sí, es en esta joya maravillosa, hoy sede del Fondo Nacional de las Artes, ubicada en Rufino de Elizalde 2831, donde usualmente no se ven muestras de artistas, por lo que fue todo un desafío. La planta baja es una especie de cubo blanco con luces, como el que estamos acostumbrados a ver, pero arriba se encuentra el primer piso de lo que fue la casa, el cual también intervenimos.
Es un recorrido que empieza en el jardín y terraza de la casa, donde se ven grandes esculturas inspiradas en líquenes y cochayuyos hechas con latas recicladas, siguen otras pegadas en las paredes del exterior, hall e interior de esa de galería más estándar, otras muy singulares con luz y sonido y, al subir al primer piso, es como si entraras a la casa. Es la primera vez que esta zona de la casa se interviene y allí instalamos una gran mesa lista con objetos y esos cubiertos puestos como en un banquete, el Banquete Óseo.
C. S.: _La mayoría de las obras son site specific art porque se instalan especialmente adaptadas para y en esa casa. Esta muestra se divide como en tres grandes temas.
Por un lado, está esa mesa puesta a partir de la mencionada colaboración de la firma Volf que está acompañada de una performance que simula una conversación epistolar que mantuvieron dos escritoras tan potentes como Virginia Woolf y Victoria Ocampo, la cual se estrenó durante la inauguración -el jueves último- y repetirá los fines de semana. Ambos personajes, representados por dos actrices en colaboración con dramaturgas, fueron vestidas por la diseñadora Nikole Tursi -especializada en sombreros y tocados, hoy cursa una beca de la Unesco en Londres, entidad que curiosamente tiene sede en la otra casa de Victoria Ocampo- inspirada en las esculturas que presentamos en «Memorias…».
Obras site specific art
Por otro lado, están esas esculturas de exterior hechas con latas de aluminio que son una emulación de líquenes y cochayuyos. Estas últimas son algas ricas en yodo que crecen en las piedras en el Pacífico Sur, de cuya forma me enamoré, y tienen como unos pelos que pueden llegar a medir hasta 15 metros de largo que se enraizan en las rocas, se mueven con el oleaje, son recogidos por los pescadores y terminan como ingrediente principal de la cocina chilena.
Cual recuperadoras urbanas juntamos latas de gaseosas y cervezas y las trabajamos con un grupo de adolescentes madres pertenecientes a la Fundación Kaleidos de Argentina que junto con Children Action acompañan a adolescentes madres y padres con derechos vulnerados y a sus hijas e hijos, a partir de un abordaje integral e interdisciplinario y alineado con sus derechos y género. Como parte de ese enfoque, las contratamos para realizar el proceso previo que había que hacerle a las latas para después poder utilizarlas como materia prima de las esculturas. Así procesamos las 4000 latas requeridas para hacer la obra.
M. M. W.: _Cabinet Óseo funciona como un ser de dos cabezas y muchas veces la propuesta de una no convence mucho pero nos bancamos. Si bien podíamos haberlo resuelto con un mayorista de aluminio, me pareció súper interesante la propuesta de Celi de sumar un trabajo colaborativo más, porque también de eso se trata nuestro proyecto y porque además la intervención de esas chicas mamás fue súper enriquecedora para nosotras al ver lo que disparó en ellas este trabajo manual y el tiempo de proceso que implica -en su generación del todo ya! y de la supremacía del celular- y, sobre todo, por la proyección laboral que de alguna manera se dio en algunas de ellas. Por esto, pensamos organizar una jornada para compartir las experiencias vividas en ese proceso de trabajo.
Además, se sabe que hay muchos oficios en extinción, como el de pulidor, por ejemplo; sin embargo, muchos creativos buscan equipos para realizar tareas sencillas en materiales para preparar materias primas, como lo que hicimos con las latas; hay una posibilidad de bolsa de trabajo que podría abrirse. Por esto, quedó latente la inquietud de continuar de alguna manera.
“Trabajamos con un grupo de adolescentes madres… para realizar el proceso previo que había que hacerle a las latas para después poder utilizarlas como materia prima de las esculturas. Así procesamos 4000 latas”.
_¿Cuál es el tercer espacio?
C. S.: _El tercer espacio es el instalado en la entrada, en una de las paredes contiguas a la emblemática escalera. Es un mural realizado con 800 piezas de huellas de seres vivos sobre arcilla, hecho también con colaboración de un grupo de adolescentes, con la intención de sacarlo del “estado de pantalla” y para acercarlo al tiempo de hacer con la materia…. De esta manera, Cabinet Óseo se extiende y abarca a muchos otras personas que colaboraron para que fueran posibles las obras que presentamos hoy.
Se suman unas esculturas similares a las del tipo filigranas de «Reinos», de mayor tamaño, hechas en acero inoxidable, que se presentan en tres instalaciones con proyecciones de videos, con sonidos y luces que juegan con sus sombras y hasta tienen un aroma especial, todo en un ambiente muy sensorial.
Una propuesta con tres instancias, bastante diferentes, que hablan de la naturaleza: de cómo es importante darnos cuenta que nosotros formamos parte de ella y que somos responsables del cuidado; conscientes de que hay seres que pueden extinguirse si no hacemos algo para cuidar el planeta… En la naturaleza todo es colectivo, por eso tenemos que apuntar a lo colectivo para la transformación, y trabajar en equipo, promover y generar un trabajo colaborativo es imprescindible.
Es que este es un proyecto megalómano, a lo grande, que implicó mucha mano de obra o mucho trabajo colaborativo, como decíamos, con un costado romántico, si se quiere, que supuso de dar y darnos una nueva oportunidad a reutilizar un material, con un resultado espectacular.
“En la naturaleza todo es colectivo, por eso tenemos que apuntar a lo colectivo para la transformación, y trabajar en equipo, promover y generar un trabajo colaborativo es imprescindible”
_¿Qué técnicas aplican en estas obras?
C. S.: _En la obra a partir de latas de aluminio -en la cual no se distingue que se usaron latas-, el proceso consistió en coser el aluminio al calor de un soplete, se cortaron los bordes para obtener como folios o módulos que se usaron de una manera para la representación de los líquenes y de otra para los cochayuyos. Para realizarlos creamos un montón de herramientas para estrujarlos, en un caso, y unos rodillos para rayar esa chapa con el fin de obtener un efecto de plegado, en el caso de los cochayuyos. Un trabajo artesanal que rondó entre el de un sastre y un joyero, y que implicó, entre otras, forrar una estructura; todo en una labor que supuso mucha precisión.
En los cubiertos aplicamos las mismas técnicas de corte y soldadura habituales pero en vez de con gas lo hicimos con oxígeno que es más preciso y durable para el acero inoxidable.
A esto se suma una sala en la planta baja en la que se exhibirá el clásico corazón Cabinet en resina verde, en un gran tamaño y transiluminado, como un guiño a la campaña del pañuelo verde popularizado en 2018 a la que nos sumamos y también es una clara referencia a la madre naturaleza a su corazón o cuerpo que es necesario proteger desde un punto de vista verde o sustentable, en una puesta con multiplicidad de conceptos e interpretaciones.
“Creamos un montón de herramientas… Un trabajo artesanal que rondó entre el de un sastre y un joyero… una labor que supuso mucha precisión; en los cubiertos aplicamos técnicas de corte y soldadura oxígeno.”
_¿Hay nuevas piezas de joyería contemporánea?
C. S.: _En el mismo ambiente donde está la mesa hay un mueble intervenido con joyas contemporáneas a las que llamamos: amuletos para la preservación de las especies. Son copias fieles de distintos elementos encontrados en la naturaleza y buscados particularmente, como una semilla de tipa, un cráneo de ratón, una tenaza de cangrejo y un caracol, entre otros, para colgantes.
Proyecto colaborativo
Asimismo, estamos presentando otra colaboración con Paula Gieco, de Finn, que se ve en un mueble que pretendimos sea como un dressoire de Victoria Ocampo, con tres elementos simbólicos que la caracterizaron: un estuche de anteojos hecho acrílico por Paula más un aplique de Cabinet Óseo, un joyero también en acrílico Finn con los herrajes de apertura de Cabinet y una cigarrera realizada de igual modo con los mismos aportes.
Un trabajo pensado y definido entre las tres, en el que cada una hizo su propuesta, como un sistema de herraje, una bisagra sencilla que permitió desplegar no solo abrir y cerrar, que sumó y mucho.
M. M. W.: _Es un mix de piezas de joyería propia y otras. La intención es recrear ese espíritu ecléctico de Victoria Ocampo que en esa casa supo fundar la revista Sur y reunir a distintas personas protagonistas del ámbito cultural de entonces. De igual modo tratamos de relacionarlos con artistas, una vestuarista, joyera, un pulidor especializado, artesanas potenciales, diseñadores de alfombras -porque también incluimos obras de El Espartano-. El leit motiv de la muestra es el trabajo colaborativo.
Además de los contenedores hechos en conjunto con Finn, en un claro homenaje al lugar de Victoria que hoy nos recibe, hay piezas de joyería nuevas.
Son piezas amuletos para la conservación de especies, como destacaba Celi. Por ejemplo, una suerte de cofrecito en forma de bellota ahora con la cantidad de giro necesaria, una flor de ceibo, la tipa o esa semilla que gira cual helicóptero cuando cae, un dije cabeza de ratón y otro con huesos del pie humano, una pinza de cangrejo; en fin un poco de todas las especies. Se suman anillos, algunos utilizando estas mismas piezas; una gargantilla nueva con cuentas de algarrobas y de espárragos, y mucho más.
“Lo nuevo son joyas contemporáneas a las que llamamos: amuletos para la preservación de las especies… el leit motiv de la muestra es el trabajo colaborativo”.
_¿Seguirán trabajando en la línea hogar y sumando piezas de joyería?
M. M. W.: _Este año pretendemos retomar el proyecto de internacionalizar la marca. Por eso aspiramos a poder participar del salón Maison & Object, con una mesa similar a la que presentamos ahora en la Casa de la Cultura del Fondo, con nuestros cubiertos, pinchos, bombillas y mates, entre otros, junto con una colección de piezas de joyería y objetos intervenidos.
“Este año pretendemos retomar el proyecto de internacionalizar la marca.”
_¿Por qué «Memorias del futuro»?
M. M. W.: _Es un juego de palabras porque si bien mostramos nuestro presente, cuando decimos «Memorias del futuro» también evocamos la idea de que las cosas que hoy están, posiblemente se transformen y pasen a la memoria en un futuro próximo. Esto se dió con las huellas fósiles o de más de la mitad de los corales de los océanos que están muertos desde hace 30 o 50 años, lo cual es algo que no se habla. Es decir, estamos hablando de todas esas cosas que trataremos de evitar que lleguen a ser memoria en un futuro.
Un poco de todo esto es esta muestra, resumida en ese título que, por un lado, hace referencia al presente y, por otro, al futuro porque quiere ser un llamado a ser conscientes de que todo lo que estamos haciendo ahora y que venimos haciendo los últimos 50 años tiene un nivel de daño tal en la naturaleza, que si no empezamos a cambiar la actitud va a empeorar, va a ser un gran desastre mucho más pronto de lo que nos imaginamos.
«Memorias…» durará un mes y tenemos la ilusión de que como «Reinos» dure más… Es que no se imaginan lo que hicimos en esta casa, es un espacio con mucho potencial, que puede visitarse hasta el 28 de mayo, de jueves a domingos de 14 a 19, con entrada gratuita. Habrá activaciones los domingos de este mes: la performance de las actrices que señalamos, otra musical de Axel Krygier -que vimos el último domingo-; la participación de integrantes del coro del Teatro Colón; una jornada de lectura de cuentos de autores que publicaron en la revista Sur y otros, y hasta un músico que “hace cantar a las plantas” mediante un dispositivo que convierte los biorritmos de las plantas en sonidos musicales.
Se trata de Javier Medialdea que este sábado, a las 16, realizará una experiencia sonora en base a señales bio eléctricas entregadas por plantas y sintetizadas en tiempo real por instrumentos. Será una experiencia de improvisación a partir de la información que brinden las plantas seleccionadas en ese momento.
“Evocamos la idea de que las cosas que hoy están, posiblemente se transformen y pasen a la memoria en un futuro próximo… Estamos hablando de todas esas cosas que trataremos de evitar que lleguen a ser memoria en un futuro.”
_Un proyecto que les llevó años.
M. M. W.: _Sí, porque como mencionábamos arrancamos a poco de «Reinos». Pero siempre estamos haciendo algo nuevo, tenemos un montón de piezas creadas, decenas de cubiertos y piezas para servir de la línea home que estrenamos ahora y que las venimos pergeñando hace rato. Presentamos aproximadamente una docena de joyas. Nos sobran ideas sólo que no nos alcanza el tiempo. No paramos de idear y proyectar. Siempre estamos en un plan nuevo, aunque no sepamos cómo y dónde mostrarlo, porque siempre estas muestras y puestas en escena comunican, definen y terminan de resolver la obra.
“Siempre estamos haciendo algo nuevo, tenemos un montón de piezas creadas, decenas de cubiertos y piezas para servir de la línea home que estrenamos ahora y que las venimos pergeñando hace rato. Presentamos aproximadamente una docena de joyas. Nos sobran ideas sólo que no nos alcanza el tiempo. No paramos de idear y proyectar.”
_¿El próximo?
C. S.: _Tenemos mucho por hacer con «Memorias…» todavía, porque veremos en qué deriva o a qué nos lleva. Y sin duda, a continuación, seguiremos haciendo crecer a Cabinet Óseo. En particular, reiteramos, pretendemos hacer expandir la firma en el exterior.
Rancho, muestra homenaje a Fridl Loos

Laura Giusti es una de las joyeras participantes junto con Vicky Biagiola, Cristian Roa, Lena Marie Echelle y Ramiro López Martina con su Metartesania.
De Laura Giusti, «Awana» colgantes hechos mediante soldado, calado, lijado, esmerilados y anudado de manto aguayo cusqueño, tiento de cuero y plata 925.
Rancho, muestrahomenaje a Fridl Loos
A un año de la inauguración de Tienda Matria, dirigida por Roxana Amarilla en el Centro Cultural Borges hoy se estrena «Rancho», una muestra homenaje a la diseñadora austríaca Elfriede Steininger, conocida como Fridl Loos (1905 Viena-2000 Buenos Aires), que recuerda su tienda que desde 1942 funcionó por 40 años en Florida al 900, hoy Galerías Pacífico.
Fridl Loos hizo de ponchos y boleadoras un recurso de estilo en su propuesta de moda, que además de inspirarse en el folklore local incorporó tejidos autóctonos a su personal indumentaria.
Entre otros artesanos locales, participan los joyeros Laura Giusti, Vicky Biagiola, Cristian Roa, Lena Marie Echelle y Ramiro López Martina con su Metartesania.
La propuesta se completa con el archivo Fridl Loos del Museo Nacional del Traje, la indumentaria de soporte de Luma Baez y contó con la asesoría de Victoria Lescano.
De miércoles a domingo, de 14 a 20, hasta el 25 de junio con entrada libre y gratuita.
Entrevista a Alejandra Agusti
Apuntes | Notas
“El proceso que implica la joyería siempre es estimulante”

Alejandra Agusti es escultora, escenógrafa, diseñadora y también joyera. Su taller revela una dedicación casi exclusiva a la joyería contemporánea, con gran variedad de herramientas que fue reuniendo por necesidad, para “ensayar y probar de todo”, cuenta.
Discípula de Antonio Pujía, María Medici y Jorge Castañón, sostiene que aprender joyería le abrió un mundo de posibilidades. Como con la escultura se deja llevar y crea casi inconscientemente: “Me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia”.
Sus últimos trabajos fueron elegidos por la maestra inglesa Caroline Broadhead para exhibirse desde hoy en la feria Schmuck que se realiza en Munich hasta este domingo 12.
Qué hace, con qué, cómo es su proceso creativo y qué papel juega la lucha de las mujeres y la guerra en su trabajo.
_Llegaste a la joyería por la escultura.
_Empecé joyería porque hice escultura con el maestro Leo Vinci en cuyo taller conocí al artista calabrés Antonio Pujía con quien hice un seminario. Por años hice, y aún hago escultura, pero con el tiempo advertí que necesitaba mucho del otro. La escultura requiere de mucho espacio, todos los materiales son grandes e implicaban constantemente una logística y movida importantes por lo que quise indagar en una escala menor.
Una amiga tenía un local de muebles y siempre exponía piezas de joyería -de Carolina Dutari- en la vidriera que me encantaban y, al mismo tiempo, vi una nota sobre el trabajo joyero de María Medici, la contacté y arranqué. Hice primero un intensivo en verano, luego seguí estudiando por años en su taller escuela y con un grupo de compañeras participamos de la feria Puro Diseño y hasta recibimos el premio Revelación por un trabajo con materiales industriales. Una experiencia buenísima. Después pasé a estudiar también por años en el taller La Nave del maestro Jorge Castañón. Así, con la joyería se me abrió un mundo creativo súper interesante.
Sumé otros workshops, simposios, cursos y talleres, con Francisca Kweitel en Proyecto 8, por ejemplo, y de esta manera la joyería me fue atrapando.
En paralelo, siempre hago escultura que también me apasiona. Lo mismo escenografía, con la que llevo adelante un taller educativo. Siempre con las manos en talleres porque para mí es un espacio único que me permite crecer a diario.
“La joyería me abrió a un mundo creativo súper interesante”.
_¿Cómo es tu proceso creativo?
_Nunca pienso antes lo que voy a hacer salvo que sea algo por encargo o un pedido o algo hecho con un fin determinado. En general, me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia.
Es como un trabajo meditativo, en el que me sumerjo a la experiencia y cuando la transito y avanzo en una resolución se manifiesta una respuesta. Esto me pasa en la joyería y no tanto en la escultura. Esta supone admiración o ser vista, la gente la rodea, accede desde el afuera. En cambio, en la joyería se da una experiencia distinta: el que la lleva, la expone, le aporta mucho, le da un significado que tal vez no tenía. Tal vez, por esto último, me gusta más la joyería, porque sé que mi trabajo se completará con el otro y nunca se cómo y con quién y eso es mucho más interesante.
“Me atrapa el material, lo trabajo y recién cuando termino descubro que hay algo de esa materialidad que me evoca una historia.”
_¿Con qué materiales trabajás?
_Los materiales con los que he trabajado son muchos y variados. Empecé con saquitos de té y lana, seguí con una especie de rasta que dejan los animales al rozar el alambrado, también azulejos de demolición, ropa vieja usada, corchos, pirograbado sobre pergaminos, dedales, vainas de balas, suelas de zapatos…
Es que hay materiales que no están visibilizados y me interesa ponerlos en valor. Y en ese proceso de construcción surge una historia que puedo contar a través de mi obra, no es que tengo una intención previa sino que se genera una idea posterior.
Y sin quererlo la repetición juega un papel importante. Al relacionarme con el material puede que se genere un patrón o una secuencia, se abren posibilidades que limpian o aclaran una situación. Son elementos usados que vuelvo a utilizar o a reunir o a hacer visible y que terminan por componer una historia.
El encuentro con el material a veces es fortuito, pocas veces es deliberado. Hay mucho de intuición y hasta de revelación o que una cosa lleva a la otra y termino por ejemplo con los dedales. Siempre se da una intervención importante, como con este elemento de protección de la costura con cuya pieza participo ahora de Schmuck.
“Hay materiales que no están visibilizados y me interesa ponerlos en valor.”
Materialidades evocadoras
_La imagen de la mujer es una constante en tu trabajos.
_Sí, es cierto la imagen de la mujer está muy presente en mi trabajo, como en el collar «Alianza de mujeres» hecho con esos dedales. Una pieza que termina por retratar el comportamiento con el que las mujeres responden a la hostilidad: se protegen, se, juntan, se unen. Esta es una reflexión posterior con la joya resultante en la mano que me interesó exhibir; por eso, estoy orgullosa de que se muestre en Munich.
Mi intención es seguir trabajando con los dedales porque de alguna manera sucede algo, se empieza a dar que se enhebra una historia de protección y unión de las mujeres que me interesa seguir investigando. Es un tema que me toca en lo personal porque estas piezas derivaron en un homenaje a las mujeres de mi vida y de mi pasado, a todas las que lucharon para que podamos estar donde estamos hoy y también a las que con ese legado en la memoria seguirán peleando y conquistando.
Y respecto de la alusión a las mujeres, también participé de «Mujeres abordando la memoria», como resultado de un trabajo en la clínica de obra de la artista Dolores Casares, en el que utilicé suelas de zapatos intervenidos con gofrado. Un material que repetí en la muestra «Somos lo que hacemos» del taller de Jorge Castañón.
“La imagen de la mujer está muy presente en mi trabajo”.
_El proceso es importante.
_Es lo más importante, no me interesa el resultado. Me encanta probar, ver qué pasa con el material, cómo se comporta ante las intervenciones, cómo se desarrolla. El proceso de investigación es siempre fascinante, te permite aprender muchísimo y es lo más valioso.
El proceso me atrapa, como el que supuso la realización de esos collares caravana con los que se identifican a los animales que presenté en la primera bienal de joyería, por ejemplo. Cuando descubro el hilo conductor que va desarrollando la pieza no puedo parar.
“El proceso es lo más importante, no me interesa el resultado…”
_¿Qué te interesa mostrar con la obra que presentás en Schmuck?
_Los collares «Memoria» y «Alianza…» muestran luchas históricas por salir de un yugo, agresión o adversidad, como mencioné. Los presenté porque los procesos de trabajo que implicaron y sus resultantes son muy sugerentes; por eso, me alegró que fueran elegidas para exhibirse en esta feria de Munich.
Tanto los dedales como las vainas son elementos muy fuertes y para mí, que soy hija de inmigrantes eslovenas que se abrieron camino solas y la pelearon duro, representan esa historia invisibilizada que terminé por poner en valor, en la que la mujer tiene un papel tremendamente importante. Estas piezas aluden a esas mujeres que pudieron y debieron hacerse cargo. Cuando terminé de construir las piezas me di cuenta de lo que significaban y me dije: sí es esto, esto me representa, y resultó ser un espejo de mi historia. No solo me pareció interesante sino hasta sanador.
«Memoria» también fue elegida por Schmuck y comenzó a gestarse cuando arrancó la invasión rusa a Ucrania. Ese inicio de la guerra me movilizó, una movida de familias que se ven obligadas a huir, que se separan, parte de ellas se pierde, pero fue tal vez un proceso inconsciente que me llevó a usar esas vainas. Y representan las marcas de la conquista, la lucha por salir de la subyugación y, como siempre, las batallas cobran fuerza en la unión; tal vez por eso se dio el enhebrarlas, porque juntas se vuelven un símbolo, una manifestación de la lucha colectiva. El vacío de esas vainas usadas también tiene que ver con parte de mi familia que padeció la guerra y en su momento se topaba con rastros de una lucha impiadosa que seguía dañándolos.
Esta propuesta que llevo a Munich no es la primera que presento sino la octava creo, si no cuento mal. Fue una gran sorpresa haber sido elegida esta vez. Es que de alguna manera postularse y animarse a participar es parte de ese proceso en el que también se aprende. El intercambio con otros joyeros siempre es enriquecedor, te amplía la mirada.
“Los procesos de trabajo que implicaron (los collares «Memoria» y «Alianza…») resultaron muy sugerentes.”
_¿Trabajás con elementos hechos o usados?
_En un principio me hacía ruido trabajar de cero con metales habiendo tantos materiales y cosas hechas. Por eso, me encanta usar elementos de piezas hechas o materiales ya usados, como esas mangueras o resortes con los que trabajé cuando estudié joyería con Medici, por ejemplo.
Pero también modelar en cera que implica algo de escultura me gusta mucho, lo mismo que en madera aunque no la utilice mucho en joyería.
“Me encanta usar elementos de piezas hechas o materiales ya usados… también modelar en cera que implica algo de escultura me gusta muchos.”
_¿Cómo es tu propuesta de Ensamble Espacio?
_Es un espacio de taller que fusiona y ensambla un mix de saberes, un lugar de experimentación en el que busco acompañar en el proceso que cada uno elige y vivencia para materializar sus ideas, con ciertas herramientas por supuesto. Me interesa que quienes asisten también puedan investigar, ensayar, probar y aprovechar ese proceso para aprender, para hacer su propio recorrido en el que pueden suceder cosas, en el que puede suceder la joyería.
Me gusta acompañar, en particular, a chicos desde 10 años, entre otros, y el trabajo tiene que ver con los ensambles y encastre de materiales. Cada uno de los que vienen a Ensamble trabaja con materiales diversos en procesos que resultan siempre interesantes. Mostrar el proceso que implica la joyería siempre es estimulante, por eso repito que es lo más importante. La joyería es una rama del arte que facilita un sinfín de posibilidades. Un arte que siempre permite canalizar algo interesante.
Más allá de los intereses, el trabajo permite soltar, calmar, porque nada es urgente ni importa lo que se haga sino lo que pasa cuando se hace. En momentos en que el resultado, la urgencia y lo casi perfecto a veces parecieran prevalecer, en un espacio de taller buscamos todo lo contrario. Soltar para crear es sanador. Se trata de decidir probar qué sucede y elegir. Esto es lo que más me gusta y soy una agradecida
No preparo estudiantes de medicina que deben saber la medida correcta de una medicación, por ejemplo, sino que compartimos con estudiantes y artistas que buscan, en general, un espacio de expresión.
No obstante, en este mismo espacio de taller de joyería se aprenden y trabajan técnicas, nos dedicamos a las terminaciones como corresponde y se jerarquiza el material.
“La joyería es una rama del arte que facilita un sinfín de posibilidades.”
Un arte canalizador
_¿En todas las disciplinas con que trabajás lográs canalizar algo?
_Depende. Sólo trabajar con las manos te lleva a una conexión inesperada, auspiciosa, especial. Es como sintonizar con una especie de mantra que está en continuo y armoniza. Esto se da en la joyería y en la escultura; en escenografía, que es otra de las disciplinas en las que trabajo, está todo un poco más pautado; esto último también se dio en mi desempeño como decoradora o diseñadora de interiores en el que uno sigue ciertos criterios.
En joyería, aunque haga alguna pieza a pedido hago lo que me parece, lo que siento, porque me gusta y desafía ver qué me pasa con el otro; sobre todo, porque después ese otro participa de su exposición al llevarla de aquí para allá. Como decía, el usuario interviene en y con la pieza al portarla.
En «To The Point», y también lo replicó en una charla en su paso por Buenos Aires, la joyera y profesora alemana Daniela Malev, plantea los diversos significados de un broche de joyería de acuerdo a cómo se usa; no siempre resulta lo mismo si se lleva de una u otra manera. En ese mismo sentido, es que me interesa saber del otro, para saber cómo será como usuario de joyería, cómo le interesa portar o no una pieza de joyería porque puede que en ese uso la pieza signifique algo diferente, y está bueno estar abierta o atenta a esa posibilidad.
“Trabajar con las manos te lleva a una conexión inesperada, auspiciosa. Es como sintonizar con una especie de mantra que está en continuo y armoniza.”
_¿Pero no es más eso que el artista joyero puede expresar que aquello que el usuario aporta?
_No, si el otro no aporta o suma no siempre se da ese resultado. Es decir, cuando uno se sienta en el banco a crear para el otro es imprescindible un intercambio. En lo personal, ese contacto con el portador de una pieza de joyería es importante.
Independientemente de esto, cuando creo joyería de alguna manera tengo que generar una historia, y en el proceso se va dando; e insisto, es lo que más me interesa. Cuando hice esas piezas con fósforos, por ejemplo, todo pasaba por la necesidad de iluminar. En los distintos proyectos siempre hubo o se dio una historia.
“El contacto con el portador de una pieza de joyería es importante”
_¿Qué significa Schmuck para vos?
_Schmuck es un evento para comunicar, un encuentro internacional de joyeros que merece ser difundido porque jerarquiza el trabajo artístico de muchos y, sobre todo, muestra una diversidad interesantísima.
Participar de esta muestra es un orgullo que comparto con otras joyeras argentinas, como Cecilia Richard que fue la primera en destacarse, también, por su parte o por parte de una galería -que es otra de las posibilidades que ofrece esta feria- está Fabiana Gadano; también Jimena Ríos, Monique Lecouna y Gabriela Marcos, entre decenas de artistas de otros países.
Incluye decenas de eventos, entre exposiciones, presentaciones, visitas a ateliers, etc. en un gran circuito por Munich que sin duda conecta y enriquece. Veremos qué pasa en estos días…
Entrevista a Fabiana Gadano
Apuntes | Notas
“La joyería artística supone expresarse sobre la base de una necesidad interna”

La paradoja de visitar un acuario la llevo a canalizar su preocupación por la propagación de plásticos. Y la necesidad de tomar conciencia la hizo asumir una postura e intentar llamar la atención para paliar la acumulación creciente. “Hay tantos materiales que pasamos por alto que a lo mejor podemos agregarles valor”, se decía, y desde hace 15 años puso manos a la obra en el PET con que se hacen las botellas de bebidas para convertirlos en joyas que resultaron destacadas y hasta premiadas.
Fabiana Gadano es una de las maestras joyeras más reconocidas del país. Está dedicada a dar clases en su taller, otras escuelas y museos y en la universidad de La Plata, donde estudió Diseño industrial.
Se especializa en la transformación de uno de los materiales más sintéticos y contaminantes, creando piezas únicas que hoy exhibe en Munich, a propósito de Schmuck, la feria de joyería contemporánea más importante del mundo.
Cómo lo consigue, qué técnicas joyeras y proyectuales aplica, el “espíritu más reflexivo, analítico y crítico” que adquirió con al estudiar curaduría de arte.
Sus últimos trabajos, proyectos y opiniones que la definen.
_¿Cuál es el discurso que sostenés y con qué idea?
_Todo lo que usamos, nos ponemos y toda nuestra actitud comunica y dentro de eso está el el llevar de la joyería. Elegir ciertos materiales que de alguna manera hablen sobre algo determinado es una forma es asumir una postura. La decisión de usar plástico no implica que vaya a solucionar la problemática de la basura sino que busco concientizar o sugerir o poner el foco en que hay tantos materiales que pasamos por alto que a lo mejor podemos agregarles valor, ponerles una etiqueta estética, hacer algo más lindo o más poético, más saludable, por supuesto, que nos haga pensar en la naturaleza que castigamos día a día.
No se trata de un simple reciclado porque de por sí no tiene mucho valor, por eso tiene que haber una búsqueda, un valor agregado por lo utilitario o estético, algo que aporte sino seguimos acumulando objetos y no es el objetivo.
“Elegir ciertos materiales que de alguna manera hablen sobre algo determinado es una forma es asumir una postura”.
_¿De qué manera portar joyería en el cuerpo facilita la difusión de esa idea? ¿Es condición sine qua non?
_No es condición necesaria. Es una manera posible. Genera una posibilidad de interacción o comunicarse con otro y siempre es un motivo de conversación, especialmente cuando no son las piezas de joyería habituales.
Es que la joyería siempre comunica, aun cuando tenga puesta una simple y habitual cruz, que dice algo de mis creencias.
Cuando esas piezas no son las acostumbradas, las decodificamos y también generan otro canal de comunicación, a veces explícito porque hay gente curiosa que le interesa saber y pregunta, otras es implícito porque se interpreta según la relación que se establece. Esta es una manera.
Hay otras maneras porque la joyería no siempre es para usar. Hay personas que atesoran porque la joya tiene un valor afectivo o porque hay una idea detrás y le encantó y la comparte pero no necesariamente la lleva sobre el cuerpo. En este caso, también hay una instancia previa que tiene que ver con la comunicación, que implica enterarse, saber el por qué esa pieza, para qué se hizo, cómo se construyó. Hay muchas maneras de ver o de entrarle a la joyería. También hay muchos que no se preguntan qué es esa joya, simplemente les gusta y se la llevan y la portan o exhiben y esto tiene más que ver con lo ornamental, con el gusto personal. Es igualmente importante porque tiene que ver con el deseo que provoca una joya, revela cierta intimidad ese interés por tocarla, agarrarla y llevarla.
“El gusto por una joya tiene que ver con el deseo que provoca, ese interés por tocarla, agarrarla y llevarla revela cierta intimidad.”
_¿Hace cuánto que trabajás este material?
_Aproximadamente desde 2009. Por entonces visité el Acuario de los Dos Océanos en Ciudad del Cabo, hoy me parece controvertido porque al tener una mayor educación cuestiono la necesidad de los zoológicos y acuarios entre otros espacios de cautiverio de animales aunque entiendo que algunos buscan generar conciencia de lo hermoso que es ese mundo y la necesidad de preservarlo. Era bellísimo y entonces me preguntaba si se pudiera plasmar algo de esa belleza, qué hacer para que la naturaleza no se pierda; me hizo tomar conciencia de lo hermoso que es el mundo y lo imprescindible que es cuidarlo para que sobrevivamos y vivamos mejor.
Un par de años antes había visto en Península de Valdés unos móviles hechos de botellas que evocaban el mar que me llamaron la atención. Y me sumó mucho el seminario «Entrando al Ma» de los artistas japoneses Sayumi Yokouchi y Jiro Kamata, invitados por la entonces Casa Petit Comité, en el que trabajé con PET.
“…Me preguntaba si se pudiera plasmar algo de esa belleza, qué hacer para que la naturaleza no se pierda.”
Ampliar la mirada
_¿Qué descubriste en esa instancia que te sirvió para tu trabajo?
_Por empezar fue una semana en la que me dispuse a vivenciar, un momento de experiencias que siempre es positivo porque implica una suspensión de la rutina diaria, en el que los sentidos se ponen en alerta.
Ese concepto ma, que es un vocablo japonés que significa el espacio o tiempo entre, que puede ser una pausa o se refiere también al momento entre que bajas los palillos y te llevás la comida a la boca, también un ma pueden ser esas piedras entre los senderos japoneses en los que pisás y elegís dónde vas a dar el próximo paso, y referido a las formas puede ser la silueta que se dibuja entre nuestros perfiles mientras conversamos.
Uno de los ejercicios consistía en recuperar la silueta que se formaba entre los objetos; esto fue un descubrimiento interesantísimo que me permitió recuperar esos espacios y desde entonces me amplió la mirada en todo sentido; adquirí un repertorio formal antes no visto.
Otro, supuso sobre la base de esos ma tomar un material y, valga la redundancia, materializar estas formas y, como en esos días ya había empezado a trabajar con plásticos y gomas, elegí el PET. Un seminario de apertura a herramientas creativas que me permitió adquirir otros elementos para trabajar.
Ya había hecho otras investigaciones con el PET. Y sí, inconscientemente evoqué esas formas más orgánicas u otras más geométricas no lo sé; no importa qué fue primero sí que surgió en el hacer y resultó una punta muy provechosa.
“Me permitió recuperar esos espacios y desde entonces me amplió la mirada en todo sentido; adquirí un repertorio formal antes no visto.”
_¿Usás un material producido para desechar como residuo no biodegradable. ¿Al reconvertirlo y sacarlo del circuito buscás frenar esa circulación?
_Esa es mi intención, Y al transcurrir los años voy viendo cómo mi trabajo se hace eco de políticas de reciclado, aunque he visto que para muchos es una postura que termina desvirtuando ciertas intenciones como la mía; hay que tener cuidado de no dejarse manipular y más bien hay que adherir a planes y proyectos que realmente contribuyan a sacar el plástico del circuito vicioso de la contaminación.
Noto que hoy hay más conciencia de lo nocivo del plástico; de hecho se recicla más que cuando empecé a trabajar este material.
Además, ha habido un cambio en el material. Antes el plástico con que trabajaba tenía una calidad y ahora el PET de las mismas marcas es levemente diferente, más gomoso, no es tan quebradizo, tiene un tono más amarronado, antes era más cristalino y esto se debe a que ahora se usan botellas recicladas. Entonces, hay un porcentaje menor de producción de plástico para envases porque se utiliza el circulante; las fábricas sostienen que reciclan algo menos de un 20 por ciento; es decir, algo está cambiando. También hay una restricción, ya que para los alimentos no se puede usar cualquier tipo de plástico lo cual supone una clara trazabilidad del origen de esos plásticos.
“Hay que adherir a planes y proyectos que realmente contribuyan a sacar el plástico del circuito vicioso de la contaminación”.
Trabajar para transformar
_Con uno de los materiales más sintéticos conseguiste un aspecto muy orgánico, que no requiere de una transformación química como la que lo formó sino mecánica o ¿cómo lo lográs?
_Sí, es mecánica. Ese impacto que me causó el acuario mencionado y el leer tantas noticias sobre el desastre ambiental que provocamos en el planeta, hace que mis piezas tengan cierto trasfondo de la naturaleza. Por eso es lógico o no me sorprende que lo primero que producen o manipulan mis manos son piezas con un lenguaje orgánico que claramente remite a la naturaleza. Casi todo lo que hago evoca a lo natural.
Aunque tengo una formación muy técnica que también influye por mi carrera de diseño industrial. Como esto responde a un saber más racional, a veces los productos resultantes parecerían más rígidos, más estructurados. Pero en mi caso se filtra ese impacto al que hacía referencia por lo que tiene que ver con lo afectivo. Esto es parte del lenguaje que trabajo.
Respecto a la transformación, las operaciones son muy sencillas. Se trata de migrar técnicas, saberes adquiridos o formados en otros universos, sean de la joyería, diseño, carpintería, manejo del papel o de la construcción. Me alimento de diversos universos y hago una transformación del material casi manual, porque implica, limpiar, recortar, corrijo, trabajo con fuentes de calor suaves, como un secador de pelo, un mechero con alcohol o una vela, para apenas hacer una termocontracción ya que el material reacciona, se curva y modula. No mucho más que eso.
“Se trata de migrar técnicas, saberes adquiridos o formados en otros universos, sean de la joyería, diseño, carpintería, manejo del papel o de la construcción”.
_¿Pero aplicás técnicas de joyería?
_Me encanta la construcción manual con herramientas, y sobre el PET aplico técnicas propias de la joyería y pruebo para ver resultados, como el uso de lijas para el esmerilado. Esmerillar y aplicar calor sobre el metal para conseguir cierta maleabilidad es muy de joyería.
Esto lo complemento también con construcciones bien de joyería al incorporar metales tales como bronce, alpaca, plata y cobre con, por supuesto, gran protagonismo del PET. El metal me sirve para resolver cierta funcionalidad que con el PET es más complicado de obtener y, en general, tiene que ver con el soporte de la pieza o con la estructura en el caso de los anillos, una base en broches cuyas agujas o espinas hago en acero inoxidable o los aros que son siempre en plata. De todos modos trato de que la intervención con el metal sea mínima, que pase a segundo plano, que acompañe.
“Sobre el PET aplico técnicas propias de la joyería y pruebo para ver resultados”.
_Imaginaba que en tu taller tendrías un almacén de plásticos por morfología, color y hasta textura.
_Te muestro: tengo una selección de plásticos que me llaman la atención, acumulo muestras y colores y también el resultado de distintos experimentos. Al principio me daban y mandaban de todo pero ahora todos los que colaboran saben qué tipo de plástico uso, que es el PET. Cuando son colores raros, los conocidos me traen. Lamentablemente con el consumo familiar y de amigos me arreglo, porque cada vez hay más envases de plástico tanto para comida como para limpieza de todo tipo. Así que resuelvo sin dificultad la etapa de acumular, lavar y cortar para achicar el volumen y no sólo para realizar piezas de joyería sino también para utilizar como recipientes de teñido, por ejemplo, pero es alarmante cuanto plástico usamos.
La producción de plástico más impresionante que utilicé fue de más de 700 botellas gaseosas y agua mineral que, como fue en un principio y para un evento tan particular como la presentación en Loot Mad About Jewelry, el museo de diseño de Nueva York, la registré especialmente. Con ese procesamiento realicé la colección «Natura» con más de 220 piezas de joyería contemporánea.
Algunas botellas tienen texturas como nervaduras o puntos que son muy lindas pero que requieren de una recolección particular para tener el material suficiente, de manera, por ejemplo, de trabajar todos los módulos con esas nervaduras. Prefiero trabajar con PET liso que no es tan rígido, aunque no es común y corriente.
“La producción de plástico más impresionante que utilicé fue de más de 700 botellas gaseosas y agua mineral para más de 220 piezas de joyería contemporánea.”
_¿Cómo conseguís ese efecto satinado tipo vidrio?
_Cuando me propuse trabajar con el PET parte del desafío era cambiar ese código de inmediatez con que identificamos al plástico. Por eso trabajé para detectar cuáles eran sus atributos que hacen que lo reconozcamos y busqué cómo contradecirlos. Esas propiedades son, entre otras, el brillo por eso lo bajo con un efecto satinado y la transparencia por eso busco la traslucencia que deja pasar la luz de manera más difuminada.
Lo trabajo con el calor con un método mediante el cual realicé las piezas de la colección «H2O» que en esa primera etapa eran transparentes. Con esta serie obtuve en 2012 el Premio Adquisición del XI Salón Diario La Capital y del Museo Juan B. Castagnino de Rosario.
Segunda oportunidad
Buscaba elementos que me permitieran la calidad de la propuesta estética. Desde ya la forma y la terminación superficial que también aporta mucho. No se trata de que me interese borrar que sea plástico sino más bien evocar o provocar las ideas que están por detrás y que quiero transmitir con estas joyas contemporáneas. Sacarle brillo al material fue un paso importante y esto trajo aparejada la textura y su manejo con lija, faja esmeril o una muela o hasta con la polea; y hasta probé con el torno y hasta arenado. Es decir, me abrió un mundo, el mundo de lo sensible que percibimos.
El efecto reflectante se consigue justamente con la textura pareja que se logra con la aplicación de lija. El trabajo manual es importante, las máquinas ayudan pero la última pasada o terminación a mano hace que la pieza sea única porque con esta consigo uniformar o controlar la pieza. Así, mientras lo voy transformando dialogo con el material.
Como la mano no hay, y es un tiempo para pensar, requiere de mucha paciencia y de estar en el aquí y ahora. Este es el gran aprendizaje que agradezco y le debo a la joyería, el cual supone respetar el tiempo que llevan los procesos, implica dedicación y asumir que no hay nada para perder y todo para ganar. Si alguna pieza sale mal o no como quería, fue un tiempo que invertí en tener una experiencia… si una pieza se derrite, se arregla o te da la oportunidad de volver a realizarla. La joyería siempre te da una segunda oportunidad.
“A la joyería le debo la paciencia, el respeto, la dedicación y el estar aquí y ahora. En joyería tenés todo para ganar, nada para perder.”
_¿Descubriste otros efectos o estás trabajando en algún otro sobre el plástico u otro material?
_La posibilidad del cambio de color fue fundamental. El color es un atributo muy importante para las formas, muy potente como herramienta de expresión y comunicación. El color no es inocente, dice mucho, permite hacer asociaciones y pensar en determinados mundos, supone muchas idas y venidas y genera un sinfín de posibilidades. Cuando logré hacer algunas transformaciones de color también se me abrió un panorama interesante. En el interín, en el proceso, en la experiencia, muchos procesos fracasaron, hubo muchas maneras de hacer que comprobé e incorporé.
El manejo del color de alguna manera fue gracias a Mabel Pena que me sugirió el uso de color, a propósito de una requisitoria de la curadora del Museo de Arte Popular José Hernández para una expo, y fue un ábrete sésamo. Trabajo con el color del plástico y a veces lo tiño o no, según lo que pretenda.
Mediante la comunicación online con mis alumnas que conocí en los cursos online que ofrezco supe de las tinturas disponibles en otros países, donde hay más circulación de insumos; así voy sumando a la lista de posibilidades. Por ejemplo, una estudiante de México me contó que probó con el pigmento de achiote que tiene un tono rojizo un poco amarronado agradable. Es ese condimento sustituto del azafrán procedente del fruto de una planta, que en el período prehispánico se empleaba en la cocina y hoy se extiende a las industrias alimenticias, cosmética y textil, ahora puedo decir que sirve para aplicarlo a la joyería contemporánea.
“La posibilidad del cambio de color fue fundamental. El color es un atributo muy importante para las formas, muy potente como herramienta de expresión y comunicación”
_¿La propiedad de termocontraíble fue clave en tu procesamiento del PET?
_Al principio fue clave y es lo más aceptable para piezas orgánicas que remiten a la naturaleza y que tanta fascinación ejercen. Una especie de compensación que hace fluir el plástico que tanto estanca. La naturaleza en el arte siempre ha jugado un papel importante, siempre genera empatía y haberlo conseguido aun con un material sintético me enorgullece. Para esto el uso del calor es fundamental.
Como contrapartida hice otra colección como «Ciudades», que gusta más a los proyectistas o arquitectos, la cual tiene más que ver con esa educación adquirida. Será porque estas piezas, que trabajé con remaches metálicos, se podrían reproducir mediante plantillas y hacer otras casi iguales. También será porque estas piezas remiten a una arquitectura modernista.
Este material es muy rebelde al pegamento por eso apelé a los saberes adquiridos en la joyería como el uso del calor y los remaches que también se usa en la talabartería y en la indumentaria.
“La naturaleza en el arte siempre ha jugado un papel importante, siempre genera empatía y haberlo conseguido aun con un material sintético me enorgullece.”
_¿Qué conceptos del diseño industrial aplicás?
_Fundamentalmente los criterios constructivos. El proceso de construcción de piezas a mano tiene esta base más técnica o saber más mecánico que deriva en la manera de armar las piezas. La diferencia es que en joyería me quedo en lo que en diseño se conoce como el prototipo, que luego al adaptar procesos se hace la producción o las repeticiones. En algunos casos las hago y en la mayoría me quedo con esa pieza original porque me permite de alguna manera controlar y manejar el resultado hasta el final.
El criterio de proyectar o pensar está siempre presente. La construcción en plástico parecería tener más que ver con lo espontáneo, con la creación artística -que para mí significa crear en base a imágenes internas o expresarse en base a una necesidad interna porque la joyería artística supone crear o expresarse sobre la base de una necesidad interna-, pero bueno en la parte de construcción de la pieza interviene una mirada proyectual. Un proyecto que supone entender cuáles son los requerimientos, sobre todo si es una pieza de uso, ya que algunos materiales y formas pueden ser más aptas que otras.
“La joyería artística supone crear o expresarse sobre la base de una necesidad interna.”
Cuando lo funcional define
_¿Siempre pensás tus joyas como piezas de uso?
_Sí. Me cuesta mucho prescindir del uso o portabilidad de una pieza de joyería, aunque repito, admito que no es su fin y no es necesario. Lo funcional ayuda y termina de definir una pieza de joyería.
“Lo funcional ayuda y termina de definir una pieza de joyería.”
_En tus últimas piezas incorporaste lo digital.
_Trabajé con archivos fotográficos digitales. Son fotos viejas de reuniones familiares, que primero trabajé con un sistema digital para achicarlas en un proceso que también tiene que ver con lo proyectual, lo cual supone un proceso de transformación y adaptación en función a la necesidad, un recurso que claramente me viene del diseño industrial. Luego las imprimí en acetatos, que intervine porque son brillosos, de esta manera otra vez volví a aplicar un saber distinto.
Cómo tratar el material sin perder la imagen me pregunté en el proceso y apliqué herramientas de abrasión y lacas para acentuar el grado de opacidad. Estas son algunas de las operaciones que realicé sobre el acetato, presente en las piezas que presentó en la expo que ahora se ve en Munich.
La incorporación de laca o un barniz al agua mate se debe a que manipulaba un acetato impreso, justamente para preservar las imágenes.
“Mi trabajo supone un proceso de transformación y adaptación en función a la necesidad, un recurso que claramente me viene del diseño industrial.”
_¿El teñido lo hacés en el proceso inicial o final?
_Se puede hacer en cualquier momento pero prefiero realizarlo en la previa, antes de armar las piezas, pero probé de todo y los resultados son siempre interesantes.
Cuando te desprendés de la pieza como objeto preciado, podés probar libremente con la confianza de que no tenés nada que perder. Si algo no me cierra sigo buscando. Si, por ejemplo, la tintura no me queda como quiero, la pierdo pero gano en otra opción con que me identifique, que me guste más. Y en esas búsquedas he tenido experiencias maravillosas con grandes hallazgos, como así también tengo una caja con piezas que ni muestro porque me parecen horribles, pasa de todo…
“Probé de todo y los resultados son siempre interesantes.”
_Además de diseño industrial hiciste la carrera de Curaduría de Arte.
_Diseño Industrial es muy práctico -además de esta carrera de grado en la UNLP hice el curso anual, School of Visual Arts, en Nueva York-, pero sentía que necesitaba un mayor basamento teórico. Entonces, opté por Curaduría para entender nuestra cultura, de dónde venimos o alimentamos en términos generales; también, me dio herramientas críticas para analizar y empezar a entender por dónde quiero ir; me aportó mucho desde el punto de vista de la semiótica para entender cómo reelaboramos y para comprender que cada uno de nuestros discursos está basado en discursos previos. Con todo, pude desarrollar un espíritu más reflexivo, analítico y crítico.
“Pude desarrollar un espíritu más reflexivo, analítico y crítico.”
_¿En qué proyectos estás trabajando?
_Estoy bastante abocada a la docencia en mi taller donde ofrezco técnicas de joyería en general no apunto a la aplicación del PET sino a cualquier material que elijan. También, brindo cursos en otras escuelas de manera online, lo mismo volveré en el segundo semestre en el MAP y en abril lo repetiré en forma presencial en el ahora Espacio Joya. Y sigo adelante con la materia de Diseño de Joyería como parte del posgrado Diseño del Indumento, de la Facultad de Artes de la UNLP, que aborda el proceso de diseño de Indumentaria y Joyería.
“Estoy bastante abocada a la docencia en mi taller donde ofrezco técnicas de joyería en general no apunto a la aplicación del PET sino a cualquier material que elijan.”
_Trabajaste en otros materiales además del PET y el metal.
_Sí, con papel, maderas, piedras y bastante en mix con metal, claro. Estuve mucho con metal porque después de Diseño industrial estuve por siete años con el maestro de origen armenio Aschian Sarquis trabajando con técnicas tradicionales en oro, plata y piedras, después seguí por otros muchos años con Jorge Castañón donde aprendí otras técnicas más experimentales, en un principio sobre metal y comenzando a pensar más en el concepto. En un momento se enseñó joyería con el mandato del manejo conceptual pero ahora es más libre.
A veces pienso un concepto que materializo en una pieza, otras es al revés; muchas, juego con el material y esa intervención me sugiere algo; también hago el esfuerzo por reconstruir a qué me lleva eso.
Y en esas cosas de la semiosis, de la experiencia, me pregunto a qué remite o por qué me resuena y me doy cuenta que hay algo, que viví algo de eso o alguien me contó y me quedó picando; eso también es muy común, inconsciente y hasta genuino; el presente o el futuro muchas veces responde a eso que ya fuiste, que ya hiciste.
En Munich
De esto se trata mi trabajo para «Missing Memories», la muestra comisariada por Juan Rusich para galería Alliages que hoy se muestra en paralelo a Schmuck en Munich. Ese volver, ese continuo activa nuestra memoria. Una herramienta reflexiva que pude adquirir a partir de los planteos del escritor Franklin Velez, como parte de los cursos de la Licenciatura en Curaduría en Artes de la Universidad Nacional de las Artes. Al tomar contacto con sus textos me di cuenta que reflejaban eso que inconscientemente había hecho, y se manifiesta una red en la que se abren y cierran caminos.
“A veces pienso un concepto que materializo en una pieza, otras es al revés; muchas, juego con el material y esa intervención me sugiere algo; también hago el esfuerzo por reconstruir a qué me lleva eso.”
_¿Qué llevaste a Munich?
_Como respuesta a una convocatoria de Alliages presento una pieza en acetato impreso de la serie descripta. Con esta fundación también formo parte de Legado, que es un proyecto en el que los joyeros donamos piezas para el museo de joyería contemporánea Espace Solidor ubicado en Cagnes-sur-Mer, al sur de Francia, y participo de sus muestras itinerantes que, en el caso de «Missing Memories» arrancó en Lille, ahora se exhibe en una galería del barrio de Schwabing en Munich a propósito de Schmuck, continuará en Melting Point en Valencia, probablemente seguirá por Madrid y también estaría en Contemporania Barcelona la feria que reversiona Joya Barcelona.
De esta muestra también participan las argentinas Monique Lecouna, Elvira Cibotti, Paula Botto Fiora y Hebe Argentieri.
Mi trabajo muestra cómo está presente la memoria, cómo vivimos en la memoria por eso tiene que ver con ese continuo al que hacía referencia, con esa permanente retroalimentación de lo que fuimos para construirnos, vivir el presente y, de alguna manera, perfilarnos hacia el futuro. La pieza de esta serie implica un desplegar, que aparece y desaparece, que en un momento está y en otro no, tal como funciona la memoria; algo nos dispara un recuerdo o una imagen y reconocemos eso que estaba adormecido. Me gusta profundizar una idea a través de una serie, en la que se da una transformación de una pieza a otra aun con un hilo conductor, por eso seguro seguiré trabajando con esta propuesta incipiente.
Tal como se muestra con este anillo es una suerte de catarata que se despliega y mueve, con imágenes que aparecen y desaparecen con impresiones sobre acetato y se completa con PET y alpaca. Me interesa trabajar este mismo continuo sobre PET, a veces una imagen tan explícita puede que cierre en vez de abrir sentidos, entonces puede que siga con imágenes pero no tan evidentes. En el anillo elegido por Alliages las imágenes están en segundo plano. Lo ambiguo te hace pensar asociar distintos conceptos por eso intentaré seguir en ese camino.
“Lo ambiguo te hace pensar asociar distintos conceptos”
_¿Y otro material?
_Bueno, recientemente trabajé con las maderas del deck que tengo en el patiecito interno del taller, Veré, no sé, quizá ya es tiempo de pasar a otro material pero cada vez que me lo planteo aparece una nueva manera tratar el PET.
En «Océanos», «Heridas», el color es muy fuerte y según como lo trabaje evoco distintas ideas. Cuando creí que esto estaba agotado, descubrí que podía trabajarlo con fajas de esmeril y no pude parar. Por eso, ya no digo de esto basta…
“Cuando creí que esto estaba agotado, descubrí que podía trabajarlo con fajas de esmeril y no pude parar. Por eso, ya no digo de esto basta…”
_Muchas de tus piezas están en galerías y museos fuera de Argentina.
_Además del museo Castagnino en Rosario y del museo francés Espace Solidor, en los que mis joyas forman parte de sus colecciones, mi obra se encuentra en la galería parisina Elsa Vanier, en la Fundación Cominelli de Brescia o en el espacio online No-gram con sede en Roma que me conecta con interesados de distintos lugares del mundo; estuve durante mucho tiempo en Quoil Gallery en Wellington con quienes participé del espacio Frame, exclusivo de galerías. En Buenos Aires, ahora estoy en la tienda del Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de La Cárcova dependiente de la UNA. Dondequiera que estén es un orgullo.
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Hoy se estrena «En movimiento» una muestra curada por Luis Acosta que se ve en la galería madrileña Lalabeyou hasta el 28 de marzo.
Una muestra itinerante que continuará por Salamanca, Barcelona, Oporto, Atenas y llegará a Suiza.
Participan las argentinas Carolina Moya, Iona Nieva, María Rosa Mognelli y Patricia Mogni.
También, Adriana Gomez, Aişegül Telli, Alexandra Prelipcean, Amàlgama, Ana Nadjar, Angela Gentile, Arijana Gadžijev, Bego Fuentes, Claudia Schlabitz, Charlotte Parent, Festivo Design, Francesca Locati, Iro Kaskani, Julie Bégin, Laura Volpi, Lily Kanellopoulou, Marta Fernandez Caballero, Miriam Arentz, Miyuki Shiotsu, Salvador Vico, Saskia Bostelmann, Suzanne Esser y Viktoria Muenzker.
Mujeres por supuesto, hombres también
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Mujeres por supuesto, hombres también!


“Las joyas deben ser para todos independiente de su género”, dice Sophie Cazin, directora de la galería parisina Galerie Sophie etc.
«Mujeres por supuesto, hombres también», el título de la muestra que desde el sábado último y hasta el 3 de abril se ve en ese espacio con piezas únicas genderless.
Participan Axolotl-Paris, Gaston-Bijoux, Marie-Pierre Ginestet, Patricia Lemaire, Anne Milbeau, Joyería inusual, Annie Sibert, Amira Sliman y Claire Wolfstirn.
Convocatoria 40 años de democracia

De Fabiana Gadano «Manual de Historia Argentina», en PET reciclado, realizada para la muestra virtual «40 años-arte, memoria y futuro» vista en la web de Joyeros Argentinos
Convocatoria 40 años de democracia
“El 10 de diciembre de 1983 se instala en la memoria imprescindible como la bisagra que cierra la puerta del espanto. La democracia se representa como lo opuesto al horror y nos aferramos a ella desde todos los lugares posibles.
“Aun así, en un recorrido de cuatro décadas que tuvo enormes avances y dolorosos retrocesos, la comprensión de la democracia se nos diluye entre las definiciones del diccionario y la realidad, el marco teórico para las instituciones y su funcionamiento palpable, la verdad y las posverdades, los poderes formales y los reales, lo intocable y lo manoseado, el grito despierto y el silencio cansado.
“La recuperación de la democracia fue el logro de una larga lucha, como lo fueron cada una de las conquistas alcanzadas en estos 40 años. ¿Cuáles fueron estas conquistas? ¿Cuánto ganamos y conservamos? ¿Cuánto ganamos y volvimos a perder? ¿Cuánto nos queda por recorrer? ¿Qué luchas continúan, cuáles todavía nos falta comenzar? ¿Es la democracia una realidad, o un camino infinito hacia un ideal siempre por cumplir?”, reflexionan desde Joyeros Argentinos al convocar a «Un camino infinito».
Una muestra de joyería de arte sobre los 40 años de democracia, que busca «ser parte del relato de nuestra democracia y de la propuesta de caminos posibles».
Se llevará a cabo del 2 de septiembre al 29 de octubre próximos en el Museo Sarmiento y en permanencia en la web de Joyeros. La iniciativa incluirá actividades asociadas en el Museo Histórico Sarmiento y en el Museo de Arte Popular José Hernández
Postulaciones hasta el 26 de junio. Bases y condiciones, https://www.joyeros-argentinos.com.ar/convocatoria-un-camino-infinito/
Concurso Fio 2022
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Concurso Fio 2022


Mayumi Okuyama, Kika Rufino y Renata Meirelles ganaron el concurso Fio en la categoría Profesional Nacional de Brasil; Begoña Fuente, Emma Carrau y Alessia Pratti en la categoría Profesional Internacional; Mariana Tostes, Cristiane Arenas y Alice Lobato en la categoría Estudiante Nacional; Clodagh Molloy, Gabriela Marcos y Fan He en la categoría Estudiante Internacional, y la mención de honor fue para la argentina Lara Solia Baremboim.
“Nos interesa estimular la realización de la joyería como arte contemporáneo de y en Brasil para lo cual ofrecemos un espacio para nuevos talentos o estudiantes de joyería así como para los profesionales joyeros. Una propuesta que no solo se queda en nuestro territorio sino que tiene alcance internacional”, destaca la joyera y galerista Alice Floriano quien organizó este evento junto con Nina Lima y, en esta tercera edición, también se sumó Nicole Urbanus.
La selección estuvo en manos de la joyera neozelandesa Lisa Walker; la artista, curadora e investigadora residente en Porto Alegre, Laura Cattani; el joyero holandés y jefe del departamento de joyería y gemas de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Trier, Alemania, Theo Smeets; la holandesa creadora de la Feria de Arte Sieraad Astrid Berens, y la joyera brasilera Nina Lima.
La muestra de las joyas contemporáneas elegidas se exhiben en la Galeria Alice Floriano en el barrio Moinhos de Vento de Porto Alegre hasta el 23 de diciembre.